Como recuperar nuestro sexto sentido
El cerebro un órgano desconocido
Los expertos reconocen que el ser humano no aprovecha en su totalidad el potencial que se halla en nuestro cerebro. Los más pesimistas proclaman que apenas utilizamos un 3% mientras que los más pesimistas defienden un generoso 10% . El caso es que tanto en un caso como en el otro, nuestro cerebro es un órgano con una importancia clave que se encuentra del todo infrautilizado. De hecho en ese 90% restante se hallan diversas áreas y zonas tan desconocidas que aún en pleno siglo XXI los investigadores se preguntan cómo trabajan y para qué sirven exactamente. Y en este punto podemos subrrayar que el cerebro es uno de los grandes misterios que posee el ser humano.
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Todos los seres humanos poseemos capacidades extrasensoriales
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Según expertos en la materia todos los seres humanos tenemos ciertas capacidades que se escapan a nuestro cinco sentidos, llamadas “capacidades extrasensoriales”. Sin embargo son algunos pocos los que pueden o no manejarlas a voluntad. Este es el caso de ciertas personas dotadas de ciertos dones que se alejan de a priori de nuestro entendimiento más básico como son los videntes, los psíquicos, los telépatas etc… Sin ir más lejos en el mundo animal “las capacidades extrasensoriales” funcionan integradas íntimamente en la naturaleza. Por poner unos ejemplos claros las aves, mamíferos, reptiles etc advierten antes que nadie que se aproximan en el tiempo catástrofes naturales, tales como huracanes, terremotos, maremotos..
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Es como si detectaran a través de un radar interno que algo está a punto de suceder que va en contra de su supervivencia y tienen la motivación de huir del lugar para refugiarse en zonas más seguras. Nuestras queridas mascotas sin ir más lejos extrañamente saben con bastante antelación que el amo está llegando al hogar. Incluso se cuenta la historia “vox polpoli” que muchos perros y gatos detectan la muerte de un familiar o de un ser cercano a la familia antes de que el óbito se haga evidente, incluso antes de que la persona enferme. Estos y otros ejemplos nos dan a entender que la percepción extrasensorial no está tan reñida con nuestra naturaleza humana pues nosotros como animales racionales formamos parte de la llamada Madre Tierra.
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Está harto comprobado que el hombre civilizado debido a su inercia diaria ha perdido “la finura” de sus cinco sentidos: vista, oído tacto, gusto y olfato, en comparación con el hombre primitivo. Sin ir más lejos cada vez va siendo más habitual el uso de gafas entre la población y nuestro nivel auditivo es notablemente menor que antaño. Por poner un ejemplo que clarifique lo dicho ¿Cuántas veces se ha oído decir que una persona ciega tiene un oído finísimo? La ausencia de un sentido reorganiza los otros y en pro de la supervivencia del individuo se agudizan los sentidos restantes. Y así el hombre actual acostumbrado a una vida cada día más y más complicada laboralmente con factores ambientales que perjudican su progreso espiritual tal como el stress, la exigencia profesional, los fanatismos, la falta de valores morales y espirituales etc habría atrofiado su casi inexplorado sexto sentido, es decir, habría apartado de si todo aquello que podría conformar su parte paranormal por no saber o por no poder ejercitarla adecuadamente.
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Cómo ejercitar nuestra facultades
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Si por un momento nos paramos y revisamos el día a día de nuestra actividad diaria todos y cada uno de nosotros hallaremos señales que nos avisan que un halo paranormal reside en nuestras vidas. Por ejemplo, muchas veces tenemos sensaciones que nos avisan o sugieren que no pasemos por una calle, o que no cojamos un determinado tren o un avión. En ciertas ocasiones son llamadas de alerta, son presentimientos o intuiciones que nos avisan que algo malo nos va a suceder.¿ Cuantas veces nos ha pasado que hablando de cierta persona ésta aparece al poco de mencionarla? Es como si pudieramos presentir su presencia en la lejanía conectándonos con esa persona y esta inconsciente percepción nos hace mencionar en ese momento a tal persona. ¿Cuántas veces han contado las madres que tenían la sensación de que sus hijos corrían peligro y han presentido que algo les acechaba? Son miles los testimonios de personas que han soñado una situación que aún no se ha producido y ésta finalmente se produce al poco tiempo. Por ello, querido lector, revisa tus experiencias cotidianas y observaras que lo paranormal llega a ser mucho más normal de lo que realmente creemos.
