Imagen cedida por su autor para la difusión de estas meditaciones.
David Mateu. www.davidmateu.es
PROPÓSITO
DESPEDIR UNA ETAPA.
PREPARARSE PARA LA SIGUIENTE.
RECOMENDACIONES
Vestidos de blanco, si se puede.
Si la meditación no se realiza al aire libre preparar un altar en el que deben estar presentes los cuatro elementos: Tierra, Agua, Aire y Fuego.
Una vela blanca encendida delante de cada uno y otra en el centro del círculo.
Que se coloquen en el interior del círculo aquellas personas que no están acostumbradas a este tipo de meditación.
Al darse las manos, colocar la izquierda hacia arriba (entrada) y la derecha hacia abajo (salida).
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QUÉ HAY QUE TRAER:
Una vela blanca.
La selenita o el cuarzo transparente que nos ha acompañado durante todo el ciclo, para entregarla a la Madre Tierra. Las personas que acudan por primera vez pueden entregar cualquier otro cuarzo.
Una piedra plana en la que hayamos escrito las cosas que ya no deseamos en nosotros mismos, como patrones de conducta, creencias limitantes, apegos, temores, luchas…
Semillas de manzano. Las que quedan después de comer una manzana.
*
PROPÓSITO
DESPEDIR UNA ETAPA.
PREPARARSE PARA LA SIGUIENTE.
Tras esta luna llena concluye el ciclo que se inició el 26 de julio de 2013. Llega la hora de dejar atrás viejos patrones y creencias que, tal vez, sirvieron a un propósito en el ciclo anterior, pero que hoy ya no son necesarios.
La energía de esta luna nos concede la oportunidad de desapegarnos de todo aquello que nos ata a un modo de vida que ya no deseamos. Es el momento de decir adiós a lo que se va para abrir los brazos a lo que llega. Soltar, desapegarse, renunciar a lo que se resiste porque no forma parte de nuestro plan de vida.
En el nuevo ciclo que comenzará el próximo 26 de julio, después del Día Fuera del Tiempo, daremos la bienvenida a nuevos deseos de evolución espiritual. Con esta meditación, hoy nos despedimos de todo lo que ya no nos sirve, para iniciar el ciclo libres de miedos y creencias limitantes. Con mayor fortaleza, equilibrio y confianza. Para que la energía de la Nueva Tierra pueda fluir en nosotros libremente, la energía del amor, la unidad, la integración y el respeto. Todas ellas cualidades inherentes al alma y que están en cada uno de nosotros.
Realizaremos también una ofrenda a la Tierra, para que ella nos ayude a cumplir ese propósito.
Desde 1583, el mundo se rige por el calendario Gregoriano. Ese calendario se mueve en la frecuencia 12:60 (12 meses al año y 60 minutos a la hora). En él, las unidades con las que se mide el tiempo no son regulares. Unos meses tienen 30 días y otros 31, ó 28, ó 29 si se trata de un año bisiesto.
La frecuencia del tiempo natural es 13:20 (13 meses y 20 minutos). Ello nos permite contar el tiempo en ciclos lunares, que contienen cada uno 4 semanas de siete días, lo que da como resultado 364 días, más el Día Fuera del Tiempo.
El Calendario de las Trece Lunas nos devuelve el orden natural del tiempo: 13 lunas de 28 días, más el Día Fuera del Tiempo, que es el 25 de julio, un día destinado a la meditación, el agradecimiento y la celebración. Cada año, ese calendario permanece inalterable, porque todos los meses son de 28 días.
El día de año nuevo es el 26 de julio, que coincide con la salida de la estrella Sirio. De ese modo, el calendario de las Trece Lunas no sólo nos conecta con los ciclos naturales de nuestro planeta sino también con el resto de la galaxia.
OFRENDA
1. Solicita el permiso de los guardianes del lugar para realizar la ofrenda.
2. Solicita la colaboración de los elementales del agua, del aire, de la tierra y del fuego.
Para que te ayuden a materializar tus propósitos.
