13 - La conciencia individual, grupal, planetaria y universal
Publicado por: Gabriel Vallejo mayo 30, 2014
La conciencia lo podemos definir como el sentimiento interior por medio del cual el ser humano aprecia y valora sus acciones, las que pueden ser catalogadas como buenas o malas, en pro o en contra el mismo hombre y su mundo circundante. La conciencia es entonces un estado de vibración determinado por el uso de la energía divina, las facultades, inteligencia y el libre albedrío ejercido por el ser humano a través de sus pensamientos y sentimientos. La conciencia es innata o natural en nosotros, por ejemplo de ello podemos observar como un niño pequeño, sin el aparente “uso de la razón” al obrar mal, ya sabe que lo que está haciendo no es debido. el ser humano pude cambiar de un estado de ánimo a otro rápidamente; esto depende de la situación que el ser humano esté viviendo en ese momento, por lo tanto, no existen dos seres que tengan un mismo estado de conciencia, ya que está cambia cada instante de acuerdo al momento vivido, el estado económico, nuestras relaciones familiares, laborales, inclusive el mismo estado del tiempo atmosférico, el cual afecta nuestro estado de ánimo; por ello todo ser humano, se encuentre encarnado o desencarnado o bien sea un ser ascendido, tiene diferente estado de conciencia en su propia evolución, la cual va adquiriendo de acuerdo a la propia evaluación del individuo. La conciencia puede manifestarse en una de las siguientes formas: En forma subconsciente, en la cual encontramos las experiencias, vivencias y emociones que el ser experimentó en su pasado y las cuales le aportan una serie de principios y conocimientos que van a fortalecerlo en un estado de conciencia de un determinado momento. Una forma consciente, en la cual encontramos las experiencias, vivencias y emociones del momento presente que estamos viviendo. Una forma supra consiente, en la cual se manifiesta esa energía que vitaliza al ser humano, que lo hace superarse y desarrollarse, llevándolo algún día a la perfección misma. La conciencia es la única propiedad del ser humano, ya que es por su propia experiencia, cómo la va desarrollando y la cual jamás podrá borrarse, destruirse, ni serle robada, ni quitará por nadie. Es así, como por medio del trabajo consciente, constante y de la misma contemplación, el ser humano se va enfocando en un estado de conciencia determinado. De igual forma podríamos decir que a su vez la conciencia es propiedad grupal, planetaria y universal.
GRUPAL,
Puesto que el ser individual con su conciencia individual forma parte integral de un grupo mayor, ya sea familiar, laboral, social, cultural, religioso, nacional y cuya conciencia es la sumatoria de todas estas conciencias individuales con sus respectivas limitaciones y superaciones, las cuales emiten sus respectivas vibraciones creando esa atmósfera, esa vivencia que nos llega a todos y la cual en un momento dado puede afectar el grupo.
PLANETARIA,
Por la misma razón que la anterior, ya que la conciencia de un planeta está dada por la sumatoria de las conciencias individuales y grupales, más la conciencia misma de la madre naturaleza manifestada en todos sus otros hijos: el reino mineral, vegetal y animal, puesto que en los átomos y en las células que les conforman existe una porción de inteligencia o conciencia que le permite ser lo que es y cumplir su función en forma cabal. Toda célula viva percibe de alguna manera el pensamiento y las condiciones que se dan a nuestro alrededor. Por lo tanto junto con todos estos maravillosos seres formamos la conciencia planetaria.
UNIVERSAL,
Por idéntica razón que las anteriores, puesto que nuestro planeta es por así decirlo un electrón de ese átomo que ese sistema solar, el cual a su vez es un componente dentro de ése gran concierto ese universo mismo. Por todo lo anterior debemos avanzar por esa escalera de nuestro diario vivir siempre ascendiendo en nuestros estados de conciencia. Elevando nuestro nivel vibratorio el cual nos acerca finalmente al todo. Todos los seres humanos formamos parte de una conciencia más especializada y la cual cada día que pasa nos acerca más a nuestro creador, a nuestro origen primario. En términos generales podemos decir que existen tres tipos principales de conciencia, conciencia individual, conciencia grupal y conciencia de maestro ascendido. El tipo de conciencia individual: Es aquel en el cual el ser existe como ser inteligente con una individualidad propia y que tiene el manejo de energía, el manejo de facultades y de todo lo que al ser humano se refiere como unidad individual con sus valores que lo hacen un ejemplar único.
El tipo de conciencia de grupo o de masa: Se hace manifiesta cuando los seres siguen a un hombre al cual consideran como un dios o líder, tomando sus ideas como propias pero sin discernir sobre las mismas, sencillamente dejándose llevar por él, considerándolo un ser superior. Hoy en día este tipo de conciencia grupal o de masas es muy bien manejada por la publicidad a través de los diferentes medios de comunicación, logrando que se pierda su individualidad para de esta forma poder manejarlo y explotarlo. Es importante que cada persona tome conciencia de su propia conciencia individual y se dé cuenta de los valores que cada ser tiene dentro de sí mismo y de cómo debe explotarlos para una mayor elevación y concientización de su propio ser, para no dejarse manejar por la conciencia del grupo la cual impide que el ser se perfeccione como tal, sino lo que hace seguir unos modelos determinados y marcados por la misma sociedad. Debemos ser auténticos como lo que verdaderamente somos; chispas divinas emanadas del padre. Una vez que ser humano logra romper el esquema de la conciencia grupal surge en él la conciencia del Maestro Sentido: Es la conciencia que le permite al hombre darse cuenta de que está destinado a pasar por diferentes fases o estadios que lo llevaran al dominio perfecto y armonioso de las facultades creadoras: el pensamiento, el sentimiento y la palabra, logrando llegar por medio de la iniciación de la conciencia en los misterios menores a culminar con la iniciación de los misterios mayores. Todos los seres vamos pasando en el transcurso de nuestro largo peregrinar por diferentes etapas de conciencia que nos permiten de alguna manera tomar una decisión frente al mundo que nos rodea, pero podríamos decir que la mayoría de los seres van pasando por tres etapas generales:
1. Una etapa que podríamos denominar de la conciencia material o carnal donde el hombre sólo puede concebir como real aquello que sus sentidos ordinarios físicos pueden contemplar, ver, palpar o escuchar, pero todo aquello que este más allá de sus sentidos físicos no lo puede tomar como cierto. En esta etapa de conciencia existe una mezcla de experiencias de tipo material junto con experiencias de tipo intelectual. El hombre que vive dentro de la conciencia material sencillamente se acomoda al diario vivir de acuerdo al lugar donde se encuentra y al medio social en que se desempeña.
2. Una segunda etapa que podríamos denominar conciencia astral o psíquica, en la cual los seres que atraviesan esta etapa de conciencia comienzan a aceptar la posibilidad de que exista algo más allá después de la llamada muerte, pueden aceptar la posibilidad de que los seres que han traspasado la muerte tengan la oportunidad de regresar para continuar su evolución en un cuerpo diferente. Comienza el ser a sentir la necesidad de vivir o constatar experiencias de tipo psíquico o paranormal, se dedican a frecuentar los médiums, las reuniones donde se leen las cartas, el tabaco, el té, las manos y un sinnúmero de artes adivinatorias y comunicación con los seres desencadenados. Es aquí donde la persona que recurre a ello afronta un gran peligro en su evolución, pues si no se da cuenta de que este tipo de reuniones están matizadas de errores y engaños, aunque en algunas ocasiones las interpretaciones con respecto al pasado, al presente y aún al futuro tiendan a ser ciertas para lograr mantener la tensión del individuo, éste puede dejarse confundir y caer en el mundo del siquismo o hasta astralismo, donde aún predomina la personalidad y los egos y donde no hay nada de los planos divinos; a veces este tipo de confusión o caída es tan grande que el ser queda atado al plano psíquico hasta por más de una encarnación. Sin embargo una vez que el ser descubre el engaño o sufre la desilusión al no encontrar en ello la respuesta sus inquietudes sobre quién es, por qué es, y para dónde va. Superando esta etapa se adentra en una tercera etapa de búsqueda dentro de sí mismo hasta llegar a la conciencia espiritual o conciencia cósmica.
