correcto (5)
¿Te sientes perdido? ¿No sabes qué hacer con tu vida? Hay personas que en determinado momento sienten que el rumbo que llevan carece totalmente de sentido. De hecho, ningún camino al que puedan optar parece tenerlo y se desesperan en sus incontables intentos que fracasan por conseguir un cambio que se lleve esa sensación. No hay futuro, no hay metas ni objetivos. Se encuentran perdidas.
.
Todos, en algún momento hemos sido esas personas, nos hemos sentido como si nos encontráramos en un callejón sin salida. Es una situación en la que detectamos, al mismo tiempo, un gran vacío interior: nada fuera, poco dentro. Sin embargo, aunque nos empecinemos en ver culpables por doquier, lo cierto es que a este punto hemos llegado y en él nos hemos adentrado nosotros.
.
Aunque no queramos reconocerlo, todo lo que hemos hecho hasta este momento -nuestras decisiones, nuestros rechazos, nuestra manera de vivir- nos ha llevado a recorrer este sendero que parece no tener salida.
Una oportunidad para reencontrarte contigo mismo
.
Cuando no sabes qué hacer con tu vida, cuando has llegado a ese punto en el que no encuentras salida posible, no importa la angustia, la ansiedad, las ganas que tengas de salir de ahí. Nada de eso va a funcionar por el momento. Hay algo que tienes que hacer: reencontrarte contigo mismo.
.
¿En qué momento has puesto el foco en los demás y te has olvidado de ti? ¿Cuándo has dejado de preguntarte qué es lo que en verdad deseas hacer? ¿Desde cuándo qué hacer con tu vida se convirtió en la última prioridad? La manera de vivir que tenemos nos insta a poner el piloto automático para actuar como si fuésemos robots, evitando ser conscientes del momento presente.
Ahora que te encuentras en ese callejón sin salida, en el que no sabes qué hacer con tu vida, frena. Es el instante perfecto para que puedas ser consciente de ti mismo y de lo que hay a tu alrededor. Para que vuelvas a conectar con el mundo y, también, contigo mismo.
.
Tus deseos, tus anhelos, lo que en verdad te motiva se harán presentes para señalarte todos esos objetivos que tienes, pero que durante mucho tiempo no has querido ver porque te has desviado del camino. Crees que no hay salida, cuando la solución se encuentra dentro de ti. La motivación nace de uno mismo, pero para ello tienes que saber lo que quieres.
.
Dentro de ti sabes cuál es el camino correcto. Sin embargo, el tiempo que has pasado viviendo en piloto automático ha menguado tus instintos provocando que ahora te sientas perdido..
Es verdad que en un primer momento la reacción cuando no sabes qué hacer es dar vueltas, patalear, intentar correr en todas direcciones como si fueras un caballo desbocado. No obstante, tiene que llegar el punto en el que te des cuenta de que debes parar para así poder ser consciente de todo lo anteriormente mencionado.
.
Si no sabes qué hacer con tu vida, empieza a aceptar la realidad
.
Este es un paso muy importante para poder beneficiarte de todo lo dicho con anterioridad. Sin embargo, también es probable que te des cuenta de que aceptar la realidad ha sido lo que ha hecho que te hayas adentrado en ese callejón sin salida.
.
Solemos vivir con diferentes expectativas sobre cómo tienen que ir surgiendo las cosas. Termino la carrera, encuentro un trabajo, después al amor de mi vida con quien tendré hijos y viviré muy feliz. Parece perfecto, ¿verdad? El ideal al que muchas personas aspiran. Sin embargo… ¿y si todo se tuerce?
.
Las expectativas que puedas tener no garantizan que las estaciones con las que te vas a encontrar vayan a ser esas. Lo más probable es que surjan problemas, dificultades y adversidades que hagan que te frustres, te enfades y te niegues a aceptar que en muchas ocasiones lo que sucede no alcanza tus expectativas.
.
Cuando llegamos a un punto de gran indecisión, quizás sea el momento de consultar con un profesional. Con él descubriremos si lo que toca es volver atrás para localizar el cruce en el que nos perdimos o si por el contrario la solución está en buscar más alternativas para avanzar en el mismo cruce en el que nos hemos estancado. Muchas veces, que terminemos decantándonos por una u otra opción dependerá del precio que estemos dispuestos a pagar por intentar alcanzar una u otra meta.
