Canalización de la Ballena Madre Desde las profundidades del Océano de la consciencia cósmica sostengo una amorosa energía de reconocimiento hacia cada Ser que en este momento se encuentra vibrando bajo esta sintonía. Hemos llegado a una nueva actualización de la Frecuencia de la Plantilla Diamantina, la cual bajo la influencia del Rayo Opalescente continúa irradiando su fuerza y su Luz hacia cada uno de ustedes. Esta es la energía de la Novena Síntesis. La Tierra se mueve, desplazándose a través de la Galaxia como una espiral. En ese movimiento eterno, cada tanto va saltando a través líneas que representan canales de Luz, las cuales sostienen frecuencias que van generando cambios, tanto en las Líneas de Tiempo como en las consciencias que las experimentan. La evolución se va expandiendo mediante la energía de esas líneas que vibran a través de la Galaxia como canales de Luz. Ya que son circuitos luminicos que se mantienen irradiando una vibración concreta, ante la cual todas las consciencias y la naturaleza reacciona, impulsado por su resonancia. En la Astrología a esas líneas se les reconoce como cambios de ciclo Galácticos, los cuales se manifiestan como eras. Espacios de Consciencia sostenidos a nivel cósmico, que representan cualidades a experimentar durante un determinado periodo de tiempo, conformado por aproximadamente 2160 años. Cada cambio a través de esas eras astrológicas, se va realizando como consecuencia del movimiento continuo que la Tierra realiza a través de la Galaxia y esto es algo sumamente importante, pues determina el ritmo evolutivo y la impronta energética que rige a la consciencia colectiva de la Humanidad. Como seguramente ya lo saben, actualmente la Tierra realizó la transición desde la era de Piscis hacia la era de Acuario y sumado a ello, también se ingresó al interior de la Banda de Fotones. Ambos movimientos se están encargando de generar importantes cambios en la Consciencia colectiva de la Humanidad. Cambios que eventualmente generarán un profundo impacto evolutivo, de la misma manera que en todas las eras anteriores cada cambio de era ha determinado la evolución de la consciencia colectiva de la Humanidad. En cada una de las eras, las distintas civilizaciones han generado su ascenso y descenso como consecuencia de los impulsos que las distintas improntas astrológicas generan. Para la Humanidad es sumamente importante lograr sincronizar con el movimiento de la Tierra a través de la Galaxia y aceptar la evolución y transformación fluyendo con los cambios que esto representa. Pues es cuando la consciencia humana se resiste a transformarse a sí misma y crear nuevas formas de vivir la vida, que se destruye a sí misma. La resistencia ante los cambios propuestos por los ciclos naturales del Universo genera inestabilidad, pues es como ir en contra del flujo de la naturaleza. Como consecuencia de ello, muchas civilizaciones antiguas que en su momento estuvieron en la cúspide de la evolución, terminaron creando su propia debacle. Ya que el acto mismo de resistirse a dejar ir las formas antiguas de vivir e interpretar la realidad, genera el deterioro de la misma. Para evolucionar es necesario avanzar, moverse de las estructuras y hacer las cosas de maneras diferentes. Aun cuando las formas impulsadas por la era anterior en su momento fueron efectivas y generaron evolución, aferrarse a la energía que se encuentra en retirada es negarse a evolucionar. Todo cambia y todo se mueve en el Universo. Lo que funciono ayer, no necesariamente funcionará hoy y mucho menos cuando la Tierra ha generado un salto de era. Cada era astrológica tiene atributos diferentes, pues vibran bajo Rayos distintos de color y representan espacios evolutivos diversos. Eso lo pueden observar en el ciclo mismo que se vive a lo largo de un año y la manera en la que perciben la realidad las personas bajo la influencia de su propio ciclo astrológico. No piensa igual alguien nacido bajo la influencia de Piscis, que alguien nacido bajo la influencia de Acuario. Son formas distintas de ver y sentir la Vida, ya que la diversidad conforma la esencia misma de la creación. Lo mismo sucede a gran escala en cuanto a las eras Galácticas se refiere, cada era conlleva su propia impronta, la cual generara un impacto y una influencia directa a nivel colectivo para la Humanidad. Se podría decir que ante cada cambio de era, la Humanidad es impulsada a un renacimiento, bajo la influencia de la era en tránsito. Esto por sí mismo es un impulso para la evolución, pero al mismo tiempo es también un desafío para la Consciencia Humana, pues como colectivo pueden quedarse apegados a las formas de la era anterior y el periodo de transición entre una y otra se vive bajo un dolor profundo, relacionado tanto con el sentimiento de miedo a la muerte, como con el sentimiento del dolor mismo de parto ante el renacimiento. La Humanidad en este momento está viviendo la transición de Piscis hacia Acuario. Por lo mismo existe una sensación colectiva de dolor profundo ante esa parte de la Consciencia que durante 2000 años vivió bajo la