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SABER MÁS. ALGUNOS INVENTOS INSPIRADOS EN LA NATURALEZA

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inventos inspirados en la naturaleza

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    Que la naturaleza es asombrosa no es algo nuevo, todos lo sabemos. Pero hasta el punto de inspirar a los científicos a la hora de desarrollar nueva tecnología que nos haga la vida más fácil. Y eso es lo que voy a mostrar con este artículo: una serie de inventos y avances que tuvieron lugar gracias a que la naturaleza les dio la idea a sus creadores.
 
1. La aguja hipodérmica
 
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  Su utilidad está más que corroborada a lo largo de la historia y es uno de los ejemplos en el que realmente se dio un paso adelante en la ciencia para nuestro beneficio. Y esto se lo debemos a la serpiente, o más bien a los colmillos, ya que el mecanismo por el que las serpientes inyecta veneno a sus víctimas a través de sus dientes es el que inspiró el funcionamiento de la aguja hipodérmica.
 
 
 
2. Nylon
 
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   Este material sin el que ya apenas podemos vivir porque está presente en gran parte de las telas que utilizamos fue inventado a partir de un polímero natural que todos conocemos: la tela de araña. Esta tela es considerada el material natural más resistente de la Tierra, por lo que tuvo gran interés para los científicos. A partir de ella se desarrolló en nylon que, por sus resistencia, está presente en otros materiales como el duro hilo de pescar, las cuerdas de una guitarra o formando piezas de coches y máquinas.
 
 
3. Radar
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   Otro gran invento presente en nuestra historia y que también tiene un origen animal que casi todos conocemos: el murciélago. envía ondas (ultrasonido), las cuales se dispersan y regresan al oído del animal cuando chocan con algún sólido ofreciéndole una especie de imagen de lo que tiene delante para orientarse. Este principio de emisión de sonido y captación del sonido que rebota es el que siguen los radares de barcos y submarinos.
 
 
4. Visión nocturna
 
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   Muchos miembros del reino animal cuentan con la ventaja de la visión nocturna. Los gatos o los perros cuentan con el tapetum lucidum, una estructura en la parte posterior del ojo que refleja la luz y les permite ver en condiciones de poca iluminación. ¿Qué hacen los anteojos de visión nocturna? La mayoría intensifica la luz débil y la infrarroja -imperceptible con la vista desnuda del humano- para crear imágenes distinguibles.
 
 
5. Tren bala
 
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   El tren bala japonés Shinkansen, uno de los más rápidos del mundo, generaba demasiado ruido en la salida de los túneles. El ingeniero Eiji Nakatsu, aficionado a las aves, se fijó en la forma de zambullirse en el agua que tiene el martín pescador para rediseñar su cabina. Además de reducir el ruido, logró que el tren consumiese un 15% menos de energía y viajara un 10% más rápido.
 
 
6. Traje de baño Fatskin
 
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   En las competencias de natación solemos ver a algunos atletas con un traje especial de nado. Se trata de un Speedo Fastskin, el cual está diseñado para darle menor resistencia en el agua a los nadadores. ¿Cómo? Imitando la piel de los tiburones. Estas criaturas cuentan con millones de escamas que les permiten “romper” la resistencia e ir mucho más rápido que otros animales acuáticos. El traje utiliza el mismo principio para facilitar la velocidad. Son muy demandados en el mundo del deporte, incluso por campeones olímpicos como Michael Phelps o Ian Thorpe.
 
 
7. Velcro
 
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   Otro ejemplo cotidiano de que la naturaleza ha sido muy importante a la hora de facilitarnos la vida. Y es que el suizo inventor del velcro, George d'Mestral, vio en la manera en la que los pelos de su perro quedaban adheridos a la tela de su pantalón y de ahí sacó la idea para el velcro tal y como lo conocemos hoy: la unión de dos superficies lo suficientemente resistentes como para que se deba hacer bastante fuerza para separarlas.
 
8. Recolector de niebla
 
 
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  En los países donde más falta el agua, como es Namibia, algunos animales se las ingenian para obtenerla del aire. El escarabajo de Namibia levanta su espalda para recoger el agua de la niebla en su hábitat desértico. Las gotas de agua golpean su caparazón que luego se deslizan hacia su boca. La "Dew Bank Bottle" ( botella de agua de rocío ), diseñada por Pak Kitae en Seúl, imita el sistema de recogida de agua del escarabajo. Por la mañana el rocío se condensa en él y lo transporta a una botella, que tiene una espita de bebida. 
 
