transforma (3)

.TRANSFORMA TUS JUICIOS EN COMPASION, MEDITACIÓN ADJUNTA

6011669300?profile=original

ENVIADO POR CARMEN

 

.

Emitir juicios es completamente contrario a amar. Enjuiciar genera separación y nos distanciamos, no solamente entre nosotros sino también de Dios y de los ángeles. ¡Bien fácil es ver la pelusa en el ojo ajeno, pero cómo cuesta encontrar la viga en el propio!

.

Todos somos semillas genuinamente divinas con cualidades, dones y peros. Considero que no hay quien aún esté sobre este plano y no necesite corregir algún aspecto de su existencia. De manera que honrar la parte divina en cada ser humano, nos ayuda a tolerar y no descalificar a cada hermano con quien nos relacionamos.

.

Puede que sea cierto que existen ambientes más tentadores y propicios para el chismorreo que otros, pero hacerlo, da pauta a que luego seamos nosotros mismos el blanco del juicio de los demás. Recuerda que lo que sale de nuestra boca, siempre regresa multiplicado; así que, detén el impulso reactivo de juzgar y procura que tus palabras sean justas.

.

Trabajo interior

.

¿Para qué empeñarnos en seguir buscando los desaciertos y las fallas en los otros? Mejor es mirar para adentro, que bastante tarea individual hay por hacer. Antes de hablar mal de alguien, detente y encuentra al menos dos de sus aspectos positivos. Piensa además en esto: Dios no enjuicia ni descalifica, ¿cómo es que nosotros sí lo hacemos tan seguido y tan fácil?

.

Analiza si el hecho de emitir juicios es uno de tus hábitos negativos. Si lo es, tienes ante ti una enorme oportunidad de enfrentarte con tu propio ego, de restarle poder y de acercarte más a Dios. Practica bendecir en lugar de juzgar y encuentra la bondad y la perfección en cada ser, en cada experiencia. Cuando ves con el corazón, descubres la belleza interior que antes no habías notado en quienes te rodean.

.

Más de uno de nosotros conoce el efecto de enjuiciar y ha trabajado este aspecto. Sin embargo, lo hacemos durante una temporada y luego volvemos a caer. Y es que se requiere de empeño y constancia. Piensa por ejemplo, en el tipo de conversaciones y sobretodo en las personas con quienes las sostienes. ¿Hay alguien en particular con quien comadreas y terminas siempre “rajando” de lo mismo o de los mismos? En lo personal me ha funcionado pedirles el favor a mis seres queridos, para que en nuestras charlas nos esforcemos en no criticar. Todos nos beneficiamos.

.

Esta lección de no enjuiciar, sí que nos cuesta aplicarla a la vida diaria. Lo bueno es que nuestros más grandes desafíos son los que nos ofrecen las mejores ocasiones para crecer y revelar luz. Y no es abstenernos porque sí. El ego se vale de muchos trucos, para hacerte creer que no está detrás de tus actos.

.

¡Si comprendiéramos que con cada crítica que lanzamos en contra de alguien, a quien más lastimamos es a nosotros mismos! Claro, al desacreditar a otro, afectamos nuestro propio campo energético. Es como si agujereáramos nuestra aura y diéramos pie a que cosas negativas, como la envidia, entren. Y luego nos extrañamos, preguntamos y hasta reclamamos, por qué estamos siendo objeto de codicia o rivalidad. Bueno, ahí tienes una posible explicación.

.

Relaciones personales como oportunidades

.

“Mejor nos hubiera dejado Dios solitos a cada uno en su mundo,” me dijo entre risas una paciente. “Imagínate, no hubiera pelea, ni envidia, ni juicios, ni rencor porque no habría con quien.” ¡No! Aparte de que sería muy aburrido, no aprenderíamos nada. En las relaciones personales está nuestro mayor potencial de transformación. Es justo interactuando con otras personas que nos desarrollamos y superamos nuestras fallas.

.

Por ejemplo, supón que tu hijo desea ser muy buen nadador. Para complacerlo, le construyes una piscina en tu casa y, por su parte, él se dedica a practicar a diario sin instrucción alguna ni estilo. Si no se mide con otro niño nadando, jamás sabrá qué tan bueno es. Si no cuenta con un maestro, no tendrá técnica alguna. Sí, es una situación hipotética, pero didáctica.

.

Respetando los procesos de los demás

.

Por más bienintencionados que seamos en nuestros comentarios, la mayoría hemos errado y usado algún tipo de justificación como: “Lo digo por su bienestar”, “Es que mi hermano, padre, hijo, amigo, pareja, socio, vecino, etc., no quiere ver, no se deja ayudar”. Esto es algo que me ha tocado trabajar como terapeuta para entender que cada quien hace lo mejor que puede, que cada ser posee un proceso diferente y que hay que respetar sus decisiones y tiempos.

.

En esta ocasión no voy a hacer fuerza en el concepto del espejo en el otro individuo, de esto que tanto hablo y que causa polémica sobre cómo lo que no nos gusta en los demás, es algo que se debe trabajar en lo personal. Dicho de otra manera: cuando criticamos algo en otra persona, estamos negando ese aspecto en nosotros mismos. Más bien hago énfasis en esto: si hay comportamientos tan molestos en los demás, ¿por qué no mejor acudir a la compasión por ese otro hermano que también es hijo de Dios? En lugar de condenar, qué bueno si entre todos nos ayudáramos mandándonos secretamente luz y amor a esas facetas no tan luminosas. Sólo hasta que pasamos por lo mismo, logramos entender.

.

