rendición (3)

El Arte de la Rendición por Robert Adams

Resultado de imagen de ROBERT ADAMS

ENVIADO POR KAREN

.

El Arte de la Rendición

por Robert Adams
.

¿A quién debo rendirme? A tu Ser. El Ser que es omnisciente, omnipotente. El Ser que lo Impregna Todo. El Ser que es la Unidad Final, Conciencia Pura. Sat Chit Ananda. Ríndete a ese Ser, porque tú eres realmente Eso.

.

Y si te sorprende lo que has oído, comienza haciendo precisamente eso. Mientras estás en el trabajo, mientras estás lavando los platos, mientras estás viendo la televisión, siempre recuerda rendirte. Y un día el maestro interior tirará de tu mente hacia dentro, hacia la Fuente y Despertarás. Serás liberado. Serás el Ser. Entonces eres Libre.

.

No hay nada en este mundo o en cualquier otro lugar que pueda afectarte o causarte daño a menos que te lo creas. El progreso del mundo se compone de creencias mentales. Todo lo que contemplamos es una proyección de la mente, y como cambia constantemente, no se puede decir: "Esta es la realidad." Por ejemplo, tu cuerpo no es el mismo que era hace 10 años, o hace 20 años, o cuando fue concebido. ¿Cómo puedes decir por lo tanto que tu cuerpo es real?

.

Sobre la impermanencia

.

El mundo no es el mismo que era hace veinte años, todo ha cambiado. Entonces, ¿cómo es posible que digas que el mundo es real? La mayoría de nosotros tiene miedo de tratar esta cuestión... porque empezamos a sentir que nada es permanente, y esto da miedo. Si nada es permanente, entonces ¿quién soy realmente? ¿Qué soy yo? ¿De dónde vengo? ¿Cuál es el origen de mi mismo? Estas preguntas sólo pueden ser respondidas por ti.

.

Algo hermoso

.

Hay algo más hermoso, más grandioso, más maravilloso de lo que podrías imaginar, que existe dentro de ti, que es el sustrato de toda existencia. Sin embargo, para sentir esta alegría, esta felicidad, con el fin de hallar la liberación total de las llamadas cargas de la vida, tienes que profundizar en ti mismo. Tienes que renunciar a algo. No puedes quedarte como estás, con la misma disposición, los mismos valores, las mismas ideas preconcebidas, los mismos conceptos y ser libre. No puedes hacer esto. Tienes que dar media vuelta y abandonar totalmente todas tus ideas acerca de lo que es la vida, rendir totalmente tu ego, tu mente, tu cuerpo.

.

Sólo el Ser es suficiente. No siendo esto, no siendo lo otro. Sólo Ser.

.

El secreto de la paz de la mente es no identificarte con nada que no sea tu Verdadero Ser.

.

¿A quién rindes esto? A tu Ser …. la única carga que has tenido siempre es tu mente. No hay ninguna otra carga. Mira si puedes parar tu mente por unos segundos y observa lo tranquilo que estás. Cuando no hay pensamientos no hay temores ni preocupaciones. No hay ansiedad, ni deseos, ni necesidades, ni codicia, ni dolor, ni enemigos. Es la mente, los pensamientos, lo que causa que estas cosas venga hacia ti. En realidad nosotros creamos estas condiciones. Nosotros creamos nuestra propia realidad. Piensa en el tipo de vida que estás viviendo hoy, tus posesiones, tus amigos, tus seres queridos, tu empleo. ¿Estas cosas vienen hacia ti gracias a la suerte o el azar? Por supuesto que no. Has creado todas las cosas por ti mismo, porque has creído en el falso yo, y te has imaginado que eres un ser humano que tiene que pasar por experiencias. Te han lavado el cerebro desde que eras pequeño para creer en las cosas que crees hoy.

.

Ir hacia dentro

.

Por lo tanto, si realmente quieres la libertad, la liberación, no la busques. No hay lugar donde encontrarla. Porque ya existe dentro de ti mismo. Tú ya eres Eso. Entonces, ¿dónde puedes ir a buscarla? ¿Quién puede dártela? Si quieres agua, abres el grifo. No miras el grifo y lloras y gritas: "Quiero agua". Abres el grifo y tienes agua. Sin embargo, cuando eras un niño pequeño, no sabías cómo abrir el grifo.

