Es verano y tienes una oportunidad magnifica de empezar a enamorarte de las algas. Solo crecen en mares que están poco contaminados, así que ya tenemos garantía de que son saludables. Aparecieron en la Tierra hace mil quinientos millones de años… ¡Cuánta sabiduría acumulada! En Japón cada persona consume unos dos kilos y medio de algas por año (las algas constituyen el 10% de su dieta diaria). 
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Conocer se conocen más de 24.000 especies. Cincuenta de ellas son aptas para el consumo humano. Y veintiuna se emplean en la alimentación humana o con fines terapéuticos. En el Papiro de Ebers –tratado medico egipcio- ya se indicaba el uso de las algas para curar el cáncer de mama. En la actualidad se emplean como remedio a enfermedades como la tuberculosis, gripe, lombrices y artritis.
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Hay un alga española sabrosa, el espagueti de mar (himanthalia elongata) que es desconocida en la cocina japonesa. Es un regalo del Atlántico, remineralizante e indicada en dietas adelgazantes por su alto contenido en fibra. Es el alga más rica en vitamina C y fibra y tiene 7 veces más calcio que la leche de vaca. De hierro va también bien servida. ¡Y es muy barata! Estaría bien consumir algas españolas (En Galicia el banco de algas acoge unas 60 especies y las hay con certificado ecológico). .
En el Atlántico crecen unos 120 tipos de algas marinas, la mayoría en Noruega, Gran Bretaña, Irlanda, Francia, España y Portugal. Las algas japonesas mejor dejarlas atrás para prevenir efectos colaterales indeseados tras el accidente de Fukushima. .
Son ricas en minerales (yodo y calcio principalmente), en vitamina B, vitamina C, betacarotenos, vitamina E y proteínas de alta calidad biológica. Son pobres en grasa y contienen ácidos grasos poliinsaturados (omega 3 y omega 6). .
Para las personas con cáncer son una opción fantástica. Las algas se comportan como una quimioterapia natural sin dañar a las células sanas. Las algas contienen un pigmento amarillo (fucoxantina) con actividad antitumoral. Nos ayudan a perder peso y regular el azúcar en sangre, ayudando a prevenir la obesidad y la diabetes mellitus. .
Estimulan el sistema inmune, son antioxidantes, antiproliferativas, antiinflamatorias, antiangiogénicas y antiagregantes. Son reguladoras hormonales y ayudan a eliminar de nuestro cuerpo los metales pesados. ¿Qué mas quieres?
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Hay algas pardas y rojas, que destacan por su gran aporte de minerales. Las algas verdes destacan por tener mucha clorofila, más incluso que las espinacas y las acelgas. Son las algas Nori, Kombu (el alga con mayor porcentaje de proteínas), Wakame (es la más rica en vitamina del complejo B y calcio), Hiziki (elevadísimo contenido en hierro y calcio, pero como contiene arsénico debe consumirse con prudencia), Arame, Kelp, Cochayuyo y Espagueti de mar. Destacar, entre las algas rojas la Dulse, Agar-agar yCarragaheen o Musgo de Irlanda. Entre las algas azules, la espirulina (es el único alimento, a parte de la leche materna, que contiene acido gamma linolénico).
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Cómo cocinar las algas:
