No hace falta justificar nuestra ira para combatir la inconsciencia de otros. La paz interior es el único recurso verdadero que podrá sembrar la semilla de la paz entre las naciones. Este un trabajo personal. Si esta situación prevaleciera actualmente. Realmente experimentaríamos cambios acelerados hacia la gestión de la paz en el mundo. La cuestión es que todos deseamos el cambio sin serlo, y además nos indignamos ante la injusticia, perdiendo así de vista que somos parte del conflicto que se nos refleja en otros.
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Vivimos de ilusiones, pensamos que irradiar paz es sinónimo de reunir a miles de personas unificadas en una intención. Está demostrado por medio de experimentos realizados con meditadores profesionales que los efectos que se consiguen son temporales. Tiene que existir una coherencia de vida interior para que un proyecto de paz se pueda sostener a nivel práctico. Intención sin coherencia de vida no sirve para nada.
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La semilla de la paz tiene que ser cultivada a diario en el alma de cada individuo para que se puedan ver los frutos a nivel mundial… “Antes de pedir por la paz, te invito a que seas la paz”... Antes de luchar por la paz del mundo, que tal si primero la cultivas en tu interior y ves que pasa... Actualmente vivimos el drama de nuestra omisión, y eso nadie lo quiere reconocer. Somos parte del problema… ¿Te das cuenta?... así que evitemos caer en la trampa de la lucha y la oposición… Porque a lo que te resistes persiste, le das más poder. No olvides esta ley universal.
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Sana tu propia oscuridad, tu propia guerra y desequilibrio. Pues todo el que se indigna, de manera inconsciente está proyectando su propio conflicto. No se puede concebir el hecho de que si realmente existieran 8,000 personas viviendo en autentica paz interior, estas no pudieran haber hecho ya la diferencia en este mundo.
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Estamos llenos de muchos supuestos y apariencias por todas partes, de teorías y gran conceptualización. Muchos promotores de la paz llevan el conflicto en su interior, por tanto no vemos cambios, y después nos preguntamos… ¿qué fallo?... Dejemos de auto engañarnos y vivamos la paz que deseamos para el mundo. Cuando lo logre cada uno de nosotros, comprenderemos el poder que tiene un solo hombre para impulsar los cambios.
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Gandhi fue uno de ellos. Así que no necesitamos el 10 % o 20 % de la humanidad pidiendo por la paz en este momento. Lo que se requiere es que la raíz cuadrada del 1% de la humanidad sea coherente con su vida viviendo la paz. ¿Comprendes?... hablo del despertar de la consciencia colectiva sumando individualmente al porcentaje de esta masa crítica para ver cambios. Entiéndase que la masa crítica no compagina con el hecho de reunir a un millón de personas para meditar y orar, pedir y ayunar... “La masa crítica se construye a partir de ser coherentes con lo que deseamos”... “Se trata de convertirnos en aquello que pedimos”... ¿Qué pasa cuando te conviertes en lo que pides?... El universo te responderá antes de que siquiera pidas la paz.
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Esta es la cuestión que perdemos de vista, y además evadimos constantemente. Por eso nos sentimos con la necesidad imperiosa de compensar asumiendo posturas que refuerzan el drama, la lucha y la indignación. Gandhi también cometió este error en cierto grado. Te sugiero entonces que retires la palabra oposición de tu lenguaje y sentir, porque sin saberlo estas decretando a favor de aquello a lo que te opones.
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Solo cuando la paz interior sea parte de tu realidad, solo hasta entonces podrás liberarte de toda necesidad de oponerte y de luchar, de pedir o rezar… “El mundo externo se construye a partir de tu nuestra realidad interior”... “Cuando se suma la realidad colectiva predominante, obtenemos el resultado correspondiente”… Entre más rápido lo entiendas, más pronto sembrarás semillas autenticas de paz para que este mundo se vea transformado sin violencia. Entre más te acerques a tu paz interior, dejarás de ser una persona reactiva para volverte proactiva. Tu poder reposa en la vivencia de la paz. En convertirte en ella, eso es ser proactivo, lo demás contiene un sesgo egoíco, es una compensación mental disfuncional.
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No se trata de que te cuelgues un rosario o de que portes un banderín que diga amor y paz. Tampoco de que te vistas de blanco, o acudas a concentraciones. Tampoco de que pegues un adherible con una paloma en el cristal de tu automóvil… Existe una regla psicológica que te voy a compartir… “Aquello de lo que más se adolece, es lo que más tratamos de reafirmar y demostrar”… Dicho con otras palabras… Entre más pides y te enojas por no conseguir algo… mas pones en evidencia que no lo eres y que no lo posees…. ¿Es simple verdad?... Pensamos que pidiendo estamos haciendo algo bueno por los demás, pero en realidad lo que sucede, es que estamos proyectando y compensando nuestra propia necesidad que a su vez disfraza nuestra realidad interna que evadimos y no deseamos asumir… “No somos lo que pedimos”…
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Por tanto cuando tú crees que pides a favor de alguien, lo que en verdad haces es decretar la carencia y ausencia de paz en tu propia persona y los demás, como consecuencia, esto se te reflejará en el mundo y experiencia personal… “A lo que te resistes, persiste”... “Lo que pides, lo estas negando”…“Lo que tú no siembras, no lo podrás cultivar, ni cosechar”… “Como es adentro es afuera”… “La paz no es una meta, sino una forma de vivir, un estado de consciencia, una realidad interna”
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Si tú crees que haciendo la guerra del desprestigio hacia quien la fomenta, estas promoviendo la paz. Estas en un gran error. Reflexiona sobre todo esto… existen muchos ejemplos a lo largo de la historia… ¿Cuantos sistemas socialistas pugnaron en un principio por una lucha que dignificará la democracia y justicia social, y después se convirtieron en una dictadura y la peor pesadilla de una nación?... ¿Cuántas instituciones, grupos y gobiernos buscan la paz a través de la guerra?... la mayoría ciertamente. Por eso no avanzamos, después de 2000 años de cometer los mismos errores, seguimos sin comprender la receta para la paz.
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© Ari Shemoth

