ENVIADO POR PATRICIA
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“Porque lo dan todo sin pedir nada;
porque ante el poder del hombre, que cuenta con armas, son indefensos;
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porque son eternos niños, porque no saben de odios, ni guerras; porque no conocen el dinero y se conforman sólo con un techo donde guarecerse del frío;
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porque se dan a entender sin palabras; porque su mirada es pura como su alma; porque no saben de envidia ni rencores;
porque el perdón es algo natural en ellos; porque saben amar con lealtad y fidelidad;
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porque dan la vida sin tener que acudir a una lujosa clínica; porque no compran amor, simplemente lo esperan; porque son nuestros compañeros, eternos amigos que nunca traicionan y porque están vivos.
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¡Por eso y mil cosas más, merecen nuestro amor! Si aprendemos a amarlos como lo merecen, estaremos más cerca de Dios."
Madre Teresa de Calcuta
