ENVIADO POR ANA MARÍA
PPS EL RELOJ DEL CORAZON
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EL RELOJ DEL CORAZÓN. TEXTO E IMAGEN EDITADOS POR CECILIA R SALAS.
“La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos y, gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado.” Gabriel García Márquez.
“Los buenos recuerdos son las cosas que nunca podrán robarme.” Miguel Ángel Rojas.
Hay tiempos en nuestra vida
que se cuentan de forma diferente…
Hay semanas que parecen durar años,
como hay años
que no llegan a contarse
ni como un día.
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Hay pasiones que serán eternas,
como hay aquéllas
que pasaron raudamente,
a pesar de que el almanaque
me señale que se instalaron
en mi vida,
durante muchos años.
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Existen amores no cristalizados,
cuyas miradas permanecerán
en mi recuerdo perennemente,
y besos no recibidos ni entregados,
por los que esperaré eternamente.
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Hay trabajos
que ocuparon décadas de mi tiempo,
pero que, en mi memoria,
solamente representaron semanas.
Hay relaciones que, al mirar hacia atrás,
no colmaron ni un día
de mi existencia.
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Hay tristezas y dolores que me paralizaron durante meses,
y de los cuales, al finalizar esos difíciles días,
no guardo recuerdo.
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Sin embargo, existen vivencias que me marcaron para siempre:
el nacimiento de un hijo…
la muerte de un abuelo…
aquél viaje inolvidable,
o el éxtasis indescriptible
de alcanzar un sueño…
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Todos ellos son ejemplos tangibles
del significado del concepto ETERNIDAD.
He viajado por la misma ruta miles de veces,
y el tiempo transcurrido siempre fue el mismo.
Pero hubo viajes que no tuvieron un final,
y recorridos que no recuerdo haberlos hecho.
He descubierto que el reloj de mi corazón
late con una frecuencia diferente
a la de mi pulso fisiológico…
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aquél que marca un tiempo distinto:
el de las emociones que perduran,
y que se constituye en el tiempo verdadero de la gente.
A causa de este reloj, reverdecen los sucesos
que no logramos hacer prolongar,
a través del tiempo que vivimos.
Al observar nuestras arrugas,
casi siempre percibimos
que hemos madurado,
pero también solemos pensar
en todo aquello que no hicimos,
en vez de solazarnos y sonreír
con los recuerdos de lo que vivimos.
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Hay que vivir el presente
y consultar siempre al reloj del corazón:
aquél que cuantificará
el verdadero tiempo de cada ser humano.
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Ese tiempo que nos dice que la Vida
no es esa tarea que trajimos para hacer en casa.
Ese que, cuando nos damos cuenta, ya finalizó otro día.
Ese mismo que, cuando nos percatamos,
ya es viernes, ya llegó Navidad, ya terminó el año,
perdimos el amor de nuestra vida,
pasaron los años y es tarde ya para arrepentirnos
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No hay que mirar el reloj…
hay que continuar transitando por los caminos del tiempo;
perseguir y alcanzar al amor
que está justo enfrente nuestro y decirle : ¡Te amo!
No hay que dejar de hacer lo que nos guste,
debido a la falta de tiempo.
No hay que evitar rodearnos de otros seres humanos,
por miedo a ser felices.
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El presente es una sombra que se mueve
separando el antes del mañana.
En él descansa la esperanza.
El tiempo es algo que inventaron,
para que las cosas
no sucedan todas a la vez.
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“Todo tiene su tiempo determinado.
Hay tiempo para todo propósito debajo del cielo:
hay tiempo para nacer y tiempo para morir
tiempo para llorar y tiempo para reír;
tiempo para unir y tiempo para separar;
tiempo de amar y tiempo de odiar;
tiempo de guerra y tiempo de paz.”
ECLESIASTÉS.
¡¡AQUÉLLO QUE NUNCA FALTA,
ES EL TIEMPO QUE NUNCA VUELVE!!
