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ENVIADO POR CARMEN

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Déjate llevar más alto.  En el reino del arco iris divino irradia la luz de la grandeza para inspirarte en tú camino y  enviarte energía, claridad y protección en tus cometidos.  Todos disponen de sabiduría divina en el lenguaje universal.  ¡Aquel que tiene oídos, oye!  Los que dirigen la poderosa irradiación de la luz divina están aquí para proclamar la forma de  la transformación.  A casa, hacia la luz, hacia arriba.  ¡Confía en la guía! ¡Reconoce el camino! Utiliza las posibilidades ocultas de la creación.

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Trasfondo

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Bne-Elohim Rafael es el guardián del reino de los arcángeles y el guía del rayo verde esmeralda. Se encuentra en la puerta de Chod, el reino de la octava jerarquía. Este reino está asignado a Mercurio. El reino de los arcángeles es el reino real de los ángeles. Los arcángeles son seres de energía muy elevados, puros y luminosos. Envían al mundo la sabiduría perpetua de lo  divino en los colores más puros y en la armonía suprema.  Desde este plano emanan las informaciones cristalinas del rayo más puro hacia todo lo que es.  

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Todo es información. Cuanto más pura y luminosa es la energía de la información, mayores son  las fuerzas curativas que posee. Penetra en la creación hasta en su elemento más básico. Los  arcángeles guían a las legiones celestiales de ángeles que traen estas informaciones a nuestro mundo. Ayudan a los humanos en su camino del desarrollo. A través del contacto con estos seres sublimes y sus asistentes se nos revela poco a poco el saber universal y fluye la información divina. Cada vez somos más conscientes de la unidad y de la armonía que hay entre todo lo que  forma parte de la vida. De ello surge, pues, el profundo amor hacia la creación y hacia su patente belleza.  Con el tiempo se puede desarrollar una nueva unión entre todas las formas de vida (minerales, plantas, animales, paisajes, seres humanos). Estos brillantes seres luminosos son los heraldos de la era dorada, que se hará realidad en la Tierra en el momento fijado. Es la fase del maestro y de los sabios.

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Significado

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Con Bne-Elohim Rafael te asomas a la entrada de Chod. Te alcanza la radiante y clara luz de los arcángeles. Desde aquí se irradian informaciones divinas al mundo de la forma. De este modo, la  forma antigua se va modificando lentamente y puede originarse una nueva.  Tú experimentas aquí la orientación de tu ser supremo. Bne-Elohim Rafael te pide apartar tu conciencia de todo lo externo, reflexionar sobre tu situación actual a la luz de estas fuerzas.  Él te explica que todo es información, no solo las palabras y los textos. También las personas,  los lugares y las circunstancias contienen informaciones que van más allá de las palabras. Por ejemplo, una persona provoca en ti una sensación agradable. Esto puede significar que está en consonancia contigo y con tu energía. Las personas que te resultan molestas pueden, por ejemplo, contener informaciones que se "cuelen" en lo más profundo de tu subconsciente y que te  recuerdan algo que no te produzca bienestar. 

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A diario afluye una avalancha de informaciones a tu vida. Pero ninguna información, ninguna persona, ninguna circunstancia, ninguna situación ni acontecimiento entran casualmente en el  escenario de tu vida. No hay casualidades. Selecciona la información y trabaja con ella. Examina la información de tus pensamientos, ellos te indican la orientación de tu energía. ¿De dónde  vienen tus ideas? ¿Se adaptan a ti? ¿Te ayudan a ti o a otros?

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Aprende a protegerte de informaciones que no te son favorables. Despídete de convicciones superadas y que ya no sirven a tu desarrollo. En este ámbito se estimula la capacidad de diferenciación.  En tu interior dormitan talentos y capacidades que esperan ser transmitidos al mundo. Estos te  han sido otorgados. Aprovecha las posibilidades de expresión creativa para perfilar tu talento.  De este modo puedes dar a tu vida un nuevo sentido más luminoso. Cada parte de ti mismo, que tú  aprendes a expresar, permite que te cures.  El saber y la sabiduría del arcángel están a disposición de cualquiera. También te ayudan en tu camino si tú las pides en tu vida.

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Rafael te dice: TODO ES INFORMACIÓN. APRENDE A COMPRENDERLA.

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Meditación: El lugar de la luz del arco iris

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Elohim Rafael te pide que separes tu conciencia de todo lo exterior. Emprende el camino hacia el interior, hacia el lugar oculto de tu centro.