3. En esta tercera etapa el ser humano en evolución ya no siente la necesidad de vivir experiencias paranormales, sino que se adentra en su propio ser buscando el contacto con la fuente misma de todo cuanto existe; es así como logra por medio de su trabajo constante la identificación y dirección de su maestro interno, quien respetando el libre albedrío del hombre lo llevará a las octavas vibratorias de luz y amor infinitos del todo; de esta manera logrará su verdadera evolución hacia la perfección. Para alcanzar esta etapa de conciencia superior debemos ponernos en contacto con la fuente limitada, que se puede lograr mediante el desarrollo de facultades especiales como: la atención, la imaginación y la acción. Por medio de estas facultades podemos cambiar a mejores condiciones nuestra vida y nuestro mundo circundante. Es aquí donde todo conocimiento y experiencia se van identificando a medida que nos comunicamos con ese maestro interno. Para lograr elevar nuestra conciencia es necesario ser conscientes de nuestro mundo circundante, no perdiendo el contacto exterior, pues nos podríamos aislar tanto hasta llegar a caer en el fanatismo. Debemos tener en cuenta que si estamos aquí en este mundo no es por nada fortuito, por ello debemos trabajar con todo lo que nos rodea; en todo está la manifestación divina. Cuando se presentan en nuestro diario vivir los llamados “problemas” debemos tener en cuenta que éstos vienen para enaltecernos, para ayudarnos a lograr una verdadera sabiduría, la cual se obtiene como el fruto de saberlos enfrentar y resolver, ya que la sabiduría es poner en práctica el conocimiento verdadero que a lo largo de nuestra vida vamos cosechando y experimentando. Logrando elevar nuestra conciencia podríamos llegar a vivir en la perfección misma para lograr manejar armoniosamente todo nuestro ser y nuestro mundo, llegando así a vivir en el reino de los cielos con un estado de conciencia superior.
Publicado originalmente en: http://cienciacosmica.net/la-conciencia/
14 - LA MEDITASION
Publicado por: Gabriel Vallejo mayo 30, 2014
Antes que nada, debemos comprender que la meditación es la respiración y alimento de nuestro espíritu. Es el proceso de interiorización por medio del cual y mediante la práctica en ritmo constante nos llevará a formar de ella un hábito, una forma de vida que practicada todos los días, del mismo modo que todos los días consumimos el alimento físico, nutrirá nuestro espíritu y nos permitirá armonizarnos y sintonizarnos con las energías provenientes de los reinos superiores. Su finalidad es llevarnos a superar todo tipo de obstáculos en nuestro camino espiritual y al mismo tiempo volvernos conscientes de nuestro destino inmortal, permitiéndonos llegar con la práctica constante a la comunicación con nuestro maestro interno, con la divinidad misma en cada unos de nosotros. El discípulo que no medita en ritmo constante fallece dentro del sendero espiritual, pues de otra manera solo estaría alimentando su intelecto con la acumulación de conocimientos y carecería de este alimento vital que nutre y fortalece su voluntad y eleva su espíritu. Es necesario tener en cuenta una serie de pasos previos que nos llevaran a una correcta meditación: El primer paso es la respiración practicada en una forma rítmica y pausada observando sus cuatro pasos de inhalación, retención, exhalación y pausa, para luego reiniciar nuevamente el ciclo, siempre hay que respirar por las fosas nasales, con la boca cerrada y expandiendo el pecho permitiendo que el aire y el prana vital, contenido en el mismo penetren nutriendo todo nuestro cuerpo. (Se pueden hacer de 3 a 7 respiraciones o más)
El segundo paso es la relajación, la cual la podemos adquirir médiate pensamientos y sentimientos alegres y positivos, lo mismo que hablándole con amor a nuestras células y nuestros órganos, pidiéndoles que se suelten, que se aflojen, que se relajen, que estén tranquilos y serenos.
El tercer paso es la concentración ya que sin ella es imposible la meditación, pues para que esta sea exitosa debemos alcanzar un equilibrio perfecto en nuestros planos físico, mental, emocional, y espiritual.
El cuarto paso es el crear un templo interior donde no podamos ser desviados hacia los niveles de la cuarta dimensión, sino que nos permita elevarnos a planos superiores en el mundo de la inspiración y la supraconciencia. Por otra parte es muy conveniente destinar un lugar físico en forma apropiada para nuestra meditación, de esta manera iremos creando un campo energético de altas vibraciones. Este lugar puede ser un rincón de nuestra alcoba, el cual mantendremos limpio y arreglado con un pequeño altar. Sin embargo esto no quiere decir que no podamos meditar en otro lugar.
CLASES DE MEDITACIÓN
La meditación es una ciencia y como tal debe efectuarse con método, con disciplina, con regularidad, con concentración, con paciencia y con aspiración, pero sin prisa, sin ansiedad, sin ostentación.
1. Una clase de meditación es la MEDITACION POR COMPILACION. El estudiante escoge un tema y empieza a recopilar toda la información que le sea posible, ya sea este un tema filosófico, religioso o de orden esotérico; una vez recogido el material, este es ordenado y clasificado. Luego empieza a preparar un escrito coherente, específico y bello sobre los mismos, para poder proceder a su estudio. Esta es una manera liviana de la meditación que lo prepara, lo fortalece y crea en él un impulso ferviente y decidido.
2. Luego, el aspirante podrá continuar a la siguiente etapa, la MEDITACION REFLEXIVA, aquí el estudiante deberá seguir una serie ordenada de pasos tal y como se muestra a continuación: Buscar un lugar tranquilo y sereno a donde pueda acudir diariamente ojala a una hora específica, llevando un libro que le inspire, no importa el credo o grupo de origen del mismo; lo importante es que el aspirante vibre positivamente con el contenido del libro. Una vez se encuentre relajado y concentrado se abre el libro al azar y se procede a leer un párrafo o una página para luego tratar de analizar y ampliar lo más posible sobre el contenido, como si estuviera dando una charla o explicación sobre lo leído; luego procede a anotar sus resultados. El mismo párrafo se usa o trabaja durante una semana y luego procede a comparar sus notas. Esto le ayuda a ser creativo, a enriquecer su mente y a disponerla para recibir las experiencias de la vida con felicidad y alegría.
3. El tercer paso es la MEDITACION CREATIVA, para ello debe el aspirante tratar de crear en el campo que más le atraiga como: escribir, dibujar, componer construir. Por ejemplo, si desea escribir tomará papel y lápiz, y una vez ubicado en su lugar de meditación, elegirá un tema y lo desarrollará lo mejor que pueda. Al día siguiente deberá leer, corregir, cambiar y mejorar el escrito y así sucesivamente todos los días hasta que le sea casi imposible agregarle más. En este momento se escogerá un nuevo tema o actividad para proceder de nuevo. Haciendo esto se podrán apreciar nuestras limitaciones y aplicar los correctivos para superarlas; este tipo de meditación también se puede realizar en grupo.
4. El cuarto paso es la MEDITACION REFLEXIVA PICTORICA o LECTURA SIMBOLICA. Este es un método extraordinario y maravilloso para aumentar nuestra concentración, la percepción y la capacidad de ver y ponderar. Para ello podríamos utilizar las cartas del tarot que son fuente de sabiduría y poder, cuando se efectúa sobre ellas la meditación correcta, pero debemos evitar lo que otros hayan escrito o pensado sobre estos símbolos, ya que lo que debemos tener en cuenta es lo que nosotros pensamos ahora sobre ellos. Ahora bien, si estos símbolos no le atraen, puede utilizar otros, o crear sus propios símbolos. Para llegar con éxito a nuestra meditación debemos tener en cuenta algunos aspectos importantes entre los cuales tenemos: Escoger un lugar tranquilo y seguro en el cual no seamos interrumpidos. Adaptar una posición cómoda. Es muy recomendable sentarnos en una silla, con nuestra columna vertebral recta y las palmas de nuestras manos descansando sobre nuestros muslos sin tensiones. Las mejores horas para realizar nuestra meditación son las del amanecer y las anteriores al descanso nocturno. Tener nuestro estomago sin recargo de comida y bebida, así como los intestinos libres o descansados, igualmente nuestro cuerpo físico debe estar limpio y pulcro. No haber tenido actividad sexual durante las últimas nueve horas. (Importantísimo, si meditas luego de haber tenido relaciones sexuales tus chakras podrían sufrir algún rompimiento) Estar sin tenciones ni preocupaciones que bloqueen nuestra meditación. Evitar toda clase de ruidos molestos que nos puedan perturbar, tales como el teléfono y el reloj despertador. Evitar todo tipo de tóxicos y estupefacientes. El periodo de meditación puede ser inicialmente de quince minutos que con la práctica iremos aumentando. Efectuar el apropiado cubrimiento y limpieza energética del recinto mediante el uso de rayos cósmicos, lo mismo que las protecciones del lugar y de nosotros mismos; es decir construiremos nuestro propio templo.
