ENVIADO POR KAREN
Puedes hacer esta meditación, sentada/o frente al ordenador, tomando una postura cómoda, o si lo prefieres, puedes grabarla y escucharla con los ojos cerrados.
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Mientras más veces realices este ejercicio mental, más efectivo será el cambio en tu interior. El mejor momento del día es por la mañana, justo después de despertare, el segundo momento mejor del día, es por la noche, justo antes de acostare y el tercer mejor momento del día es al medio día, justo después de comer.
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Comenzamos nuestro viaje mental:
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Cierra los ojos, ponte cómodo/a. Empieza a hacer respiraciones calmadas y cada vez más profundas… relaja poco a poco todos tus músculos, sigue respirando profundamente…
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Repite mentalmente:
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La abundancia, la prosperidad, la salud y la belleza, forman parte natural en mi vida.
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Soy luz y con mi resplandor ilumino a los demás.
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Libero los condicionamientos del pasado y ahora estoy a salvo.
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Soy libre de ser quién soy.
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Soy dueña/o de mi vida y de mis pensamientos.
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Yo elijo qué pensar y elijo qué sentir.
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Estoy a salvo donde estoy.
Tengo todas las herramientas necesarias para sanar porque ahora, yo creo mi realidad.
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Deja que estas palabras fluyan dentro de ti…
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Sigue respirando, lenta y profundamente. En cada exhalación deja que los pensamientos vayan saliendo, poco a poco, dejando tu mente cada vez más relajada y en calma…
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Céntrate en tu interior, nota como el aire entra y sale llenando y vaciando tus pulmones, nota el latido de tu corazón. Ahora te sientes mucho más serena/o más calmada/o…
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A pesar de los pensamientos que siguen surgiendo y pueden llegar a distraerte, observa como tu mente va poco a poco calmándose, sigue respirando lenta y pausadamente… poco a poco, vas soltando esos pensamientos, vas dejando de cerrarte a ellos, vas entrando en un mayor estado de calma y relajación…
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Presta ahora toda tu atención a tu cuerpo, si notas alguna tensión, céntrate en ella y dibuja en su superficie la palabra RELAX, deja que esa parte de tu cuerpo, vaya encontrando la paz y la calma. Si no consigues calmarla, enfoca tu atención en otra parte de tu cuerpo donde sientas bienestar y tranquilidad…
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Nota ahora como una onda de relajación de color azul-blanca, recorre poco a poco cada parte de tu cuerpo…
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Visualiza ahora, una escalera de diez peldaños. Sitúate justo delante de la escalera. Disponte a bajar lentamente por esa escalera a la vez que cuentas del diez al uno. 10, lentamente sitúas el pie derecho y sigues bajando, 9, 8, 7, lenta, muy lentamente, 6, 5, sigue respirando profundamente, 4, 3, poco a poco, tranquilo/a, sereno/a, 2, 1… ya estás al final de la escalera…
Justo en frente, tienes una puerta grande de madera antigua, bellamente tallada. Sitúate justo en frente de esa puerta. Ya estás delante. Ahora vas a abrir lentamente la puerta, concentra toda tu atención en la apertura de la puerta. Esta es la puerta que abre tu mente a tu yo más íntimo, a tus vivencias y tus recuerdos.
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No te precipites… Sitúa tus manos en el pomo de la puerta y ábrela lenta, muy lentamente… Ya tienes la puerta totalmente abierta. Mira a tu alrededor. Ves ante ti un paisaje rodeado de árboles y flores de todos los colores. Te alejas lentamente de la puerta… Vas andando, por la senda que tienes justo delante, hasta que llegas a la horilla del un río… Respira profundamente y siente la brisa del aire, nota el olor agradable que desprenden las flores…
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Ya estás justo en la orilla del río. Mira hacia abajo y contempla tus pies, deja que tus pensamientos fluyan a través de ti, es ahora cuando empiezas a desprenderte de aquellos recuerdos y vivencias que nublan tu felicidad. Elige un recuerdo, ese que realmente consideres doloroso y perturbador. Busca en tu interior esa vivencia que vive atrapada y que te produce tanto malestar, frustración, dolor y rabia… Se que es duro, pero céntrate en ella, deja que salga sin miedo… Respira profundamente, si empiezas a sentirte incómoda, recuerda dónde estás ahora, el paisaje, las flores…, mira mentalmente esas flores tan coloridas y vivas, ahora estás a salvo…
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Céntrate en el recuerdo que has elegido, ese recuerdo está adherido a tu piel. Puede que lleves muchas capas, puedes que lleves una mochila llena de pensamientos y sentimientos saboteadores que pesan mucho, empieza a quitarte poco a poco todo aquello que te molesta. Te puedes quitar algún pensamiento o una palabra, tú decides cómo hacerlo. Céntrate en las cosas que llevas en tu mochila y de las cuales quieres desprenderte, deja que el río se las lleve. Suelta… Suelta todo lo que ya no necesitas.