Obviamente, sin caer en la arrogancia de creerse uno mejor, más “espiritual” o evolucionado que otro. “Yo tan bueno que soy, mejor te envío luz a ti, que estás tan mal”. O peor, sentir lástima ajena diciendo con sarcasmo: “Si, pobrecito éste que no aprende” o “mejor que se encargue la justicia divina”. Una cosa es la compasión, otra bien diferente y oscura es la lástima.

.

Apoyo arcangelical

.

Con verdadero arrepentimiento, pide al Padre y a tus ángeles que te ayuden a suavizar y hasta revocar los juicios que has lanzado contra otras personas, así tu ego encuentre razones válidas. Invoca también la presencia permanente en tu vida de los arcángeles Gabriel, Zadquiel y Jofiel para que te apoyen en este propósito de ser más compasivo.

.

Qué bien se siente poder contar con un amigo al que le puedas confiar tus cosas, sabiendo que te va a escuchar sin juzgarte. Justo así son los ángeles, incondicionales. Qué bonito sería que pudiéramos ser como un ángel para otra persona. Que viéramos no solo desde nuestra percepción, sino también desde su óptica. Recuerda, lo que hacemos a los demás nos lo hacemos a nosotros mismos. Transformemos nuestros juicios en compasión, aceptación y piedad. Es por nuestro propio bien.

.

http://marthamunozlosada.com/2013/04/07/transforma-tus-juicios-en-compasion/

Ver las imágenes de origen

Leer más…

TODO PASA, TODO LLEGA, TODO SE TRANSFORMA

6011466656?profile=original

 

 

Lo que tenga que ser será, a su tiempo y en su momento, porque el destino es incierto y a veces simplemente los vientos no soplan a nuestro favor ni nuestras velas están por la labor de izarse a pesar de nuestro empeño.

.

Dicen que las mejores cosas no se planean, que simplemente suceden y que es mejor no presionar al tiempo. Porque realmente si algo debe pasar, sucederá de todas maneras. Y si no debe hacerlo, pues no lo hará. Es simple.

..

"Por eso de vez en cuando es bueno no planear ni esperar, dejar de exigir razones por las que seguir avanzando por un camino que no vemos muy claro y bajarnos del mundo de las expectativas y de las programaciones."

.

El hecho de que las cosas sean más sencillas de lo que en origen nos planteamos nos abre un gran abanico de posibilidades para disfrutar de la vida desde otra perspectiva mucho más relajada y simpática para nuestro bienestar.

.

Todo pasa, todo llega, todo se transforma

..

Probablemente todos estaremos de acuerdo en que somos producto de nuestras circunstancias y de nuestros deseos. Sin embargo, a veces estos resultan incompatibles o, al menos, nos cuesta digerir las consecuencias que acarrean. Esto genera preocupaciones que hacen que nos sintamos angustiados y, como se suele decir, amargan nuestra existencia.

.

"En esta ocasión es bueno que echemos mano de un famoso proverbio árabe que encierra en sí mismo una lógica aplastante: Si tiene solución, ¿por qué te preocupas? Y si no la tiene, ¿por qué te preocupas?"

.

Lo cierto es que sí, parece obvio que no deberíamos preocuparnos de aquello que no podemos resolver, pero dejarse llevar y mantener la calma en ciertos momentos puede ser prácticamente imposible.

.

Por eso quizás lo que debemos aprender es que hay ciertas cosas que se escapan de nuestro control y que en muchas ocasiones dejar que la vida fluya y aceptar cuáles son las circunstancias es la mejor de nuestras opciones.

.

No somos la coraza, somos la respiración

.

Somos aquello que digerimos, las piedras con las que tropezamos, los rasguños que no curamos y los finales trágicos de nuestra vida. No somos todo sonrisas, alegrías o verdades, también somos mentiras (las que nos cuentan y las que nos contamos), somos las críticas y las lágrimas que no lloramos.

.

Así que para abarcar con nuestras riendas todo lo que nos compone lo tenemos más que complicado. Pero esto no significa que tengamos que desconfiar de la felicidad o, simplemente, de las casualidades de la vida.

.

"No se trata de creer o no creer en el destino, sino de dejar que las circunstancias nos sorprendan y así abrir las ventanas del relax emocional para que nos ayuden a reavivar nuestros sentimientos."

"De vez en cuando es necesario huir de nosotros mismos y de nuestras expectativas. O sea, lavar nuestra mente para tomar perspectiva, contar hasta diez y rellenar de oxígeno nuestros pulmones."

.

Esto nos ayudará a no perder trenes y a no arrepentirnos de aquello que hemos perdido por nuestra inquieta manía de marcar los signos de puntuación de un texto. Cuando tenga que ser punto y final, que lo sea, pero respetemos los puntos suspensivos, las comas y los puntos y aparte.

.

Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte y que es precisamente ese impulso el que te ayuda a recorrer kilómetros y kilómetros de caminos de piedras con los pies descalzos. La verdad es que la clave está en estrujar los errores y en disfrutar de los vientos del cambio.

.

Recuerda que aquellas partes de ti con las que no conectas habitualmente pierden la fuerza que necesitan para activarse. Por eso, no dejes que la vida pase mirando cómo se consumen las pilas de tu reloj, no retrocedas.

.

Dale continuidad, aprende a relajarte, a mirar con lupa aquellos pensamientos que te dañan y a contemplar la vida con paciencia. No intentes planear cada milímetro de tu recorrido, a veces simplemente necesitas desenfocar tu cámara y dejarte llevar por las casualidades.

.

 

www.formarse.com.ar

Leer más…