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Cuando desees lograr un encuentro personal con Dios, o utilizar la oración para hablar con Dios, y lograr un vínculo más cercano e íntimo con el Maestro, deberás buscar la oportunidad especial para retornar bajo su manto y encontrar ese apoyo y sosiego.

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La oración para hablar con Dios es importante y fundamental, porque tú puedes lograr conseguir ese equilibrio necesario para sentirte en armonía, pues de la cercanía que poseas con Dios, va a desprenderse una fuerza poderosa interna necesaria para hacer frente a la vida en todos y cada uno de sus sucesos.

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En palabras más sencillas, si tú eres íntimo con Dios, estarás en comunión y unión con Él.

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Ahora, ¿y… por qué la oración para hablar con Dios? La palabra “orar” proviene del latín “orare”, que traducido al Castellano sería hablar, rogar, expresarse, rezar, dar un discurso, hablar públicamente o en voz alta. Luego, desde esa misma raíz latina, nacen los términos oración, oráculo, orador, adorar, entre otras. Así las cosas, la oración es un diálogo directo que tú y yo entablamos con Dios al momento de orar.

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Voy a darte, entre muchas, tres razones fundamentales para que hagas de la oración un encuentro personal con Dios.

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En primera medida, cuando oras estás dispuesto a dejar que Dios examine tu Ser interior, tu esencia. La idea es que Dios penetre hasta lo más profundo de tu corazón, con el fin de sanar y evolucionar muchas vivencias, realidades y situaciones que individualmente no habías podido superar. Así, tu vida será moldeada, Dios contestará tus peticiones y afirmará tus pasos.

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La segunda razón que quiero compartir contigo es sobre el querer de Dios. Cuando tú logras un encuentro personal con Dios, tú eres el hombre o la mujer que da testimonio y refleja la imagen de Él. En definitiva, tu vida será una conversación continua e íntima con Dios.

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En tercer momento, cuando la oración para hablar con Dios se vuelve acción, se pone en práctica, lograrás experimentar en tu vida, el poder y la gracia de Dios permanentes. ¡Una maravilla!, ¿verdad?

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¿He sido claro?, ¿pude explicarte bien por qué es importante la oración para hablar con Dios?, ¿notaste las diferencias de cada una de las razones que te he dado?

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Mi idea fue darte pequeñas “pinceladas”, te invito para que te intereses en este apasionante tema y hagas investigación personal, ¡verás los beneficios que recibirás!

Señor, aquí estoy ante Ti, deseo ponerme en tus manos, quiero sentir tu pecho de Padre y Tu Abrazo de Luz. Quiero decirte que te amo y que mi vida sin Ti es bastante difícil, me resulta muy dificultoso avanzar sin Tu acompañamiento.

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Te Bendigo, Te Alabo, Te Exalto, quiero darte el Honor y la Gloria, ¡Bendito Seas!

Te agradezco por este bello día, por el sol, la luna y las estrellas; te agradezco por darme un día más de vida, por darme un cuerpo, una mente, un corazón y mi alma.

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Deseo darte gracias por confiar en mí, por darme otra oportunidad de poder ser mejor y avanzar hacia el cumplimiento de todas mis metas y objetivos.

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Te doy gracias, ¡muchas gracias!, porque a pesar de mi condición humana y mi fragilidad, Tú nunca me abandonas ni me dejas a la deriva, sólo soy yo quien me alejo de Ti.

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Gracias por mi familia, por mis hijos, mi esposo(a), mis amigos y conocidos, también por el Universo entero, la Creación y la Humanidad.

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Gracias porque no te cansas de darme, porque deseas que yo sea abundante, próspero y bendecido. Porque quieres que yo posea bienes materiales, por mis valores, mis habilidades y dotes.

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Otórgame el perdón por todas mis fallas, perdóname por haberte ofendido. Fortalece mi vida para lograr ser más fiel a Ti y a Tu Voluntad. Te pido perdón si con mi accionar y mis actitudes he hecho daño o fui partícipe del sufrimiento a mis hermanos; deseo que los Bendigas y los Acompañes.

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Quiero pedirte que me ayudes a ser mejor cada día, comprendo mi necesidad urgente de centrarme a trabajar en tu Voluntad y en tu Proyecto.

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Amado Señor, Te pido con todo anhelo y confianza que me regales un nuevo corazón, cambia mi corazón de piedra por un corazón de carne. Regálame un corazón Humano que sea capaz de Verte en mis hermanos y en la naturaleza, que definitivamente pueda verte, palparte y escucharte en toda la Creación, que pueda amarte como Tú siempre me has amado.

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Quiero pedirte que sigas dándome el pan de cada día, continúa regalándome Señor la sonrisa, la alegría, la paz, la serenidad, la esperanza, la fe y el amor. Ayúdame a enfrentar con seguridad y confianza las adversidades de la vida, que los momentos difíciles de mi vida sean vencidos con entera edificación.

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Te Amo Señor, deseo demostrarlo con mi vida y mi quehacer, dame el valor, las ganas y la fortaleza.

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Estoy en Tus manos, bendíceme y guíame en este día y siempre, no permitas que jamás vaya a desviarme de Ti. Amén

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Te invito para que realices diariamente esta oración para hablar con Dios, verás que paulatinamente irás logrando un encuentro personal con Él, ¡quedarás sorprendido!