 
9. Efecto Loto
 
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  Si por una cosa se caracterizan las flores de Loto es por su impermeabilidad, donde ni siquiera el agua o incluso miel son capaces de mantener contacto con las hojas. El estudio de científicos acerca de la flor de Loto llevó a la creación de productos de limpieza e incluso pinturas de exteriores, las cuales son capaces de repeler el agua o cualquier otro tipo de agente que ensuciara la superficie de los materiales tratados.
 
 
10. Cinta adhesiiva extrafuerte
 
tumblr_lkxhife6WR1qfg7o3o1_500.jpg    El geco es un pequeño lagarto que tiene la particularidad de disponer de unas patas súper-adhesivas a cualquier superficie. El causante de la gran adhesión que presentan las garras del gecko está en los pelos microscópicos que se hallan en la parte inferior de sus patas, que generan una carga eléctrica opuesta a la de la superficie donde se adhieren. Los científicos estiman que el pelo erizado de un solo gecko podría llevar cerca de 113 kg. Los investigadores han desarrollado Geckskin, un adhesivo tan fuerte que una banda del tamaño de una tarjeta puede sostener hasta 317 kilos. Una forma de cinta de geco podría reemplazar suturas y grapas en los hospitales. 
 
 
10+1. Edificios eficientes
 
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    Las termitas saben dosificar la energía dentro de sus montículos de arena. Y es que las originarias de Zimbabue crean torres de arena donde guardan hongos manteniéndolos a una temperatura óptima, tanto de día como de noche. De esta manera, el arquitecto Mick Pearce creó el Eastgate Building Harare, en que se basa en este tipo de montículos y con el que el gasto de energía es solamente del 7 por ciento de lo que un edificio de oficinas convencional utilizaría.
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Biomimética tecnología

Biomimética: cuando la tecnología copia a la naturaleza

Un grupo de investigadores provenientes de EE.UU. y España vienen desarrollando estudios que buscan crear un espejo de la naturaleza copiando soluciones para problemas fundamentales. Imagen: CONtexto Ganadero
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https://www.contextoganadero.com/agricultura/biomimetica-cuando-la-tecnologia-copia-la-naturaleza

 

 

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El avión y las aves

El principio que utilizan los aviones es básicamente el mismo que utilizan las aves, es la forma del ala y su posición relativa con respecto a la corriente de aire lo que produce la fuerza de sustentación.

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Aletas de rana

son zapatos de goma o plásticos en imitación a las aletas de los peces que se ponen alrededor de los pies para facilitar el movimiento por el agua, especialmente en actividades que tienen que ver con los deportes acuáticos, como la natación, bodyboard, Barrenar, surf de rodilla, hydrospeed y el buceo.

Los buzos usan las aletas de rana para moverse a través del agua más eficazmente porque los pies humanos brindan

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El submarino y el nautilius

Los submarinos poseen "tanques de inmersión" ubicados a ambas bandas los que, una vez inundados, le dan al submarino una flotabilidad apenas positiva. Posee otro tanque, ubicado en el centro, relativamente chico, que al ser totalmente inundado le da al buque flotabilidad negativa para ir a inmersión

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Camuflajes de animales imitados por el hombre

El camuflaje es el método que permite a los organismos u objetos que de otra forma serían visibles permanecer indistiguibles del entorno que los rodea. Algunos ejemplos del camuflaje son las rayas de un tigre y el uniforme de un soldado moderno. La palabra camuflage proviene de la palabra francesa 'camoufler' que significa 'disfrazar'.

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Inventos humanos basados en aptitudes animales

https://listas.20minutos.es/lista/inventos-humanos-basados-en-aptitudes-animales-187409/

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"El Fin del Mundo fue ayer". Carlos Bogdanich


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ENVIADO POR CARMEN LUZON

Ante la inminente llegada del "fin del mundo", según las mentes "pensantes" de este tiempo que nos toca vivir, leamos el último artículo  de Carlos Bogdanich,

"El Fin del Mundo fue ayer"

En un mundo que nos hemos acostumbrado a la mentira como “moneda de cambio”, a que el sentido común deje de ser el común de los sentidos, en el que priva el “sálvese quien pueda” y que “el último cierre la puerta”, ahora nos “inventamos” el Fin del Mundo…

 

PARA VER EL ARTICULO COMPLETO

http://blogs.heraldo.es/cuartadimension/?p=4030

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10 INVENTOS QUE SE NIEGAN A DESAPARECER

¿Cuántos de ellos te son de completa utilidad?...