CUANDO DETENER NUESTRA MEDITACIÓN
Cuando se sienta cansancio, insomnio o mucho sueño. Cuando se presenten olvidos o lagunas mentales, lo mismo que lentitud en la elección de las palabras en nuestro diario vivir. Cuando se sienta sobreestimulacion o estados de nerviosismo anormal. Cuando se presenten dolores de cabeza o conducta anormal. Cuando notemos que nos estamos llenado de pensamientos negativos o que nos estamos fanatizando, alejándonos del mundo físico en que vivimos, es decir cuando no estemos con nuestros pies la tierra. Una vez superadas las etapas previas de la meditación podremos llegar a la MEDITACION CONTEMPLATIVA, durante la cual podremos seguir una mecánica que aunque al principio nos puede parecer monótona, podrá llegar con el tiempo a llevarnos a la perfecta comunión con nuestro maestro interno. Pasos a seguir para realizar adecuadamente la meditación contemplativa: 1. Nos ubicaremos en nuestro lugar de meditación, el cual podremos armonizar mediante el uso apropiado de resinas como el sándalo y el incienso, entre otros; lo mismo que escuchar música inspiracional con sonidos de la naturaleza, flores, las cuales armonizan el lugar; igualmente podremos tener presente el fuego sagrado. Si esto no es posible basta con el hecho de que sea un lugar pulcro y tranquilo.
2. Realizamos nuestros ejercicios físicos de activación y alineación de chakras, igualmente efectuamos nuestra toma de energía.
3. Efectuamos el cubrimiento y limpieza con los rayos cósmicos, atrayendo primero el rayo violeta para que limpie y trasmute todo lo negativo y discordante en el recinto y nuestros cuerpos físico, eterico, mental y emocional. Luego elevamos ese fuego a la primera causa universal (cuerpo causal superior). Para que allí sea purificado y luego realizamos toda la misma operación con el fuego blanco, el cual eleva y asciende todo aquello que no manifiesta la perfección del creador: luego elevamos tal y como lo hicimos con el fuego violeta y traemos otra llama, puede ser por ejemplo la llama rosa del amor divino envolviéndonos en ella para que actué en nosotros y en nuestro mundo. Por último nos envolvemos en una esfera o en una pirámide de luz azul, la cual nos trae el don de la voluntad y protección divina. (la pirámide en la que nos envolvemos debe ser de base cuadrada, como la pirámide de Keops) Debemos recordar que estas energías se invocan y se afirma su presencia teniendo en cuenta que es desde nuestra parte divina, es decir en el nombre de nuestro ser cristico o de nuestra presencia YO SOY (la chispa divina individualizada en cada uno de nosotros), o de la presencia de DIOS en nosotros; es decir, teniendo en cuenta que no las pedimos como yo fulanito de tal, sino como la chispa divina que mora en cada unos de nosotros y que es nuestro YO Real.
4. Iniciamos acompañados de respiración rítmica, la relajación de todo nuestro cuerpo, órganos y células ordenándoles con infinito amor que se relajen y aquieten.
5. Salimos por un tubo de luz blanca (también conocido como el cordón de plata), el cual nos cubre mas allá de nuestro campo áurico y nos conduce hacia al cosmos, hasta nuestro padre creador, donde llegamos a un hermoso jardín de bellas y fragantes flores y árboles (lo imaginamos florido, cargado de maravillosos frutos y placenteros aromas); sentimos como la suave brisa acaricia nuestro rostro, avanzamos por un agradable sendero hasta una fuente cristalina donde nos sumergimos, jugamos, nos relajamos, limpiamos y desintoxicamos nuestros cuerpos. Salimos de allí por la orilla opuesta y ascendemos por una colina irradiada por las siete energías o rayos cósmicos del creador hasta llegar a una amplia meseta donde podremos visualizar un sol radiante, un hermoso lago o un templo de luz. Allí llegamos llevando en nosotros un pensamiento semilla, por ejemplo la paz, el amor y nos entregamos en reposo total, sin traer pensamientos a nuestra mente en esa comunicación sin palabras, diálogo de silencio y entrega absoluta con el creador o con nuestra propia esencia divina.
6. Después de permanecer durante un tiempo, que poco a poco iremos ampliando, en comunión con la divinidad y en el silencio, daremos gracias al Creador, a los seres de luz que nos han asistido y colaborado y pedirles por todos nuestros hermanos, por la paz, la armonía, por nuestro planeta, y por todo aquello que nos vibre. Irradiamos amor divino, ese amor llega todas partes de nuestro planeta, de nuestro sistema solar, de nuestra galaxia y todo el universo. Iniciamos nuestro regreso con la seguridad de nuestra obra de amor está completa; descendemos la colina, pasando por sobre la fuente en que nos habíamos purificado. Descendemos por nuestro tubo de luz hacia nuestro cuerpo físico, bendiciendo a toda la humanidad y al planeta.
7. Sentimos como ingresamos por nuestra coronilla a nuestro cuerpo físico y empezamos a mover lentamente los dedos de nuestros pies, los de nuestras manos, movemos los pies, los brazos, damos un masaje suave a nuestro cuello, para luego abrir nuestros ojos, encontrándonos en el aquí y el ahora. La comunicación con nuestro maestro interno ha sido real así como la sabiduría recibida ha sido grabada para luego aflorar desde nuestro subconsciente. La meditación es la vida de quien aspira al avance espiritual y al logro de los planos de la divinidad, sin ella el aspirante desfallece y fracasa en su empeño por superar este plano y adelantarse en los planos de las altas esferas donde nos encontraremos por encima del bien y del mal. Si deseas saber más acerca de la meditación ingresa a: http://cienciacosmica.net/la-meditacion-contemplativa/ Descargar Meditación MP3
VENTAJAS DE LA MEDITACIÓN
1. La meditación produce un servidor de la raza a) la meditación crea armonía y comunicación en los tres vehículos del hombre. Actúan como una sola unidad, bajo el comando de la inspiración interior. b) El servidor toma contacto con el Plan, y ve su pequeño papel en el Plan. Asimismo, admite que otros tienen papeles en el Plan y coopera con humildad y libertad sumas. c) Se vuelve iluminado, tomando contacto con el Habitante Interior. En otras palabras, el hombre en la personalidad tiene un contacto del Alma. Este contacto del Alma expande su consciencia y revela la naturaleza de la personalidad y sus motivos.
2. La meditación purifica el espacio Limpia el ambiente de pensamientos discordantes que suelen controlar la mente de quien los perciba; el servidor de la luz es capaz de eliminar estas formas de pensamiento reemplazándolas con la luz que produce al meditar.
3. La meditación construye puentes y tiende líneas de comunicación entre varios puntos A través de la meditación se empieza a construir una estación transmisora y receptora en la mente superior. Se toma de arriba y se da abajo. Puede recibirse impresiones de la propia Alma, del propio Maestro, de la Jerarquía, e incluso del “centro donde se conoce la Voluntad de Dios” .
4. La meditación es una gran ayuda en la construcción de cuerpos de orden superior y de sustancias superiores para que puedan contener y expresar las ardientes energías entrantes sin quemarse, resquebrajarse o ser destruidos. La meditación es el único medio a través del cual éstas energías son asimiladas por los cuerpos, y apropiadas y expresadas en un vivir creativo.
