duelo (4)

5889655689?profile=original
ENVIADO POR ROBERTO
,

Nadie nos ha enseñado nunca cuáles son las leyes del sufrimiento y cómo afrontarlas. Habitualmente, el dolor por la pérdida llega de improviso para desestabilizarnos, para rompernos un poco por dentro. Poco a poco vamos recogiendo cada pieza para reconstruirnos de nuevo, sin saber que ese proceso es, posiblemente, el mayor aprendizaje que hayamos obtenido nunca.

.

Nadie es inmune a la pérdida, el duelo es algo que todos vamos a sufrir alguna vez: perder a un familiar, romper una relación afectiva o el simple hecho de madurar, supone atravesar diferentes niveles de duelo.
.

Lo complicado de todas y cada una de estas formas de duelo, es que ninguno de nosotros se lleva demasiado bien con el sufrimiento, no sabemos gestionarlo, nos desborda y en ocasiones, hasta nos destroza. Porque…¿Cómo hacerlo? ¿Existe quizá una fórmula mágica que nos haga inmunes a la separación, al vacío, al hueco insondable de esa mano que ya no nos sujeta?

.

En absoluto. Según nos explican los expertos cada persona deberá encontrar su propia forma de encarar el duelo. Ahí donde encontrar alivio, entereza y la capacidad para levantarse de nuevo.

.

La importancia de saberse vulnerable

.

La madurez emocional es aquella que sabe avanzar por sus propias pérdidas, que ha aprendido del desapego y que a su vez, concibe las dificultades como experiencias de aprendizaje.
.

Es difícil, lo sabemos. Uno puede leer muchas cosas sobre el duelo, puede atender incluso lo que un terapeuta le indica, lo que sus amigos o familiares le comentan para trasmitirle apoyo. No obstante, cualquier pérdida, sea cual sea el nivel, es un acto que uno mismo debe afronta en soledad y con mecanismos propios.

.

Nadie va a llorar por nosotros, nadie va a reorganizar sus pensamientos y aliviar nuestro dolor para quitarnos peso. Es una tarea propia que requiere tiempo y que demanda ante todo, comprender que no somos tan fuertes como pensábamos. Que en realidad, somos tan vulnerables como una pluma llevada por el viento.

248f3bce77127b2687750e6966695d58

¿Es esto malo? ¿Es la vulnerabilidad algo negativo? En absoluto, en la propia vulnerabilidad está nuestra verdadera fuerza. Párate un momento a pensar en ello: si te resistes, si te niegas a reconocer que te sientes herido, que tu vida se acaba de romper y que sientes dolor, alzarás ante ti el muro de la negación. ¿Cómo afrontar algo que no reconoces que existe? ¿Por qué negarse a llorar la pérdida? ¿A aceptar que te sientes vulnerable?

.

 Reconocer que somos vulnerables nos capacita para ser flexibles y poder adaptarnos, porque el duelo, al fin y al cabo no es más que una respuesta adaptativa a la que se llega mediante el sufrimiento, mediante el dolor.

El duelo como arte de saber “soltar”

Puede que hablar del duelo como una forma de “arte” te cause cierta inquietud. Quizá sea porque las personas preferimos enfocar nuestra vida solo hacia cosas agradables, reconfortantes y positivas. Y eso es bueno, sin duda, pero el placer de la vida lleva implícito a su vez una cuota de sufrimiento ante la que casi nadie es inmune.

No obstante, hemos de aclarar un importante aspecto. A la hora de hablar de duelo siempre pensamos en las pérdidas físicas. En la muerte. Sin embargo, también están los duelos afectivos o emocionales por ese amor al que hemos de renunciar o que nos abandona, e incluso por qué no, al simple acto de madurar como persona, de asumir nuevos valores, de abandonar determinados esquemas de pensamiento para desarrollar otros…

Un proceso de crecimiento interior donde también superamos duelos personales y de identidad en ocasiones, bastante profundos. Algo sin duda, enriquecedor a la vez que necesario. A pesar de ello, son procesos que siempre implican ciertos miedos, porque todo cambio supone una pérdida implícita, e incluso sensación de soledad o vacío.

Prohibido rendirse resiliencia

Hemos de tomar conciencia de que la vida, no es un sereno paseo donde la felicidad está siempre garantizada. La vida en ocasiones duele, y debemos aceptar la frustración, la pérdida y cada uno de los duelos. Porque todos ellos, son caminos hacia una necesitada sabiduría.

.

https://lamenteesmaravillosa.com/formas-de-duelo-el-arte-de-saber-decir-adios/

Leer más…

LAS 5 ETAPAS DEL DUELO de Elizabeth Kubler.

5889633694?profile=original

¿Qué es el duelo?

 .

El duelo es la reacción normal después de la muerte de un ser querido.

.

Supone un proceso más o menos largo y doloroso de daptación a la nueva situación.

