asertiva (1)

COMUNICACIÓN ASERTIVA. Y tú como te comunicas ?

6011277079?profile=original

 

 



Decirle algo a la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, es un verdadero arte.

.

La comunicación asertiva es una excelente estrategia para resolver los conflictos interpersonales de manera sana y madura, evitando la comunicación agresiva o el estilo pasivo, donde simplemente nos resignamos ante las demandas o imposiciones del otro, sin atrevernos a defender nuestros derechos.

.

Para realizar una adecuada comunicación asertiva no es suficiente saber qué decir, es una cuestión de forma y fondo y, por tanto, también es muy importante el saber elegir el cómo decirlo.


 

Principios de la comunicación asertiva

.

- Tener claros los propios puntos de vista: para poder defender una opinión con coherencia es necesario que exista esa opinión coherente. A menudo, reaccionamos a las situaciones sin haber meditado sobre ellas.

- No imponer: Limitarse a enunciar una directriz o punto de vista sin aportar argumentos puede ser percibido como una imposición. “Vamos a hacer esto“ niega la posibilidad del interlocutor a intervenir. Sin convertir cada decisión en un consenso, se puede hacer partícipe a la otra parte de las decisiones tomadas explicando qué las motiva. “Pasa tal, por lo tanto, vamos a hacer esto otro que lo resolverá por esto y esto otro”
.
- No amenazar: Cuando pensemos que contravenir nuestro punto de vista puede tener consecuencias negativas, no se debe utilizar esas consecuencias negativas como una amenaza: “Si no haces lo que digo perderás el trabajo” es una predicción amenazante. “Es importante que hagas esto por tal y cual, de lo contrario, puede suceder esto otro”

.

- Centrarse en uno mismo: hacer afirmaciones categóricas sobre las motivaciones, intenciones o emociones de los demás es arriesgado. Podemos estar seguros de cómo interpretamos nosotros a los demás, pero no de la auténtica motivación que hay detrás: “No quieres hacerlo” contra “Parece que no quieras hacerlo” o “Lo que pasa es que estás enfadado” contra “me da la sensación de que te has enfadado”. Si nos ceñimos a los sentimientos o impresiones que nos despiertan los demás estaremos seguros de no hacer ninguna acusación infundada.

.

- Empatizar: ponerse en el lugar del otro puede ser uno de los consejos más antiguos pero a menudo mal entendido. La finalidad de ponerse en el lugar de otra persona no es necesariamente excusarla y punto. La finalidad real es comprender mejor el punto de vista del otro, que no es lo mismo que estar de acuerdo con él. Comprender a la otra persona ayuda a comunicarnos más efectivamente con ella.

.
- Reconocer cuando el otro tiene razón: La finalidad de la comunicación ha de ser llegar a una resolución. Si uno sólo tiene intención de “ganar”, no será posible el entendimiento. Es importante saber reconocer cuando el otro lleva razón total o parcialmente y demostrar que se reconoce.

.
- Buscar puntos de acuerdo: Aunque no estemos de acuerdo a grandes rasgos con la otra persona, casi siempre podremos encontrar ciertos elementos en los que sí estemos de acuerdo. Enfatizarlos refuerza la idea de que no hay bandos, sólo posturas, utilizad frases como “estoy de acuerdo con eso”, “tienes razón en que…”, “como bien has dicho…”, etc…

.

- Sinceridad: es importante ser sincero en el discurso. Introducir falsedades, aunque se haga con buena intención, suele ser contraproducente. Si nuestro interlocutor detecta inconsistencias desconfiará (y con razón).

.

- Hablar en frío: Todo el mundo se “calienta” en alguna ocasión. Pero una comunicación positiva no suele ser compatible con un estado de ánimo alterado. Posponer un enfrentamiento para asegurar un correcto enfoque del asunto es recomendable.

.

- La actitud corporal: nuestro cuerpo transmite mucha información. Se puede utilizar para mejorar las oportunidades en una conversación: colocarse de cara al interlocutor expresa franqueza y atención, mantenerse a su misma altura expresa igualdad de condiciones.

.
Por el contrario, cruzar los brazos expresa cierre y enfado, ocultar las manos puede ser interpretado como amenazante o falso, de modo que es mejor mantenerlas a la vista y utilizarlas de un modo suave para enfatizar. La postura general del tronco también transmite mensajes: una actitud encorvada transmite debilidad o vulnerabilidad. La postura envalentonada, con los hombros echados para atrás y el pecho adelantado sugieren agresividad y amenaza. Lo ideal es una postura erecta pero relajada.

.

- Prestar atención: dedicar el tiempo que el otro dedica a hablar a planificar nuestro discurso es un error que a menudo se comete. Es muy importante prestar auténtica atención a lo que nos dice la otra persona y permitir que nuestro propio discurso se vea afectado por las aportaciones del otro.

.

- Cambiar de opinión: tratar de mantener la coherencia con nuestro punto de vista inicial a toda costa es también contrario a una comunicación constructiva. Es necesario ser capaz de cambiar de opinión en puntos concretos o en las conclusiones generales. Si durante una misma conversación cambiamos de opinión sobre algo, es también importante dejar claro que se ha producido ese cambio de modo que por un lado dejamos claro nuestra flexibilidad y por otro evitamos que nuestro interlocutor piense que somos incoherentes.

.

- Reconocer los propios errores: a menudo, las consecuencias de no reconocer un error son peores que las del propio error. Ocultar nuestros errores es una falta de sinceridad. Para establecer una comunicación efectiva se necesitan ciertas premisas (derechos y deberes de los comunicadores) y entre ellos está el derecho a equivocarse, lo cual, claro está, no implica humillarse.

.

A menudo, la gente está más dispuesta a perdonar un error si el que lo cometió lo reconoce. Es importante no sobrevalorar los fallos reconociendo que nadie es perfecto. La aceptación debe ir acompañada de una intención de reparar el error, ya que si no, esa admisión de culpa, resulta aún más enojosa que el propio error:

.

“Sí, ya sé que soy muy agresivo cuando te digo las cosas, pero qué quieres que le haga, así me educaron mis padres y no lo puedo cambiar”

.
Otra posibilidad ante un error cometido, es la negociación: 

.
“Sí, es verdad, de nuevo volví a fallar, pero, si te soy sincero, es algo que me resulta realmente difícil, ¿Qué te parece si tú me ayudas encargándote de ello y yo, en cambio, tiro la basura, que a ti te disgusta?”

.
Ofrecer soluciones a las posibles consecuencias negativas de un error cometido es también una buena alternativa: 

.
“siento haberte estropeado tu sillón, me encargaré de hacerlo arreglar y pagar lo que sea necesario, ¿estás de acuerdo?”.

.

Por último es importante aclarar que los principios de la comunicación asertiva no deben confundirse con los derechos asertivos de las personas de los que hablamos en un artículo anterior y que se refieren, precisamente, a eso, a los derechos que tiene toda persona de expresare libremente o de negarse a hacer algo sin sentirse culpable por ello.

.

http://www.formarse.com.ar/crecimiento/inteligenciaemocional.html

.

Guía práctica para no dejarse manipular y ser asertivo - Walter Riso

Leer más…