Nadie puede ignorar la importancia de Nikola Tesla no solo como científico genial, sino como hombre que visionó un futuro muy distinto. Fue quien comprendió la importancia de comprender el Universo, no como algo mecánico o rígido... sino desde una percepción basada en la energía.
Esta afirmación suya hoy es perfectamente comprensible desde la ciencia y la espiritualidad:
”Si quieres encontrar los secretos del universo,
piensa en términos de energía, frecuencia y vibración.”
Aunque se ha querido ocultar por décadas su legado e investigación en campos absolutamente revolucionarios en su época, siendo valorados en el presente como las bases de la física hiperdimensional y las matemáticas vorticiales, aspectos que nos permiten comprender hoy las dinámicas del mundo cuántico y como se ¨plasma la realidad¨ en el plano físico. Entendiendo el verbo ¨plasmar¨ como un conocimiento que han atesorado en el pasado magos, chamanes y alquimistas de manera intuitiva.
Energía Solar
Cuenta la historia que Nikola Testa nació en 1856, siendo contemporáneo de grandes científicos que han revolucionado el siglo 20, como también fue contexto de nuevos pensadores que han impulsado movimientos filósofos que promovían una espiritualidad sin intermediarios, siendo parte de una búsqueda personal desde el autoconocimiento, conocida como ¨Ciencia Divina¨, un camino sin dogmas ni creencias ciegas… inspirados quizás por del alquimista Fulcanelli; quién anunció la importancia de una: ¨ciencia con conciencia¨ en los albores de una nueva humanidad.
Pero volviendo a la historia de Tesla, unos pocos años después de su nacimiento, en 1959 fue testigo de una de las tormentas solares más importantes registradas en nuestra ¨era moderna¨, conocido como el evento Carrinton momento en el que ingresó al planeta tierra altos niveles de plasma solar como pocas veces registrado. Puedes conocer en este otro artículo la importancia del plasma. Clic aquí.
Hoy sabemos la importancia que tiene la actividad solar en el despertar de la conciencia del ser humano, algo que se ha podido constatar en generaciones completas, especialmente en los picos de intensidad que cada 11 años se registran en las manchas solares. Claramente este ¨evento solar¨ ha sido determinante en la vida y obra de Nikola Tesla, como también para otros pensadores e investigadores de su época.
Analicemos lo que escribió alguna vez en su diario: "En ciertos momentos me di cuenta de que todo el aire a mi alrededor estaba lleno de lenguas de fuego reales. La intensidad de estas lenguas creció después de varios años en lugar de bajar, y alcanzó el máximo a la edad de veinticinco años. Una vez tuve la sensación de que mi cerebro estaba envuelto en llamas y un poco de sol brillaba en mi cabeza".
Tesla y el pensamiento científico
Hoy sabemos que fue cuestionado por la comunidad científica de su época, por abordar sus descubrimientos desde el conocimiento subjetivo y no objetivo. No seguía en pensamiento científico tradicional, que se basaba solo en la razón y en paradigmas consensuados como válidos.
Claramente Tesla seguía otro paradigma, consideraba que la imaginación creativa es un umbral del acto del descubrimiento consciente, algo que los sabios gnósticos en el pasado, comprendieron como la: luminous epinoia. Por siglos enseñaron sobre la forma de acceder a una “imaginación luminosa”, algo que los Toltecas en su camino sagrado conocieron como el ¨conocimiento silencioso¨ y muchos místicos de diferentes épocas y latitudes se refirieron a esto, como la ¨ignorancia iluminada¨.
Tesla, el inventor
De acuerdo con las palabras del mismo Tesla, ciertas ideas o invenciones que después dieron forma a los modelos matemáticos nuevos, nacieron en su mente de forma espontánea, como ¨revelaciones¨ que llegaban a él en cortas siestas que tomaba regularmente en su laboratorio, sentado en una silla. Era el momento perfecto donde vislumbraba misteriosas figuras y dinámicas energéticas en forma de imágenes geométricas, que dibujaba y esquematizaba rápidamente al despertar, sin un ¨filtro racional¨… incluyendo además notas y referencias, por esta razón siempre tenía un cuaderno y un lápiz en su regazo.
Luego seguía la comprensión del principio del descubrimiento que había vislumbrado en su ensueño, hasta comprender su sentido… desde una absoluta abstracción subjetiva-objetiva, para después alcanzar una formalización matemática, seguida de la búsqueda de propiedades técnicas necesarias de material, hasta desarrollar los planos de un modelo físico a construir, que en la mayoría de las veces, no era necesario realizar modificación alguna del modelo imaginado. Todo lo opuesto al camino que seguía su contemporáneo Edison, que se basaba en la prueba y el error, sin comprender los principios universales.
El conocimiento antiguo y la física hiperdimensional
Según ciertas investigaciones, Nikola Tesla valoraba las tecnologías del pasado, investigó estos modelos que fueron conocidos en las culturas como ser el Ankh(también conocida como la Llave de la Vida) que en el antiguo Egipto ya era conocida. Es muy sugestivo observar como su oscilador eléctrico mantenía a un parecido muy cercano a este símbolo milenario de Egipto. Recordemos que muchos investigadores sostienen que esta cultura conoció la energía eléctrica y los principios de la física hiperdimensional, siendo la ¨cara invisible¨ de la Geometría Sagrada.
Tesla, el Mago
Tesla comprendió que resonar con el universo, implica ir más allá de lo lógico y racional. El Humano necesita desarrollar el aspecto subjetivo y receptivo que solo se logra desde el corazón, además del objetivo-racional que se promueve en nuestra cultura.
Cada vez más científicos de distintas disciplinas convergen en esta premisa, pudiendo incluso ¨medir¨ la importancia de este campo de resonancia. Para Tesla el éter es un campo indiferenciado conjunto, que consiste en tiempo, espacio y energía convergiendo en el ¨punto cero¨ dando origen a la formación de la materia en nuestro plano, siendo el resultado de procesos resonantes en el éter que se ¨in-forman¨ en el plano cuántico.
Hoy sabemos gracias a experimentos en laboratorios que esto puede colapsar en nuestro plano físico ya sea como onda (energía) o partícula (formas) pero solo la conciencia despierta (no el observador pasivo) puede ¨imprimir¨ esta información en los planos sutiles ¨plasmando¨.
No es casualidad, que los nuevos científicos que han seguido sus pasos y trabajan actualmente en lo que se denomina ¨teoría de cuerdas¨, la denominen teoría M, evocando a la ¨Magia¨ que por siglos la ciencia ha negado su importancia.
Saludos,
Autor: Christian Franchini
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Fuente del post:
http://www.grupo-millenium.org/articulos/nikola-tesla-y-el-factor-energia/