.

Entonces, si querías beber, llorabas y pataleabas, y tu mamá o papá abría el grifo y te daba de beber. Por lo tanto, para beber de la fuente de la vida eterna, que es tu realidad, tienes que abrir el grifo. Tienes que volverte del revés. ¿Puedes imaginarte cómo te verías del revés? No sería una visión agradable.

.

La elección

.

La mayoría de nosotros creemos que si escuchamos la palabra correcta, si despertamos a través de la Gracia de un Sabio, seremos libres. Esto es cierto en algunos casos. Pero estas personas de las que has leído en los libros sagrados que fueron tocados por la Gracia de un Sabio, estas personas han hecho sus deberes, antes de ese acontecimiento. Tienes que quererlo por ti mismo, y cuando lo quieres intensamente, algo te sucederá. Cuando deseas la liberación más que cualquier otra cosa en la vida, has comenzado a dejar tus historias.

..

© 2003 by The Infinity Institute
Leer más…

LA SABIDURÍA DE LA RENDICIÓN . ECKHART TOLLE

transmuta%C3%A7%C3%A3o+pir%C3%A2mide.gif

Es la calidad de tu conciencia en este momento lo que más determina el futuro que experimentarás. Así que rendirte es lo mejor que puedes hacer para traer cambios positivos.

.

Cualquier acción es secundaria. Ninguna acción verdaderamente positiva puede surgir del estado de conciencia de no-rendición.

.

Para algunas personas, “rendirse” puede tener connotaciones negativas: derrota, abandono, fracaso ante los retos de la vida, volverse letárgico, etc. Sin embargo, la verdadera rendición no tiene nada que ver con eso.

.

Rendirse no significa tener que tolerar pasivamente cualquier situación en la que estés y no hacer nada al respecto. Ni tampoco significa dejar de planificar cosas o de realizar acciones positivas.

.

Rendirse es la simple pero profunda sabiduría de ceder, en lugar de oponerse al flujo de la vida. El único lugar en el que puedes experimentar el flujo de la vida es el Ahora. Así que rendirse es aceptar el momento presente de manera incondicional y sin reservas. Es decir, renunciar a lo que interiormente se resiste a lo que es.

.

“Las reservas surgen a partir del momento en que albergamos ideas de no ser, hacer o tener lo suficiente. La razón es simple, esto nos limita e impide poder ser o estar, llegar, poseer o pertenecer a algo. Toda reserva está fundamentada, e íntimamente asociada con un estado de consciencia en donde prevalece la sensación de insuficiencia, de necesidad continua, impotencia y el temor por perder o que algo suceda. El temor puede expresarse de diversas formas, como la preocupación y ansiedad o la hiperactividad e irritación frecuentes.

.

En tal estado de consciencia nos es difícil permanecer conectados con el presente, él ahora, nuestra situación actual, es precisamente el principal ingrediente que alimenta a nuestra resistencia y dialogo interno, así como también a nuestra compulsividad, estrés y reactividad emocional.

.

La falta de disposición para conectar y fluir con el presente se justifica, refuerza y perpetúa. Así que todo lo que hacemos termina por ser o se reduce a un medio para alcanzar un fin. Un fin que consiste en una promesa de salvación que lo justifica todo, incluso lo que es incoherente, contradictorio o absurdo, así como lo insano, disfuncional o antinatural.” (Ari Shemoth)

.

La resistencia interior es decir “no” a lo que es, a través de juicios mentales y negatividad emocional. Se nota más cuando las cosas “van mal”, lo que significa que hay una brecha entre lo que la mente pretende y lo que es. Esta brecha es el dolor.

.

Si has vivido lo suficiente, verás que las cosas “van mal” bastante seguido. Precisamente es ahí cuando se debe practicar la rendición, si es que quieres librarte del dolor y la tristeza. La aceptación de lo que es inmediatamente te libera de la identificación con la mente y te reconecta con el Ser. La resistencia es la mente.

.