VIDEO PUBLICADO POR DANIEL

ENVIADO POR ROBERTO

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(Jorge Bucay, "El Camino de la Autodependencia")

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Hay 5 permisos esenciales que nos llevan hacia el camino de la autodependencia y que Virginia Satir llamaba "inherentes a ser persona":

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Me concedo a mí mismo el permiso de estar y de ser quien soy, en lugar de creer que debo esperar que otro determine dónde yo debería estar o cómo debería ser.

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Me concedo a mí mismo el permiso de sentir lo que siento, en vez de sentir lo que otros sentirían en mi lugar.
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Me concedo a mí mismo el permiso de pensar lo que pienso y también el derecho de decirlo, si quiero, o de callármelo, si es que así me conviene.
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Me concedo a mí mismo el permiso de correr los riesgos que yo decida correr, con la única condición de aceptar pagar yo mismo los precios de esos riesgos.
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Me concedo a mí mismo el permiso de buscar lo que yo creo que necesito del mundo, en lugar de esperar que alguien más me dé el permiso para obtenerlo.
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Jorge Bucay, "El Camino de la Autodependencia"

Enviado por Semillas de Luz

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Atraigo amigos con conciencia saludable que disfrutan comiendo alimentos naturales. Me merezco tener una vida gloriosa. La acepto ahora.  Cuando sea que necesito ayuda, la pido sin problemas.

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Mi vida es una fiesta para ser experimentada y compartida con todos los que conozco. Es tiempo de dejar ir mis viejas creencias sobre como se suponen que tienen que ser las relaciones.

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Hoy pongo mis manos sobre mi corazòn y expreso mi amor por mi! Cuando conscientemente me doy cuenta de la energìa del amor en mi vida, disuelvo rencores viejos que me agobian.

Abrazo toda la vida y reconozco que todos somos uno.

En este momento, todo esta bien y estoy a salvo. No hay ningùn lugar donde tenga que ir y nada que tenga que hacer.

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El dia de hoy esta lleno de maravillas, Y yo disfruto!

Es un placer estar en mi atmosfera de trabajo. Estoy viviendo una vida hermosa y satisfactoria. Soy feliz y estoy en paz.  Estoy dispuesta a aprender como cuidar mi cuerpo.

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Varias veces al dìa hago una pausa, tomo una respiraciòn profunda, y mientras exhalo digo: “Me relajo y dejo ir.

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Aprendo todo lo que puedo sobre nutriciòn. Mi salud es importante.

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Me muevo hacia adelante en la vida, amando quien soy y disfrutàndome mientras tengo pensamientos que me hacen sentir bien.

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Tengo tantas aventuras maravillosas delante mìo, y las deseo con anticipaciòn positiva. Todas las cosas buenas vienen a mi camino; atraigo milagros.

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Soy consciente de que cada palabra que digo es una afirmaciòn positiva. Bendigo la buena fortuna de los demàs, y sè que hay suficiente para todos.

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Hoy busco la belleza en cada momento. Soy un rayo de sol donde sea que este. Soy alguien con quien es una alegria y un deleite estar.

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Mi sistema inmune es fuerte, y ninguna enfermedad puede tocarme. Estoy dispuesta a liberar la necesidad de tener razòn.

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Siempre estoy a salvo no importa què entrada atraviese. Lo que deseo para otros es lo que la Vida me da a mi.

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Miro mi pasado con los ojos del amor. Es fàcil para mì perdonarme y perdonar a otros. Estoy siempre en el lugar correcto a la hora perfecta y en la coordinaciòn perfecta.

Me doy algùn tiempo de tranquilidad todos los dìas. Este es mi tiempo de conectarme con mi ser mas interno. El mundo es una pieza de arte, y yo tambièn.

