artrosis (3)

th?&id=OIP.M153aad21920ed0c5cb29435373a3f0d4H0&w=297&h=265&c=0&pid=1.9&rs=0&p=0

th?&id=OIP.M966c22673e29ce09513fa13613f16f74o0&w=225&h=300&c=0&pid=1.9&rs=0&p=0

Artrosis: remedios contra el dolor, la inflamación… y sin efectos secundarios

.

La artrosis es una enfermedad muy extendida que afecta a más del 15% de la población española, unos siete millones de personas.

.

Para la industria farmacéutica, la artrosis ha sido la gallina de los huevos de oro, explotada y sobre-explotada hasta que estalló el escándalo del Vioxx, un medicamento antiinflamatorio recetado contra los dolores producidos por la artrosis y que finalmente fue retirado del mercado el año 2004 por sus peligrosos efectos sobre el corazón.

.

Cuando usted sufre de artrosis, una o varias articulaciones de su cuerpo están doloridas e inflamadas. Cada pequeño movimiento le hace sufrir, y supone tener que decir adiós a los deportes de pelota, al baile, al esquí o al tenis, por ejemplo. Y ni mencionar otros deportes como el atletismo, el judo, el kárate o el levantamiento de pesas.

.

Algunos pacientes ya no pueden subir ni bajar escaleras. Otros están completamente inmovilizados. Por ello los pacientes han utilizado sistemáticamente durante mucho tiempo medicamentos antiinflamatorios, cortisona y analgésicos químicos contra el dolor.

.

En un primer momento estos medicamentos funcionan. ¡Milagro! ¡Comprobará que es posible volver a abrir un tarro de mermelada, cascar nueces y hasta ocuparse del jardín! Volverá a descubrir los pequeños placeres de la vida durante varios meses, con suerte incluso varios años.

.

Efectos secundarios molestos

.

Pero entonces se produce una crisis de artrosis más violenta y duradera de lo habitual. Confiado, se toma sus pastillas durante una semana, diez días, quince días... y se da cuenta de que no sólo el efecto ya no es tan eficaz, sino que su digestión empieza a resentirse. Diarrea, estreñimiento, dolor de estómago, hemorragias digestivas de mayor o menor importancia… Usted se preocupa y empieza a preguntarse si debe continuar con el medicamento o si, después de todo, no eran mejor sus dolores de artrosis.

.

Desgraciadamente, sus dudas tienen fundamento. La artrosis viene provocada por la inflamación del cartílago, esas almohadillas que protegen los extremos de los huesos, y que les permiten rozarse entre sí sin problemas. En caso de artrosis, los agentes inflamatorios de las articulaciones destruyen el cartílago, que se fisura, se agrieta y puede incluso llegar a desaparecer por completo, dejando el hueso desnudo. Al realizar cualquier movimiento, los extremos de los huesos se frotan directamente unos contra otros, lo que provoca dolor y aumenta la inflamación de sus articulaciones.
.

Los medicamentos sólo suprimen el dolor

.

Los medicamentos actuales, incluso los más recientes, lo único que hacen es bloquear el dolor. No tienen ningún efecto sobre el cartílago, que sigue deteriorándose.

.

Por ello son eficaces a corto plazo. A largo plazo su eficacia disminuye, hasta ser inexistente cuando todo el cartílago ha desaparecido. Entonces sólo le quedan los efectos secundarios, que pueden llegar a ser graves.

.

Pero la buena noticia es que las investigaciones científicas recientes demuestran que la medicina natural ofrece soluciones muy interesantes contra la artrosis.

.

De hecho, la artrosis es quizás una de las enfermedades en cuya lucha existe mayor esperanza. Muchos pacientes han conseguido librarse por completo de sus dolores gracias a soluciones naturales.

.

Hoy vamos a explorar varios posibles tratamientos que van a aliviar a la mayoría de los pacientes. Si ninguno le funciona, no se angustie.

.

Contra el dolor: el harpagofito

.

Los adeptos a la medicina natural me perdonarán por empezar con este remedio natural tan popular. El harpagofito es un “vale para todo” de la medicina natural, que se puede encontrar en todas partes (salvo –y eso de momento- en las máquinas expendedoras de bebidas y snacks). De hecho, el éxito es tal que el cultivo de harpagofito está provocando un desastre ecológico (uno más) en África.

.

Esta planta se recolecta en los desiertos arenosos de África del Sur y en Namibia. Las raíces se utilizan para la elaboración de cápsulas que contienen los principales ingredientes activos: harpagósida, harpágida y procumbida, sustancias antiinflamatorias y analgésicas.

.

Para las personas que sufren artrosis, las curas con esta planta suponen por lo general un alivio espectacular que puede ayudar a reducir las dosis de fármacos. Muchos reconocen que ya no pueden prescindir de este remedio.

.

Un estudio publicado el año 2003 muestra una reducción significativa del dolor y los síntomas de artrosis en 75 pacientes tratados con harpagofito. El dolor se redujo entre un 25% y un 45%, mientras que la movilidad aumentó en el mismo porcentaje. (1)

.
Si consideramos los resultados de todos los estudios realizados sobre este tema, el harpagofito tendría el mismo nivel de eficacia que los medicamentos convencionales para calmar la inflamación y el dolor provocado por la artrosis.