Si bueno, esa es precisamente la confusión con la que tropiezan muchos apresurados entusiastas que no han tenido el tiempo para observar los cambios con cierta perspectiva.

La revolución digital no es diferente de las otras que han ocurrido desde la invención de la rueda o el descubrimiento de la agricultura. Es decir, no es uniforme.

Una escena actual, de la actualidad que fuese, siempre es una combinación de tecnologías nuevas y antiguas, de emergentes y persistentes.

Mire a su alrededor y lo notará al instante. Junto a su reluciente notebook modelo 2010 casi seguramente haya uno que otro papel (2200 años de antigüedad) y una birome (72 años desde que Bíró registró su patente), y tal vez un manojo de llaves (una tecnología con no menos de 4000 años de historia).

A continuación, las diez tecnologías e instrumentos arcaicos que he ido anotando en los últimos meses y los motivos por los que, en mi opinión, todavía tienen para un rato más entre nosotros.

El reloj de pulsera (1868)

Cuando estuve en Europa, a principios del otoño, decidí no llevar mi reloj de pulsera.

Era una cosa menos por perder. "Y -razoné- puedo mirar la hora en el celular, que además es digital y computarizado y por lo tanto podré configurarlo para una docena de horas locales, etcétera".

Tonterías. Al tomar esa decisión pasé por alto algo fundamental. Cuando cargás una mochila, estás perdiendo un tren o un avión, y tus manos están ocupadas con mapas, bolsos, pasajes y un café, que ha sido tu único alimento esa mañana porque te quedaste dormido, un simple giro de la muñeca te permite saber la hora de forma instantánea y sin complicaciones, distracciones ni detenciones.

Siempre y cuando a) hayas llevado tu reloj y b) no sea la misma mano que la que sostiene el café.

En suma, me juré nunca más salir de mi casa sin el reloj de pulsera. Digital, analógico, ecológico, con manecillas, LCD, con calculadora, no importa, la idea de consultar el cronómetro sin manipular ningún dispositivo es tan pero tan buena que no hay computadora, celular, smartphone o servicio online que lo supere.

Nota al margen: hace más o menos un mes se le agotó la batería a mi reloj y ya estoy planeando adquirir uno de esos que no requieren cambiarle la pila.

El lápiz y el papel (4000 a.C.)

Todavía debo una columna sobre el papel. De momento diré, tan sólo, que ningún otro registro es más confiable, salvo que lo tallemos en piedra, ni más inmediato.

Si quiero tomar una nota con mi iPhone tengo que apretar el botón de desbloqueo, ingresar la contraseña, abrir la aplicación de notas, tocar la pantalla y, por fin, tipear en un teclado que es de todo menos cómodo.

En la computadora tengo un atajo que abre el Bloc de Notas . Rápido y cómodo, pero hay que acordarse de salvar el documento (con lápiz y papel se salva a medida que se escribe), el atajo debe ser configurado, la computadora no debe colgarse y no se trata de algo muy portátil.

En el caso de la netbook, necesito cuando menos sacarla del modo Sleep o de la Hibernación para tomar una nota.

Digamos, nada que venga en nuestra ayuda cuando el taxi pasa raudo frente a una casa que nos gusta, que está en venta y queremos anotar el teléfono de la inmobiliaria.

No porque sí seguimos usando lápiz y papel a diario.

El control remoto (1950)

Si la Xbox 360 tiene el Kinect, si los smartphones aceptan comandos de voz, ¿por qué algo tan simple como un televisor o un reproductor de DVD de mesa necesitan un control remoto más o menos tan complicado como el tablero de mandos del Trasbordador Espacial?

Parecería que es un típico caso de la tecnología obsoleta que sigue entre nosotros porque es barata. Es decir, que reemplazar el remoto por órdenes gestuales o de voz elevaría el costo del equipo innecesariamente. De ninguna manera.