5. La meditación hace posible tomar contacto con ideas universales o cósmicas y formular grandes leyes que aporten un nuevo torrente de energías a la humanidad para elevación y expansión de la consciencia. La mente traduce estas ideas según su desarrollo y constitución. Un ingeniero electrónico traduce estas ideas “electrónicamente”. Un dirigente político las traduce como reglas o leyes sociales y militares, un artista como una obra de arte, y así sucesivamente. Depende del pensador.
6. La meditación permite entrar en contacto, primero, con el propio Maestro Interior, el Señor Interior, y luego ponerse en contacto consciente con los Maestros del mundo subjetivo. Así, uno entra en la vida discipulado y se convierte en servidor de la humanidad.
7. En el proceso de la meditación, aprendemos ahora a formular energías o impresiones provenientes de los reinos superiores y a usarlas como nuestros pensamientos, guías y reglas. Al hacer esto, aprendemos a moldear nuestra sustancia mental, como el alfarero da forma a la arcilla.
8. La meditación conduce a la realización del yo y a la determinación del yo. La mente aprende a escoger de los pensamientos entrantes, y de inmediato rechaza los que no están a tono con la luz del Alma.
9. A través de la meditación refinamos el cuerpo etérico del planeta.
10. La meditación genera energía.
11. La meditación conduce al servicio, y una vida de servicio abre los propios centros etéricos y convierte a uno en un hombre de poder, luz y amor.
12. La meditación torna a uno magnético y atractivo, y convierte a uno en quien evoca amor y dedicación. Las personas son atraídas por uno en procura de guía, de luz, de amor y energía. Las personas confían en uno, tienen fe en uno. Así, uno atrae a las personas a las que puede servir, y esto ocurre no sólo en el plano objetivo sino también en el subjetivo. El aura se torna altamente magnética y radiactiva. Atrae a quienes están listos para la ayuda, y rechaza a quienes nada tienen que hacer
con el Plan.
13. La meditación abre las puertas de la Sabiduría.
14. La meditación desarrolla el ojo que ve las razones de los puntos de vista opuestos
15. La meditación mantiene claro y sano nuestro intelecto hasta el último día de vida. 16. La meditación despierta en uno el sentido de la responsabilidad. a) Es responsable ante el Plan y la Jerarquía. b) La vida es una sola. c) Ni mediante un solo acto uno quiere ser una barrera, un impedimento para el progreso y del desarrollo de los hermanos y del Plan. d) Uno deberá entender las necesidades de los demás, y tratar de satisfacerlas inteligentemente. 17. La meditación abre en uno una fuente permanente de alegría A medida que se prosigue haciendo la Meditación con sinceridad y aspiración, los pétalos del Loto Interior, se abren e irradian su fragancia, llenando todo el ser y medio ambiente. Esto es alegría pura. Una vez que esta alegría se esparce dentro de nuestros vehículos, los purifica de vibraciones negativas, destructivas y obstructivas, y como consecuencia de esto, la personalidad se convierte en un radiactivo fuego de alegría. La Meditación es un modo de cooperar en la Construcción Cósmica. No lo es para producir inercia, felicidad, relajamiento y satisfacción. Todo el Cosmos (y nuestro sistema es un átomo en él) está en el proceso de construcción objetiva y subjetivamente. Una gran actividad creadora continúa hacia la Meta Cósmica. La Meditación es una herramienta a usar en esta gran obra de construcción, y puede crear conflicto, esfuerzos, labor, necesidad de auto ejercitación, expansión de consciencia, disciplina, y comunicación… a través de una gran batalla. La fuente de la alegría se halla en tal modo de vida. Así, la Meditación es un proceso de devenir, en el que el hombre se transforma gradualmente en su Ser Esencial, y se vuelve su Yo Real.
Publicado originalmente en: http://cienciacosmica.net/la-meditacion/
15 – LINEAS DE EVOLUSION DIVINA
Líneas de evolución
Publicado por: Gabriel Vallejo junio 2, 2014
Existen muchos tipos o líneas de evolución en la inmensa e incalculable creación de nuestro padre, algunos de los cuales escapan a la comprensión de nuestros cinco sentidos comunes; sin embargo, todas ellas al igual que las conocidas por nosotros, siguen una línea simple ascendente hacia el sumo creador de todo cuanto existe y vibra en el gran campo universal de la creación. Cada una de ellas maneja un determinado nivel energético para el servicio dentro de su misma línea y en las demás. Esto no quiere decir que unas sean más que las otras, ya que todos siguen siempre el mismo sentido ascendente hacia la suma perfección. Las más conocidas por nosotros son: la evolución dévica, la evolución Angélica y la evolución humana a la cual pertenecemos y de la cual depende nuestro avance en una relación consciente y amorosa con los demás. De la evolución dévica, la humanidad en términos generales sabe poco y sin embargo, los seres que la componen están presentes en todos nosotros: en el aire que respiramos, en toda la naturaleza, en la constitución de nuestros cuerpos: físico y sutiles. En todas nuestras actividades el reino elemental desempeña un papel vital. Esta línea de evolución le veremos posteriormente. Existe a su vez la evolución Angélica, de la cual podemos decir que los seres que la conforman son la corte espiritual, aportan los dones del creador a la atmósfera de la tierra dirigiéndolos para bendecir y para elevar a quien quiera que desee aceptarlos.
Encontramos igualmente nuestra propia evolución, la humana a la que pertenecemos todos los seres humanos, cruzando por diferentes etapas o estados de conciencia muy diferentes a nuestros pobres conceptos actuales, los cuales los basamos en las formas externas, reparando únicamente en los conceptos de raza, posición económica, cultural y social; conceptos que nada tienen que ver con dicha línea de evolución ya que todo ser humano posee dentro de sí mismo esa esencia divina que lo hace a imagen y semejanza del padre, sin hacer ninguna distinción de acuerdo su mayor o menor capital, o nivel social, o país de origen. El avance de esta línea de evolución está dado por nuestro trabajo amoroso y desinteresado hacia todos nuestros hermanos, hacia la naturaleza y el mundo en general. De esta manera se logrará obtener la autorrealización, importando para ello poco el camino elegido (credo religioso), ya que todos los caminos llevan una misma verdad y llega un momento en el cual cada hombre debe caminar solo, siguiendo su propio camino espiritual mediante la búsqueda en su propio interior donde entrará en comunicación con su propia esencia divina o maestro interno. Para lograr alcanzar la meta deberá el hombre conocerse a sí mismo antes de pretender conocer a los demás, lo cual no parece tarea fácil; pero no es un imposible ya que para lograrlo sólo hace falta la osadía de querer hacerlo para saber, aprendiendo a callar: querer, es la clave de la iniciación a la cual todos estamos llamados. Dentro de las diferentes etapas que recorre el hombre atravesando diversos estados de conciencia encontramos:
1. Al hombre común, ser, que todavía no consigue un despertar hacia la vida interna, hacia la vida espiritual. Es aquel que solamente acepta como real aquello que sus sentidos ordinarios o incipientes pueden ver, palpar, oler o sentir físicamente; sin embargo, habrá de llegar un momento en el cual se sienta insatisfecho y de alguna manera se revelara contra esa vida gregaria y monótona y se cuestiona a sí mismo: “¿quién soy yo?”, “¿por qué existo?”, “¿de dónde provengo?”, “¿hacia dónde voy?”. Comenzará entonces a buscar respuestas a las grandes inquietudes y se convertirá en postulante.
