ENVIADO POR KAREN
Creado por Wilfredo Rodriguez, Ricardoz, Oscar Avila
4 METODOS
Cuando existe la posibilidad de que el agua que quieres beber esté llena de parásitos o bacterias y no puedes darte el lujo de comprar un purificador de agua y si las circunstancias te ponen en contacto con agua de dudosa procedencia (si te encuentras en un lugar silvestre, si has sobrevivido o te estás recuperando de un desastre o si vives en alguna parte del mundo sin agua potable), lo último que querrás será enfermarte. Lee las siguientes instrucciones cuidadosamente y prepárate para purificar el agua tú mismo
- 1Coloca el agua que desees purificar en una olla. Pon la olla en la cocina y enciende el quemador a una intensidad alta. Cuando hierva el agua, toda bacteria que pueda haber estado viviendo morirá, así pues tendrás la seguridad de no enfermarte al beberla.[1]
- Si estás en un lugar silvestre cuando necesites purificar agua, haz un fuego para hervir el agua de la olla. Si no tienes una olla, podrás usar cualquier recipiente a prueba de fuego.
- 2Observa las burbujas borboteando. Cuando empiecen a aparecer burbujas, querrá decir que el agua está hirviendo. Deja que las burbujas sigan borboteando unos cincos minutos para que el calor mate en su totalidad toda bacteria presente en el agua.
- Hervir agua durante 15 a 20 minutos matará el 99,9% de organismos vivientes en el agua. También eliminará la mayoría de químicos mediante el vapor. Sin embargo, ten presente que la ebullición no eliminará los sólidos, metales ni minerales.
- 3Saca la olla del fuego. Con cuidado manipula la olla y el agua porque estarán muy calientes.
Método 2 de 4: Con tabletas purificadoras
- 1Utiliza tabletas o gotas purificadoras. Podrás adquirirlas en las tiendas de deportes y aventura. Recuerda que con este método el agua no sabrá de lo mejor, pero es preferible probar agua amarga para protegerte de las bacterias.[4]
- Las tabletas de yodo son las tabletas purificadoras que más se venden, pero también podrás usar las de cloro y tendrás el mismo resultado. La efectividad de estas tabletas será mayor cuando el agua que vayas a purificar esté a 21 °C (68 °F) o más. Estas tabletas químicas matarán las bacterias presentes en el agua, además son las más usadas por los campistas.
- Las embarazadas, las mujeres mayores de 50 años, los pacientes de tiroides o los que tomen litio deberán consultar con un médico antes de usar tabletas de yodo.
- 2Si el agua tiene partículas grandes flotantes, cuélala. Para hacerlo, vierte el agua a través de una tela hacia una botella o recipiente en donde la purificarás. La tela será una especie de colador que eliminará las partículas flotantes.
- 3Coloca las tabletas en el agua. Si tus tabletas o gotas vienen junto con indicaciones, síguelas. En general, deberás usar una tableta para cada litro. Ten presente que por lo general estas tabletas tienen fecha de vencimiento. Si las usas pasada esta fecha, posiblemente no sean tan efectivas. Revisa siempre el envase antes de usarlas.
- 4Agrega las tabletas al agua hasta que se disuelvan. Deberán estar completamente disueltas para que se puedan mezclar de la manera más óptima con el agua que tratarás. Espera 30 minutos antes de tomar el agua, ya que necesitarán ese tiempo para matar efectivamente todas las bacterias en el agua.[6]
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- También deberás tener presente que las tabletas no serán tan efectivas si el agua está muy fría. Si está a 4 °C (40 °F), deberás esperar al menos una hora después de que se hayan disuelto antes de tomarla. Si tienes tiempo, podrás colocar el agua al sol para que se entibie antes de echarle las tabletas.[7]}
- Para bajar el sabor extraño del agua purificada con este método, agrégale algún sabor (si lo tienes). Los preparados de limonada en polvo o una pizca de sal esconderá el sabor.
Método 3 de 4: Con un purificador de agua
- 1Con una bomba para purificar. Podrás emplear este tipo de purificadores además de tener una cantimplora o botella cuando estés en un ambiente silvestre . Por lo general, estas bombas se llevan a mano y están hechas de un cartucho sintético o de cerámica. La mayoría de filtros tiene dos mangueras diferentes, una para el agua limpia y otra para el agua sucia. En la manguera que bombea el agua sucia de riachuelo o lago, podrías encontrar un dispositivo de flotación de espuma que evitará que la manguera se hunda hasta el fondo y succione el agua cenagosa. El purificador tendrá una palanca que podrás bombear para que succione el agua, corra por una serie de filtros dentro del dispositivo y luego salga a tu botella.[8]
- También hay purificadores que se pueden instalar en el fregadero de la cocina. Estas bombas se venden en cualquier tienda de materiales de construcción y su concepto es el mismo que el de la bomba de mano (pero instalarlo en el fregadero te ahorrará el tiempo de tener que bombear el agua manualmente).
- 2Compra una botella con un purificador incorporado. Ahora venden botellas con filtros incorporados. Su funcionamiento es similar al de las bombas pues el agua tiene que pasar por un filtro antes de caer en la botella.
- 3Usa un purificador ultravioleta. Estos purificadores son facilísimos de usar: pon la lámpara en el agua, espera a que la luz de la vara se vuelva verde y luego revuélvela en el agua hasta que se apague la luz. Los rayos UV matarán toda bacteria presente en el agua para que sea potable.[9]
- Recuerda que este purificador no filtrará las bacterias ahora muertas, pero pese a su presencia en el agua, ya no serán dañinas.
- 4Prueba un purificador de gravedad. Estos filtros son como los de las marcas Brita® y Pur. Como su nombre lo indica, estos filtros emplean la gravedad para llevar el agua sucia a través de un filtro y caiga en un reservorio con agua limpia. Para usarlo, lo único que tendrás que hacer es verte agua no purificada en la sección de agua sucia y esperar a que toda haya pasado por el filtro. Por lo general, estos filtros tienen dos secciones, una para el agua sucia y otra el agua limpia..[10]
- Estos filtros serán más efectivos en casa o en un campamentos, puesto que normalmente son bastante grandes, por lo que no sería práctico cargarlos en un lugar silvestre.
Método 4 de 4: Crear un sistema de purificación en un lugar silvestre
- 1Forma un cono con una tira de una corteza. La corteza más recomendable para crear este sistema de filtración será la de abedul u otra similar porque es flexible pero mantiene su forma. Recuerda que este método no purificará el agua por completo, sino reducirá la cantidad de microbios en el agua. Solo deberás emplearlo en caso de emergencia.
- Si te cuesta mantener la corteza en forma de cono, podrías enrollarlo con un trozo de cuerda o una clase durable de césped para mantener su forma.
- 2Pon capas en el cono. El sitio web Wildwood Survival sugiere poner capas de arena, carbón, césped y gravilla (piedras pequeñas) en el cono. El carbón es excelente para eliminar las bacterias. Si has hecho un fuego, tritura algunos trozos de madera quemada.
- 3Vierte el agua a través del cono de modo que caiga en un recipiente. Hazlo varias veces para que la purificación sea más profunda. Te lo reiteramos, este método no garantizará una purificación plena, sino que eliminará buena parte de los contaminantes del agua.
Comentarios
Karen y Maya:
gracias por estas sugerencias: el agua es vital.
Maya y Karen:
excelentes consejos, gracias.