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Varices. ¿Cómo deshacernos de ellas? Son dolorosas y antiestéticas, una molestia con la que solemos vivir las mujeres ya por herencia genética o unos hábitos de vida que han favorecido su aparición. Son muchas las personas que acaban recurriendo a la cirugía, pero nosotras también podemos seguir sencillas pautas para aliviar su incidencia. ¿Qué tal si lo probamos?
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Entre algunas de las causas más comunes que producen várices se encuentran:
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- La genética
- El envejecimiento
- La falta de ejercicios
- Los cambios hormonales bruscos
- Restricciones en la circulación
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Pero ¿qué son las varices, por qué tienen esa tonalidad inflamando nuestra piel? Bien, de algún modo u otro todos lo sabemos lo que son, nos aparecen en las piernas debido a una mala circulación, una insuficiencia venosa causada por una alteración enzimática de la pared del vaso, donde la sangre no retorna correctamente hasta el corazón. Habitualmente pesa mucho el factor genético, pero hemos de tener en cuenta que un estilo de vida sedentario y una mala alimentación también puede favorecer su aparición. La sangre se estanca en esa zona de las pantorrillas, momento en que aparece el hormigueo, los calambres, la pesadez… ¿Sabes de qué hablamos, verdad?
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Bien, pero miremos este hecho con objetividad, para tratar de aliviar su incidencia hemos de poner mucha fuerza de voluntad por nuestra parte. Los milagros no existen, eso debemos tenerlo claro, si tenemos unas venas muy inflamadas, necesitaremos en primer lugar una medicación con la cual evitar trombos y mejorar la circulación. Cuando son venas muy grandes, se recomienda la cirugía para evitar problemas más serios. En caso de que tus varices no sean muy exageradas, entonces es muy recomendable seguir las pautas que ahora te enseñamos. ¿Empezamos pues con una crema casera? vamos allá.
¿Qué necesito para el remedio casero cura tus várices?
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Esta máscara es muy sencilla de realizar, lo verdaderamente importante es que seamos constantes en su aplicación. ¿Qué necesitamos? Tranquila, no te vas a gastar demasiado dinero y te aseguramos que su composición es realmente efectiva para aliviar las varices de nuestras piernas. Toma nota:
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- Una zanahoria
- Aloe vera (la misma cantidad que de zanahoria)
- Medio vasito de vinagre de manzana
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¿Cómo preparo el remedio casero?
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Para realizar esta sencilla mascarilla casera para las varices, lo primero que haremos es llevar a la batidora la zanahoria para procesarla bien y obtener una mezcla suave.
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Muy bien, una vez conseguida, vamos a añadir el aloe vera o la sábila. Pondremos la misma proporción de pulpa de aloe vera que de zanahoria. Para conseguir esta pulpa de aloe, lo que tenemos que hacer es, con cuidado, quitar en primer lugar las espinas de los tallos, luego, abrirla transversalmente y extraer la pulpa (la parte transparente) con ayuda de una cucharita.
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¿Cuál es el siguiente paso?
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Añadir el vinagre de manzana. La cantidad debes ajustarla tú a ojo más o menos, la suficiente para crear una pasta homogénea con la zanahoria y el aloe, que no esté muy líquida, pero tampoco muy espesa, o no podremos untarla en nuestras varices.
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Ahora, para conseguir una crema suave y homogénea, llevamos los ingredientes a la batidora. ¡Ya la tienes lista! pero ojo, para aplicarla debes hacerlo de un modo muy específico: ve untándolas mediante un masaje ascendente desde los tobillos hasta las pantorrillas, ayudándote con las manos y favoreciendo siempre esa circulación hacia arriba.
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Una vez lo hayas aplicado en las piernas, deja actuar esta mascarilla para aliviar las varices durante media hora. Después elimínala con agua tibia y ligeramente fría.
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Puedes aplicarte esta mascarilla cada día cuando llegues a casa. Señalarte que, si un día no tienes tiempo o no dispones de todos los ingredientes, puedes prepararte unas toallitas impregnadas solo con vinagre de manzana. Póntelas donde tengas las varices y permite que actúe durante 20 minutos. También es muy efectivo. Puedes utilizar esta mezcla varias veces al día para obtener mejores resultados. Recuerda utilizarla diariamente para que puedas ver los resultados deseados.
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Recuerda también mantener una dieta sana, variada y equilibrada, así como hacer un poco de ejercicio diariamente. Basta por ejemplo con andar cada día entre media hora y una hora. ¡No nos cuesta nada y hace mucho por tu salud!
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Recuerda hacer caminatas pequeñas todos los días, para ayudar a tu cuerpo a tener una correcta circulación.
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Fuente. Facebook
¿sabías que sirve para otro propósito además de aliviar el dolor de la piel? Éste es un emoliente, lo que significa que hace maravillas para calmar y suavizar tu piel. Esto, combinado con sus propiedades curativas, lo hace un ingrediente ideal para agregar a tu jabón facial hecho en casa.
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Si quieres una piel suave y libre de acné, el gel de aloe vera deberá estar ya en tu casa.
Necesitarás Gel de aloe vera,
1/4 de taza de astringente de Hamamelis ,
10 gotas de aceite de árbol de té,
3 gotas de aceite de lavanda,Humectante sin grasa, Tazón ,
1 yema de huevo,
1 cucharadita de miel ,
1 cucharada de leche en polvo.
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Instrucciones Jabón facial para uso diario
1 Para un jabón facial de uso diario, el aloe vera es un ingrediente clave.
Mezcla 1 cucharadita de gel de aloe vera puro
-- asegúrate de que sea 100 por ciento puro
-- con 1/4 de taza de astringente de Hamamelis,
10 gotas de aceite de árbol de té y 3 gotas de aceite de lavanda.
2 Aplica suavemente el jabón sobre todo tu rostro con las yemas de tus dedos, trabajándolo con movimientos circulares.
Si sólo deseas limpiar algunas partes simplemente colócalo sobre las áreas problemáticas.
3 Deja que el jabón asesino de granos, actúe de 5 a 10 minutos y tenga buenos resultados. Luego enjuaga tu rostro con agua tibia e inmediatamente aplica un humectante sin grasa.
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O si lo deseas, puedes ponerte un poco de gel de aloe vera sobre toda tu cara para hidratarla.
4 Lava tu rostro por lo menos dos veces al día -- una vez por la mañana y una vez antes de irte a dormir -- para mantener tu piel tersa y rechinando de limpia.
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PRUEBA TAMBIEN ESTA MASCARILLA FACIAL.
1- Mezcla 1 cucharadita del gel de aloe vera con una yema de huevo -- no el huevo entero -- y un poco de miel que hayas calentado ligeramente en el microondas. Mézclalo muy bien hasta que la mezcla esté suave.
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2- Vierte 1 cucharada de leche en polvo hasta que tengas una pasta espesa. Intenta sacar todos los grumos para que la mezcla se esparza bien y lisa sobre tu piel.
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3- Esparce la pasta sobre todo tu rostro -- evitando tus ojos y tu boca -- hasta la línea de tu cabello. Deja la mascarilla de 15 a 30 minutos para un súper poder de limpieza.
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4- Enjuaga la mascarilla con agua tibia y aplica inmediatamente después un humectante sin grasa. Si te gustó comparte para que otros tambien sean beneficiados...
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