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Nuestro cerebro funciona a través de impulsos eléctricos y magnetismo. La forma que nuestro cuerpo tiene de mostrarnos que alguna cosa se intercepta con nuestro sexto sentido puede ir desde las sensaciones más animales: subida de adrenalina, pelo erizado, taquicardias, sentimiento hondo, percepción de subidas y bajadas de temperaturas etc; pero también puede manifestarse a través de una parte mas mental por mencionarlo de alguna manera. Ejemplos de ello serían las visualizaciones, las ideas mentales etc.
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Para poder controlar y entrenar nuestro sexto sentido muchas videntes sugieren que es importante dejar nuestra mente limpia y sin prejuicios para trabajar así de lleno la visualización. Dicho entrenamiento mental requiere muchas dotes de concentración, ralajación y meditación. Se trataría en estas visualizaciones de descifrar el lenguaje estelar del universo.
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Se dice que a más inteligencia emocional más intuición se obtiene porque la inteligencia emocional no es otra cosa que saber equilibrar nuestro interior. Quien sepa reconocer sus sentimientos propios, quien los sepa discernir perfectamente de sus impulsos naturales y al mismo tiempo trabaje las ideas creativas aportando soluciones y sea capaz de hacer eso mismo con el prójimo estará poniendo en una misma balanza la razón, el corazón y la intuición. Así pues ahondar en nuestro sexto sentido no es otra cosa que aprender de nuevo a sentir, aprender de nuevo a controlar, modificar los estados emocionales en uno mismo y en los demás. O dicho de otro modo, controlar nuestro lado más oculto no significa ahogar nuestras emociones, sino dirigirlas correctamente para al final conseguir equilibrarlas.
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Un órgano que funciona como antena natural en nuestro organismo, Glándula Pineal o Epífisis, sería el responsable directo para conectar con nuestro sexto sentido. Mucho se ha hablado sobre ésta glándula que segrega melatonina y controla los estados de vigilia y sueño. Hay quien cree que es ella la responsable de los viajes astrales o es ella la que adecuadamente estimulada nos conecta con otras realidades o dimensiones. Son algunos quienes defienden que alguna droga alucinógena como la Ayahuasca es capaz de estimular la Glándula Pineal de tal forma que posibilita la apertura del llamado tercer ojo que es el canal que nos facilitaría la conexión con el Más Allá.
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Ciertas personas con facultades fuera de lo normal a las que en su día entrevistamos nos sugirieron que para lograr un determinado objetivo debíamos de actuar con gran deseo y emoción, ya que éstos junto con nuestra fuerza de voluntad conseguirían todo aquello que nos propongamos hacer. Muchos fueron los que nos dijeron que era necesario ver el mundo de diferente manera, sin fanatismos pero con mucho equilibrio interior. Algunos autores además remarcan que para rescatar nuestros sentidos extrasensoriales es imprescindible una alimentación sana y responsable. En todos los casos rescatar nuestros sentidos más recónditos pasaría por saber observar nuestro alrededor, leyendo nuestro corazón y dejando de lado las ideas impuestas y autoritarias. Conocerse a sí mismo sería pues la clave para interpretar nuestro lado más escondido. No existe la casualidad, todo en nuestro mundo es causalidad y si ocurre algo es por algo. Sólo hay que saber observar a nuestro alrededor.
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FUENTE
http://hablemosdemisterio.com/misterio/como-recuperar-nuestro-sexto-sentido/
