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                                                                                                       ENVIADO POR KAREN

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La iluminación segun muchos maestros no dualistas no concierne a un individuo separado que tiene una determinada experiencia excepcional. Por el contrario, implica darse cuenta que no existe ningún individuo separado que pueda ser especial, o tener experiencias que los demás no tienen.-

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Especialmente, hay un darse cuenta de que no hay un individuo separado del universo, al cual pudiera juzgar y considerar como ilusorio. Si bien la manifestación se concibe como un sueño o una ilusión, el "yo" es parte de ese sueño, y además una fracción irrelevante del mismo.-

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Muchos que acceden a ese conocimiento optan por retirarse del mundo, por lo menos temporalmente. Eso puede ser conveniente (si es posible), sobre todo en occidente donde hay tantas tensiones y distracciones. Pero en realidad no es necesario, porque implicaría juzgar el mundo aceptando los mismos valores convencionales que han sido descartados.-

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En realidad, el mundo ya no importa, porque la manifestación es una aparición en la Conciencia, experimentada y conocida por la Conciencia, que es lo único que existe. Hay aceptación de lo que es, sin intentar modificarlo. Hay comprensión de que toda acción es parte del funcionamiento de la totalidad, y no el resultado del esfuerzo de un ilusorio individuo.-

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Al respecto citamos al maestro advaita Ramesh Balsekar:

Un punto importante es que una comprensión clara de "lo que es" no nos hace cerrarnos al mundo fenoménico como si fuera una ilusión, porque entonces estaríamos estableciendo una falsa distinción entre lo real y lo irreal, entre la sustancia y la sombra, entre el noúmeno y el fenómeno.

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Todo lo que existe es la realidad, y cualquier ilusión, cualquier apariencia, cualquier sombra, sólo puede ser un reflejo de esa misma realidad. Considerar que el universo fenoménico, siendo una ilusión, es diferente de la realidad significaría que estaríamos haciendo de la realidad algo menos de lo que es.

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La verdadera comprensión acepta la posición de que el noúmeno al mismo tiempo trasciende lo fenoménico y es inmanente a ello, y, por tanto, se considera que toda distinción está vacía. En otras palabras, nada se ve como aceptable o inaceptable, existente o no existente, con lo que se cultiva el desapasionamiento mediante la toma de conciencia de que los atributos atrayentes o repulsivos de las cosas no tienen existencia absoluta. Y lo que es más importante, la rivalidad en el mundo se convierte en un juego -un Lila- en lugar de ser lucha y conflicto.

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En resumen, el resultado inmediato de la comprensión profunda es que el hombre se libera del mundo y de sus males, sufrimientos y caos, viendo lo absurdo de él. El ve que lo que había etiquetado como deseable o indeseable, aquello en que había basado sus ideales y sus metas en la vida, esas distinciones ilusorias constituyen meramente la diversidad que se despliega en el curso de la vida, que de otro modo habría sido un fastidio insoportable.

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 Una apercepción de la falta de sentido básica de los valores convencionales en términos de la realidad saca al hombre de sus aparentes conflictos y luchas de la vida, de modo que ahora puede verla como un juego en el que debe participar siguiendo ciertas reglas, pero que de ningún modo tiene que tomarse en serio. Cómo ocurre esto? El hombre que mediante la comprensión de "lo que es" se ha liberado de los criterios del juicio convencional, considera que es estúpido aceptar el sufrimiento impuesto por esos mismos criterios o sumergirse en lo que suele ser considerado como las grandes alegrías.

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 En ningún sentido se retira ni se esconde del mundo material de la gente y los eventos, porque hacer eso significaría confesar que ha juzgado al mundo basándose en esos mismos valores convencionales. Continúa viviendo en sociedad, pero deja de actuar en función de los motivos prevalecientes que hacen al hombre común esforzarse por conseguir riqueza, fama y seguridad, los mismos motivos e intenciones que crean el karma individual. Aceptando alegremente cualquier cosa que se presente en su camino -sin juicio alguno- como parte de la totalidad del funcionamiento, permanece en el seno de la unidad subyacente que abarca al hombre y la naturaleza en la totalidad universal, y pasa la vida disfrutando de todas las experiencias sin apegarse nunca -positivamente a los deleites o negativamente a las penas- en ningún sentido.-

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RAMESH BALSEKAR: dle libro Exploraciones en lo Eterno

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Puedo creer que la totalidad del universo es un sueño y que todos los seres humanos son personajes dentro de dicho sueño, pero mientras uno permanezca fuera del sueño y lo considere como algo que él ve como entidad separada, no podrá acercarse a la liberación o a la autorrealización. La "liberación" no es otra cosa que liberarse de esta idea de que hay una entidad separada que ve.-

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Sólo cuando el "yo" se incluye en el universo soñado -y la apercepción no incluye un "yo" separado que percibe- el "yo" fenoménico deja su posición para que pueda entrar el "Yo" noumenal: el "Yo" que es el soñador y el sueño, el buscador y lo buscado.-

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RAMESH BALSEKAR:  del libro La Comprensión Ultima

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Publicado en Otras Inteligencias por Daniel LAngiocola

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