Louise Hay

DES-CONÓCETE TÍ MISM@

“Aquel que adora la ignorancia se adentra en la oscuridad cegadora,
Aquel que adora el conocimiento se adentra a una oscuridad aún mayor.
La Verdadera forma del Ser se distingue de la ignorancia, Esta se distingue del conocimiento”
Isha Upanishad

A través de la historia, en todas las  tradiciones y culturas, se han escrito vastas cantidades sobre la verdadera naturaleza del Ser. Esto atestigua el hecho de que la más grande de las búsquedas del ser humano es la respuesta la eterna pregunta, “¿Quién soy?” Algunos de los textos más antiguos y profundos a este respecto se originan en la India: los Upanishads, los Yoga Sutras y los Vedas. Muchos de estos textos han sido expuestos por filósofos y académicos, la mayoría de los cuales tenían un gran conocimiento sobre dicho textos, pero muy poca experiencia personal en su esencia. Esta es una de las razones por las cuales la realización del Verdadero Ser es visto como una cosa difícil. Al contrario, la realización del Verdadero Ser es de hecho la cosa más simple del mundo, es más simple que tomar tu siguiente respiración. Es tu estado natural, tu ser más Auténtico. ¿Cómo puede ser difícil ser eso que ya eres? Seguramente sería más difícil ser eso que no eres. Si es tan simple, ¿por qué es que no experimentan todos este estado todo el tiempo?

Cuando le preguntas a alguien, “¿Quién eres?”, la respuesta siempre va a lo largo de las mismas lineas. Este es mi nombre, soy hombre (o mujer), tengo tantos años, esto es lo que hago para vivir, tengo tantos hijos, vivo en este lugar, etc. Todas estas cosas son cualidades de una vida individual, pero la pregunta permanece sin ser respondida, “¿Quién es ese “yo”?”
 

Cuando miras y experimentas tu mundo, ¿quién es aquel que lo experimenta? ¿Son los globos oculares los que ven?  ¿son las terminaciones nerviosas de tu piel y los dedos los que experimentan la realidad?   ¿es la masa de carne suave y rosa en el centro del cráneo donde reside el “Yo”? Tal vez, “Yo” soy simplemente la suma total de todas esas cosas, un punto de referencia accidental en al océano de la información sensorial.

La idea de que la consciencia es un artefacto de impulsos eléctricos y químicos coordinados milagrosamente a través de un sistema nervioso humano, está  rápidamente cayendo en las comunidades científicas más avanzadas. Se está descubriendo el sistema nervioso humano  por lo que realmente es, un vehiculo para que el Ser experimente ésta multiplicidad mágica que llamamos vida. La causa raíz de todo sufrimiento y dolor humanos es que nos identificado con todas las cualidades de nuestra existencia. Creemos que el “Yo” es el contenido de nuestras vidas, en vez de el contexto. Vivimos en un mundo que demanda nos forjemos una identidad para nosotros mismos. Esmerarse por crear un ambiente mejor para nosotros y para el mundo, “avanzar” en la vida, es una cosa buena. Desafortunadamente, esto usualmente nos lleva a olvidar nuestra Naturaleza Verdadera.

Lo que nos separa de la Fuente es un simple caso de identidad equívoca. Hemos llegado a creer que somos el producto de nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestro ambiente, cuando la verdad es básicamente lo opuesto.
 

Para poder experimentar lo que eres, lo único que se requiere es que dejes ir lo que no eres. ¿Qué se requiere para conocer el Ser? Solo una cosa: Rendición. Todo lo que se requiere es constantemente rendir cada pensamiento, cada sentimiento y acción de regreso a la Fuente. Hacer esto es la cosa más simple del mundo. De hecho, toma mucho más energía mantener la separación con nuestra Naturaleza Verdadera, que disolvernos en ella. Para la mayoría de las personas, sin embargo, el hábito vitalicio de elegir definirnos por lo que es cambiante, es muy fuerte, y se siente como si fuera nuestro estado natural. No obstante, sigue siendo un hábito, y cualquier hábito puede romperse. Esto no debe ser difícil, ni tomar mucho tiempo. Para la mayoría de nosotros, todo lo que se requiere es una herramienta práctica y eficiente, un guía válido y tener la disposición de darle una oportunidad a este desarrollo.
 

Es irrelevante cuanto conocimiento has acumulado acerca de esto, o lo que creas que es verdad. Es irrelevante si has vivido una “buena” vida, o no. La edad, sexo y cultura, también son irrelevantes. Cuando todo pensamiento, creencia y juicio son rendidos, el Verdadero Ser se revela. Y es evidente y revelador a uno mismo. Es Quietud Absoluta. Es Presencia Silente, Consciente e Intensa. Está más allá de todos los conceptos y las creencias, Consciencia ilimitada y cristalina. Está más allá de todo pensamiento, sin embargo es toda-inteligente. Está más allá de toda emoción y sentimiento, sin embargo es el Extasis definitivo. Es un estado de unidad Absoluta; completo y lleno. En un mundo que está cambiando constantemente, Es el Uno Invariable. Es Paz infinita, inquebrantable.

TAT TVAM ASI