Todos necesitamos afecto y cariño. Necesitamos una mano amiga que nos ofrezca ayuda, una mirada que nos muestre su apoyo. Necesitamos un abrazo que nos reconforte, unos brazos que nos protejan. Necesitamos calor, necesitamos amor. Necesitamos sentirnos importantes para otros. Y desde luego, también necesitamos amar.
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El amor crea en nosotros un estado emocional muy agradable: hace que veamos la parte bonita de la vida; la dota también de sentido. Nos hace integrarnos con los que nos rodean, y nos permite sentir que hacemos algo por los demás. Por sí solo, el amor es una necesidad que una vez logramos cubrir, nos ayuda a tener la mayoría de nuestras necesidades básicas cubiertas.
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Podemos sentir un amor de muchas clases: amor de pareja, amor por nuestros amigos, por nuestros familiares, amor por los animales, las plantas, amor por la música o la literatura. Podemos sentir amor por la pintura, por la cocina o por la moda. El amor es un sentimiento que podríamos denominar como un sentimiento superior. Es un sentimiento que nos conecta al alma de aquello que amamos, es la unión profunda de todo aquello que conforma este universo.
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Cuando vivimos el amor en pareja es habitual sentirnos gozosos, nos volvemos más optimistas, más fuertes. Si el amor es sano y equilibrado, nos ayuda a evolucionar juntos, a aprender con el otro y del otro.
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En nuestra necesidad de amor es tan importante amar como ser amados. A medida que vamos desarrollándonos como personas, y a medida que vamos evolucionando, nuestra capacidad para amar crece. Primero somos capaces de amar de una manera básica, instintiva; de esta manera amamos aquello que nos aporta algo especial, que nos hace sentir bien, que nos aporta.
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Después, una vez vamos evolucionando aprendemos a amar incondicionalmente, ya no amamos por lo que recibimos, ya no amamos tan sólo lo que nos hace sentir bien. Amamos más allá de las apariencias, amamos más allá de lo que vemos y lo hacemos sin pedir, sin esperar, lo hacemos incluso sin necesitar ser correspondidos.
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Necesitamos ser amados y por ese motivo buscamos amor, buscamos que nos amen, buscamos sentirnos queridos, necesitamos el cariño por parte de los demás. Esto nos hace en muchas ocasiones buscarlo a veces de manera desesperada.
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Hay personas que no soportan la idea de estar solas, de no estar en pareja. Estas personas priman estar emparejadas por encima de cualquier otra necesidad, incluso a pesar de que la pareja con la que compartan su vida no sea la más compatible con ellas. Esto les hace comenzar relaciones complicadas, a veces conflictivas; les lleva a no ser lo suficientemente selectivas en la elección y acaban entrando y saliendo de relaciones que terminan siendo traumáticas. Así, se encuentran padeciendo un importante desgaste y una profunda sensación de fracaso.
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Otra de las maneras negativas en nuestra lucha por cubrir nuestra necesidad de ser amados, es aquella en la que buscamos recibir amor a través de las relaciones sexuales. En ocasiones y en determinados momentos, éstas pueden ser una fuente hermosa de la cual recibir amor, atenciones y cariño, de sentir placer tanto a nivel físico, como mental o espiritual. Pero en muchas ocasiones acabamos convirtiendo nuestra vida en una búsqueda interminable de relaciones sexuales cuyo único fin es el de llenar el vacío interior que nos crea la necesidad de sentirnos amados y amar. Nos adentramos de forma inconsciente en un mundo en el que la búsqueda de sexo se hace a cualquier precio. Tenemos la creencia errónea de que éste es nuestro maná de felicidad y nos encontramos lamentablemente viviendo experiencias que en su mayoría nos crean malestar, culpabilidad y desorientación.
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A nivel de amor de pareja es importante aprender a vivir estando solo, también lo es lograr alcanzar un desarrollo y evolución mínimo para poder compartir nuestra vida con otra persona. Sólo así, lograremos que nuestra relación sea sana y nos alimente.
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“Sólo aprendiendo a amarnos a nosotros mismos, seremos capaces de amar a los demás.”
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Comentarios
Querida Rebeca, solamente hay que aprender a amarse a sí mismo, de esta manera, te vuelves un imán de lo mismo que eres. Un abrazo y mi cariño. Maya
muy cierto necesitamos encontrarnos a nosotros mismos primero para poder encontrar el amor
Te felicito, Roberto. Bien dices, es maravilloso encontrar a esa persona que te hará sentir pleno el resto de tu vida. Un abrazo y mi cariño
Muchas gracias muy interesante articulo. gracias por compartir. saludos afectuosos. sandra