2. El postulante es ya un aspirante a la verdad. Es aquel ser que empieza a comprender que más allá de la vida material existen grandes posibilidades, del mismo modo comprende que recorrió toda una vida marcando un paso en su existencia y que de igual manera tiene un destino, un futuro trascendente y eterno. Decide verdaderamente encontrar la razón de su existencia y saber quién es en verdad. Cuando esto sucede se hace postulante, se decide a tomar contacto con diversas escuelas o religiones, a consultar libros buscando con ello encontrar respuesta a esas inquietudes internas y en ese proceso de búsqueda llegará a dejar de buscar aquí y allá, de un lugar para otro y encontrara su propio camino convirtiéndose en un iniciado. (hago especial énfasis en este punto: Muchos de mis queridos hermanos, a pesar de ya haber encontrado las herramientas para continuar con su sendero hacia la siguiente etapa, deciden permanecer estancados buscando por aquí y por allá nuevas formas o alternativas de progreso, sin darse cuenta que ya lo saben; por ejemplo, saben mucho sobre el tema de meditación y los beneficios tan grandes que tiene, sin embargo, diariamente están buscando algo más, sin comprender que eso que los llama con tanta fuerza se encuentra dentro de ellos).
3. Como iniciado logra centrarse dentro de una disciplina espiritual, sin importar cuál sea, ya que todas las religiones o escuelas nos llevan a la misma verdad, lo cierto es que el iniciado ha optado por un solo camino y de esta manera conoce las primeras leyes del ocultismo y de la ciencia cósmica. Conoce los primeros principios acerca de la verdad y empieza a aplicarlos con aspiración en forma consciente. Cuando el hombre logra obrar así y su búsqueda es sincera, uno de los maestros de la jerarquía espiritual se fija en él y lo toma como discípulo probacionista.
4. El discípulo probacionista es aquél ser capaz de vencer todos aquéllos obstáculos que la vida diaria le ofrece y logra soportar aquellas pruebas superándolas con amor, constancia y vehemencia, para poder avanzar hacia una etapa superior y que se conoce como la etapa de Chela.
5. El Chela es el discípulo de un maestro ascendido, ser, que también pasó por este plano y logro superar totalmente la evolución en el plano terrenal, un ser que ya prácticamente no es tangible en el mundo de las formas, es aquel que ha logrado su propia autorrealización. Cuando el maestro considera que su alumno es digno de ser su discípulo, comienza a guiarlo en los planos internos por medio de la práctica de la meditación consciente, el ritmo creciente, la cual se convierte en un modo de vida. En este momento el ser avanza hacia un estado mayor conocido como el plano del Arhat.
6. El Arhat es el gran iniciado en los misterios, el cual logra ponerse en contacto con las primeras leyes de los misterios mayores. Es aquel que ha obtenido a través de su propio esfuerzo y trabajo constante, de su propio desapego y entrega, los logros que le permiten vislumbrar un mundo más universal, logrando conocer en este momento su pasado y dándose cuenta de su futuro trascendental. Tiene ya acceso a su registro Akashi y se puede remontar a niveles superiores alcanzando el plano del adepto o superhombre.
7. El Adepto o superhombre, es el mismo hombre de luz o Cristo viviente (logra la iniciación cristica), que en esta etapa es conocedor de su propia esencia, tiene dominio sobre 27 sentidos, que desarrollados en él, atrae cualidades especiales, las cuales solamente habrán de ser usadas para prestar un servicio de la humanidad, y no para la vanagloria del individuo lo que lo haría que cayera en el orgullo espiritual. En este momento se convierte en un candidato a la ascensión y de igual manera, habiendo superado esta etapa y saldado el ciento por ciento de su karma por medio de la obra redentora, el servicio desinteresado y amoroso, alcanzará la etapa suprema del supra hombre o maestro ascendido.
8. El maestro ascendido es un gran ser que se ha fundido con su propia realidad interior y ha logrado unificar su triada triple superior en un todo, de tal manera que deja de permanecer en el plano material y se remonta hacia el plano espiritual, elevándose a las altas regiones de la existencia en los niveles incognoscibles de la quinta dimensión.
Amado maestro ascendido – Jesús el Kristo.
Por encima de los maestros ascendidos existen muchos planos de mayor evolución, algunos de los cuales vislumbraremos cuando hablemos de planos evolutivos de coexistencia. Ahora bien, todos los seres humanos, sin importar su filiación religiosa, su origen, su posición social, económica, estamos llamados a avanzar por la senda de la evolución para alcanzar tan sublime galardón. En cuanto a las líneas de evolución angelical y dévica, éstas no poseen el mismo libre albedrío del hombre, son siempre inocentes y perfectas; para lograr avanzar en sus respectivas líneas requieren conformar una unión simbiótica con seres de gran luz pertenecientes a la evolución humana. Esto no quiere decir que se fundan conformando un ser híbrido, ya que el ángel o el Deva siguen siendo lo mismo y el humano o maestro sigue como tal, sólo que unifican sus cualidades y dones para lograr una determinada labor o servicio dentro del gran plan de Dios. De la evolución angélica podemos decir que los ángeles son los mensajeros de la divinidad, son los guardianes y protectores de los hombres y nos aportan e irradian los dones del padre creador.
Los arcángeles son los regentes de las legiones angelicales. Un arcángel es el resultado de la unión simbiótica entre un ángel y un gran maestro ascendido, unión que permite al maestro revertirse de la materia densa y poder manifestarse físicamente en el mundo de las formas, ya que los ángeles si pueden bajar al mundo físico.
Los Querubines son seres que se pueden sumergir profundamente en el cinturón electrónico que rodea al sol. Allí se saturan de las virtudes que emanan de Dios para a su vez irradiarla sobre la humanidad y todo el planeta.
Los Serafines son seres gloriosos quienes generalmente forman la corte o guardia del honor de los seres de luz que viajan por el cosmos. A su vez son centros radiantes de amor divino y protección. Casi siempre su misión consiste es asistir a los mensajeros divinos. Éstas uniones se dan para que la jerarquía espiritual pueda prestar un servicio más directo a la humanidad, que se encuentra internada en los planos físicos de todas las líneas evolución de un planeta que comprende todas las corrientes de vida que lo habitan, todo ello para lograr un mayor avance evolutivo hacia el encuentro amoroso con nuestro padre creador.
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16 – JERARQUIAS ESPIRITUALES
Jerarquías espirituales
Como todos sabemos solo existe un TODO, el cual está presente en toda parte de vida. Todo ser viviente, se mueve, respira y tiene su ser en el mismo cuerpo, inteligencia y amor de DIOS en todo momento. En nuestro planeta tierra existimos aproximadamente diez billones de personas que lo utilizamos como salón de escuela. Y si miramos el cielo tachonado de estrellas, la infinita variedad del reino vegetal pleno de majestuosos árboles y humildes hierbas, así mismo la maravilla del reino animal poblando nuestros aires, aguas y suelos, todo ello está sujeto a un orden armónico que nos habla de una organización, de una jerarquía que dirige y coordina todo este bello y majestuoso conjunto. Todo esto nos está indicado, de acuerdo con las leyes universales, especialmente con aquella que nos dice: como es arriba es abajo y como es abajo es arriba; Dios tiene muchos, muchísimos mensajeros y ayudantes que lo asisten, tal como sucede en una gran empresa en nuestro mundo físico; así mismo el gran jefe Dios tiene muchos colaboradores de diferentes grados, a cargo de cada uno de los diferentes departamentos de la vida, los cuales a su vez se reportan con sus superiores. Todo ser que haya vivido o viva en la tierra y en cualquier otro lugar del vasto universo y haya alcanzado la victoria de su ascensión como lo logró el maestro Jesús, quien se convirtió en un maestro ascendido, y es un gran ser de luz, un verdadero mensajero y colaborador del Padre Creador. Al igual que él hay miles de ellos, algunos trabajan con humanidades en forma grupal, otros individualmente o con naciones; con el reino elemental, la naturaleza, los animales, vegetales y cada parte de vida; otros trabajan en la hueste angelical, pero cada uno es un especialista en su campo de servicio. Existe una gran jerarquía espiritual que siempre ha cuidado y se ha esforzado en guiarnos por eones de tiempo, previniendo la destrucción a nosotros mismos o a nuestro planeta. Esta gran jerarquía conocida como la hermandad blanca, vivió en la tierra en cuerpos físicos, tal y como cualquiera de nosotros: aunque también han vivido en alguna de las otras moradas del Padre y alcanzaron un grado tal de comprensión y aplicación de las leyes que gobiernan la vida, que lograron graduarse y pasar a una esfera de servicio más adelantada. Sin embargo, ellos han retardado su evolución, cuando ya deberían servir en esferas donde solo se conoce la belleza y la perfección y han permanecido prisioneros de amor en el campo del planeta tierra para asistir a la humanidad luchadora cuando se le invite a hacerlo, pues por ley cósmica no pueden intervenir en el libre albedrio de ningún ser, sin importar su estado, su raza ni su posición. Algunos de estos seres ascendidos son muy conocidos por nosotros y a través de las diferentes religiones del mundo y otros muchos son desconocidos y sin reconocimiento alguno por nuestra parte; sin embargo ellos al igual que los grandes iniciados reconocidos por nosotros, lograron su ascensión uno por uno, tal como lo hizo el maestro Jesús y al igual que él, se encuentran sirviendo hasta que cada ser individualmente logre realizar lo mismo, y la tierra ya entrada en la nueva era, se convierta en la santa estrella de la libertad.
