COLORES: CURACIÓN POR EL COLOR
Cuando estudiamos la existencia, estudiamos el Gran Principio Primordial que ha creado la luz. Todas las formas de vida han evolucionado desde la luz.
La luz visible, la que podemos ver, es un resultado de los pensamientos de seres muy elevados.
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La luz se manifiesta a través de vibraciones, pero las vibraciones no son la luz. Análogamente, la mente se manifiesta a través del cerebro, pero no es éste el que crea la mente.
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Hay dos clases de vibraciones luminosas que son matemáticamente diferentes. Una consiste en ondas de “luz negra”. La otra, en ondas de “luz blanca”. Algunas veces se entrecruzan. Cuando los rayos negros afectan al ojo, causan deformaciones faciales. Sus vibraciones provocan que la gente se sienta nerviosa. Cuando una persona se desenvuelve en forma correcta, su cara resplandece como la luz blanca. Ello es un
signo de que su alma está despierta y tiene buenas inclinaciones.
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La luz es una medida de la inteligencia de la persona. Una persona inteligente irradia una luz brillante. Cuando el intelecto se deteriora, la luz se vuelve azulada al principio y luego se torna amarillenta.
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El corazón, asiento del amor, emana un suave color rosa. Este color irradia un agradable y suave color. La voluntad brilla con luz blanca, el color de las virtudes. Todos los otros colores oscilan entre estos tres: brillante, rosa y blanco, y forman el aura humana.
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La persona conoce solamente siete colores, pero llegará a descubrir otros cinco. En la tierra solamente pueden ser vistos doce colores.
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Estudia la luz con sus siete colores. Estos siete colores son los siete caminos creados por la mente humana en su desarrollo.
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El color rojo es una puerta por la cual entra la vida. El rojo limpio da vitalidad, mientras que un rojo sucio causa irritación. El anaranjado limpio produce una noble personalidad. El sucio alimenta el egoísmo. Cuando alguien es temeroso, debiera someterse a un tratamiento basado en el color naranja y absorber el color naranja del sol para poder así transmutar sus temores.
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El amarillo equilibra los sentimientos, aporta calma, paz y tranquilidad. Pacifica la mente. El amarillo sucio perturba la mente.
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El verde ayuda en el proceso de crecimiento. Regula las corrientes magnéticas y eléctricas en el organismo humano. Si quieres estar sano, utiliza el color verde. El verde sucio provoca debilidad física y espiritual.
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El azul, si es limpio e intenso, levanta y expande sentimientos nobles. El azul es básico para la vida espiritual de la persona. El azul celeste calma el sistema nervioso. El azul es el color de la verdad. En cantidad insuficiente y cuando no es límpido, provoca dudas y desconfianza.
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El azul índigo proporciona firmeza, tenacidad, estabilidad. Cuando es sucio, trae inseguridad.
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El violeta limpio proporciona fortaleza de carácter. Cuando es sucio causa pusilanimidad.
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El color blanco te aporta salud. El negro causa estados perniciosos.
Cuando estés enfermo, debieras vestir ropa blanca. Debes variar los colores. Los colores producen actividad, vida. Son energías que influyen en el organismo humano. La persona debe pasar por cada color del espectro, y la
duración del tiempo a permanecer en cada color, está determinada con exactitud.
En ocasiones, aparecen bloqueos en el organismo humano con efectos perniciosos. La persona precisa entonces colocar su cuerpo en una luz azul y Amarilla. Puede también utilizar los rayos solares con la ayuda de un prisma de
cristal. A través del prisma es posible descomponer la luz y proyectar el espectro solar en la pared. Concentra entonces tu mente en el color requerido para absorberlo. Cuando cierres los ojos, tienes que reproducir mentalmente el mismo color. Practicando este ejercicio regularmente, podrás en todo momento reproducir cualquier color en tu mente y sanarte tú mismo. Primero verás solamente oscuridad, luego aparece una tenue luz que gradualmente se hace más intensa.
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El cerebro humano contiene un prisma, y si una persona lo desarrolla, puede curarse a sí mismo. En todo caso, debes empezar utilizando un prisma de cristal. El prisma del cerebro requiere una poderosa concentración y una mente fuerte.
Si uno no conoce las leyes que rigen el uso del prisma del cerebro, no se sentirá bien. Esto se debe al incremento de la circulación sanguínea en alguno de los centros del cerebro. Un incorrecto suministro sanguíneo en los centros del cerebro, puede provocar daños en todo el organismo.
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(Tomado de "El hombre, un sistema de Energías y formas - Petar Danov)
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Fuente: Buscadores de Luz