La rendición es un fenómeno puramente interior. Esto no significa que no puedas intervenir en lo exterior o cambiar la situación. De hecho, no es la situación en general lo que debes aceptar cuando te rindes, sino el pequeño segmento llamado “el ahora”.

.

Por ejemplo, si te encontraras atascado en el barro, no vas a decir: “Bueno, me resigno a estar atascado en el barro”. La resignación no es lo mismo que la rendición.

.

No necesitas aceptar una situación indeseable o desagradable, ni tampoco mentirte a ti mismo y decir que todo está bien. No. Reconoces totalmente que quieres salir de esta situación y limitas tu atención al momento presente, sin etiquetarlo mentalmente.

.

Esto significa que no hay juicios mentales sobre el Ahora, y por consiguiente, no hay resistencia ni negatividad emocional. Aceptas que este momento ya es como es. Luego actúas y haces todo lo que esté a tu alcance para salir de la situación.

.

A estas acciones las llamo “acciones positivas”. Y son mucho más efectivas que las negativas, las cuales surgen a partir de la bronca, la desesperación o la frustración. Hasta obtener el resultado deseado, sigues practicando la rendición absteniéndote de etiquetar el Ahora.

.

Déjame darte una analogía visual para que se entienda. Vas caminando de noche por la senda, rodeado por espesa niebla, pero tienes una linterna muy potente que la atraviesa y crea un espacio estrecho y claro frente a ti. La niebla en este caso es la situación en la que te encuentres, que incluye pasado y futuro. La linterna es tu presencia consciente. El espacio claro es el Ahora.

.

La no-rendición endurece a tu forma psicológica, el caparazón del ego, creando un fuerte sentido de separación. El mundo que te rodea y en particular la gente, se perciben como una amenaza.

.

Surge la compulsión inconsciente de destruir a los demás juzgándolos. Como así también surge la necesidad de competir y dominar. Incluso la naturaleza se vuelve un enemigo, y tus percepciones e interpretaciones son gobernadas por el miedo.

.

La enfermedad mental que llamamos “paranoia” es apenas una versión un poco más aguda de este estado normal pero disfuncional de conciencia. No solo tu forma psicológica, sino también tu forma física (tu cuerpo) se torna rígida con la resistencia. Surge la tensión en distintas partes del cuerpo. Y el cuerpo, como un todo, se contrae. El libre flujo de energía por el cuerpo, el cual es esencial para un funcionamiento saludable, queda restringido en gran medida.

.

El ejercicio y ciertas terapias físicas pueden ayudar a recuperar este flujo. Pero a menos que practiques la rendición en tu vida diaria, solo será una ayuda temporal, dado que la causa, es decir, el patrón de resistencia no se ha disuelto.

.
Hay algo dentro de ti que permanece intacto a las situaciones pasajeras que conforman tu vida diaria. Y es solo a través de la rendición que puedes acceder a esto. Se trata de tu vida, tu propio Ser, que existe eternamente en el presente sin tiempo.

.

Si encuentras tu situación insatisfactoria o intolerable, es solo rindiéndote primero que puedes romper el patrón inconsciente que se resiste y prolonga esa situación.

.

La rendición es perfectamente compatible con realizar acciones, iniciar cambios o lograr objetivos. Pero en el estado de rendición, una energía totalmente distinta, una calidad distinta, fluye en tu hacer.

.

La rendición te reconecta con la fuente de energía del Ser. Y si tu hacer está impregnado de Ser, se convierte en una alegre celebración de energía de vida que te lleva más profundamente hacia el ahora. A través de la no-resistencia, la calidad de tu conciencia y, por consiguiente, la calidad de lo que sea que hagas o estés creando, mejora de manera inconmensurable.

.

Los resultados entonces, vendrán solos y reflejarán esa calidad. A esto lo podemos llamar “acción proveniente de la rendición”. En el estado de rendición, ves claramente lo que hay que hacer. Y actúas haciendo una cosa a la vez y enfocándote en una sola cosa a la vez.

.

Aprende de la naturaleza, mira como todo se desarrolla y como el milagro de la vida se despliega sin insatisfacción. Por eso Jesús dijo: “Mira las azucenas, como crecen… no se esfuerzan ni dan vueltas”.

.

