A cada instante manifestamos nuestra vida, algunas veces creemos que es la casualidad la que hace que sucedan las cosas; la verdad es distinta a esto; la causa es el resultado natural de nuestros pensamientos, sentimientos, creencias, decisiones y acciones.
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Cuando cosechamos los frutos de nuestro trabajo y esfuerzo tendremos el privilegio que todo se alinee armónicamente, que se posicione. Así se dan las condiciones adecuadas que permiten que las situaciones se materialicen o que por lo menos tiendan a ello, lo que es una característica necesaria que hace que con frecuencia ocurran.
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Estudios científicos comprueban esto último, la duda surge cuando reiteradamente deseamos algo que nunca llega, desde hace tiempo, la razón que explica mayormente esto se encuentra en la falta de armonía y de congruencia de nuestra vibración.
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La manifestación es cuando algo que se muestra, se hace obvio, frecuentemente lo confundimos con magia o añadimos comúnmente todo género de explicaciones místicas. Si bien es cierto que son relativamente correctas ello sucede cuando hemos hecho uso de las herramientas para co-crear. Dicho así los milagros son posibles, se pueden impulsar las sincronías para la consecución de nuestros deseos, se necesita trabajar fina y detalladamente con la energía, transformarla y dirigirla exactamente a donde queremos, insistiendo en ello.
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Si el interiorizar la información de nuestros proyectos lo convertimos en un hábito, si adicionalmente lo situamos en el subconsciente, serán erradicadas nuestras creencias limitantes y lograremos nuestros fines, los propuestos que a veces vemos distantes.
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La conciencia despierta poco a poco, te sugiero observar este proceso, anota con cuidado en un diario la evolución derivada de todas y cada una de las experiencias, el simple hecho de ponerlo por escrito facilita su valoración.
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Cuando queremos que algo se materialice es importante que nos cuestionemos claramente qué es aquello que deseamos; existen múltiples opciones con una energía potencial que están presentes, las ideas y la información siempre están flotando en el aire, se requiere un mayor grado de conciencia para percibirlas. Para lograr lo anterior la herramienta de la intuición es de gran valía, nos permite sintonizar con esas ideas y entrar en esa sinergia.
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