.

En Francia recientemente se llevó a cabo un estudio sobre 122 personas con artrosis de cadera y rodilla. Durante 4 meses, una parte de los voluntarios tomó 435 mg de harpagofito al día, mientras que al otro grupo se le administró un medicamento antiinflamatorio llamado Diacereína. La disminución del dolor fue la misma en ambos grupos. Al final del estudio, los pacientes del grupo harpagofito utilizaban menos medicación contra el dolor. También sufrían menos diarreas que los que siguieron el tratamiento químico antiinflamatorio (26%). (2)

.

Otro estudio realizado en 2003 comparó en 44 personas la eficacia del harpagofito respecto a la de un antiinflamatorio de última generación, el Rofecoxib. Los pacientes podían continuar su tratamiento habitual en paralelo o detenerlo si se sentían mejor. Seis semanas después del inicio del estudio, y gracias al harpagofito, 10 pacientes pudieron suspender el tratamiento durante más de cinco días. Entre los pacientes tratados con Rofecoxib sólo cinco pudieron suspenderlo. En cuanto al resto, la reducción del dolor fue similar en ambos grupos, pero el número de efectos secundarios fue dos veces mayor entre los que tomaban Rofecoxib. (3)

.

Y esto sólo en cuanto al dolor...

.

El jengibre, un antiinflamatorio poco conocido

.

Como ha visto antes, eliminar el dolor no basta. También es necesario reducir la inflamación, que está provocada por unos agentes, las interleukinas, que destruyen el cartílago.

.

La medicina ayurvédica describe el jengibre (Zingiber officinale) como la planta de referencia para combatir todo tipo de inflamaciones. Investigaciones recientes han confirmado la capacidad antiinflamatoria de los compuestos del jengibre. De hecho, algunos investigadores creen que el jengibre podría competir eficazmente con medicamentos de última generación. (4)

.

Basándose en el uso ancestral del jengibre, en 1992 un grupo de investigadores tuvo la idea de probar el polvo de jengibre contra la artrosis. Después de tres meses de uso, las tres cuartas partes de los pacientes que lo utilizaron notaron una clara mejoría en su estado. Algunos continuaron el tratamiento a base de jengibre durante más de dos años y medio sin ningún tipo de efecto secundario significativo. (5)

.

Recientemente se ha publicado un interesante estudio clínico en la revista médica de referencia Arthritis and Rheumatism (“Artritis y Reumatismo”). Los científicos administraron durante seis semanas en unos casos jengibre y en otros un placebo a personas que sufrían artrosis de rodilla durante 6 semanas. Los participantes podían tomar un medicamento convencional si los dolores eran demasiado fuertes.

.

El estudio se llevó a cabo sin que ni los médicos que realizaron el estudio ni ninguno de los pacientes supieran quién estaba tomando el jengibre y quién tomaba la píldora sin efecto (es decir, el placebo). En términos científicos, este tipo de estudio se denomina "controlado, doble ciego" y sus resultados son los más fiables.

.

Los investigadores constataron al final del estudio que las personas que tomaron el jengibre -y no los que tomaron el placebo- se desplazaban con mayor facilidad, sus dolores se habían atenuado y tenían menos rigidez en las articulaciones, lo que venía a indicar que su artrosis había mejorado en gran medida gracias al jengibre. (6)

.

Sin embargo, estamos sólo al principio en cuanto a los estudios sobre el jengibre y la artrosis, y debemos esperar la confirmación de estos resultados para estar seguros de su eficacia.

Frene el avance de la enfermedad con ácidos grasos Omega-3

.

La tercera arma estratégica en su lucha contra la artrosis es una sustancia que permite frenar la enfermedad: los ácidos Omega-3.

.

Los Omega-3 son otro producto estrella de la medicina natural que vale para casi todo, cuya eficacia es innegable y reconocida incluso por la medicina convencional. Los Omega-3 son una familia de ácidos grasos que se encuentran en vegetales de hoja verde, en determinados frutos secos (en especial las nueces), pescados grasos (anchoa, arenque, caballa, sardina, salmón), en las semillas de lino y en los aceites de colza, nuez y lino.

.

Una vez absorbidos, estos ácidos grasos generan sustancias que tienen potentes propiedades antiinflamatorias.

.

Desde 1998, el Dr. Bruce Caterson, de la Universidad de Cardiff (Gales), y su equipo trabajan apasionadamente estudiando los beneficios potenciales de los suplementos de Omega-3 sobre la artrosis. Después de varios y prometedores experimentos de laboratorio sobre tejidos de cartílago con artrosis, estos investigadores han publicado los resultados de su primer estudio en el ser humano. Y estos resultados han resultado ser extraordinariamente prometedores.

En el estudio participaron 31 personas con artrosis y en espera de una operación para la colocación de una prótesis total de rodilla. La mitad de los participantes tomó 2 veces al día, entre 10 y 12 semanas antes de la operación, 2 cápsulas con 1 gramo de aceite de hígado de bacalao enriquecido con ácidos grasos Omega-3. La otra mitad tomó un placebo. Todos los pacientes se sometieron a su operación y, después de ésta, se analizaron los cartílagos.

