Todo trauma emocional es una afectación, es la huella de una necesidad psíquica no satisfecha… “no me siento amada, no me siento protegido o salvo, me siento abandonada, no me siento reconocido”… esto activará una respuesta biológica de adaptación y/o compensación. Por ejemplo en el caso de la diabetes resuelvo la carencia afectiva creando más azúcar en mi sangre, de esta forma compenso la falta de dulzura en mis relaciones y me adapto al entorno que percibo como hostil. Mi resentir profundo consiste en que no me siento amada(o) por quienes considero debieran de amarme.
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Toda afectación psíquica se hace visible mediante las respuestas físicas, biológicas y emocionales. Y aunque las respuestas son evidentes, suele suceder que por razones puramente mentales las ignoramos. No sabemos descodificar el lenguaje de nuestro cuerpo. No escuchamos lo que nos dicen nuestras emociones. Ignoramos el sentir de nuestro niño interno que está llorando, que está gritando y pateando por medio del dolor físico que experimentamos.
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Sin embargo cuando atendemos nuestro sentir verdadero, sucede algo inesperado, nos sentimos mucho mejor. En la práctica solemos encubrir este sentir y lo reprimimos por creencias erróneas. Aquello de lo que no deseamos hablar, alejarnos u olvidar. Suele encubrir una afectación psíquica inconsciente que no ha sido resuelta. Cuando la enterramos, se van a crear registros de dolor que serán grabados en la memoria celular. En respuesta a esta situación, nuestra consciencia biológica emitirá compensaciones para atenuar el conflicto. Este es el sentido biológico de la enfermedad. El de proporcionar una respuesta de adaptación a los cambios dramáticos que experimentamos en nuestra psique.
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La consciencia biológica no entiende nuestra historia personal y sus razones mentales. Solo percibe el sentir profundo de nuestro niño interno y a eso responde. La consciencia biológica percibe el mundo a través de los ojos del yo emocional. Por otra parte el inconsciente es inocente, no emite juicio alguno sobre nada, está programado para adaptarse al medio ambiente y sobrevivir. Por ello importa mucho lo que tú piensas y sientes, porque esto afectará a tu biología.
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Por tanto, la solución la encontraremos al hacer consciente todo lo inconsciente… al entrar en contacto con nuestra afectación psíquica primaria. Para ello tenemos que volver a resentir el conflicto emocional de raíz, hacerlo conciente, y entonces permitirnos expresarlo para liberar. Solo desde este ámbito comprenderemos el sentido biológico de la enfermedad, y también podremos experimentar el poder de curación de las fuerzas naturales.
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© Ari Shemoth
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Comentarios
excelente me gusta
un articulo muy bueno y profundo,muchas gracias Maya por todos estos regalos,bendiciones y abrazos
Gracias, Valioso artículo. La verdadera sanación se logra llegando a las causas, que por lo general son emocionales, y no acallando los efectos físicos que son la alarma de lo que tenemos que resolver dentro. Bendiciones Ari y Maya!!
nosotros creamos el problema y en nosotros esta la solucion.