Este control de infrarrojos, aunque antiguo y odiado, tiene un número de ventajas sobre el control por voz o los mandos de la Wii (Nintendo), Kinect (Microsoft) y Move (Sony).

Ventajas, digo, cuando se trata de electrodomésticos, no para jugar al FIFA.

Primero, son bien conocidos. Puede que a todos nos cueste programar algo desde el remoto, pero lo básico es obvio.

No hace falta leer un manual para aprender qué gesto u orden verbal cambian de canal o ponen pausa el DVD.

Segundo, no hacen ruido. Podemos ver la tele con auriculares y no despertaremos al cónyuge toda vez que le pedimos Canal Arriba o Canal Abajo.

Tercero, ¿notó la cantidad de remotos que hay en una mesa de living típica? Ese es otro problema. ¿Por qué? Porque mientras la codificación de los infrarrojos es transparente para el usuario, si tuviera que hacer gestos o dar órdenes verbales cada una debería ser única para el dispositivo y la acción.

Sería como aprender a hablar de nuevo. En el caso de los gestos, ni hablar..., lea lo que sigue.

Cuarto, su uso está aceptado y nadie se siente ridículo de estar tirado en el sofá apuntando con una cosa de plástico hacia la tele cambiando canales.

No ocurriría lo mismo, me temo, si nos viéramos obligados a hacer gestos al estilo de Minority Report. Pero hay más.

Cualquiera que haya jugado con una Wii sabe que cambiar de canales por medio de gestos implica un serio riesgo de meterle un codazo al que tengamos sentado al lado.

El teléfono de línea (1876)

Pese a la difusión de los móviles y Skype, la línea física todavía tiene una cantidad de ventajas.

No se queda sin carga o sin señal y funciona aunque se corte la luz. En mi caso, uso exclusivamente el celular, pero la línea física sigue ahí para el servicio de Internet por DSL.

El cash (entre 3000 y 600 a.C.)

Cada mes o mes y medio sale la noticia de alguna nueva y exótica forma de pago que usa desde el celular hasta ondas mentales, pero el efectivo todavía puede salvarnos el día. O la noche.

Hace una semana, unos de los restaurantes que visito con frecuencia se había quedado sin POSnet (aparato que lee las tarjetas de débito y crédito).

Por fortuna llevaba conmigo efectivo, de otro modo me habría quedado sin el plato que venía planeando y toda la maniobra para dejar el auto a buen resguardo habría sido en vano.

Nada grave en comparación con lo que me ocurrió hace un par de meses.

Tenía que dar una clase en la Universidad y por esas cosas extravagantes de México me fue imposible conseguir un taxi. Claro, era la hora pico. En fin, sin comentarios.

Podía ir caminando, pero hacía un poco de calor e iba cargado. Decidí tomar un colectivo.

¡De verdad, para qué gastar en un taxi por veinte cuadras! Entonces recordé que no tenía más que una patética moneda de 50 centavos en el bolsillo del saco. Quise conseguir cambio en dos o tres tiendas. Me miraron como si acabara de bajarme de un ovni.

Seguí mi marcha a pie mientras rezongaba porque una tecnología antiquísima todavía podía ponernos en jaque. Clink, caja.

Las llaves (4000 a.C.)

Se encuentran entre los mecanismos más antiguos que existen, pero siguen ahí, firmes.

No tenemos pudor en reemplazarlas por dispositivos electrónicos en los automóviles, por ejemplo, pero, salvo excepciones, el resto de nosotros sigue confiando en la cerradura mecánica con llave de bronce.

¿Por qué?

La cerradura no requiere energía eléctrica y es notablemente resistente al desgaste.

Si el manojo de llaves se nos cae al piso o al agua, si es expuesto al sol dentro de un auto o si nuestro perro decide que es divertido robárnoslo e hincarle el diente durante veinte minutos seguirá funcionando como el primer día.

Un poco de lubricante cada tanto y sabemos por 4000 años de experiencia que podremos salir de la casa.

Y, lo que posiblemente sea más importante, volver a entrar.