.

¿El resultado? En el 86% de los casos del grupo de pacientes que había tomado Omega-3 no había rastro (o muy poco) de las enzimas que destruyen el cartílago, frente al 26% de los casos del grupo que tomó placebo. Según el profesor Bruce Caterson, "esto significa que un suplemento de ácidos grasos Omega-3 puede reducir o incluso detener el deterioro del cartílago y reducir la inflamación y el dolor que acompañan a la artrosis”.

Una vez más, sólo disponemos de momento de un reducido número de estudios, pero los resultados que apuntan son más que prometedores.

.

Para reparar el cartílago: glucosamina y condroitina

.

Por último -he guardado lo mejor para el final- , dos sustancias naturales que podrían incluso ayudar a revertir el proceso de la artrosis, es decir, a reparar el cartílago y rejuvenecer varios años sus articulaciones.

.

En el cartílago, usted tiene "moléculas esponja" que atraen y retienen el agua, lo que garantiza la flexibilidad y la elasticidad de los tejidos de las articulaciones. Estas moléculas se denominan proteoglicanos (¡no intente memorizar el nombre!). Sin ellas, el cartílago sería incapaz de absorber los golpes, se agrietaría, se rompería y se desgastaría por completo.

.

Para que las células de las articulaciones puedan producir proteoglicanos, necesitan dos sustancias: la glucosamina y la condroitina. Normalmente, los condrocitos las sintetizan a partir de la glucosa de los alimentos mediante varias reacciones bioquímicas. Sin embargo, en la artrosis, los condrocitos, aunque estén bien alimentados con glucosa, no consiguen desempeñar su tarea correctamente.

.

Los investigadores han descubierto que se obtienen resultados mucho mejores al proporcionar directamente a los condrocitos la glucosamina y la condroitina en forma de suplementos que se toman por vía oral. Estas sustancias pueden en algunos casos estimular la producción de proteoglicanos y normalizar el metabolismo del cartílago. De esta forma, éste último no sólo deja de degenerarse, sino que puede reconstruir nuevo cartílago.

.

Desde hace más de 20 años, la mayoría de estudios concluyen demostrando la eficacia de los suplementos de glucosamina para aliviar el dolor en caso de artrosis leve o moderada. Esta mejoría aparece en un plazo de 2 a 8 semanas y persiste durante varias semanas más después de interrumpir el tratamiento. Esto se debe al efecto antiinflamatorio de la glucosamina. (7)

.

Por otra parte, y aquí radica su interés en relación con los tratamientos antiinflamatorios, la glucosamina podría estabilizar en algunos casos el proceso de destrucción del cartílago. Dos estudios realizados en personas con artrosis en las rodillas pusieron de manifiesto que tomar diariamente 1.500 mg de sulfato de glucosamina durante 3 años permite detener la progresión de la enfermedad. (8) (9)

.

Además, no se observaron efectos secundarios significativos. Para ello se necesita que queden en la articulación células que fabriquen el cartílago, es decir que éste no haya sido totalmente destruido. De ahí la importancia de ocuparse de la prevención desde muy temprano, por ejemplo, después de un traumatismo en la rodilla (después de un accidente de esquí o jugando al fútbol, por ejemplo) porque este tipo de traumatismo provoca un proceso inflamatorio que acaba destruyendo el cartílago.

.

¿Y la condroitina? Aun cuando los informes científicos sobre la condroitina no están tan avanzados como los de la glucosamina, los estudios clínicos de los que disponemos sugieren que puede aliviar el dolor. También puede contribuir a detener o ralentizar la progresión de la enfermedad.

.

En un estudio controlado doble ciego, los investigadores analizaron a 120 personas con artrosis de la rodilla. El tratamiento analizado frente al placebo consistió en tomar 800 mg de sulfato de condroitina al día durante 3 meses, tratamiento que se repitió otra vez en el mismo año.

.

Al cabo de un año, los individuos que fueron tratados con condroitina sufrían menos dolores y las radiografías indicaban que las lesiones del cartílago habían detenido su progresión. Como en el caso de la glucosamina, el efecto positivo de la condroitina se prolongaba después de terminar el tratamiento. (10)

.

Además, parece que la glucosamina y la condroitina, tomadas conjuntamente, muestran sinergias que permiten una mayor eficacia.
.


¡A su salud!

Leer más…

CAUSAS EMOCIONALES DE LA ARTROSIS, ARTRITIS, POLIARTRITIS

diferencias-entre-artritis-y-artrosis1.jpg

CAUSAS EMOCIONALES DE LA ARTROSIS, ARTRITIS, POLIARTRITIS

ENVIADO POR ROBERTO

.

LA ARTROSIS

La artrosis es la manifestación intensificada de la artritis. Es una enfermedad de desgaste articular de los huesos, de origen mecánico y no inflamatoria como la artritis, una agravación profunda de la estructura ósea, localizada o habitualmente generalizada al conjunto del cuerpo. Sin embargo, las articulaciones sometidas a importantes esfuerzos mecánicos son las que más están afectadas, como las de la columna vertebral (vértebras cervicales [del cuello], vértebras lumbares [parte inferior de la espalda]), de las caderas, de la mano, de las rodillas, de los tobillos.