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Puedes sentarte en la horilla del río. Observa, cómo la corriente, se lleva poco a poco todo aquello que quieres desterrar de ti, todo el dolor, todos esos pensamientos autodestructivos… Estás soltando recuerdos y pensamientos que resuenan en tu mente… los estás dejando ir... Ya no necesitas cargar más con esos pensamientos limitadores, deja que se alejen con la corriente…
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Toma tu tiempo…
Observa el agua, observa como la corriente está en constante movimiento, mira bien el agua, está arrastrando todos aquellos pensamientos, todas esas vivencias que llevabas a cuesta y poco a poco se está tornado en un agua turbia, mira bien el agua, observa como, poco a poco, ese agua se lleva todo lo malo, todo el dolor y el sufrimiento que hay en ti.
Sigue observando el río, nota como, poco a poco, el agua se va volviendo más clara, la corriente es cada vez menor, y si miras bien, puedes ver las plantas cubiertas por el agua que, cada vez se torna más cristalina.
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Vuelve a centrare ahora en ese recuerdo que, has decidido trabajar hoy, ese recuerdo, tan turbio como el agua que viste antes, y que te ha generado tanto dolor. Nota como ha cambiado, observa su movimiento. Ahora ves con más claridad, la luz de la verdad te hace ver más allá. Puedes ver el camino que has recorrido para llegar justo a este momento…
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Has movido un recuerdo que estaba estancado, te has enfrentado a el, lo has mirado con la mente clara y calmada y le has dado permiso para que se marche. Ahora te sientes libre. Vuelve a mirar de nuevo el fondo del río, observa el movimiento rítmico de las plantas que se están en constante movimiento por la fuerza del agua. Al igual que ellas, tú también estás en constante movimiento…
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Nota como nace en ti, el sentimiento profundo y sincero de dejar atrás todo lo que dolió en el pasado… tienes la necesidad de perdonar, de perdonarte, es momento de encontrar la paz, de ser feliz…
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Ahora puedes ver el fondo del río con claridad, al igual que puedes ver con claridad tu propio interior, tu yo más íntimo, tu ser. Ahora te ves, tienes el poder para soltar y reparar lo que está roto en ti, te mueves con el movimiento de la vida, te purificas como el agua del río, tan bello, tan puro...
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Deja que el dolor se vaya... Cuando somos conscientes del sufrimiento y lo aceptamos, nos volvemos espectadores de nuestras propias tinieblas. Siendo espectadores podemos elegir dirigir nuestra mente hacia la luz y la sabiduría.
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Observa la imagen cristalina del agua, deja que la verdad emerja también desde tu interior, ayudándote a comprender y ayudándote a dejar ir… observa la pureza del agua, la riqueza de este momento, mira en tu interior y siente la alegría, la gratitud y la paz que sientes ahora. Te has desprendido que aquello que ya no necesitas.
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Regresa de nuevo por la senda hacia la puerta. Ya estás junto a la puerta, la abres, dejando atrás ese bello paisaje…
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Respira profundamente y siente la paz y la calma…
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Repite conmigo:
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Me siento bien, me siento muy bien, estoy en paz y en calma conmigo mismo/a y en paz y en calma con el mundo.
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Estoy aprendiendo a aceptar mi propia responsabilidad de ser feliz en el ahora.
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En el ahora soy una persona más positiva.
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He cambiado mi enfoque y ahora lo puedo ver todo desde una perspectiva diferente.
Estoy aprendiendo a enfocar mi mente en el aquí y en el ahora.
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Respira profundamente y da las gracias por todo lo que ahora tienes.
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Gracias, gracias, gracias…
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Publicado por Sui Kuai
http://suikuai.blogspot.com/2015/05/meditacion-guiada-sana-tu-pasado-desde.html
Comentarios
Me gustó mucho... muchas gracias
Maya!!! Es excelente!!!
Gracias
Namaste
Muchas gracias,me gusto mucho.
Maya.
excelente meditación.