influencia de Piscis y que ahora tiene que “morir” para permitir el “nacimiento” de la consciencia que vivirá bajo la influencia Acuariana. Esto por mismo genera el miedo profundo al cambio, el dolor a desapegarse de la energía misma que se sostuvo durante toda una era y al mismo tiempo, la consciencia vive los dolores de parto de esta nueva faceta de sí misma que ha de hacer bajo la nueva Luz. Es en cierta manera a consecuencia de estos cambios de ciclo, que la consciencia humana actualmente se encuentra experimentando un profundo dolor. Como ya lo habíamos mencionado antes, existe una sensación colectiva de prisa, de que el tiempo está transcurriendo demasiado rápido. Sin embargo, esa sensación viene como consecuencia del desfase emocional en el que la mayoría de las personas viven. A nivel personal se quedan enganchados con sucesos de su vida y no logran trascenderlos y a nivel colectivo eso genera que se estén quedando enganchados con las energías de la era anterior y no se estén permitiendo avanzar. La era de Piscis se vivió bajo la influencia del elemento Agua. Ya que este es el elemento que rige a Piscis. La era de Acuario viene bajo la influencia del elemento Aire y esto por sí mismo involucra un paso hacia la evolución y transformación. El elemento Agua de Piscis representó una consciencia basada en las emociones y al mismo tiempo representó el vivir la Espiritualidad desde un profundo sentimiento de penitencia. Para alcanzar la Sabiduría y el recuerdo de tu conexión con lo Divino, tenías que hacer mucho esfuerzo. Se vivió la Espiritualidad desde el sacrificio y el esfuerzo doloroso, pues fue la manera en la que la Humanidad reaccionó ante el Elemento Agua de Piscis. “Para alcanzar lo Divino hay que sufrir”. Cada doctrina que nació bajo la influencia de Piscis adquirió esa energía de penitencia espiritual. El secretismo, el dogma y la sensación interna de culpa y separación se encargaron de crear una consciencia colectiva basada en el drama y el dolor. El Agua en cierta manera género que las emociones se descontrolaran. La era de Acuario viene bajo la influencia del Aire. Este Elemento representa la visión interior y te lleva más allá de la emoción hacia el pensamiento sostenido en la mente superior. El Aire es movimiento y transformación. La nueva era por lo tanto ya trasciende él sacrificio como medio para alcanzar la Divinidad y te invita a cambiar generando la transformación de tu propio ser, elevándote más allá de lo que conoces. Es la energía del elemento aire la que en cierta manera está también generando ese sentimiento de aceleración, pues la cualidad del aire es el cambio constante. Cada vez que te resistes a dejar tus viejas formas de ser y reaccionar ante la vida; Incluso cada vez que te resistes a dejar de vivir tu Espiritualidad desde el sacrificio y la penitencia, se activa ese sentimiento de dolor profundo y esa sensación de que todo va muy rápido. Pues no estás fluyendo mediante la energía de la era actual y eso por sí mismo genera que las emociones se desfasen y te sientas como fuera de tu cuerpo, flotando en un limbo donde nada logras aterrizar. Movimiento, cambio, desapego. Esa es la nueva energía. Empoderamiento desde la visión interior. Encontrar el propio camino de reconocimiento de la Divinidad a través de la transformación de tus viejos paradigmas. Adquirir la visión desde lo alto para darte cuenta de que todo es más sencillo de lo que parece. Ya no tienes que vivir en sufrimiento y penitencia. La era de Acuario representa el despertar de la creatividad y la Maestría Interior. La energía de cooperación y alegría. Es necesario que la Humanidad comience a elegir día con día el dejar las estructuras propias de la era anterior y comenzar a vivir desde la creatividad y la libertad. Dejar ir el pasado y comenzar a vivir el presente. Aprendiendo del pasado y de aquello que consideras como “error” para impulsarte hacia el futuro. En esta ocasión la Plantilla Diamantina ofrece la Síntesis número nueve, cuya energía es VISIÓN INTERIOR. La Visión Interior representa la capacidad de ver con claridad lo que es necesario transformar de sí mismo para sintonizarse con el flujo de cambio y evolución planetaria.
Es alcanzar la capacidad de reconocer lo que como individuo necesitas para crear tu propio camino, sin permitir que los condicionamientos de tu entorno entorpezcan tu capacidad de crear tu realidad.
Representa también el alcanzar la inteligencia emocional para atreverse a generar los cambios necesarios en la vida, dejando ir el pasado desde el reconocimiento de que todo forma parte del proceso evolutivo de la consciencia. Aprende de tus errores y ábrete a crear nuevos caminos con lo aprendido. Vivir en Cooperación y Alegría compartida con tu quienes te rodean. Encontrar aquello que realmente te hace feliz y nutre tu esencia, permitiendo que se exprese la creatividad desde tu interior, en lugar de amoldarte a los condicionamientos de la sociedad. En Infinito Amor desde el azul profundo del corazón de la Tierra,
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