.

El dolor que provoca es de origen “mecánico” y no inflamatorio y aparece habitualmente después de un esfuerzo sostenido y desaparece en reposo (esta enfermedad también lleva el nombre de reuma de desgaste). Cuando padezco de artrosis, es como si aumentara más mis actitudes y mis pensamientos rígidos.

.

Esta enfermedad está vinculada a un endurecimiento mental, a una ausencia de “calor” en mis pensamientos (el frío y la humedad aceleran la aparición de la artrosis), frecuentemente con relación a la autoridad. Es la motivación exagerada por cumplir una acción sin buscar el reposo o el equilibrio (me doy hasta el fin de mis límites, sin pararme para saber si me exijo demasiado), una impresión de soportar una persona o una situación que ahora se ha vuelto intolerable, o una fuerte reacción inhibida con relación a una forma cualquiera de autoridad.

.

Soy muy intransigente y rígido hacía mí mismo. Mi cuerpo me habla y tengo interés ahora en escucharle. Puedo integrar esta enfermedad empezando a aceptar conscientemente que vivo una ira y que mis pensamientos son rígidos. La energía que fluye a través de mí es fluida, armoniosa, en movimiento. Quedándome abierto de corazón a esta energía y reconociendo que tengo que cambiar algo, puede invertir el proceso y mejorar mi salud. Me vuelvo más flexible y acepto a los demás como son, sin querer cambiarles. La flexibilidad al nivel de mi cuerpo físico entonces reaparecerá.

.

LA ARTRITIS

.

Se define la artritis como la inflamación de una articulación. Puede afectar cada una de las partes del sistema locomotor humano: los huesos, los ligamentos, los tendones o los músculos. Se caracteriza por inflamación, rigidez muscular y dolor que corresponden, en el plano metafísico, a un cierre, crítica, pena, tristeza o ira. Simbólicamente hablando, la gracia y la libertad de movimiento son las principales cualidades, vinculadas a la articulación.

.

Cuando se vuelve ésta inflexible, o cuando se endurece, la artritis está asociada a cierta forma de rigidez de mis pensamientos (pensamientos cristalizados), de mis actitudes o de mis comportamientos, de tal forma que todas las emociones profundas que debería expresar normalmente, lo son por la manifestación física de esta enfermedad. Así, la artritis se produce si soy demasiado inflexible, demasiado exigente, testarudo, intolerante, muy moralista, criticón, restringido o demasiado orgulloso con relación a mí mismo, a los demás o a las situaciones de mi existencia. Un sentimiento de impotencia acompaña habitualmente el sufrimiento que me frena.

.

Vivo el sentimiento particular de estar mal amado, de no estar amado y apreciado a mi justo valor, lo cual me trae mucha decepción y amargura frente a la vida y mal humor. Manifiesto entonces un espíritu excesivamente racional.

.

Critico con frecuencia todo o nada porque tengo miedo a la vida y siento frecuentemente una forma de inseguridad crónica. Me siento explotado: hago acciones y pongo gestos más para complacer a los demás que por real voluntad e interés, de tal modo que digo “sí” por deber cuando, en verdad, es “no”. Quizás haya vivido un traumatismo de infancia y me inhibo ahora mis emociones, sin admitir lo que sucedió (ocultación) porque “sufrí mucho en tal experiencia y me permito inconscientemente censurar y quejarme para que los demás puedan comprender hasta qué punto padecí”.

.

Esta manifestación se relaciona con el sacrificio de sí. La artritis también puede proceder del modo en que me trato o trato a los demás con relación a la crítica. La artritis también provoca una especie de acción retrógrada; tengo la sensación de volver atrás en el plano energético, como si se me indicara hacer algo más en una dirección diferente, en vez de ir hacía delante.

.

Ya que mi miedo, mi débil valoración propia y mi rigidez hacen que se creen profundas emociones referentes al porqué, el cómo o a la dirección de mis movimientos en la vida, puedo tener el sentimiento de estar obligado, restringido, inmovilizado o encerrado. Entonces, sentiré una incapacidad a doblar (mi actitud), a ser mentalmente flexible o capaz de abdicar. La articulación artrítica me indica lo que vivo y me da más informaciones. A nivel de las manos (dedos), la pregunta es: ¿Estoy realmente haciendo lo que deseo y lo que quiero hacer? Mis propios asuntos están “bien entre mis manos”? Hay gente a quienes ya no tengo el gusto de “dar la mano”?

.

Mi libertad y mi espontaneidad en “manejar” lo que sucede en mi universo están limitadas por mi rigidez y mi dureza. A nivel de los codos: “Estoy inflexible a los cambios de direcciones por tomar en mi vida? Permito a los demás ser libres y expresar su pleno potencial? En las rodillas: Frente a quién o qué tengo la sensación de tener que arrodillarme y delante de quién o qué no quiero doblar? A partir de ahora, compruebo mis verdaderas intenciones con relación al amor. Debo cambiar mi modo de pensar y adoptar una nueva actitud frente a las situaciones de mi vida. Quedándome abierto al amor que está omnipresente (por todas partes) y expresándolo de modo más honesto, libre y espontáneo, mi corazón será radiante y respetaré a los demás tanto como a mí mismo. Amistad, comprensión y perdón son ahora disponibles para mí.