3. Haz un pequeño agujero en la tierra.
4. Deposita la selenita o el cuarzo transparente que te ha acompañado en anteriores meditaciones, como ofrenda de agradecimiento a la Tierra, en representación del trabajo evolutivo realizado durante todo el ciclo que concluye con esta luna. (Las personas que asistan por primera vez pueden ofrendar una piedra luna nueva o un cuarzo transparente).
5. Coloca la piedra en la que hayas escrito aquello que ya no deseas en ti: patrones de conducta, creencias limitantes, apegos, temores, luchas…
6. Solicita a la Madre Tierra que te ayude a desprenderte de ello.
7. Siembra sobre la ofrenda las semillas de manzano, para que purifiquen toda la energía que de ella se desprenda y te ayuden a que tus propósitos encuentren la luz en el mundo.
8. Cubre la ofrenda con tierra y coloca tus manos sobre ella, dando las gracias, para sellarla con tu energía.
9. Da las gracias a la Madre Tierra, con la certeza de que ya ha atendido tu petición.
PREPARACIÓN
1º Cierra los ojos e invoca al poder del Amor que hay en ti.
2º Repite interiormente:
Presento mi respeto al ser de Luz que yo soy.
Y al ser de luz que es cada uno de los asistentes a esta meditación.
Activo, aquí y ahora, mi conexión con la Divinidad.
3º Siéntelo y espera unos segundos para que la energía se armonice en el círculo.
RELAJACIÓN
Realiza tres respiraciones profundas,
y deja que el aire que entra y sale de ti
te vaya liberando de tensiones, emociones y pensamientos de baja vibración.
PAUSA (30 segundos)
Ahora imagina que, desde la Fuente, baja una luz blanca brillante.
Una luz que entra por la parte superior de tu cabeza.
PAUSA
Una luz que va a ir iluminándote por dentro, poco a poco.
PAUSA
Desciende por la cabeza y el cuello.
PAUSA
Continúa bajando por los brazos, llenándolos de luz.
PAUSA
Sigue por el pecho, el abdomen, el vientre.
PAUSA
Esa luz posee una vibración tan elevada que, al sentir el contacto con ella,
te vas llenando de paz. Siéntelo.
PAUSA (30 segundos)
La luz ilumina también las piernas y los pies.
PAUSA
A través de ellos llega a las profundidades de la Tierra.
PAUSA
Alcanza el corazón de Gaia, y lo impregna con la energía de la Fuente,
que ahora está pasando a través de ti.
PAUSA
Siente la conexión que se produce, en este instante, entre la Fuente, la Tierra y tú.
PAUSA
Recibe el agradecimiento de la Tierra en tu corazón
y percibe la magia que se genera en tu interior.
PAUSA (1 minuto)
MEDITACIÓN
Desde esa sensación de paz,
en contacto directo con la Fuente y con la Tierra,
en este momento imagina que, de nuevo, eres un bebé.
El bebé que fuiste.
Pocos días después de nacer.
PAUSA (30 segundos)
Vas a iniciar un nuevo ciclo, libre de creencias y temores que te confundan,
para que puedas avanzar en armonía contigo mismo
y con la Nueva Tierra que ahora nos impulsa.
PAUSA
Tu esencia es el amor. Siempre fue el amor, aunque lo hayas olvidado.
PAUSA
Siente el amor en ese bebé, el bebé que fuiste.
PAUSA
Observa la luz que brilla en su interior.
PAUSA
Una luz hermosa, divina, infinita.
PAUSA
Esa luz eres tú mismo.
PAUSA
Y se manifiesta en ese bebé con toda su pureza.
Siéntelo.
PAUSA (30 segundos)
Esa luz es poderosa, porque está libre de creencias limitantes.
Es virginal. Es pura.
Siente cómo vibra.
PAUSA
Observa cómo se expande por el cuerpecito de ese bebé.
PAUSA
Un bebé que irradia amor, ilusión, entusiasmo.
Alegría ante su nueva vida.
PAUSA (30 segundos)
Lejos de cualquier experiencia que pudieras vivir en el vientre de tu madre o al nacer,
la luz de tu alma permanece inalterable.
Lejos de cualquier frecuencia de baja vibración.
PAUSA
La luz de tu alma.
