Libérate de las dependencias.
Los seres humanos por el hecho de serlo, tendemos a establecer lazos y dependencias a personas y cosas. Ese excesivo apego, nos crea unos miedos a la pérdida y a la independencia que nos limitan de una manera exagerada
en el camino hacia nuestras metas. Aprender a liberar esos miedos y dependencias, te va a ser de gran utilidad para avanzar y evolucionar en tu vida personal y en tu negocio.
Aprende a ser responsable de tu vida y de tus sentimientos.
Tú eres el/ la única responsable de los resultados que obtienes, ya que éstos son para ti. Si tú no haces nada por ti mismo/a.
¿Cómo esperas que otros vengan a hacerlo por ti, cuando los resultados encima no son para ellos?
Toma las riendas de tu vida, sin esperar a que otros vengan a animarte o ayudarte. Tú eres el/la única/o que puedes motivarte. Sí, claro que puedes pedir ayuda, pero es posible que no te la den y eso no debe detenerte. Utiliza los recursos que tengas en tu mano y los que no, lucha por crearlos.
Ser asertivo/a y poner límites (no cedas al chantaje emocional).
Al ser tú el/ la única responsable de tus resultados, no debes permitir que otras personas abusen de tu buena voluntad. Hay muchas veces que decimos sí cuando realmente queremos decir no. Aprende a decir no de buenas maneras cuando realmente no quieras o no puedas hacerte cargo de lo que te piden.
Por otro lado haciendo esto, evitarás luego esas decepciones que no sirven para nada, como cuando esperas que la persona a la que ayudaste, te ayude a ti y no lo hace. No te servirá de nada patalear y sentirte mal. Podrás pensar que es mala persona y lo que quieras, pero con eso no vas a conseguir nada, perderás tu tiempo y tus energías.
No permitas que cualquiera pueda hacerte perder los estribos, y menos cualquier desconocido como alguien por la calle que nos toca el claxon y ya nos pone de mal humor. Si te das cuenta estás permitiendo que cualquier desconocido te saque de quicio.
Para seguir adelante te basta con tu persona.
El apego a las cosas materiales y el miedo a perderlas te puede limitar más de lo que crees.
Las cosas materiales aquí se quedan, y aunque te sirvan para disfrutar y te guste tenerlas, pero para seguir adelante y continuar con tu vida, no las necesitas. Lo que sí necesitas es tu mente y tu cuerpo.
Tenerlas está bien, pero no tengas miedo a perderlas, siempre se puede volver a empezar. Mientras tengas vida puedes seguir luchando.
Al ser tú el/ la única responsable de tus resultados, no debes permitir que otras personas abusen de tu buena voluntad. Hay muchas veces que decimos sí cuando realmente queremos decir no. Aprende a decir no de buenas maneras cuando realmente no quieras o no puedas hacerte cargo de lo que te piden.
Por otro lado haciendo esto, evitarás luego esas decepciones que no sirven para nada, como cuando esperas que la persona a la que ayudaste, te ayude a ti y no lo hace. No te servirá de nada patalear y sentirte mal. Podrás pensar que es mala persona y lo que quieras, pero con eso no vas a conseguir nada, perderás tu tiempo y tus energías.
Tomar decisiones desde la tranquilidad
Cuando estés enfadada/o o nerviosa/o no tomes decisiones, espera a que se te pase el enfado. En caliente las decisiones nunca son acertadas. La ira y el rencor son malos consejeros y te sientan mal.
Ya verás que cuando tomas decisiones en frío y desde la tranquilidad, tomas las mejores y todo tiende a salirte mejor. Saldrás adelante por ti misma/o.
No olvides estos cuatro tips y conseguirás liberarte de las dependencias a las cosas y a los demás. Las dependencias son un gran freno para conseguir tus metas, mientras lo sigas permitiendo.
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