.

LA ARTRITIS REUMÁTICA

.

La artritis reumática se considera actualmente como la afección articular más grave. Suele estar generalizada al conjunto del cuerpo en vez de una sola articulación. El sistema inmunitario está tan enfermo que empieza a auto – destruirse, atacándose al tejido conjuntivo de las articulaciones (colágeno), de tal modo que se puede temer el riesgo de una lisiadura generalizada con dolor e hinchazón articular. Es directamente un achaque de mi propio yo, porque las fuertes emociones de rencor y dolor no consiguen expresarse.

.

La artritis reumatoide está vinculada a un profundo desprecio de sí, a un odio o a una rabia inhibida desde hace tiempo, a una crítica de sí tan intensa que esto afecta la energía más fundamental de mi existencia. Viví experiencias en las cuales me sentí avergonzado o culpable. Es la manifestación de una crítica mucho más importante frente a la autoridad o a todo lo que representa la autoridad para mí: individuo, gobierno, etc. Rehúso doblarme a esta autoridad, poco importan las consecuencias. Es como si ‘estuviese rumiando” constantemente la autoridad, criticándola.

.

Mi movilidad se vuelve limitada y no consigo expresarme libremente (en particular en el caso de ciertas direcciones por tomar y que debo comunicar con mi entorno de un modo fluido y gracioso) porque mis articulaciones son demasiado dolorosas. Mi cuerpo se vuelve rígido, igual que mis actitudes. No consigo expresar mis fuertes emociones y tengo la sensación de estar constantemente oprimido y subyugado. Entonces adopto comportamientos de recogimiento, auto- sacrificio, y rumio mis emociones sin poder expresarlas.

.

“Sirvo de víctima propiciatoria sacrificándome a una causa cualquiera”; siempre están encima mío”. La apertura a nivel corazón es esencial si quiero liberar todas las emociones que envenenan mi existencia. A partir de ahora, recobro mi pleno poder sobre mi vida, empezando por amarme y por aceptarme tal como soy. Tomo el lugar que me corresponde.

.

LA ARTRITIS EN LOS DEDOS

La artritis simboliza la crítica, el auto- castigo, la reprobación, una carencia profunda de amor. Así pues, los dedos (es decir los detalles de la vida cotidiana) artríticos indican el sentimiento de estar mal amado y de ser víctima de acontecimientos en mi vida de cada día. Doy el poder a los demás. Acepto amarme y perdonarme porque, si no me quiero, cómo pueden amarme los demás?

.

LA POLIARTRITIS

.

La poliartritis es una inflamación simultánea sobre varias articulaciones. Esta enfermedad viene a indicarme una dificultad en realizar los gestos que era capaz de ejecutar antaño con mucha destreza. Ahora, tengo la sensación de ser más torpe o poco hábil. Por lo tanto, me desvalorizo con relación a esta actividad en la cual era excelente y tengo la sensación de perder destreza, fuerza o precisión. Esta enfermedad se encuentra en la modista por ejemplo, quien, después de algunos años, tiene la sensación de ser más lenta, menos hábil. Los deportistas frecuentemente están afectados de poliartritis, a causa principalmente del sentimiento de desvalorización que puedan vivir porque no son óptimos en un 100% o que sus realizaciones óptimas han disminuido. Aprendo a aceptarme con mis fuerzas y mis debilidades. Incluso si tengo la sensación de ser menos bueno o menos eficaz, miro toda la experiencia que adquirí a lo largo de los años. Reconozco que fue un don precioso que hace de mí una persona excepcional. La poliartritis puede producirse también si soy compulsivo, muy obstinado o moralizador. Tengo tendencia a sacrificarme por los demás, lo cual resulta frecuentemente de una agresión inhibida; pero hasta qué punto actúo con amor, respetándome? La rigidez tanto física como interior se agrava a causa de esta profunda obstinación a no querer cambiar.

 

    Fuente: El Gran Diccionario de las dolencias y enfermedades de Jacques Martel (Psicoterapeuta)

.

Publicado el 30/05/2014 por loheriva   

http://sanacionholisticasalamanca.wordpress.com/2014/05/30/causas-emocionales-de-la-artrosis-artritis-y-poliartritis/

Leer más…

REMEDIOS NATURALES PARA LA ARTROSIS

5890250862?profile=original

REMEDIOS NATURALES PARA LA ARTROSIS

.

La artrosis es una enfermedad muy extendida que afecta a más del 15% de la población española, unos siete millones de personas.

.

Para la industria farmacéutica, la artrosis ha sido la gallina de los huevos de oro, explotada y sobre explotada hasta que estalló el escándalo del Vioxx, un medicamento antiinflamatorio recetado contra los dolores producidos por la artrosis y que finalmente fue retirado del mercado el año 2004 por sus peligrosos efectos sobre el corazón.

.

