Wayne Dyer llevaba décadas mostrando el camino hacia la paz interior a millones de seguidores en todo el mundo. Sus libros, 26 en total y cinco para niños, vendieron millones de copias como gurú de la autoayuda, un psicólogo y profesor que encontró su vocación dando consejos sobre cómo superar el miedo a lo desconocido o el complejo de culpabilidad. Solo con el primero 'Tus zonas erróneas', logró vender 35 millones de copias a nivel global, ubicado en la lista de bestsellers del The New York Times durante 64 semanas.

Por eso la noticia de su muerte a los 75 años ha circulado a gran velocidad por las redes sociales. La familia del doctor especializado en psicología cognitiva, nacido en Detroit en 1940, lo anunció a través de Facebook. "Wayne ha abandonado su cuerpo, falleciendo a lo largo de la noche", rezaba el comentario, compartido 50.000 veces.

"Siempre dijo que no podía esperar a que empezara su siguiente aventura y que no tenía miedo a morir", continuaba el comunicado, una noticia hasta cierto punto esperada después de que el propio Dyer anunciara en 2009 que padecía leucemia.

Lo asumió con entereza y manteniendo la calma que le caracterizaba, un hombre acostumbrado a plantear los problemas desde una perspectiva diferente. Ese halo contagioso le ayudaba a llenar salas por todo el país, una fuente de inspiración que se prodigaba en programas de televisión a nivel nacional.

Lo que muchos no sabían es que el de Detroit era huérfano y que creció en un barrio pobre de la ciudad de Ohio. Intentó una carrera militar en la Armada de Estados Unidos, pero poco después optaría por estudiar psicología. Estaba dando clases como profesor en launiversidad de St. Johns en Nueva York cuando escribió su primer libro de autoayuda.

Su vida cambió de forma a partir de entonces, ingresando millones de dólares y convirtiéndole, de forma paulatina, en la figura popular y respetada que era. Desde hacía años vivía en Maui, Hawai, casado en tres ocasiones y con ocho hijos, un espíritu libre.