Ahora bien, para comprender el verdadero significado de la jerarquía espiritual debemos entender fundamentalmente:
1. Que la jerarquía representa en su totalidad un conjunto de fuerzas o energías encaminadas en forma consciente al logro de la evolución planetaria.
2. Estos seres ascendidos, a través de su energía, vinculan la evolución de nuestro planeta y de todo cuando existe en él con la jerarquía galáctica, ya que nuestra jerarquía es una réplica en menor escala de esas grandes entidades autoconscientes que manejan y controlan al sol y que se manifiestan a través de éste y de los planetas que componen nuestro sistema solar.
3. Esta jerarquía tiene principalmente cuatro líneas de acción en forma predominante, y son las siguientes:
3.1. Proporcionar las condiciones adecuadas para desarrollar la autoconsciencia en todos los seres, y llevarlos mediante el ejemplo en el servicio, en el sacrificio, en la renunciación y por sus radiaciones de luz divina, a la unificación de la triada superior con la inferior, por medio del poder coercitivo del amor divino.
3.2. Desarrollar la consciencia en los reinos inferiores, puesto que éstos poseen algún tipo de consciencia y la jerarquía colabora en desarrollarlos hasta la perfección, mediante la acción de las energías divinas proveyendo las condiciones correctas.
3.3. Transmitir la voluntad del logos planetario a los seres de las evoluciones dévica, humana y angélica. Y a través de él la del logos solar.
3.4. Dar ejemplo a la humanidad, pues como sabemos, la jerarquía está compuesta por quienes han triunfado sobre la materia y han llegado a la meta por el mismo camino que todos los seres humanos seguimos: unos de manera muy lenta y otros de manera más ligera.
Cuando el hombre en evolución logre comprender estos hechos fundamentales y los establezca como verdades en la conciencia de la raza, podrá esperar y presenciar el retorno del paraíso a la tierra como está pronosticado en todas las escrituras del mundo y en todo credo. Será entonces cuando reine el amor y la paz en los corazones de los hombres. Cuando se habla de la jerarquía divina, el hombre común siente interés en el tema y su curiosidad se despierta, mas no pasa de allí; mas, aquellos que de la simple curiosidad pasan al deseo y buscan la verdad en todo ello, obtendrán como fruto de sus esfuerzos, de su trabajo y de su estudio una mayor información. Cada ser debe cerciorarse por sí mismo y descubrir dentro de si lo que busca, teniendo siempre presente que el reino de Dios es interno; más sin embargo no debe descartar esas muletas que le ayudarán a caminar y son aquellos hechos que muchos conocen y han comprobado por sí mismos como grandes verdades, las cuales cada ser podrá verificar o descartar, ya que aquel ser que busca encontrará y por lo tanto tendrá oportunidad de comprobar o rechazar por sí mismo todo conocimiento.
FUNDACIÓN DE LA JERARQUÍA
A mediados de la época Lemuriana, hace aproximadamente dieciocho millones de años, ocurrió un gran acontecimiento: en dicha época, el logos planetario del esquema terrestre, (uno de los siete espíritus ante el trono) descendió a éste planeta físico denso, permaneciendo desde entonces con nosotros y conociéndosele como el Anciano de los días y Señor del mundo. Debido a su gran vibración, y máxima pureza, no pudo adoptar un cuerpo físico denso como el nuestro y por lo tanto, tuvo que actuar en cuerpo etérico. Conjuntamente con el anciano de los días vino un grupo de otras entidades altamente evolucionadas con el fin de construir puntos focales de fuerza planetaria y ayudar en el plan para el desarrollo autoconsciente de toda vida sobre el planeta. Sus cargos han sido ocupados gradualmente por los hijos de los hombres a medida que se han capacitado para ello, aunque hasta ahora son muy pocos los que han logrado llegar a estos cargos en nuestra inmediata humanidad terrestre; sin embargo, el número de los que triunfan en nuestra humanidad aumenta rápidamente y desempeñan los cargos subalternos del grupo central de seis, quienes con el señor del mundo, constituyen el corazón del esfuerzo jerárquico. Los efectos de este magno acontecimiento cósmico fueron grandiosos y aún hoy en día después de millones de años se notan. Entre los efectos podemos citar entre otros los siguientes:
1. Al encontrarse el logos planetario en su propio plano de actividad, se le permitió adoptar un método más directo a fin de lograr los resultados que él deseaba para desarrollar su plan.
2. El logos y los seis espíritus de altísima evolución, lograron un trabajo más seguro sobre el planeta y los seres que en él habitamos.
3. Se estimuló extraordinariamente el proceso evolutivo por su venida y por el método que empleó para distribuir las fuerzas o energías divinas. Lo cual produjo en un breve ciclo lo que de otro modo hubiera sido inconcebiblemente lento. Fue así como el hombre logró activar y estimular su llama tripartita y avanzar con paso firme hacia la unificación con su triada divina. En la época Lemuriana, luego del gran descenso de la gran jerarquía espiritual a la tierra, queda sistematizado el trabajo a realizar. Se distribuyeron las funciones y los procesos evolutivos de todos los sectores de la naturaleza quedaron bajo la sabia y consciente guía de esta hermandad inicial, la cual fue el origen de la hermandad blanca. Esta jerarquía de luz existe aún, y el trabajo prosigue en forma constante y amorosa. Es así como a mediados del transcurso de la civilización atlante, sobrevino un acontecimiento que hizo necesario un cambio e innovación en el método jerárquico. Algunos de sus miembros fueron destinados a un trabajo superior en otras partes del sistema solar, esto permitió el ingreso de un número elevado de seres altamente evolucionados; los miembros menores de la jerarquía en ese momento fueron ascendidos originando vacantes en tales puestos, los cuales fueron ocupados por miembros altamente capacitados mediante servicio puro, amoroso y desinteresado, miembros de la humanidad terrestre y de los diversos planetas de nuestros sistema solar. La sede de esta jerarquía se encuentra ubicada en Shamballa, un centro etérico en el desierto de Gobi, llamado en los libros antiguos isla blanca: esta sede existe allí en materia etérica y cuando la visión etérica aquí en la tierra logre ser desarrollada a cabalidad por la raza de los hombres, se logrará conocer su ubicación y su realidad será aceptada.
CONFORMACIÓN DE LA JERARQUÍA
A la cabeza de todas las actividades, controlando cada unidad, dirigiendo toda evolución, se halla el rey, el señor del mundo y manantial de la voluntad del logos planetario (manifestándose como amor). Cooperando con él y como sus consejeros, hay tres seres llamados PRATYEKA BUDAS o Budas de actividad. Estos cuatro seres encarnan la voluntad activa, el amor-sabiduría y la inteligencia activa. En torno al señor del mundo, pero separados y ocultos, hay otros tres seres de gran evolución que complementan los siete de la manifestación planetaria: su trabajo es incomprensible para nosotros. Los tres budas esotéricos son la totalidad de la actividad o energía planetaria y los tres budas exotéricos encarnan tipos de energía que no están en plena manifestación en nuestro planeta. Cada uno de estos seis Budas es un reflejo y un agente distribuidor de la energía y fuerza de cada uno de los otros seis logos planetarios (es decir, de los otros seis planetas mayores de nuestro sistema solar). En este esquema solo el logos planetario se sostiene y se basta a sí mismo, ya que es la manifestación física de uno de los logos planetarios; a través de cada uno de ellos pasa la fuerza vital de uno de los seis rayos o tipos de energía, siendo el señor del mundo quien sintetiza y encarna el perfecto séptimo rayo. Además de estos seres de luz principales que presiden la cámara del concilio de Shamballa, existe un grupo de cuatro seres de luz que representan en el planeta los cuatro Maharajáes o los cuatro señores del karma en el sistema solar, que se ocupan específicamente de la evolución humana en la actualidad. Estos cuatro seres están relacionados con:
1. La distribución del karma o destino humano en lo que afecta a los individuos y lógicamente por intermedio de los individuos a los grupos a los cuales pertenecen.
