Con el incremento del trabajo de Luz en la Tierra, se incrementan también los ataques de "otro lado", es una lucha que viene desde tiempos inmemoriales por el control de la energía. Es por esto que a más luz más susceptibilidad de ser atacados, no solamente por otras personas a quienes no les gusta ver "ojos bonitos en cara ajena", sino por las fuerzas oscuras que siempre han estado ahí. Por eso les traigo algunos de los síntomas, que se sienten cuando la energía personal está siendo bombardeada por ataques psíquicos externos, creados por alguna persona a la cual no le gusta nuestra presencia. Las agresiones no sólo pueden realizarse de forma física, si no también de forma mental o telepática. La ciencia está descubriendo que existe una conexión energética muy poderosa entre cada uno de nosotros y el entorno. En realidad nos estamos influenciando constantemente.

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Debemos estar claros en que muchas de las cosas que nos parecen ataques o bloqueos energéticos son cosas “autogeneradas” por nosotros mismos, pues tenemos un poder para auto bloquearnos y auto sabotearnos del que no somos conscientes, pero, en algunos casos, es correcto hablar de ataques psíquicos externos.

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-Problemas laborales.

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-Escasez de dinero o inestabilidad a pesar de tenerlo.

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-Negocios que no prosperan.

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-Ambiente de casa "pesado" o denso.

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-Desarmonía en el hogar y entre sus habitantes.

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-Inestabilidad en las relaciones amorosas.

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-Salud inestable por razones Inexplicables.

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-Alejamiento de la familia y amistades.

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-Agresiones del entorno hacia usted de manera injustificada.

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-Dolores de cabeza sintiendo el cuero cabelludo estirado.

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-Dolores de huesos y músculos sin diagnostico negativo.

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-Pesadillas.

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-Enfermedad y decaimiento en animales domésticos.

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-Plantas se secan sin razón aparente.

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-Las luces se queman constantemente.

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-Separación matrimonial sin razón alguna.

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-Pesadillas, insomnio, visiones.

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-Accidentes e infortunios repetitivos.

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-Sentir presencias en la casa de día o de noche.

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-Seres invisibles que molestan su hogar.

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-Atrasos en reuniones o cuando se dirige al lugar de trabajo de forma recurrente.

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-Cosas que se rompen en las manos y se caen antes de agarrarlas.

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-Sentir que le están siguiendo continuamente.

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-Ver contornos y sombras de cosas que no están ahí.

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-Escuchar voces de personas inexistentes.

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-Haber participado reiteradas veces de sesiones de mediumnidad, ouija y espiritismo.

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-Frecuentar prostíbulos y casas de masajes.

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-Abusar del alcohol y consumir drogas pesadas.

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Ciertamente a todos nos puede ocurrir algunas de las cosas que aparecen en la lista, tampoco es cuestión de obsesionarse porque entonces el resultado será la atracción de más energías discordantes a nuestra vida, me preguntarán ¿qué hacer?

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¿Qué hacer ante un ataque psíquico?

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Lo primero es no caer en la tentación de ir a sitios poco confiables donde se manejen bajas energías, recuerden que eso mismo es lo que van a atraer. Hay que centrarse y alinearse con el Yo Superior, pedir que sean elevadas nuestras vibraciones, y siempre solicitar la protección del Arcángel Miguel (círculo de protección azul, anillo no pase, escudo de Miguel, etc), las entidades no soportan tan altas vibraciones y se alejan. Igualmente estar en sintonía con los maestros, guías y seres de luz de cada uno es el mejor escudo que puedan tener.

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Cierre de los centros psíquicos y chakras superiores

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Explican en varios libros que, obviamente, todo ataque psíquico externo suele ser percibido y recibido principalmente por los centros energéticos del cuerpo, principalmente los chakras superiores y centros menores localizados en la cabeza.

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Así, cerrar y desensibilizar estos puntos si creemos que estamos siendo victimas de algún tipo de asedio es uno de los primeros pasos a realizar. Una forma muy sencilla de hacerlo, es reducir el nivel de sangre que existe en la cabeza, haciendo que esta se acumule en partes inferiores del cuerpo, por ejemplo, comiendo todo aquello que sea lo bastante consistente para tener a nuestro estómago ocupado durante unas cuantas horas, y mantenerlo así, comiendo a intervalos regulares, para que reduzcamos nuestra sensibilidad energética durante el tiempo que pueda durar ese ataque.

