Mirar lo que no se ve |
«Lo que haces a los demás
te lo haces a ti mismo.»
(Eckhart Tolle)
Ayer leía un artículo en el que estaba incluida esta frase. Y me quedé pensando largo rato.
Efectivamente la vida te lo devuelve todo. Tardará tiempo, pasarán circunstancias, serán otros momentos pero si miramos hacia atrás podemos unir los puntos y explicarnos muchas cosas.
Muchas veces, me ha pasado ya. Y me sigue pasando, inversa y directamente. Lo que hago me es devuelto y lo que me hacen también les revierte a ellos.
A veces, indignarnos con una situación que no entendemos no sirve de nada. Personalmente opto por esperar a que la tortilla se dé la vuelta. Porque, sobre todo, creo en una justicia natural. En una especie de balanza que tarde o temprano ajusta los gramos a todos.
Por eso espero. Y cuando me asaltan las dudas y me parece que no estoy siendo valorada o que lo que me sucede no lo merezco, me digo a mi misma…”espera”, “tranquila”…no tardará mucho en tomar otro giro la situación y demostrarle al otro/a que de algún modo está siendo injusto. Posiblemente, lo verá cuando le llegue lo mismo desde otro ángulo y lo viva en sus propias carnes.
No quiero revancha. No tengo rencor. Sin embargo, me reconforta la idea de que todos pasamos por todo. Que somos señores, a veces, y esclavos, otras. Que estamos arriba y abajo. Que gozamos y sufrimos. Que repartimos miel y hiel y nos llega lo mismo.
El equilibrio se produce de forma natural. Llega aunque estemos inmersos en el caos. Por eso, estoy convencida que donde no tomamos decisiones, donde parece que todo está perdido, la vida resuelve.
Me gusta la frase con la que he empezado. Recoge toda una religión. “Ama al prójimo como a ti mismo”…yo añadiría, si no lo haces, la vuelta será para ti.