2. El cuidado y clasificación de los archivos akásicos, son conocidos en el mundo cristiano como los ángeles registradores.
3. La participación de los concilios solares, es decir: son los representantes del logos planetario en lo que le concierne dentro del esquema mayor y del cual él es sólo una parte. Cooperando con los señores del karma hay grandes grupos de iniciados y Dévas que se ocupan del correcto reajuste del karma mundial, racial, nacional, grupal, familiar e individual; igualmente son los responsables ante el logos planetario del correcto manejo de esas fuerzas. Además, son los agentes constructores que traen a los egos de los distintos rayos en el momento exacto.
Los otros miembros de la jerarquía se dividen en tres grupos principales y cuatro subsidiarios; cada uno de estos grupos está regentado por uno de los denominados tres grandes señores y son: El Manú de la raza, el Bodhisattva y el Mahachoan.
El Manú preside el primer grupo, y es el encargado de propiciar el tipo y las formas a través de las cuales la chispa divina se puede manifestar y lograr evolucionar la conciencia.
El segundo grupo está presidido por el instructor del mundo, quien dirige las conciencias inmanentes en su aspecto vida o espíritu, tratando de energetizarlas dentro de la forma corporal para que ésta pueda ser descartada a su debido tiempo y el espíritu ya liberado, pueda volver a su origen divino.
El tercer grupo está encabezado por el Mahachoan: su trabajo es fomentar y fortalecer la relación entre espíritu y materia, entre vida y forma, entre el yo y el no-yo; el resultado de todo esto es lo que llamamos civilización; Él maneja las fuerzas de la naturaleza y es en gran parte la fuente emanante de la energía ya que es el reflejo vivo del tercer aspecto creador. El departamento del Mahachoan está dividido en cuatro secciones que abarcan los cuatro aspectos menores del gobierno jerárquico y corresponden a los cuatro rayos menores.
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17 – LOS GRANDES MAESTROS ASCENDIDOS
Los Grandes Maestros Ascendidos
Los Maestros Ascendidos son seres iluminados, clarificados y que saben dónde están, qué son y hacia dónde van, sin que se los diga nadie. Ellos inspiran, auxilian, protegen e iluminan a la humanidad, y son los que deciden qué hacer con la evolución de nuestro planeta, pues se encargan de hacer cumplir la voluntad de Dios sobre la Tierra. Ellos, a través de los siglos, han venido y encarnando en la Tierra, develando las verdades de la vida.
Ejercen todos ellos el poder Divino en todos los tiempos, porque están concentrados con una determinación inflexible en la gran Presencia Divina. Manifiestan la Perfección Divina y, de esta manera, todo Poder les pertenece. Cuando Jesús dijo: “EN VERDAD YO OS DIGO, LAS OBRAS QUE YO HAGO LAS HARÉIS Y MÁS GRANDES”, sabía Él de lo que hablaba.
Vino Él para demostrar que cada ser humano, en la Tierra, puede lograr y expresar la Maestría y Soberanía consciente. Dio el ejemplo de la Soberanía de los Maestros Ascendidos y probó a la humanidad que es posible para todos llamar al Yo Divino en acción y controlar así conscientemente todas las cosas humanas.
Los grandes Maestros Ascendidos, estos Seres de Amor, de Luz y de Perfección que han guiado la expansión de la Luz en la humanidad desde el origen de ésta en el planeta, no son un producto de la imaginación. Son seres reales, visibles y tangibles: gloriosos, vivos y animados con tal Amor, tal Sabiduría y tanto Poder como la mente humana no puede concebir.
Por doquier en el Universo, cumplen ellos libre y naturalmente todo lo que el hombre ordinario considera como sobrenatural. Son Ellos los guardianes de la raza; su tarea es la de educar y ayudar al ser individualizado a que desarrolle su consciencia más allá de la expresión de los humanos ordinarios.
Entra este así, de esta manera, en posesión de sus atributos supra-humanos y lo mismo que los estudiantes pasa de la instrucción primaria a los grados Universitarios, el discípulo de un Maestro Ascendido pasa del estado humano común a la plena y continua expresión de su Divinidad.
UN MAESTRO ASCENDIDO ES UN SER INDIVIDUALIZADO QUE, POR UN ESFUERZO CONSCIENTE, HA DESARROLLADO BASTANTE AMOR Y PODER EN SÍ MISMO COMO PARA ROMPER LAS CADENAS DE TODAS LAS LIMITACIONES HUMANAS.
De esta manera liberado, digno es de manipular fuerzas que están más allá de la experiencia humana. Se identifica Él con la Omnipresencia Divina, la Vida. Todas las fuerzas y todas las cosas obedecen, porque Él es un Ser dotado de libertad y consciente del Yo Divino, controlando todo por la manipulación de su Luz interior.
Un Maestro Ascendido es capaz de ayudar a los que vienen a ponerse bajo su dirección, por la Radiación o la Efusión de esta Luz que es verdaderamente su propia “Esencia luminosa de Amor Divino”. Cuando tal Radiación se dirige a un discípulo, los cuerpos sutiles de éste sobre todo los cuerpos de deseo, mental y causal, absorben la Esencia Luminosa del Maestro y la Luz de estos cuerpos se intensifican y brillan con mayor fuerza, como una chispa que se transforma en una Llama. Esta Esencia Luminosa es la más concentrada fuerza del Universo, porque disuelve toda discordia y establece un equilibrio perfecto en toda manifestación.
El Cuerpo del Maestro Ascendido emite continuamente Rayos de esta Esencia Luminosa, disolviendo la discordia terrestre, como los rayos de fuerza llamados luz y calor de nuestro sol físico disuelven la niebla. La Radiación que los Maestros vierten hacia la Tierra es Energía conscientemente concentrada y habiendo recibido una cualidad determinada, se dirige después hacia el cumplimiento de un fin determinado. De esta manera y por millares de veces, personas y localidades reciben una protección, que la humanidad es totalmente inconsciente, continúa ésta su existencia ignorando serenamente a sus Protectores y Bienhechores.
En este papel, los Maestros Ascendidos tienen la facultad de cambiar de cuerpo como ordinariamente se cambia de vestidos, porque la estructura celular está siempre bajo control consciente y cada átomo responde a cada una de las directivas de aquellos. Son libres ellos de emplear uno o varios cuerpos, si lo que quieren realizar lo pide; porque Su capacidad de reunir o de disolver un cuerpo atómico es ilimitado. Son Ellos la manifestación todopoderosa de toda Sustancia y de toda Energía porque las Fuerzas de la Naturaleza, los cuatro Elementos, son Sus Servidores voluntarios y obedientes.
Estos Seres gloriosos, guardianes e instructores de las razas humanas en evolución, son llamados Maestros Ascendidos de Amor, de Luz y de Perfección. Incontestablemente son todo lo que la palabra “Maestro” sugiere. Manifiestan Ellos, por el Amor, la Sabiduría y el Poder del Yo Divino interior en Acción, su Maestría de todo lo que es humano. Por este hecho, hicieron la Ascensión al plano de expresión por encima de lo humano Divino, la pura, eterna, todopoderosa Perfección.
