veces (2)

Valeria Sabater. PARA AYUDAR, A VECES ES NECESARIO NO INTERVENIR

mujer con pájaros en la cabeza que piensa en ayudar a los demás

Si de verdad quieres ayudarme, guarda silencio, respeta mi espacio y déjame en soledad. No me digas que me lo advertiste, que siempre caigo en el mismo error, que no tengo remedio…no intensifiques más mi sufrimiento. Solo por una vez, entiende que a veces, la mejor manera de ayudar es “no ayudar”, muéstrame tu empatía, tu comprensión pero solo por hoy, al menos, quédate al margen.

.

Decía Theodore Roosevelt que entre hacer lo correcto y lo incorrecto hay algo mucho peor: no hacer nada. Esta visión responde sin duda al clásico enfoque de la mentalidad política, temerosa siempre del inmovilismo, del votante que no toma partido o del supuesto aliado que no da el paso al frente. Sin embargo, el presidente Roosevelt se equivocaba, porque no hacer nada es en realidad una tercera opción muy válida, y de hecho a veces, es la más idónea.

.


“Cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el desarrollo”
-María Montessori-
-

Ahora bien, el mayor problema de todo esto es que en el inconsciente colectivo se asume que la falta de acción o la pasividad es un signo de que lo que ocurre no nos importa. Entonces, ¿cómo entender entonces que en ocasiones es mejor optar por el inmovilismo, por no ayudar, por mirar, callar y dar un paso atrás?

.

En psicología se dice muchas veces que en los momentos más complejos la mente nos impulsa a emitir las respuestas más sencillas, ahí donde los heurísticos, esos atajos mentales tan fascinantes del pensamiento humano, son a veces los más acertados. Así, cuando vemos a un amigo sumido en la incertidumbre de dejar o no un trabajo o a un hermano enfadado por una decepción sufrida, a menudo, escuchamos una voz interna que nos dice aquello “déjalos solos, déjales espacio para pensar para decidir o aceptar la situación”.

.

Porque a veces, al privar a las personas de sus propias luchas, les quitamos una valiosa oportunidad de aprendizaje y de crecimiento personal.
 

tigre en el aire llevado por pájaros

Hay quien sencillamente no necesita ser salvado

.

Cuenta una historia oriental que un hombre se encontró una vez el capullo de un gusano de seda en un parque. Preocupado por esa pequeña criatura y temiendo que alguien lo pisara o que algún animal se lo llevara, decidió cuidarlo él mismo poniéndolo en una caja, para así, atenderlo con paciencia y atención.

.

Al llevarlo a casa vio algo que llamó su atención: el capullo estaba ya muy avanzado y se veía incluso un orificio por donde la mariposa luchaba por salir. Empeñado en su idea de ayudar, no dudó en coger unas tijeras y cortar algunas partes del capullo para agilizarle el trabajo al insecto. Su intención era noble, no hay duda, pero las buenas intenciones no siempre traen buenos resultados.

.

Porque lo que no sabía aquel hombre es que la naturaleza tiene sus propios ritmos, sus tiempos y sus principios intocables, aún más, que hay procesos para los cuales toda ayuda es sencillamente, perjudicial.

.

La mariposa emergió con las alas pegadas al cuerpo y mientras nuestro protagonista esperaba con esperanza que poco a poco las desplegara con total hermosura para empezar a volar, lo único que pudo contemplar es al pequeño insecto arrastrándose en círculos hasta que finalmente, este dejó de moverse. Murió.

Mariposa

Hay quien no necesita ser salvado porque, sencillamente, no está en peligro. Hay sufrimientos que uno mismo debe experimentar para florecer, ahí, en la privacidad del propio capullo, en la tersura envolvente de la propia tristeza, en los recovecos pegajosos de las dudas y las decepciones.

.

Hay trayectos que las personas deben hacer en meticulosa soledad sin necesidad de auxilio, sin la obligación de ser salvados por quien enarbola de forma constante la bandera de las buenas intenciones o de los grandes sacrificios sin sentido.

.

Ayudar no siempre es necesario, pero…¿cómo saberlo?

.

Decía María Montessori que cualquier ayuda innecesaria lo único que consigue es entorpecer el desarrollo. Esta idea tiene sin duda mucho que ver con el concepto de “Zona del desarrollo próximo” de Lev Vygotski. Un concepto que, aunque se aplique ante todo al ámbito de la educación, podría extenderse a muchos de nuestros entornos y relaciones más cotidianas.

