En cierta ocasión se reunieron todos los dioses y decidieron crear al hombre y la mujer; hacerlos a su imagen y semejanza, entonces uno de ellos dijo:
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- Esperen. Si los vamos a hacer a nuestra imagen y semejanza, van a tener un cuerpo igual al nuestro, fuerza e inteligencia igual a la nuestra, debemos pensar en algo que los diferencie de nosotros, de no ser así, estaríamos creando nuevos dioses.
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Debemos quitarles algo, pero, ¿Qué les quitamos?
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Después de mucho pensar uno de ellos dijo:
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- Ah!! ya sé!, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser dónde esconderla para que no la encuentren jamás.
- Ah!! ya sé!, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser dónde esconderla para que no la encuentren jamás.
Propuso el primero:
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- Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo; a lo que inmediatamente repuso otro:
- Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo; a lo que inmediatamente repuso otro:
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- No, recuerda que les dimos fuerza, alguna vez alguien subirá, y la encontrará, y si la encuentra uno, ya todos sabrán donde está.
- No, recuerda que les dimos fuerza, alguna vez alguien subirá, y la encontrará, y si la encuentra uno, ya todos sabrán donde está.
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Luego propuso otro:
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- Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar, y otro contestó:
- Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar, y otro contestó:
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- No, recuerda que les dimos inteligencia, alguna vez alguien construirá algo con lo que pueda entrar y bajar, y entonces la encontrará.
- No, recuerda que les dimos inteligencia, alguna vez alguien construirá algo con lo que pueda entrar y bajar, y entonces la encontrará.
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Uno más dijo:
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- Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra.
Y le dijeron:
- Escondámosla en un planeta lejano a la Tierra.
Y le dijeron:
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- No, recuerda que les dimos inteligencia, y un día alguien construirá una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la descubrirá, y entonces todos tendrán felicidad y serán iguales a nosotros.
- No, recuerda que les dimos inteligencia, y un día alguien construirá una nave en la que pueda viajar a otros planetas y la descubrirá, y entonces todos tendrán felicidad y serán iguales a nosotros.
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El último de ellos, era un Dios que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás dioses, analizó en silencio cada una de ellas y entonces rompió el silencio y dijo:
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- Creo saber dónde ponerla para que realmente nunca la encuentren.
- Creo saber dónde ponerla para que realmente nunca la encuentren.
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(todos voltearon asombrados y preguntaron al unísono)
- ¿Dónde?
(todos voltearon asombrados y preguntaron al unísono)
- ¿Dónde?
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- LA ESCONDEREMOS DENTRO DE ELLOS MISMOS, ESTARÁN TAN OCUPADOS BUSCÁNDOLA AFUERA, QUE NUNCA LA ENCONTRARÁN.
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Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces ha sido así.
EL HOMBRE SE PASA LA VIDA BUSCANDO LA FELICIDAD SIN SABER QUE LA TRAE CONSIGO MISMO...
Publicado en Otras Inteligencias
por Noemi