Si tu situación en general es insatisfactoria o desagradable, toma solo este instante y ríndete a lo que es. Esa es la linterna que atraviesa la niebla. Entonces, tu estado de conciencia deja de depender de lo exterior. Ya no reaccionas ni te resistes.

.

Luego mira la situación más específicamente. Pregúntate: “¿Hay algo que yo pueda hacer para cambiar la situación, mejorarla, o apartarme de ésta?”. Si la hay, actúa adecuadamente. No te enfoques en las mil cosas que tendrás o puede que tengas que hacer en algún futuro, sino en la única que puedes hacer ahora.

.

Esto no significa que no debas hacer planes, puede que planear algo sea lo único que puedes hacer ahora. Pero asegúrate de no estar corriendo tras películas mentales que continuamente te proyectan hacia el futuro y te hacen perder el Ahora.

.

Puede que las acciones que realices no den fruto de manera inmediata; hasta que lo hagan, no te resistas a lo que es. Si no hay nada que puedas hacer, y no puedes irte de la situación, úsala para entrar más profundamente en la rendición, en el Ahora, en el Ser.

.

Cuando entras a esta eterna dimensión del Presente, el cambio suele presentarse de manera extraña, sin requerir mucho de tu parte. La vida se torna servicial y colabora. Si son factores internos como el miedo, la culpa o la pereza los que te impiden actuar, se disolverán a la luz de tu presencia consciente.

.

No confundas la rendición con una actitud de: “Ya nada puede molestarme” o “Ya no me importa”. Si miras más de cerca, verás que estas actitudes están contaminadas de negatividad en la forma de resentimiento oculto, de manera que no es rendición sino resistencia enmascarada.

.

A medida que te rindes, lleva tu atención hacia adentro, para asegurarte si aún hay algún rastro de resistencia en ti. Estate muy alerta cuando lo hagas, de otra forma, una cierta cantidad de resistencia puede seguir escondiéndose en algún oscuro rincón, en la forma de un pensamiento o de una emoción no reconocida.

.

Eckhart Tolle

Leer más…

MIRAR LO QUE NO SE VE. RETIRADA NO RENDICIÓN

5889655689?profile=original

ENVIADO POR  MIRAR LO QUE NO SE VE

A veces es mucho mejor retirarse. Si no nos gusta la situación, si no termina de convencernos, si a pesar de querer estar no estamos bien, si sí…pero no.

Una retirada a tiempo es una victoria, sobre todo si se trata de uno mismo. Podemos evitarnos muchos sufrimientos, muchos dolores, muchos disgustos. Porque si uno no está bien, tarde o temprano nuestro nivel de tolerancia interno va a quejarse; una y otra vez, desoyendo la persistente forma de quedarnos donde no nos conviene.

Todos hemos pasado situaciones difíciles en las que la mayor lucha la tenemos con nosotros mismos. Una lucha sorda y pertinaz. Una batalla hecha de guerrillas, de emboscadas y asaltos de los que siempre salimos dañados por no hacernos caso desde un principio.  

Somos incorregibles. Creemos y creemos y volvemos a creer que todo cambiará. Que está cerca el momento de volver a lo que tanto nos gustó. Que las circunstancias son las que tienen la culpa y que, por supuesto, estamos a punto de rozar el cielo que tanto anhelamos.

No queremos perdernos el premio después de tanta espera y lo único que hacemos es alargar la agonía.

Siempre es difícil tomar decisiones y sobre todo sin en ellas va implicada nuestra felicidad o lo que creemos que se acerca. Damos demasiadas oportunidades al mismo caos. Impedimos que el destino nos sorprenda con aires frescos que alivien el alma.

Rendirse es una forma de abrir puertas. Pareciese que las cerrásemos al hacerlo, pero no es así. Al contrario. Abrimos los canales de la intuición y conectamos con los millones de posibilidades que nos esperan.

Retírate si tienes dudas, aunque sea por un ratito, aunque sea por unos días, por unos meses o si lo ves mal, por toda la vida que reste.

Si nos retiramos, al menos, un momento, podremos conocer de verdad en que punto de satisfacción estamos con lo que nos aprieta. 

Es ya un buen paso para comenzar la retirada, que no la rendición.
Leer más…