Cuando usted sufre de artrosis, una o varias articulaciones de su cuerpo están doloridas, hinchadas e inflamadas. Cada pequeño movimiento le hace sufrir, y supone tener que decir adiós a los deportes de pelota, al baile, al esquí o al tenis, por ejemplo. Y ni mencionar otros deportes como el atletismo, el judo, el kárate o el levantamiento de pesas.

.

Algunos pacientes ya no pueden subir ni bajar escaleras. Otros están completamente inmovilizados. Por ello los pacientes han utilizado sistemáticamente durante mucho tiempo medicamentos antiinflamatorios, cortisona y analgésicos químicos contra el dolor.

.

En un primer momento estos medicamentos funcionan. ¡Milagro! ¡Comprobará que es posible volver a abrir un tarro de mermelada, cascar nueces y hasta ocuparse del jardín! Volverá a descubrir los pequeños placeres de la vida durante varios meses, con suerte incluso varios años.

.

Efectos secundarios molestos

.

Pero entonces se produce una crisis de artrosis más violenta y duradera de lo habitual. Confiado, se toma sus pastillas durante una semana, diez días, quince días… y se da cuenta de que no sólo el efecto ya no es tan eficaz, sino que su digestión empieza a resentirse. Diarrea, estreñimiento, dolor de estómago, hemorragias digestivas de mayor o menor importancia… Usted se preocupa y empieza a preguntarse si debe continuar con el medicamento o si, después de todo, no eran mejor sus dolores de artrosis.

.

Desgraciadamente, sus dudas tienen fundamento. La artrosis viene provocada por la inflamación del cartílago, esas almohadillas que protegen los extremos de los huesos, y que les permiten rozarse entre sí sin problemas. En caso de artrosis, los agentes inflamatorios de las articulaciones destruyen el cartílago, que se fisura, se agrieta y puede incluso llegar a desaparecer por completo, dejando el hueso desnudo. Al realizar cualquier movimiento, los extremos de los huesos se frotan directamente unos contra otros, lo que provoca dolor y aumenta la inflamación de sus articulaciones.

.

Los medicamentos sólo suprimen el dolor

.

Los medicamentos actuales, incluso los más recientes, lo único que hacen es bloquear el dolor. No tienen ningún efecto sobre el cartílago, que sigue deteriorándose.

.

Por ello son eficaces a corto plazo. A largo plazo su eficacia disminuye, hasta ser inexistente cuando todo el cartílago ha desaparecido. Entonces sólo le quedan los efectos secundarios, que pueden llegar a ser graves.

.

Pero la buena noticia es que las investigaciones científicas recientes demuestran que la medicina natural ofrece soluciones muy interesantes contra la artrosis.

.

De hecho, la artrosis es quizás una de las enfermedades en cuya lucha existe mayor esperanza. Muchos pacientes han conseguido librarse por completo de sus dolores gracias a soluciones naturales.

.

Hoy vamos a explorar varios posibles tratamientos que van a aliviar a la mayoría de los pacientes. Si ninguno le funciona, no se angustie. En “Tener S@lud” trataremos a menudo el tema de la artrosis, lo que nos permitirá analizar otros tratamientos eficaces.

.

Contra el dolor: el harpagofito

.

Los adeptos a la medicina natural me perdonarán por empezar con este remedio natural tan popular. El harpagofito es un “vale para todo” de la medicina natural, que se puede encontrar en todas partes (salvo –y eso de momento- en las máquinas expendedoras de bebidas y snacks). De hecho, el éxito es tal que el cultivo de harpagofito está provocando un desastre ecológico (uno más) en África.

.

Esta planta se recolecta en los desiertos arenosos de África del Sur y en Namibia. Las raíces se utilizan para la elaboración de cápsulas que contienen los principales ingredientes activos: harpagósida, harpágida y procumbida, sustancias antiinflamatorias y analgésicas.

.

Para las personas que sufren artrosis, las curas con esta planta suponen por lo general un alivio espectacular que puede ayudar a reducir las dosis de fármacos. Muchos reconocen que ya no.

.

Reciba nuestro e-letter gratuito.

.

Reciba gratis en su e-mail la información más novedosa sobre salud natural y tratamientos alternativos. Tome las riendas de su propia salud.

.

Un estudio publicado el año 2003 muestra una reducción significativa del dolor y los síntomas de artrosis en 75 pacientes tratados con harpagofito. El dolor se redujo entre un 25% y un 45%, mientras que la movilidad aumentó en el mismo porcentaje. (1)

.

Si consideramos los resultados de todos los estudios realizados sobre este tema, el harpagofito tendría el mismo nivel de eficacia que los medicamentos convencionales para calmar la inflamación y el dolor provocado por la artrosis.

.

En Francia recientemente se llevó a cabo un estudio sobre 122 personas con artrosis de cadera y rodilla. Durante 4 meses, una parte de los voluntarios tomó 435 mg de harpagofito al día, mientras que al otro grupo se le administró un medicamento antiinflamatorio llamado Diacereína. La disminución del dolor fue la misma en ambos grupos. Al final del estudio, los pacientes del grupo harpagofito utilizaban menos medicación contra el dolor.