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La segunda acción pasa por hacer cosas mundanas y terrenales, focalizando nuestras energías y acciones en aquello que nos mantenga concentrados en la parte más material de nuestro día a día. Dion Fortune ponía como ejemplo que no hay nada peor para alguien o algo que te quiere “atacar a distancia” que mientras te lo está haciendo tu estés jugando un partido de futbol o en un cine viendo clásicos de la época, pues la mente está completamente focalizada en temas “banales” cerrando así parcialmente la recepción de las emisiones electromagnéticas que se generan durante uno de estos ataques psíquicos. Es otra de las razones por las que personas “más materialistas” son menos receptivas a todo este tipo de situaciones, ya que, en su día a día, la mayor parte del tiempo sus centros energéticos superiores suelen estar semi-cerrados y son energéticamente menos sensibles.

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Otra forma común de protegerse es pegarse un baño con sal marina, esto es más conocido y muchos lo usamos para soltar lastre y limpiar el aura, sin embargo debe tomarse en cuenta que si el baño está lo suficientemente caliente, también te produce una bajada de tensión, y una reducción de la cantidad de sangre que se acumula en la cabeza, por lo que tu sensibilidad en los centros superiores disminuye, y por ende, todo tipo de emisión electromagnética encuentra menos puertas abiertas para ingresar en tu campo áurico y pasar a tu sistema nervioso, que es donde luego se producen los efectos característicos de este tipo de ataqu.e.

Protegiendo nuestro campo energético

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Otra cosa que es que una parte de la energía que perdemos constantemente se produce cuando interactuamos con personas que absorben más de nosotros que la que nos proporcionan, de ahí que usemos el termino ladrones energéticos (o vampiros energéticos en casos extremos) para referirnos a ellos. Para evitar que, mientras estás hablando con alguien, este termine dejándote “seco”, una forma de parar todo flujo electromagnético saliendo de ti es entrelazar las palmas de las manos y apoyarlas sobre el tercer chakra, bloqueándolo, y con las muñecas presionando ligeramente a ambos lados de las costillas, luego, manteniendo los pies tocándose, habrás cerrado por completo el flujo que circula por tu interior, creando un circuito cerrado por el que la energía no escapa, así, a pesar de que la otra persona note que realmente no hay intercambio energético y piense que no estás siendo nada empático, tu no dejarás salir tu campo electromagnético hacia fuera.

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Si esto lo complementas con la visualización de burbujas, globos, paredes o cualquier otra protección entre ustedes y esa persona, es poco probable que se escape ni una gota de tu radiación energética y que te llegue nada de la otra persona.

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Limpiando el entorno de acumulaciones etéricas

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En otros casos, el hecho de ser un poco sensibles y sentirnos mal en algún sitio está relacionado simplemente por la carga energética que presenta ese lugar. No es nada nuevo que muchos no pueden entrar en el metro, en centros comerciales o en su propia oficina porque el ambiente está “muy cargado negativamente”. Esto es producto de la emisión de carga etérica negativa, bien por las personas que se encuentran en el lugar, que entran y salen o bien porque directamente es un sitio con una alta negatividad debido a su función o a lo que se realiza en él.

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Evidentemente no pueden ir por ahí limpiando el metro energéticamente ni cada sitio donde no se sientan a gusto, pero sí mantener tu casa en estado lo más puro posible. Piensend que muchos ataques, a distancia, se producen por la proyección de energías etéricas, ectoplasmáticas en algunos casos, que pueden llegar a acumularse donde vives. Pueden tratarse también de pequeños elementales creados para infundir algún tipo de miedo, o realizar alguna acción puntual contra ustedes, y por ende, deben lidiar con ello.

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Hay muchas formas de limpiar energéticamente la casa, que incluyen la visualización energética o el trabajo con las energías “limpias” del planeta, hacer reiki en las paredes, pero también se pueden usar elementos más comunes. Por ejemplo una limpieza de sonido con un cuenco tibetano es tremendamente efectiva, pasándolo por toda la casa. Otro tipo de limpieza que disuelve pequeñas concentraciones de energía etérica es disolver un poco de alcanfor en un poco de vinagre y ponerlo allá donde se aprecie una carga flotando en el “aire”. Esto simplemente disuelve pequeñas bolsas etéricas, lo cual es más que suficiente para la mayoría de personas del mundo que no están metidas en ningún tipo de cosas raras y que simplemente se ven afectadas por las energías del entorno donde viven y el inconsciente colectivo que nos rodea.

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¡Mucho éxito y a protegerse!