Habiéndose liberado los Maestros Ascendidos de las limitaciones humanas por una efusión de Luz flamígera y, por la actividad de la Ley, son impenetrables a todo pensamiento humano discordante. Si los seres humanos pudiesen ver sus pensamientos, sentimientos y palabras por doquier en la atmósfera, en el éter, aglomerándose con los que le son semejantes, después volviendo a su emisor, no solamente quedarían estupefactos de su creación, sino que gritarían pidiendo socorro y, a fin de disolver tales creaciones se volverían con determinación hacia su propia Divinidad y en Ella se refugiarían.
Pensamientos y sentimientos son cosas vivas y vibrantes. El que sabe esto empleará su sabiduría y se controlará en consecuencia.
El Yo Divino interior es, con relación al yo exterior, lo que Jesús representa con relación a la humanidad que hace sus experiencias en la Tierra. Él reveló el Registro del Maestro en el mundo exterior y Él es para siempre la prueba viva de que el ser humano es capaz de liberarse de todas las limitaciones y de expresar la divinidad de acuerdo con el Plan Original, porque, en el origen la humanidad vivía en la Libertad y la Armonía.
Cuando los que estudian la Vida y las Leyes del Universo de una manera más profunda que el resto de la Humanidad se hacen conscientes de la existencia de los Maestros Ascendidos desean ir hacia estos grandes Seres a fin de obtener Instrucción de Ellos.
El alma es la que aspira a más Luz: pero el yo externo no realiza en manera alguna sus relaciones con estos grandes Seres completamente divinizados. Un estudiante sincero, convencido y determinado, puede tener contacto con uno de estos Maestros Ascendidos. Si el motivo por el que este contacto se busca es la curiosidad o el deseo de asegurarse de si existen o no los Maestros Ascendidos o para obtener la solución de un problema, el contacto jamás se hará porque ellos de ninguna manera se interesan en dar satisfacción al lado humano del estudiante.
Todos sus esfuerzos conciernen a la expansión del Yo Divino interno, a fin de que su poder se intensifique hasta el punto de romper las limitaciones del yo externo que traban sus manifestaciones en los planos mental, emocional y físico, es decir, en pensamiento, sentimiento y acción.
Las debilidades y limitaciones hacen el vehículo impropio para ser un instrumento adecuado para la expresión del gran Yo Divino interno. El cuerpo humano con sus facultades es el “Templo de la Energía Divina” que la gran Presencia divina produce a fin de emplearlo para la manifestación del Plan Divino. Si la Energía Divina se derrocha para la satisfacción incontrolada de los apetitos y de los deseos del yo externo y si a la Presencia Interior no se le pone en posesión de su vehículo, entonces Ella se retira, privando al yo externo del poder de manipular; la mente y el cuerpo entran en decrepitud, después se disuelven. Es el estado que el mundo llama muerte.
El que busca el contacto con un Maestro Ascendido en el cuerpo visible tangible y vivo, sin haber pasado por una preparación que ponga en concordancia gradualmente su estructura externa y su mente con la del Maestro, es como un alumno del jardín de infancia que pidiera a un profesor de Universidad que le enseñase el ABC.
Los Maestros Ascendidos son en realidad grandes baterías cargadas con un poder y una energía formidables; todo lo que toca la Radiación de Ellos se carga en grado sumo con Su Esencia de Luz, exactamente como una aguja que, puesta en contacto con un imán, toma las cualidades de éste y queda imantada.
La ayuda y la Radiación de los Maestros Ascendidos es un Don de Amor esencial; es por eso que Ellos no emplean jamás su fuerza para obligar.
La Ley del Amor, la Ley del Universo y la Ley de los seres individualizados no permiten a los Maestros tratar el ejercicio del libre albedrio de las individualidades, salvo en los períodos de Actividad Cósmica, cuando el Ciclo Cósmico suplanta al individuo. En estas épocas es cuando los Maestros Ascendidos pueden dar más asistencia de la habitual.
La Tierra se encuentra ahora en uno de estos ciclos y se da actualmente la más intensa Radiación de Luz que se haya conocido hasta el presente, a fin de clarificar a la humanidad, de restablecer el Orden y el Amor indispensables para el mantenimiento de nuestro planeta y del sistema de mundos a los que pertenecemos. Todo lo que no se conforma o no quiere conformarse con el Orden, el equilibrio y la Paz que en la Vida de la Tierra deben expresarse en el porvenir, deberá encontrar cualquier otra parte del Universo para allí adquirir la comprensión de la Ley.
Sólo hay un pasaporte que da acceso a la Presencia de los grandes Seres: bastante amor dado al Yo Divino y a los Maestros, unido a la determinación de desarraigar de la naturaleza humana toda discordia y todo egoísmo. Cuando se está suficientemente determinado para servir exclusivamente a la manifestación del Plan de Vida constructivo, se disciplina la naturaleza humana incluso si la tarea es ardua. Entonces, automáticamente, será atraída hacia el estudiante la atención de un Maestro Ascendido, y el Maestro, viendo sus esfuerzos, radiará hacia él el valor, la fuerza y el Amor que le sostendrán hasta que llegue a mantener el sentimiento del contacto permanente con su propia Divinidad interior.
El Maestro Ascendido sabe y ve todo lo que concierne al estudiante, porque Él lee claramente el registro hecho en el aura. Revela éste el desarrollo del discípulo; sus puntos fuertes como sus debilidades. El Maestro Ascendido es la Omnisciencia y la Visión Divinas; nada le está escondido.
El que tiene la ambición de estar en la Presencia visible y tangible del Maestro Ascendido debe comprender que, a menos que se transforme en un sol radiante de Amor, de Luz y de Perfección que el Maestro pueda intensificar y emplear como una parte de sí mismo y dirigir a voluntad y conscientemente no importa donde, de ninguna utilidad será y constituirá una traba y una pérdida de energía para el Maestro.
Si el estudiante no ha disciplinado ya el yo externo, o no está dispuesto a hacerlo, habiendo adquirido la calma mental, sentimientos afables y amorosos y un cuerpo robusto, no constituye una materia que un Maestro Ascendido puede emplear en el Servicio sobre humano que Él cumple.
SI EL ESTUDIANTE NO POSEE UN VEHÍCULO ROBUSTO, BIEN CONTROLADO Y ARMONIOSAMENTE DESARROLLADO, ES INCAPAZ DE COOPERAR CON UN MAESTRO ASCENDIDO Y REALIZAR TODO LO QUE ESTÁ MÁS ALLÁ DE TODA EXPERIENCIA HUMANA.
Si uno de estos Seres Perfectos aceptase a un discípulo desprovisto de estas cualidades, cometería el mismo error que el constructor que hiciera una máquina o una casa con materiales no aprobados. Esta especie de material no resistiría una tensión excepcional, una necesidad urgente o un servicio prolongado. No sería una prueba de Sabiduría de Amor o de Misericordia, someter a alguien a una experiencia para la cual no tiene el entrenamiento, ni la resistencia requerida. Como los Maestros Ascendidos son el colmo de la Perfección, no obran sino con Justicia, Amor y Sabiduría. La actitud del que desea colaborar conscientemente con los Maestros Ascendidos no debe ser: “Quisiera ir a Ellos para recibir instrucción”, sino más bien: “Quisiera purificarme, disciplinarme y perfeccionarme; llegar a ser tal expresión de Amor, Sabiduría y Poder para que pueda asistirles y, entonces, seré atraído por Ellos. Quiero amar con tanta constancia, tan infinita y tan divinamente, que el resplandor de mi Luz les permita aceptarme”.
Corregirse y controlar las fuerzas accesibles a la consciencia humana no se cumple inmediatamente haciendo lo que a uno le plazca, quedando letárgico y dando satisfacción a los sentidos, porque los sentidos del ser humano se desencadenan y lo humano se rebela furiosamente contra la represión indispensable de su naturaleza inferior. Pero debe esto cumplirse antes de llegar a gobernar las fuerzas del ser, sobre todo las de los sentimientos, a fin de emplearlas y ponerlas en acción exclusivamente bajo la soberanía consciente de la Mente divina.
El proverbio dice: “MUCHOS SON LOS LLAMADOS Y POCOS LOS ELEGIDOS”. Compartir es servir!
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