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Respira profundamente un par de veces. Cuando lo alcances, sentirás que en ti se propaga una sensación de paz interior.  Descubres la puerta de Chod. La luz irradia a través de ella. Pides permiso para entrar. La  puerta se abre. Accedes al radiante reino etéreo del arcángel, el guía de los mundos angelicales. Tú te encuentras allí, pleno de reverencia y admiración. El rayo es puro y claro. Todo está animado.

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El reino desconocido que se extiende ante ti está repleto de belleza y armonía.  Descubres ante ti prados, flores, árboles, arroyos, paisajes con el brillo más puro de la luz.  Por todas partes se encuentran templos y salas divinas de las formas y orientaciones más diversas. En ellos se guardan y enseñan los misterios y las propiedades de Dios.

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También ves lugares. Él te guía a través de los campos de los siete rayos.  Entras en el primer templo, que brilla con el fulgor del rayo puro blanco y cristalino. El arcángel Gabriel y su complemento divino, el ángel de La Esperanza, vigilan a través de este rayo. La luz te irradia como "rayos X" y, momentáneamente, se hacen visibles todas las manchas oscuras de tu hábito terrenal. Contemplas estas manchas oscuras de tu alma. No llega a ti ningún pensamiento de pecado o sanción, ningún juicio. Reconoces que las manchas solo te indican las cosas que todavía tienes pendientes de resolver. Son tus tareas de aprendizaje y "crecimiento". Mediante este reconocimiento retornas a tu primitiva inocencia y pureza interior.

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Después de esto, estás preparado para el templo del rayo violeta. Aquí, el arcángel Zadquiel y su complemento divino, el ángel de la transformación o Amatista guardan el fuego sagrado del  perdón. Tú te pones bajo la protección de esta llama violeta. Sientes cómo la fuerza del perdón  te libera de tu pasado. Perdonas a todas las personas, circunstancias y situaciones con las que  te has encontrado y a ti se te perdona.

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Allí te alcanza el rayo azul desde el templo más próximo. Percibes un sentimiento de protección y de recogimiento. El arcángel Miguel y su complemento divino, el ángel de la fe, dirigen este dominio. Te transmiten el ánimo y la fortaleza,  la visión de tu ser. Los ayudantes del arcángel Miguel separan de ti, con sus espadas radiantes,  los últimos restos que ya no te pertenecen. Te sientes definitivamente libre de las ataduras  de tu pasado.

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En el siguiente templo te recibe un verde brillante. Te encuentras aquí en el dominio de la madre María y el arcángel Rafael, que te acompaña a través de este reino. Tocan tu corazón el consuelo y una profunda compasión por todas las horas de dolor, de soledad, de incomprensión, de tristeza por tu existencia terrenal. El dolor que allí reside fluye hacia fuera. Conoces la riqueza y el regalo de tu vida. Tu corazón empieza a abrirse.

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La fuerte radiación magnética del rayo rosado penetra profundamente en ti desde el siguiente templo.

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Tu corazón comienza a abrirse y sientes el pulso del amor. Es la fuerza y el vigor de la eternidad. El  arcángel Chamuel y su complemento divino, el ángel de la caridad, guían esta radiación. Tú percibes la capacidad para amar que se te otorga. Un amarillo dorado te envuelve en el reino del  arcángel Jofiel y su complemento divino, el ángel de la constancia, llamado también Lady Constanza. En el interior de tu corazón sabes lo que hay y lo que no hay que hacer. En el dominio  de la enseñanza de Dios tienes la capacidad de entender profundamente las palabras de la sabiduría en ti. Se genera en ti el deseo de trasladar esta sabiduría a tu vida.

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El rayo rojo anaranjado te alcanza en el siguiente templo. El arcángel Uriel y Dona Gracia dirigen a nivel mundial esta poderosa radiación del amor activo. Sientes que puedes ser en el mundo un canal consciente para las maravillosas radiaciones sublimes de Dios. Reconoces las inagotables posibilidades de expresión creativa de las que dispones. Sientes un profundo agradecimiento.

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Te encuentras de nuevo a las puertas de Chod. Contemplas el plano que acabas de vivir. Observas la amplitud infinita y la riqueza de colorido de este reino. Echas una ojeada a los dominios recorridos. Pero tras ellos se encuentran reinos etéricos, aún sin descubrir, que brillan en los tonos magenta, turquesa y otros colores aún no descubiertos. La luz y otras tonalidades nunca  vistas brillan y te guiñan en la lejanía. Aquí actúan todavía un sin fin de arcángeles desconocidos con legiones celestiales de ángeles.  Tú aceptas en lo profundo de tu ser los mensajes recibidos.

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Atraviesas a continuación la puerta  de Chod y te encuentras nuevamente en el círculo mágico de tu centro. En este círculo retomas  tranquilamente los hilos de la vida cotidiana.

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Fuente: La fuerza divina de los ángeles

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