La luz que irradia ese bebé en el mundo.
PAUSA
Observa esa luz, porque es inmensamente poderosa.
PAUSA
Posee el poder del amor, que todo lo equilibra.
PAUSA (30 segundos)
La luz que irradia ese bebé va a ayudarte ahora a desprenderte de todos los apegos
que has ido adquiriendo con el tiempo.
PAUSA
Patrones de conducta que te apartan de tu plan de vida
y del sentimiento de unidad con todo lo que existe.
PAUSA
Mira su luz.
PAUSA
Siente cómo se expande ahora por toda tu vida.
Desde el principio hasta este momento.
Transformando en amor todo lo que causa en ella desarmonía.
Te dejo unos minutos para que lo experimentes.
PAUSA (3 minutos)
Y ahora permite que la luz de ese bebé se instale en ti y te recuerde que su luz es la tuya.
PAUSA (1 minuto)
Imagina que una chispa de esa luz va directa hacia tu ofrenda
y la impregna para darle fuerza. La fuerza del amor.
PAUSA (30 segundos)
Vamos a proyectar desde el corazón hacia el centro del círculo esa luz tan pura,
tan mágica, tan infinita. Para crear entre todos la esfera que después enviaremos a la Tierra.
PAUSA (30 segundos)
En el centro del círculo se está formando ya una preciosa esfera de luz blanca.
Luz pura, luz divina.
Pon toda tu atención en ella.
Siente su potencia.
PAUSA (30 segundos)
Desde el corazón de cada uno de los asistentes,
la esfera está recibiendo un mensaje de amor, unidad, integración y respeto.
PAUSA (30 segundos)
A la cuenta de tres la expandiremos para que llegue más allá de este lugar.
PAUSA
Uno, dos, tres.
¡Ahora! Impúlsala con tu intención.
PAUSA
La esfera de luz se expande hasta abarcarnos a todos.
Siente su vibración en ti unos segundos.
PAUSA (30 segundos)
Y ahora déjala ir. Para que lleve su energía más allá de este círculo.
PAUSA (30 segundos)
Se expande y se expande,
impregnando los corazones de las personas que están dispuestas a recibirla.
Todos los que han solicitado ayuda al Universo o a Dios para equilibrar sus vidas.
PAUSA (30 segundos)
Su energía va quedando impregnada en el aire.
Disponible para los que se decidan más adelante a aceptar su ayuda.
Observa la belleza de esa luz.
PAUSA (30 segundos)
Y observa también a las demás esferas que se expanden desde la distancia,
para crear entre todos una sola luz.
PAUSA (1 minuto)
Mira cómo se acercan ya las unas a las otras y nota en ti el efecto de su proximidad.
PAUSA (30 segundos)
Están a punto de estallar en una sola.
PAUSA
Y lo hacen ya.
PAUSA (30 segundos)
Una sola esfera de luz que brilla alrededor de la Tierra.
PAUSA
Una sola esfera de luz que invita a la reflexión,
para dejar marchar cualquier frecuencia limitante, cualquier apego, cualquier temor.
PAUSA (30 segundos)
El impulso de renovación diseminándose poco a poco sobre todo el planeta.
Mira las diminutas chispas de luz que se desprenden de la esfera
y que invitan a muchos seres humanos a recordar que el amor es su verdadera esencia.
PAUSA (1 minuto)
Esta Red de Luz permanecerá activa de manera permanente alrededor de la Tierra, para posibilitar un cambio de conciencia. Para ayudarnos a decir adiós a lo que se marcha y a prepararnos para lo que llega.
PAUSA
La ha creado la fuerza de la unidad y por eso es indisoluble e infinita.
PAUSA (30 segundos)
Damos las gracias a todos los Seres de luz que voluntariamente nos han acompañado para apoyar este trabajo.
A la Madre Tierra por acoger nuestra ofrenda, por su gran amor sin condiciones.
A todos los asistentes, en presencia y en la distancia, por colaborar en Unidad.
Coloca tus manos sobre la Tierra y solicítale que absorba de ti toda la energía que tu cuerpo físico no sea capaz de sostener.
FUENTE: www.agartam.com
