NO TE PREOCUPES, ESTÁS ECLOSIONANDO!
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Tus piernas tiemblan. La luz es un poco cegadora en este momento. Te sientes en carne viva, desprotegido, nuevo, como apenas empezando.
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El corazón está demasiado sensible, quizás roto, o sólo se está protegiendo a sí mismo hoy.
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Déjalo ser. No hay respuestas aquí. Las preguntas se han desvanecido también. Y no puedes recordar lo que averiguaste tiempo atrás.
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¿Acaso está todo perdido? ¿O es que se trata de un nacimiento?
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Ardiendo en el centro, la contemplación, la primera contemplación: Quién Soy YO.
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Y el grito de otras aves a la distancia. El aroma del jazmín, tal vez. Algo familiar acerca de todo esto. Un llamado hacia lugares remotos. Un viaje que has emprendido muchas veces antes, cada vez la primera vez.
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Moriste, pero vives. Existes, pero no existes. Tu lugar es aquí mismo, en medio. Donde estás.
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Estás eclosionando, tu huevo se ha roto finalmente, el viejo mundo se fue, y el dolor de su pérdida, una cierta nostalgia por el mundo dentro de ese huevo. ¡Pero el corazón, pero el corazón! ¡Emocionado ante la inmensidad de todas las posibilidades en el mundo después de haber eclosionado!
Duele amargamente, quema, se siente inseguro, sí, pero te estás volviendo real.
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Y ese maldito huevo te estaba sofocando, de todos modos.
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- Jeff Foster
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