pdf) (2)

6011405272?profile=original
¿QUÉ ES REALMENTE EL DESAPEGO?
por Melody Beattie
(Contiene link para pdf)
. Link activo
.
Primero, aclaremos lo que no es el desapego. El desapego no es un alejamiento frío, hostil; no es una aceptación resignada y desesperante de todo aquello que la vida y la gente nos tire en el camino; no es una manera robótica de ir por la vida, absortos, y totalmente indiferentes a la gente y a los problemas; no es una actitud de inocente dicha infantil; ni un desentendimiento de lo que son nuestras verdaderas responsabilidades hacia nosotros mismos y hacia los demás; ni una ruptura en nuestras relaciones. Tampoco es que retiremos nuestro amor y nuestra solicitud, aunque a veces estas formas de desapegarnos pueden ser las mejores a seguir, por el momento.
.
De una manera ideal, desapegarnos es liberarnos o apartarnos de una persona o de un problema con amor. Mental, emocional y a veces físicamente nos desembarazamos de nuestro involucramiento insano ( y a menudo doloroso ) con la vida y responsabilidades de otra persona, y de los problemas que no podemos resolver, de acuerdo con un manual titulado Desapego que ha circulado durante muchos años en los grupos Al-Anón.
 
El desapego se basa en las premisas de que cada persona es responsable de sí misma, en que no podemos resolver problemas que no nos corresponde solucionar, y que preocuparnos no nos sirve de nada. Adoptamos una política de no meter las manos en las responsabilidades de otras personas y en vez de ello, de atender a las nuestras.
.
Si la gente se ha fabricado desastres a sí misma, le permitimos enfrentar las consecuencias. Le permitimos a la gente ser como es en realidad. Le damos la libertad de ser responsable y de madurar. Y nos damos a nosotros mismos la misma libertad. Vivimos nuestra propia vida al máximo de nuestra capacidad. Luchamos para discernir qué es lo que podemos cambiar y qué es lo que no podemos cambiar. Luego dejamos de tratar de cambiar aquello que no podemos. Hacemos lo que podemos para resolver un problema, y luego dejamos de hacernos la vida de cuadritos.
.
Si no podemos solucionar un problema después de intentarlo seriamente, aprendemos a vivir con ese problema o a pesar de él. Y tratamos de vivir felices, concentrándonos heroicamente en lo que de bueno tiene la vida hoy, y sintiéndonos agradecidos por ello. Aprendemos la mágica lección de que sacarle el máximo provecho a lo que tenemos multiplica lo bueno en nuestras vidas.
.
El desapego implica – ” vivir el momento presente” – vivir en el aquí y en el ahora -. Permitimos que en la vida las cosas se den por sí solas en lugar de forzarlas y tratar de controlarlas. Renunciamos a los remordimientos por el pasado y a los miedos por el futuro. Sacamos el mayor provecho a cada día.
.
El desapego también implica aceptar la realidad, los hechos. Requiere fe en nosotros mismos, en Dios, en otras personas, en el orden natural y en el destino de las cosas en este mundo. Nos liberamos de nuestros pesares y preocupaciones y nos damos a nosotros mismos la libertad para disfrutar de la vida a pesar de nuestros problemas no resueltos.
.
Confiamos en que todo está bien a pesar de los conflictos. Confiamos en que Alguien más grande que nosotros sabe, ha ordenado y se preocupa de lo que está sucediendo. Entendemos que este Alguien puede hacer mucho más por resolver el problema que nosotros. De modo que tratamos de no estorbar su camino y dejar que Él lo haga.
.
A su tiempo, sabremos que todo está bien porque vemos cómo las cosas más extrañas ( y a veces , las más dolorosas ) se solucionan de la mejor manera y en beneficio de todos.
.
Desapegarnos no quiere decir que nada nos importe: Significa que aprendemos a amar, a preocuparnos y a involucrarnos sin volvernos locos. Dejamos de crear un caos en nuestra mente y en nuestro medio ambiente. Cuando no nos hallamos reaccionando de un modo ansioso y compulsivo, nos volvemos capaces de tomar buenas decisiones acerca de cómo amar a la gente y de cómo solucionar nuestros problemas. Nos liberamos para comprometernos y para amar de modo que podamos ayudar a los demás sin lastimarnos a nosotros mismos.
.
Las recompensas que el desapego nos brinda son muchas: serenidad, una profunda sensación de paz interior, la capacidad de dar y recibir amor de una manera que nos enaltece y nos llena de energía, y la libertad para encontrar soluciones reales a nuestros problemas.
.
Encontramos la libertad para vivir nuestra propia vida sin sentimientos excesivos de culpa o responsabilidad hacia los demás. En ocasiones el desapego llega a motivar y a liberar a la gente que se encuentra a nuestro alrededor para empezar a solucionar sus problemas.
.
Dejamos de mortificarnos por ellos y lo perciben, de modo que finalmente comienzan a preocuparse por ellos mismos. Cada quien atiende sus propios asuntos.
.
El desapego es una acción y un arte. Es un modo de vida. ¿ Cómo nos desapegamos ? ¿ Cómo separamos nuestras emociones , nuestra mente , espíritu y cuerpo de la agonía del involucramiento ? . Lo mejor que podemos . Y , probablemente, un poco torpemente al principio. Un antiguo dicho de A A y de Al-Anón sugiere una fórmula de tres partes llamada honestamente, abiertamente y con voluntad de intentarlo. Si nos desapegamos, estamos en una mejor posición para trabajar sobre (o a través) de nuestras resentidas emociones.
.
“Si estamos apegados, probablemente no hagamos nada más que estar siempre irritados.” 
 
