bienaventurados - Blog - CONEXIONUNIVERSAL

05 de junio 2014

Amados,

Tengamos discurso sobre la calidad del amor conocida como bendición. ¿Qué es la felicidad? Esta calidad viene a la manifestación cuando una persona está profundamente alineada con su propia bondad interior y sus propias cualidades de Dios. Ellos experimentan un estado de bienestar que se caracteriza por emociones que van desde la alegría a la intensa alegría y que tiene el elemento de lo divino en él. Ellos saben y sienten esta energía espiritual que desciende desde arriba en el núcleo de la esencia divina dentro de ellos y trae esta cualidad de amor a sus vidas. Pasan un período de tiempo cada día en la oración, la meditación y súplica a lo divino que siempre ilumine su vida individual y saben que sus oraciones son contestadas por las sincronicidades y eventos que se producen con regularidad en sus vidas de manera milagrosa en respuesta a su comunicación sincera con lo divino en su interior. Viven su vida en santidad - un regalo.

Esta chispa dentro de ellos ha sido probada y probada en el fuego de la tentación y la purificación, ya que todos los días a pie su camino en la vida. Cada individuo es acosado por las tentaciones a las que responden por llama las mejores cualidades dentro de ellos, cuando habría sido mucho más fácil ir con la conciencia dominante del mundo que les rodea mediante la reacción en un menos de manera amorosa. Cada vez que una persona hace esto en respuesta a las tentaciones de la vida terrestre, que caminan en un estado de felicidad, ya que han optado por la más alta respuesta más compasiva y su ser irradia una luz mayor a su alrededor debido a esto. En la vida de cada individuo sobre la Tierra es la tentación de hacer lo que se ha hecho durante incontables generaciones que es aceptada por la corriente principal como la respuesta correcta, y muchas veces, le corresponde a la persona responder de una manera nueva, una camino divino, a lo que la tentación está delante de ellos. Esto implica el uso de las cualidades de la paciencia, la sabiduría y el discernimiento para que su única respuesta que no provoca resistencia en las demás personas a su alrededor, sino que utiliza sus propias cualidades divinas en alineación con lo divino dentro de ellos.

La calidad de la bienaventuranza es una en la que cada uno actúa diariamente en forma individual con la fe, la gracia y el amor profundo en sus interacciones con los demás. Al hacer esto, ellos afirman su amor y santidad para el Creador, ante todo, y muestran su voluntad de vivir de acuerdo con los principios y los ideales más altos de la ley universal. La regla de oro de hacer a los demás como uno hubiera hecho a ellos siempre está a la vanguardia de su pensamiento y el hacer. En esto, las tentaciones son muchas con las que responder en las viejas formas, las formas de interés propio y la auto gratificación, y los que se purifican a sí mismos dentro de esta tendencia, eligen vivir su vida en la bienaventuranza de su ser, el Dios dentro de ellos los que aman y consagran con toda su mente, corazón y alma, y a quienes gran agradecimiento y homenaje se da todos los días. Estos seres viven como un ser iluminado en la sencillez y la fe, y su vida en la Tierra ha sido bendecida con todo lo que es bueno en gran abundancia. Esto no quiere decir que ellos no tienen retos que superar y la experiencia, ya que en toda vida sobre el planeta cada individuo tiene que pasar por estas situaciones con el fin de llegar a este lugar de bendición. ¿Cómo más se puede llegar a la sabiduría adquirida de la experiencia?

En profunda humildad, entonces, el individuo pone su fe y confianza en Dios, sabiendo que sin esta conexión sagrada, la persona probablemente habría caído en las tentaciones de este mundo. Y así, el individuo siente una sensación de seguridad profunda y bendición en su alineación a lo divino y que esto les trae mucha alegría y un corazón sin miedo, sabiendo que están alineados con la fuerza más poderosa en todo el universo y que pueden resistir la embestida de las fuerzas que se frustren ellos. Cada vez que un individuo prevalece sobre las tentaciones que los acosan es un momento de celebración y alegría, y cuando el individuo se ve a una multitud de tales tentaciones evitadas y prevenidas con éxito, ellos saben que caminan en la victoria y la resistencia y su bienaventuranza es como la perla que se encuentra en una ostra, formada a través del sufrimiento en el corazón de la ostra, que se ha convertido en la perla que no tiene precio.

Cuando uno camina este mundo en la integridad y la verdad, alineados a lo divino dentro de ellos, estas joyas del espíritu son indeciblemente precioso para aquellos que trabajaban para ellos y los obtuvo. Éstos saben que estas joyas son una recompensa, una apreciación del Creador para vivir su vida llena de toda la plenitud de la fuerza de Dios dentro de ellos, para la gloria de Dios está dentro de ellos. De acuerdo con el amor y la bondad del Creador, una vida espiritual bien vivida trae recompensas del espíritu que no se puede comparar con nada de esta tierra. La recompensa por una vida así es caminar en santidad todos los días de su estancia aquí en la Tierra. Tal persona se convierte en un ejemplo brillante que otros a su alrededor quieren emular a fin de que también puedan disfrutar de los frutos del espíritu; de la paz, la felicidad, la alegría y satisfacción en todo lo que hacen, para que ellos también, pueden caminar sobre la Tierra, en la bienaventuranza.

Os dejo ahora con las bendiciones de la Divinidad.

YO SOY el Arcángel Gabriel