ENVIADO POR KAREN
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Desde tiempos remotos esta especia ha sido muy preciada, ya que posee tanto propiedades curativas para el organismo como funciones mágicas de protección. Sepa cómo usarla.
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El comino es una de las tantas especias que provienen del norte y centro de Europa y Asia y se cultiva desde la Edad Media. En su uso culinario se comen tanto las hojas como las semillas. Pero, además, posee un gran valor esotérico y sanador de ciertos trastornos del organismo que le otorgan un poder extra.
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Sus usos rituales
De protección:
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- La semilla del comino tiene un poder protector contra robos, ya que se considera que tiene el “don de retención”, que impide que sea hurtado cualquier objeto que lo contenga.
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- Si desea proteger un lugar –su casa o negocio- puede quemar un poco de comino con incienso, mezclarlo con sal fina y esparcirlo por el suelo para alejar el mal.
- Antiguamente, en Alemania, se acostumbraba llevar atado al cuello una pequeña bolsa llena de cominos para defenderse de malos espíritus. Esa superstición sigue vigente en algunos pueblos en los que las novias llevan comino para apartar de la boda las fuerzas negativas.
De amor:
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- En hechizos de amor, se muele el comino, se coloca dentro de un saquito, y se regala al amante o pareja para fomentar la fidelidad.
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- La semilla mojada con vino sirve para hacer pociones de amor y encender la pasión. Ponga en una botella de vino blanco una cuantas semillas de comino, deje reposar y beba este elíxir de amor con su pareja; el efecto es delicioso y sorprendente.
- El comino era considerado por los egipcios como una de las cuatro semillas excitantes o afrodisíacas –junto con el anís, el hinojo y el cilantro- y, por ello, la ponían como ofrenda en las tumbas de los faraones.
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Sus propiedades sanadoras en el organismo
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Se consume como aperitivo, como tónico estomacal y estimulante intestinal. Es útil para problemas digestivos, trastornos alimenticios y en menor grado se administra como espasmolítico, diurético y sedante suave. Está indicado en problemas de inapetencia, digestión lenta, espasmos gastrointestinales, lactancia, trastornos menstruales y parasitosis intestinal.
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Cómo prepararlo: hacer infusiones digestivas para tomar después de las comidas; eso ayudará a regular la función intestinal y contribuirá a la desaparición del exceso de gases.
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