.
 
(Tomado del Libro Ya no seas Codependiente de Melody Beattie).
 
.
 
*Para lectura on line o descarga del pdf de dicho libro, podeis visitar el siguiente link:
.
.
Leer más…

LA GRAN MANIPULACIÓN CÓSMICA – JUAN G. ATIENZA (Libro PDF)

Juan García Atienza, publicó en1981, esta obra en la que el autor nos muestra una hipótesis por la cual el mundo que conocemos y nuestras vidas forman parte de un oscuro plan de unas “entidades” que nos utilizan como un rebaño.

En sus casi 300 hojas, el autor desarrolla teorías que han barajado autores como Icke, Freixedo, Zecharia, Charroux o Granger entre otros, pero con la particularidad de que Atienza se antepone a muchas tesis actuales y añade importantes detalles adicionales que nos permiten ampliar la idea que la “Hermandad” mantiene un control social, político, económico, legislativo… sobre nosotros para utilizarnos como “una forma de alimento”.


En la solapa del libro, podemos leer:

¿Somos marionetas cósmicas? ¿Es la humanidad entera un rebaño conducido por entidades que controlan cada acto que realizamos y dirigen cada paso que intentamos dar?

Juan G. Atienza da un paso más en la línea de su pensamiento fundamentalmente heterodoxo. Ya no se trata únicamente de descubrir los lugares mágicos ni de la búsqueda insaciable de los ocultistas a lo largo de la historia, sino de escarbar con lucidez, en las razones que provocaron esa búsqueda y en las causas profundas del comportamiento humano, desde que la humanidad comenzó a serlo.

El hombre, que se cree libre, es en realidad una marioneta que se mueve siguiendo el deseo y el capricho de entidades “extrahumanas” que han pretendido fijar los limites de nuestra evolución. Para esas potencias, la humanidad ha sido solo algo útil y aprovechable, del mismo modo que al ser humano le son útiles los animales de una granja.