.También sufrían menos diarreas que los que siguieron el tratamiento químico antiinflamatorio (26%). (2)

.

Otro estudio realizado en 2003 comparó en 44 personas la eficacia del harpagofito respecto a la de un antiinflamatorio de última generación, el Rofecoxib. Los pacientes podían continuar su tratamiento habitual en paralelo o detenerlo si se sentían mejor. Seis semanas después del inicio del estudio, y gracias al harpagofito, 10 pacientes pudieron suspender el tratamiento durante más de cinco días. Entre los pacientes tratados con Rofecoxib sólo cinco pudieron suspenderlo. En cuanto al resto, la reducción del dolor fue similar en ambos grupos, pero el número de efectos secundarios fue dos veces mayor entre los que tomaban Rofecoxib. (3)

.

Y esto sólo en cuanto al dolor…

.

El jengibre, un antiinflamatorio poco conocido

 

Como ha visto antes, eliminar el dolor no basta. También es necesario reducir la inflamación, que está provocada por unos agentes, las interleukinas, que destruyen el cartílago.

.

La medicina ayurvédica describe el jengibre (Zingiber officinale) como la planta de referencia para combatir todo tipo de inflamaciones. Investigaciones recientes han confirmado la capacidad antiinflamatoria de los compuestos del jengibre. De hecho, algunos investigadores creen que el jengibre podría competir eficazmente con medicamentos de última generación. (4)

.

Basándose en el uso ancestral del jengibre, en 1992 un grupo de investigadores tuvo la idea de probar el polvo de jengibre contra la artrosis. Después de tres meses de uso, las tres cuartas partes de los pacientes que lo utilizaron notaron una clara mejoría en su estado. Algunos continuaron el tratamiento a base de jengibre durante más de dos años y medio sin ningún tipo de efecto secundario significativo. (5)

.

Recientemente se ha publicado un interesante estudio clínico en la revista médica de referencia Arthritis and Rheumatism (“Artritis y Reumatismo”). Los científicos administraron durante seis semanas en unos casos jengibre y en otros un placebo a personas que sufrían artrosis de rodilla durante 6 semanas. Los participantes podían tomar un medicamento convencional si los dolores eran demasiado fuertes. El estudio se llevó a cabo sin que ni los médicos que realizaron el estudio ni ninguno de los pacientes supieran quién estaba tomando el jengibre y quién tomaba la píldora sin efecto (es decir, el placebo). En términos científicos, este tipo de estudio se denomina “controlado, doble ciego” y sus resultados son los más fiables.

.

Los investigadores constataron al final del estudio que las personas que tomaron el jengibre -y no los que tomaron el placebo- se desplazaban con mayor facilidad, sus dolores se habían atenuado y tenían menos rigidez en las articulaciones, lo que venía a indicar que su artrosis había mejorado en gran medida gracias al jengibre. (6)

Sin embargo, estamos sólo al principio en cuanto a los estudios sobre el jengibre y la artrosis, y debemos esperar la confirmación de estos resultados para estar seguros de su eficacia.

.

Frene el avance de la enfermedad con ácidos grasos Omega-3

.

La tercera arma estratégica en su lucha contra la artrosis es una sustancia que permite frenar la enfermedad: los ácidos Omega-3.

.

Los Omega-3 son otro producto estrella de la medicina natural que vale para casi todo, cuya eficacia es innegable y reconocida incluso por la medicina convencional. Los Omega-3 son una familia de ácidos grasos que se encuentran en vegetales de hoja verde, en determinados frutos secos (en especial las nueces), pescados grasos (anchoa, arenque, caballa, sardina, salmón), en las semillas de lino y en los aceites de colza, nuez y lino.

.

Una vez absorbidos, estos ácidos grasos generan sustancias que tienen potentes propiedades antiinflamatorias.

.

Desde 1998, el Dr. Bruce Caterson, de la Universidad de Cardiff (Gales), y su equipo trabajan apasionadamente estudiando los beneficios potenciales de los suplementos de Omega-3 sobre la artrosis. Después de varios y prometedores experimentos de laboratorio sobre tejidos de cartílago con artrosis, estos investigadores han publicado los resultados de su primer estudio en el ser humano.

.

Y estos resultados han resultado ser extraordinariamente prometedores. En el estudio participaron 31 personas con artrosis y en espera de una operación para la colocación de una prótesis total de rodilla. La mitad de los participantes tomó 2 veces al día, entre 10 y 12 semanas antes de la operación, 2 cápsulas con 1 gramo de aceite de hígado de bacalao enriquecido con ácidos grasos Omega-3. La otra mitad tomó un placebo. Todos los pacientes se sometieron a su operación y, después de ésta, se analizaron los cartílagos.

¿El resultado? En el 86% de los casos del grupo de pacientes que había tomado Omega-3, no había rastro (o muy poco) de las enzimas que destruyen el cartílago, frente al 26% de los casos del grupo que tomó placebo. Según el profesor Bruce Caterson, “esto significa que un suplemento de ácidos grasos Omega-3 puede reducir o incluso detener el deterioro del cartílago y reducir la inflamación y el dolor que acompañan a la artrosis”.

.