Hay momentos más propicios que otros para que experimentemos esta crisis existencial. Quizás el primero sea cuando nos convertimos en adultos: tenemos que escoger a qué nos queremos dedicar y cómo deseamos que sea nuestra vida. El segundo, surge en la edad madura, a los 40 años, con una crisis conocida por todos en el que se deja atrás una etapa para comenzar otra.
.
Las expectativas, en ocasiones, nos impiden ser flexibles con los problemas y dificultades que se nos pueden presentar..
En muchos momentos de cambio, en los que pasamos de una etapa a otra, nos podemos sentir perdidos. Algo que es natural y que en principio no tiene que asustarnos. No obstante, si esto pasa, tenemos que evitar que la sensación de desasosiego nos conduzca al abandono. Los momentos de cambio son también momentos para la inteligencia y la paciencia, para decidir con cabeza, pero también para tomar la opción electa con seguridad.
.
Elijamos lo que elijamos, no faltarán las personas que nos digan que nos estamos equivocando.
.
Sea retrocediendo o buscando otras alternativas, toda situación tiene una salida. A veces lógica y predecible, otras sorprendente, azarosa y enigmática. Para lo primero vale el trabajar, pero para lo segundo, como decíamos antes, no dejarnos vencer por el desasosiego: la venda más opaca frente a las oportunidades.
.
Fuente. La Mente es Maravillosa
.
SUPERA LOS MUROS QUE TE IMPIDEN AVANZAR
.
VIVIR RODEADO DE PERSONAS... PERO SINTIÉNDOTE SOLO
ENVIADO POR "MIRAR LO QUE NO SE VE" Todos queremos la perfección. Aceptamos mal los errores, las deficiencias, las grietas o los deshilados de cada uno. . Nos gustaría ser perfectos, o casi, y mucho más si consideramos esta dimensión aplicada a nuestra pareja o a los hijos. . En el primer caso, con la pareja, suele suceder varias situaciones. Que o bien soñemos con el hombre o la mujer perfecta y queramos adecuar la realidad, que está junto a nosotros, a ese sueño o que en realidad aspiremos a tener lo perfecto en el otro y lo que de verdad tenemos lo veamos siempre como contravalores. . Los defectos solapados y envueltos en dulce caramelo; o las taras agrandadas. . Si son los hijos los que tienen que llegar a la perfección, el proceso se opera distinto porque el amor incondicional nos sitúa en una posición diferente. . Vemos donde no hay y creemos que son realidades los sueños que depositamos en ellos. . No hay que exigir perfección porque es imposible darla. Incluso no es deseable. . Posiblemente lo mejor de la vida nunca está dentro de la raya, en el carril correcto, ni en la nota exacta. . Lo mejor de la vida surge siempre cuando no se espera, ni se programa, ni se proyecta. . Lo mejor de la vida está en la sorpresa de encontrar que en la imperfección, lo mejor que vivimos. . No quiero ni hijos perfectos, ni amores correctos. No me quiero a mi metida en la línea de la perfección juzgándome a cada instante por salirme del camino. . Me doy permiso para ser incorrectamente imperfecta. Y a ver qué pasa… _____________________________________________ CUENTO “Nasrudin conversaba con un amigo. . - Entonces, ¿nunca pensaste en casarte? . - Sí, pensé –respondió Nasrudin. – En mi juventud resolví buscar a la mujer perfecta. Crucé el desierto, llegué a Damasco y conocí a una mujer muy espiritual y linda; pero ella no sabía nada de las cosas de este mundo. . Continué viajando y fui a Isfahan; allí encontré a una mujer que conocía el reino de la materia y el del espíritu, pero no era bonita. . Entonces, resolví ir hasta El Cairo, donde cené en la casa de una moza bonita, religiosa y conocedora de la realidad material. . - ¿Y por qué no te casaste con ella? . - ¡Ah, compañero mío! Lamentablemente ella también quería un hombre perfecto…” . |
Enviado por: Noemi Novoa
.
El tipo de consejo interior que te ayuda a estar en el lugar adecuado en el momento adecuado, supone tu conocimiento de tus pensamientos normales y la atención prestada a los que son distintos. Por ejemplo, sueles seguir un itinerario determinado cuando vas al trabajo en coche pero, un día, se te ocurre seguir otro. Quizás hayas tenido este impulso con anterioridad pero, en esta ocasión, reconoces una sensación de urgencia en él. Te desvías por este otro recorrido y, mientras conduces, escuchas en la radio que se ha producido un atasco en tu ruta habitual.
