...."Si Dios es Sabiduría, yo, que soy su imagen y semejanza, también. La Sabiduría de Dios me conduce"...
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Sólo hace falta reconocer, comprender y activar esta sabiduría. Pero decimos de antemano: "No se", "no entiendo", "es que yo no sirvo para eso", y estamos dando al traste con la "Clave Espiritual" que nos puede otorgar la llave maestra del entendimiento perfecto.
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Debemos decir lo contrario: "Si entiendo", "yo puedo"o, en el peor de los casos, "estoy tratando de entender".
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Así veremos que aquello que era un enjambre de incomprensiones y desentendidos, se comienza a aclarar paulatinamente en nuestra mente, y cuando menos lo pensamos, ya estamos manejando ese aparato que nos parecía tan complicado....
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Ruben Cedeño.
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