Es el único animal que obedece a aquello que desconoce radicalmente y el único que teme enfrentarse a lo desconocido. Parece como si, a todos los niveles vitales, el ser humano hubiera perdido definitivamente el sentido de su propia libertad, plegándose a todas las fuerzas que le arrastran irremisiblemente a la dependencia.
¿Puede el hombre aspirar realmente a su libertad? ¿Podrán permitírsela algún día esas fuerzas que le manipulan en su propio y exclusivo beneficio? ¿O tendrá que rebelarse definitiva­mente contra los dioses y hacer uso de su ineludible derecho a elegir libremente su destino?
Al final del Libro, Atienza, nos desvela lo que el denomina “la liberación” o el método de liberarse de estas entidades y ser libre y nos muestra ejemplos de ciertos individuos que consiguieron la ansiada meta.

“Hoy mismo, a la vuelta de la esquina, los poderes religiosos siguen reclamando para la divinidad oficial de turno el poder de «empujar» al místico a su experiencia trascendente. Y hasta se da la paradoja de que, en algunas ocasiones, ese místico-cristiano, naturalmente- resulta mejor comprendido por un maestro oriental que por sus mismos correligionarios.

Absurdo, pero cierto. Tal vez se trate también de un kôan. Viene esto a cuento por el hecho de que, no hace mucho tiempo, apareció en las librerías españolas la traducción de la tesis doctoral que el papa Juan Pablo II -Karol Wojtyla- escribió en sus tiempos de estudiante de teología de la Universidad Católica de Santo Tomás, en Roma, allá por el año 1948. La tesis en cuestión tiene por tema el de la Fe y San Juan de la Cruz‛ y, curiosamente, a través de la pirueta teológica, el estudio del futuro papa llega a la conclusión de que la vivencia mística es imposible si no va acompañada, conducida y dirigida -quiero decir, si no es provocada- por la divinidad y la fe que despierta. El místico, en estas coordenadas de fe pasiva y divinidad activadora, es un mero pelele a quien se concede desde lo alto la gracia de una vivencia trascendente que tiene que aceptar.”

“Esta es, a mi modo de ver, la diferencia que existe entre el maestro o el auténtico boddhisattva y el nigromante o el mago, o el iluminado jefe de secta mesiánica. El primero tiene conciencia de que su propia superación se debe -y está ligada- a la superación de todos cuantos sean capaces de entender su mensaje y expandirlo hasta que, antes o después, alcance a toda la especie humana, para izarla a la siguiente etapa evolutiva.

El segundo, a cambio del presunto poder adquirido mediante el conocimiento y la experiencia trascendente, intentará integrarse, aisladamente o con su grupo de adeptos, en el nivel deconciencia inmediato, y desde él, exactamente lo mismo que las entidades que forman parte de ese nivel (por razones de evolución en conjunto de especie), tratará de manipular al resto del género humano al que pertenece, aunque sólo será, con sus seguidores, servidor presuntamente privilegiado de sus intereses y colaborador de segunda fila, en una tarea opresora de la humanidad y restrictora de su derecho conjunto a la propia superación. En cierto modo, será como perro de ese rebaño que el pastor no puede atender cómodamente por sí solo. Vestirá collar de púas y manipulará a las ovejas como el pastor lo haría; las conducirá por donde el pastor desea y su creencia infundada de superioridad se verá siempre cortada por la presencia del amo, al que no tendrá más remedio que someterse, a cambio de su poder -prestado- sobre las ovejas.”

“Al ser humano en su conjunto le toca reconocer y distinguir al maestro que le iza hacia su meta y al mago o mesías que le somete a la misma manipulación -física, mental o espiritual- de la que, con mayor o menor grado de conciencia, intenta liberarse. Aquí estamos ahora Sólo para indicar los caminos por los que el hombre ha intentado y sigue intentando acceder a la trascendencia. La intención es otro cantar.”

 

https://todoestarelacionado.wordpress.com

DESCARGA DIRECTA

-La-Gran-Manipulacion-Cosmica-Juan-Garcia-Atienza-Corregido-y-Revisado-PDF.pdf

Leer más…