El interruptor de la luz (1884)

Algo semejante ocurre con las llaves de la luz. ¿Cómo es que todavía no han sido reemplazadas en masa por sensores que perciben si estamos ahí, reconocen quiénes somos y de qué humor estamos, para determinar la cantidad de iluminación adecuada?

Simple: porque eso no serviría para nada. No somos geranios.

Nuestra relación con la luz es mucho más complicada de lo que las computadoras pueden todavía evaluar.

Tanto que un interruptor en nuestras manos puede hacer un mejor trabajo que todos los sensores del mundo.

Basta imaginar el fracaso que sería una fiesta sorpresa si ya hubiéramos abandonado las obedientes llaves de luz.

Además, se basan en un principio tan simple que alcanza con que estén más o menos bien fabricadas para durar décadas. Son, quizás en este caso amerita señalarlo, mucho más económicas.

Curioso como pueda sonar, no necesitan energía eléctrica para funcionar, son completamente mecánicas. Claro, ¿para qué podría uno querer encender una luz con un interruptor inteligente si se ha cortado la energía?

Ese no es el punto. ¿Qué ocurre si la energía no llega al interruptor? ¿Qué ocurre si sufre una falla eléctrica?

Por supuesto, la domótica considera soluciones mixtas para poder tener lo mejor de los dos mundos, pero en la inmensa mayoría de los hogares y las oficinas seguimos usando interruptores convencionales.

Estoy seguro de que me resultaría muy entretenido ponerme a programar la inteligencia de las luces de mi casa (amo la domótica), pero dado que la pila de libros que quiero leer sigue creciendo y mi tiempo es cada vez más escaso, mejor estiro el brazo, enciendo la lámpara que está junto a mi sofá y vuelvo a la página donde dejé anoche.

Los mapas (16.500 a.C.)

Es la tecnología más antigua de mi lista y por eso la incluyo.

No es sólo que estén hechos en papel, lo que podría emparentarlos erróneamente con la segunda mención de este inventario, sino la idea de una vista general de la zona que queremos navegar.

El que estén en papel, por supuesto, también suma. Uno de mis amigos más informatizados me contaba que tiene docenas de planos de edificios en su iPhone, por razones de trabajo. Pero que nunca le faltan los otros, los obsoletos en papel, "para poder hacer anotaciones", me explica.

Pero hay algo más que el mapa, cualquier mapa, ofrece: perspectiva, conciencia de dónde estás respecto de todo lo demás. El GPS te guía, y para los que nacimos con el más profundo e irreversible despiste es una bendición.

Pero no me atrevería a iniciar un viaje por ciudades desconocidas sin el buen mapa en papel, ese que no depende de la conexión 3G o la señal satelital.

¿Acaso es que no estoy lo bastante aggiornado? Eso es poco probable, pero sobre todo es irrelevante. Lo que me he venido planteando es por qué ciertas antiguas tecnologías siguen siendo tan populares.

Si la cámara de rollos desapareció en tan sólo diez años y ya es una rareza, ¿por qué los miles de turistas que veo en mis viajes llevan una cámara digital y, a la vez, esgrimen su mapa de papel como si fuera a la vez un estandarte y un salvavidas?

Porque saben que los llevará de vuelta al hotel y, eventualmente, a su lejano hogar.

La brújula magnética (1400 a.C.)

En una historia que contaré en breve (estoy haciendo algunos experimentos todavía, y no son para nada fáciles) se verá cómo compiten una brújula digital y una magnética, y por qué ésta sigue siendo más confiable.

No sólo por los motivos que ya cité en el caso de las llaves y el papel y el lápiz, sino porque es mucho más difícil que se confunda o necesite ser recalibrada.

Dadas las consecuencias de elegir el rumbo equivocado (geográficamente o en cualquier otro sentido), la brújula magnética sigue siendo, gracias a su inmutable y casi eterno vínculo con la Madre Tierra, una inequívoca referencia.

La fotocopiadora (1948).

Pese a todo, la buena y vieja fotocopiadora no se resigna a desaparecer. Su suerte está unida a la del papel, y todo parece indicar que mientras exista el uno necesitaremos la otra.

¿Y por casa cómo andamos?

Nada es eterno, ni mucho menos, pero estoy seguro de que cada cual tiene su propio repertorio de dispositivos de otro tiempo que todavía permanecen vigentes.

Será un placer leerlos en los comentarios.

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