.

La “Zona de desarrollo próximo” nos dice que que para mejorar las habilidades de alguien hay que darle la ayuda justa y necesaria para que desarrolle sus propias potencialidades. Ello implica, por ejemplo, no asumir responsabilidades que no son nuestras e identificar los puntos en los que nuestra ayuda es realmente un estímulo para el aprendizaje y en qué grado.

.


“Ayuda a tus semejantes a levantar la carga, pero no te consideres obligado a llevársela”. Pitágoras
.
 

Somos muy conscientes de que no siempre es fácil saber dónde están los límites, donde esas fronteras donde “el no hacer nada” es admisible y recomendable. No lo es porque al instante asoman las elucubraciones sobre el sentido de la responsabilidad, y más cuando las personas que pasan por un mal momento nos son significativas. Además, aunque el cerebro, desde un punto fisiológico no hace juicios, la conciencia sí.

mujer sujetando paraguas en forma de tejado

Así, algo que deberíamos tener claro en primer lugar es que no es bueno prestar siempre una ayuda devota, constante e ilimitada. El resultado podría ser desastroso: esas personas podrían volverse pasivas, egoístas y desarrollar una férrea dependencia hacia nosotros mismos. La clave está en advertir cuándo hay situación de vulnerabilidad real y tener muy claro qué es lo que de verdad necesita esa persona.

.

En ocasiones, la mejor ayuda es saber escuchar o simplemente “estar” sin hacer ruido. Que la otra persona tenga constancia de que estamos ahí para ellos si así lo quieren, que podemos ser ese hombro en el que llorar si lo desean, esos ojos en los que confiar o esa persona que sabe respetar distancias y soledades cuando lo necesiten.

.

Podemos, en esencia, ser ese rayo de luz que ilumina en un momento puntual, limitado y fugaz para después dejar ir, para permitir que esa persona extienda las alas y deje de avanzar en círculos. Sin embargo, también podemos no hacer nada, una opción tan válida como terapéutica a veces.

.

 Fuente: La Mente es Maravillosa

Leer más…

COMER 5 VECES AL DIA AYUDA A MANTENER EL PESO

5-comidas-al-d%C3%ADa.jpg
 
Comer bien no se trata solo de cantidad, sino más bien de calidad y variedad de los alimentos, así como la frecuencia con que se consumen. 
.
 
Esta es una de las premisas del talentoso chef venezolano Víctor Moreno, quien ha venido desarrollando una propuesta culinaria pensada especialmente para que los comensales disfruten en cada bocado una deliciosa combinación de ingredientes con un alto valor nutricional, estrategia que lo ha convertido en un importante embajador de Gold’s Gym. 
 
.
A través de su trabajo, Víctor procura enseñar a la gente la importancia de tener bienestar y salud, en opinión del chef:
.
“Yo creo que lo más importante de mi rol como embajador de Gold’s Gym es el boca a boca, nada como plasmarle a la gente la importancia que tiene una buena alimentación que es necesaria para lograr esa sensación de bienestar, pero claro está,  la misma debe estar acompañada de ejercicios físicos”, comentó.
.
Otra de las cosas que acotó el chef al respecto fue:
.
“Comer sano y sabroso es una decisión, claro hay que entender  cuáles ingredientes se encuentran en el mercado y cuáles sirven para disfrutar de una buena comida, aparte de saber qué tipo de recetas se pueden manejar. Yo creo que lo interesante en este caso aparte de una estrategia alimentaria, es que todos tenemos la oportunidad de lograr el cambio para sentirse en forma y eso viene integrado no solo en el hacer ejercicio, sino que también se debe descansar adecuadamente y tener un balance alimenticio tanto sabroso como manejable”. 
.
 

¿Qué y cuánto debemos comer? 
.
 
Al ser cuestionado respecto a cuánto y cómo comer, Moreno recomendó ingerir alimentos al menos cinco veces al día. 
 .
Uno de los secretos del chef son:
.
“Dentro de esas cinco comidas no es el de quitar alimentos, sino balancearlos; hacer una primera comida donde puedas tener algún tipo de carga importante de frutas por ejemplo, y en la tarde aparte de tu almuerzo comer alguna merienda como un fruto seco, o si estás en algún entrenamiento en particular, se puede variar con las bebidas proteicas”, comentó el chef. Con aporte de El Nacional. 
.
Publicado por María Angélica Sassone
Leer más…