.
Aquellos pensamientos que provienen de tu guía superior, tendrán una cualidad o sensación sutilmente diferente. Puedes aprender a distinguir entre tus consejos interiores y los que no lo son actuando según estos sentimientos y pensamientos sutiles y observando los resultados.
.
Otro ejemplo: deseas comprar un artículo determinado pero no te ha sido posible encontrarlo. Has pasado varios días llamando y visitando tiendas pero sin resultado. Un día, surge en tu mente la imagen de cierta tienda y la urgencia de visitarla aunque normalmente no compras allí. Haces caso a esta urgencia inusual y vas a la tienda. El artículo que has estado buscando acaba de llegar y puedes comprarlo. Pensándolo, te das cuenta de que no hubo urgencia real ni imagen que te indujera a visitar las tiendas anteriormente tanteadas. Te fuiste de compras porque esperabas encontrar lo que querías, ignorando el hecho de que tus sentimientos y tus imágenes mentales no te conducían a esas tiendas.
.
En ocasiones, es mejor esperar y no actuar hasta que un pensamiento, sentimiento o imagen te indique la acción a emprender. Esperando a esta indicación con respecto a la acción a tomar, eliminas trabajo innecesario y te ayuda a estar en el lugar adecuado en el momento adecuado, creando fácilmente y sin esfuerzo las cosas que deseas.
.
Piensa en algo que deseas. ¿Se te ocurre alguna acción que, emprendiéndola, te llevaría a donde quieres ir? Puede tratarse de algo muy sencillo, como hacer una llamada telefónica o acudir a la tienda que se te ocurra cuando quieres comprar algo. ¿Estás dispuesto a tomar esta acción? Decide cuándo. Si no recibes consejo alguno en este momento acepta no actuar sino seguir tu alegría paso a paso. Presta más atención que de costumbre a tus pensamientos sobre este objeto de modo que cuando surja una imagen de la acción a emprender, seas consciente de ella. Cada vez que piensas en lo que deseas, tómate un rato de tranquilidad para observar las imágenes que se producen con respecto a la acción adecuada.
.
Los impulsos de tu alma, las verdaderas premoniciones de tus consejos interiores, se ocupan de cosas con las que ya estás familiarizado, directa o indirectamente. Estos impulsos te dan tanto las ideas como el ímpetu para actuar. Si sientes la urgencia de hacer algo del que no sabes absolutamente nada, necesitarías meses para hacerlo adecuadamente y no dispones de tanto tiempo; probablemente se trata de un capricho pasajero y no de un consejo interior.
.
Las acciones a las que te impulsan tus consejos interiores, son los lógicos pasos siguientes a lo que estás haciendo o son pasos que puedes dar con tus conocimientos actuales. En ocasiones, sentirás la urgencia de adquirir cierta información y, más adelante, vendrán los consejos referentes a la acción a tomar de acuerdo con la información adquirida.
.
Raras veces son estas directivas urgentes; se te da tiempo suficiente para que las lleves a cabo a un paso que te sea cómodo.
.
Un modo de desarrollar y escuchar tus consejos interiores, consiste en mirar hacia los éxitos pasados y preguntarte "¿Cuáles eran mis sentimientos y pensamientos en el momento de tomar aquella decisión y actuar?" Piensa en algo que compraste y que consideras una compra excelente. ¿Puedes recordar cómo te sentiste a propósito de su adquisición? Aunque pudiste tener momentos de indecisión, quizás hubiera un "saber" interior que te guiaba. Si te remontas a tus decisiones de gastar dinero en algo que no te sirvió bien, probablemente recuerdes que tu "sentido interior" era distinto de cuando compraste algo satisfactorio.
.
Si se produce una situación que no te gusta, puedes hacer una retrospección y examinar los sentimientos o pensamientos que tuviste y que trataban de guiarte hacia una dirección distinta. Tu yo superior te está enviando constantemente consejos acerca de cómo conseguir resultados de la manera más sencilla y alegre posible.
.
Estate alerta para escucharlos. Desarrolla la costumbre de prestar mucha atención a tus pensamientos y sentimientos antes de actuar. Conoce tu forma de pensar y sentir habitual, para poder reconocer los cambios sutiles. Haciéndolo, estarás más alerta y tendrás mayor conciencia de los consejos que recibes constantemente.
.
TOMADO DE ENERGIAS FEMENINAS