Una vez más, sólo disponemos de momento de un reducido número de estudios, pero los resultados que apuntan son más que prometedores.

.

Para reparar el cartílago: glucosamina y condroitina

Por último, -he guardado lo mejor para el final- , dos sustancias naturales que podrían incluso ayudar a revertir el proceso de la artrosis, es decir, a reparar el cartílago y rejuvenecer varios años sus articulaciones.

.

En el cartílago, usted tiene “moléculas esponja” que atraen y retienen el agua, lo que garantiza la flexibilidad y la elasticidad de los tejidos de las articulaciones. Estas moléculas se denominan proteoglicanos (¡no intente memorizar el nombre!). Sin ellas, el cartílago sería incapaz de absorber los golpes, se agrietaría, se rompería y se desgastaría por completo.

.

Para que las células de las articulaciones puedan producir proteoglicanos, necesitan dos sustancias: la glucosamina y la condroitina. Normalmente, los condrocitos los sintetizan a partir de la glucosa de los alimentos mediante varias reacciones bioquímicas. Sin embargo, en la artrosis, los condrocitos, aunque estén bien alimentados con glucosa, no consiguen desempeñar su tarea correctamente.

.

Los investigadores han descubierto que se obtienen resultados mucho mejores al proporcionar directamente a los condrocitos la glucosamina y la condroitina en forma de suplementos que se toman por vía oral. Estas sustancias pueden en algunos casos estimular la producción de proteoglicanos y normalizar el metabolismo del cartílago. De esta forma, éste último no sólo deja de degenerarse, sino que puede reconstruir nuevo cartílago.

.

Desde hace más de 20 años, la mayoría de estudios concluyen demostrando la eficacia de los suplementos de glucosamina para aliviar el dolor en caso de artrosis leve o moderada. Esta mejoría aparece en un plazo de 2 a 8 semanas y persiste durante varias semanas más después de interrumpir el tratamiento. Esto se debe al efecto antiinflamatorio de la glucosamina. (7)

.

Por otra parte, y aquí radica su interés en relación con los tratamientos antiinflamatorios, la glucosamina podría estabilizar en algunos casos el proceso de destrucción del cartílago. Dos estudios realizados en personas con artrosis en las rodillas pusieron de manifiesto que tomar diariamente 1.500 mg de sulfato de glucosamina durante 3 años permite detener la progresión de la enfermedad. (8) (9)

.

Además, no se observaron efectos secundarios significativos. Para ello se necesita que queden en la articulación células que fabriquen el cartílago, es decir que éste no haya sido totalmente destruido. De ahí la importancia de ocuparse de la prevención desde muy temprano, por ejemplo, después de un traumatismo en la rodilla (después de un accidente de esquí o jugando al fútbol, por ejemplo) porque este tipo de traumatismo provoca un proceso inflamatorio que acaba destruyendo el cartílago.

.

¿Y la condroitina? Aun cuando los informes científicos sobre la condroitina no están tan avanzados como los de la glucosamina, los estudios clínicos de los que disponemos sugieren que puede aliviar el dolor. También puede contribuir a detener o ralentizar la progresión de la enfermedad.

.

En un estudio controlado doble ciego, los investigadores analizaron a 120 personas con artrosis de la rodilla. El tratamiento analizado frente al placebo consistió en tomar 800 mg de sulfato de condroitina al día durante 3 meses, tratamiento que se repitió otra vez en el mismo año.

.

Al cado de un año, los individuos que fueron tratados con condroitina sufrían menos dolores y las radiografías indicaban que las lesiones del cartílago habían detenido su progresión. Como en el caso de la glucosamina, el efecto positivo de la condroitina se prolongaba después de terminar el tratamiento. (10)

.

Además, parece que la glucosamina y la condroitina, tomadas conjuntamente, muestran sinergias que permiten una mayor eficacia.

.

**********************

Fuentes:

1) Wegener T : Treatment of patients with arthrosis of hip or knee with an aqueous extract of Devil’s Claw (Harpagophytum procumbens DC.). Phytother Res 2003, 17(10):1165-1172.

(2) Leblan D : Harpagophytum procumbens in the treatment of knee and hip osteoarthritis. Four-month results of a prospective, multicenter, double-blind trial versus diacerhein. Joint Bone Spine. 2000, 67(5):462-427.

(3) Chrubasik S : A randomized double-blind pilot study comparing Doloteffin and Vioxx in the treatment of low back pain. Rheumatology (Oxford). 2003, 42(1):141-148.

(4) Kiuchi F : Inhibition of prostaglandin and leukotriene biosynthesis by gingerols and diarylheptanoids. Chem Pharm Bull 1992, 40(2):387-391.

(5) Srivastava KC : Ginger (Zingiber officinale) in rheumatism and musculoskeletal disorders. Med Hypotheses. 1992, 39(4):342-348.

(6) Altman RD : Effects of a ginger extract on knee pain in patients with osteoarthritis. Arthritis Rheum 2001, 44(11):2531-2538.

.

Fuente. Angélica Sassone. Cusi Huasi

http://cusihuasi.ning.com/group/terapiasalternativasysalud/forum/topic

5890250661?profile=original

Leer más…