.

Elaborar el duelo significa ponerse en contacto con el vacío que ha dejado la pérdida, valorar su importancia y soportar el sufrimiento y la frustración que comporta.

.

La intensidad y duración del duelo depende de muchos factores: tipo de muerte (esperada o repentina, apacible o violenta..), de la intensidad de la unión con el fallecido, de las características de la relación con la persona perdida (dependencia, conflictos, ambivalencia...), de la edad...

.

La duración del duelo por la muerte de una persona muy querida puede durar entre 1 y 3 años.

.

Duelo resuelto. Podemos decir que hemos completado un duelo cuando somos capaces de recordar al fallecido sin sentir dolor, cuando hemos aprendido a vivir sin él o ella, cuando hemos dejado de vivir en el pasado y podemos invertir de nuevo toda nuestra energía en la vida y en los vivos.

 .

No existe un tiempo fijo para vivir el duelo. Cada cual necesitará su tiempo. Y sólo nosotros podemos marcar

el tiempo que necesita nuestro ser para poder considerarse recuperado. Todo ello a pesar, de que muchas veces

nuestros familiares y amigos, nos apremian, quisieran vernos en la normalidad ¡ya!, tal vez porque así ellos

tampoco sufrirán tanto... Pero sólo cada uno de nosotros sabe lo que necesita.

 .

Integrar el duelo es todo un proceso que tiene como intención reconocer el dolor que nos produce la pérdida.

.

Aceptar que nos duele, aceptar las ausencias, aceptar que ha muerto, manifestar el dolor e iniciar el camino de regreso a la realidad y a nuestro propio orden de las cosas. Reacomodar todos aquellos asuntos que quedaron dispersos, resolver pendientes, retomar arraigo, llenando nuevamente los espacios. Recordando lo vivido con esa persona, recordarlo dentro de nuestra existencia tal como fue mientras vivía, aceptando que ha muerto. Nos queda el tenerlo presente, en nuestro corazón, no lo que fue, sino lo que nos hizo ser, hijo, hermana, padre, esposo, amiga…

 

 .

 

Etapas descritas por la Dra. E. Ross

 

1) Negación y aislamiento: la negación nos permite amortiguar el dolor ante una noticia inesperada e impresionante; permite

recobrarse. Es una defensa provisoria y pronto será sustituida por una aceptación parcial: "no podemos mirar al sol todo el

tiempo".

 .

2) Ira: la negación es sustituida por la rabia, la envidia y el resentimiento; surgen todos los por qué. Es una fase

difícil de afrontar para los padres y todos los que los rodean; esto se debe a que la ira se desplaza en todas direcciones, aún injustamente. Suelen quejarse por todo; todo les viene mal y es criticable. Luego pueden responder con dolor y lágrimas, culpa o vergüenza. La familia y quienes los rodean no deben tomar esta ira como algo personal para no reaccionar en consecuencia con más ira, lo que fomentará la conducta hostil del doliente.

 

.

 

3) Pacto o negociación: ante la dificultad de afrontar la difícil realidad, mas el enojo con la gente y con Dios, surge la fase de intentar llegar a un acuerdo para intentar superar la traumática vivencia.

 .

 

5889633877?profile=original 

4) Depresión: cuando no se puede seguir negando la persona se debilita, adelgaza, aparecen otros síntomas y se verá invadida por una profunda tristeza. Es un estado, en general, temporario y preparatorio para la aceptación de la realidad en el que es contraproducente intentar animar al doliente y sugerirle mirar las cosas por el lado positivo: esto es, a menudo, una expresión de las propias necesidades, que son ajenas al doliente. Esto significaría que no debería pensar en su duelo y sería absurdo decirle que no esté triste. Si se le permite expresar su dolor, le será más fácil la aceptación final y estará agradecido de que se lo acepte sin decirle constantemente que no esté triste. Es una etapa en la que se necesita mucha comunicación verbal, se tiene mucho para compartir. Tal vez se transmite más acariciando la mano o simplemente permaneciendo en silencio a su lado. Son momentos en los que la excesiva intervención de los que lo rodean para animarlo, le dificultarán su proceso de duelo. Una de las cosas que causan mayor turbación en los padres es la discrepancia entre sus deseos y disposición y lo que esperan de ellos quienes los rodean.

 

.

5) Aceptación: quien ha pasado por las etapas anteriores en las que pudo expresar sus sentimientos -su envidia por los que no sufren este dolor, la ira, la bronca por la pérdida del hijo y la depresión- contemplará el próximo devenir con más tranquilidad. No hay que confundirse y creer que la aceptación es una etapa feliz: en un principio está casi desprovista de sentimientos. Comienza a sentirse una cierta paz, se puede estar bien solo o acompañado, no se tiene tanta necesidad de hablar del propio dolor... la vida se va imponiendo.

