7 SINTOMAS DEL NIÑO HERIDO
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¿Reaccionas de forma exagerada, pierdes los estribos o te sumes en la tristeza ante situaciones sin importancia, ahogándote en un vaso de agua, sin conseguir hallar la salida o una solución?
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• ¿Tropiezas una y otra vez con la misma piedra, repitiendo conductas que no te convienen o interesan, cometiendo errores que creías ya superados o recayendo en ideas obsesivas?
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• ¿Te gustaría comunicarte mejor con tus padres, hijos y hermanos y que hubiera más armonía en tu
familia, pero vuestras relaciones son explosivas y parecéis hablar en distintos idiomas?
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• ¿Si tu jefe o un compañero de trabajo te piden que corrijas o cambies la forma de realizar una tarea o te hacen una crítica sientes que es una ofensa, te ofuscas y pones a la defensiva?
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• ¿Tienes dificultades para encontrar pareja, pero cuando mantienes una relación amorosa, no dura mucho porque surgen los conflictos, entra en crisis, se rompe y vuelves a la soledad?
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• ¿Descuidas a menudo tu salud física, comiendo de forma desequilibrada, no descansando lo suficiente, llevando una vida sedentaria o siguiendo costumbres que perjudican tu organismo?
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• ¿Quisieras ganar más dinero o mejorar tu situación económica, pero sientes que no te lo mereces, no perseveras en tus esfuerzos o los auto-saboteas y tienes resistencias a lograr la prosperidad?
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Si tus respuestas a algunos de estos interrogantes son afirmativas, ello es señal de que necesitas sanar tu Niño Interior, esa parte nuestra que simboliza nuestro ser emocional, que creció en un entorno familiar determinado, y que, a muy temprana edad, empezó a ser condicionado a través de la culpa, la crítica, el miedo, el rechazo…
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ORACION PARA RECUPERAR Y SANAR A NUESTRO NIÑO INTERNO
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“Divinidad, que hay en mi, amado Padre, Madre Dios, te pido por favor que borres las memorias tóxicas, dolorosas que hay en mi, en mis células que son las que impiden que yo sea libre. Ya que el dolor es tan grande por no poder verme como tu me ves, como tu me creaste, una alma pura y libre.
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Te pido con todo mi amor, que vuelva a sonreír, a ser espontáneo (a), que la frescura de mi sonrisa vuelva para que de esta manera se manifieste en mis acciones.
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Sé que al recuperarme a mi mismo (a) recupero la alegría por la vida.
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Sé que me he fragmentado en miles de versiones que no soy, para agradar a los demás, para sentirme aceptado (a), valorado (a), reconocido (a), amado (a).
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Te pido que abras mi corazón para que mi Yo adulto, sepa cuidar a mi Yo más joven, a mi niño (a) que necesita de ser escuchado, cuidado, amado, protegido, respetado, valorado.
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Sé que con la fuerza que TI, mi amada Divinidad que me provee será posible que por fin me pueda integrar con dulzura y suavidad para siempre.
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Sé que todos tenemos un niño (a) que está buscando desesperadamente cubrir sus necesidades para manifestar en este plano la felicidad, la plenitud y sobre todo la libertad.
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Gracias por haber escuchado mi plegaría que se que con convicción esta ha sido escuchada, y todo esta dado y concedido.”
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Amén.
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AFIRMACIONES PARA DESPERTAR AL NIÑO INTERNO
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Antes de realizar estas afirmaciones toma una foto tuya de cuando eras niñ@… Obsérvala detenidamente… cada detalle, trae a tu memoria el momento exacto de cuando te tomaron la foto… si no lo recuerdas, imagínalo… Intenta recordarte… que te gustaba, que disfrutabas… solo los recuerdos felices…
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Reencuéntrate a través de esa imagen con tus partes felices…
Ahora afirma mirando la fotografia:
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“Yo Te amo profundamente.
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Yo te libero del encierro para que seas libre y compartas conmigo el secreto de la inocencia y me ayudes a disfrutar.
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Te acepto en mi como una parte de mi Ser Libre y Esencial.
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Recibo con el Alma y el Corazón abiertos los dones de la alegría, el asombro, el entusiasmo y la sorpresa.
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Libero mis emociones, las acepto y las dejo fluir guiadas por la Paz y el Amor.
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Disfruto del juego de la vida, porque se que soy un participante… y que lo importante es jugar y divertirse.
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Hoy quito de mi mente las preocupaciones, se que todas mis necesidades estarán cubiertas porque una Energía Superior a mi se encarga de eso a cada instante.
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Hoy pongo alegría en todo lo que hago, me divierto en mi trabajo, con mi familia, en la calle… ¡¡todo sera hoy una gran aventura para mi.”
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Volver a establecer una relación con nuestro niño desde la alegría, el amor y la comprensión nos ayudara a sanar nuestra dañada autoestima. Es la única manera de realizar cambios positivos en nuestra vida: establecer relaciones sanas, cuidar nuestro cuerpo, trabajar en algo que nos gusta, ser prósperos, amar incondicionalmente y llegar a sentirnos plenos y felices.
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Cuando cambiamos desde el AMOR todo nos sale bien.
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Fuente: elsecreto-lda.com.ar