.

Esperanza: es la que sostiene y da fortaleza al pensar que se puede estar mejor y se puede promover el deseo de que todo este dolor tenga algún sentido; permite poder sentir que la vida aún espera algo importante y trascendente de cada uno. Buscar y encontrar una misión que cumplir es un gran estímulo que alimenta la esperanza.

  

 .http://apoyoenfermos.blogspot.mx/2011/10/las-5-etapas-de-duelo-elizabeth-kubler.html

Leer más…

¿CÓMO SUPERAR EL DUELO DE UNA PÉRDIDA?

5889596891?profile=original

Perder a un familiar, amigo o pareja comprende una situación triste para cualquier persona. Pero en ocasiones, esta situación puede revestir una cierta gravedad para la salud mental y emocional de la quien ha sufrido la pérdida. Por esta razón, si bien el duelo es una etapa necesaria y normal, debemos saber cómo superarlo..

 

¿Por qué sentimos dolor?

 

El dolor emocional que uno siente cuando alguien cercano muere es algo normal, aunque también se habla de duelo cuando se pierden otras cosas -muerte de una mascota, enfermedad de un ser querido, ruptura amorosa, pérdida de una amistad-..

 

El dolor tiene diferentes intensidades y es parte de nuestra vida: debemos saber que podemos sentir dolor por cosas muy simples, y si bien no hay una forma correcta o incorrecta de sentir dolor, hay algunos parámetros para saber si nuestro comportamiento frente a la pérdida es saludable..

 

El duelo es un proceso, por lo tanto nos llevará un tiempo al cabo del cual iremos mejorando gradualmente. Semanas, meses o incluso años pueden durar algunos duelos..

 

Síntomas del dolor

 •Incredulidad: muchas personas no logran aceptar que las cosas sucedieron y siguen esperando que los eventos se desarrollen de otra forma.

•Tristeza: el síntoma más universal del dolor, puede expresarse de diferentes formas.

•Culpa: la persona puede sentir culpabilidad por no haber hecho determinadas cosas, por ejemplo, si ha muerto un familiar cercano, no haber tomado otras medidas médicas.

•Ira: aunque la pérdida no haya sido culpa de nadie, uno puede tener un resentimiento hacia uno mismo, Dios, los demás.

•Miedo: impotencia, inseguridad, ansiedad, son algunos de los cuadros que se manifiestan tras una pérdida.

•Síntomas físicos: no debemos olvidarnos que lo que pasa en nuestra mente repercute en nuestro cuerpo, en forma de cambios de peso, insomnio, falta de energía, entre otros.

 

¿Qué hacer durante el duelo?

 

 

 

 

 

Muchas personas intentan esconder el dolor, pensando que si se ignora simplemente desaparecerá. Esto es falso, debemos saber qué nos pasa, por qué estamos tristes, desahogarnos de diferentes maneras; de otra forma, el dolor permanecerá cubierto, pero aflorará tarde o temprano..

 

No debemos intentar hacernos los fuertes ante el dolor, es normal tener sentimientos de tristeza, soledad, indefensión, y no tenemos la obligación moral de proteger a otros sin preocuparnos de nosotros. Podemos buscar el apoyo en otras personas que queramos, no debemos ser orgullosos e intentar evitar a todos aquellos que se preocupan por nosotros..

 

Si tenemos creencias religiosas, llevar a cabo los rituales de duelo de nuestra religión pueden darnos un poco de paz y ayudarnos en el proceso..

 

Buscar ayuda profesional si lo consideramos necesario puede ser otra buena opción. No podemos olvidar que los terapeutas o psicólogos están preparados para guiarnos al centro neurálgico del dolor, y poder así ir atravesando nuestro duelo..

 

Es importante que, sea cual sea la manera de vivir nuestro duelo, no temamos expresar nuestras emociones y sentimientos siempre que lo creamos necesario..

 

Las etapas del duelo

 

 

Hoy en día se reconocen cinco etapas esenciales del duelo:

 •La negación

•La ira

•La negociación

•La depresión

•La aceptación

 

Si bien esto puede ayudarnos a la hora de enfrentar el duelo, debemos saber que no todas las personas pasan por estas etapas. Algunos se saltean etapas, o las toman de forma desordenada, e incluso simplemente, viven su duelo de otra forma..

 

También podemos tomar el duelo como una montaña rusa con altos y bajos de dolor y estabilidad, en el que los bajos -períodos de dolor- serán cada vez más cortos y espaciados en el tiempo..

 

No hay una forma correcta de superar el duelo, sino que cada persona es un mundo. Sin embargo, debemos tener en cuenta que determinadas acciones no resultan saludables ni a nuestro cuerpo ni a nuestra mente.

 

http://www.otramedicina.com/4649/como-superar-el-duelo-de-una-perdida

Leer más…