“Nos enseñaron a desconfiar de la abundancia y por consiguiente nunca desarrollamos los hábitos mentales y emocionales de una vida abundante.” – Marianne Williamson
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Cuando decidí cambiar mi vida radicalmente en el 2011, mi enfoque principal era cambiar de profesión y aprender a “hacer dinero.” Mis mayores motivaciones eran: libertad para viajar, no tener jefe y liberarme de deudas. Después de 7 años en Nueva York, combinando un alto costo de vida y mi irresponsabilidad, logré acumular más de 10,000 dólares en tarjetas de crédito. El poder de la decisión y la disciplina fueron mis aliados: en sólo 1 año pude pagar y cerrar todas mis tarjetas de crédito. Lo que no había podido hacer en 7 años por mi indecisión y falta de constancia, lo logré en sólo 12 meses. Aprendí a salir del agujero que yo misma había creado, vencer al gigante de la deuda, organizar y respetar mi dinero. Fue necesario DES-APRENDER información y actitudes equivocadas acerca del dinero para salir victoriosa. Hoy quiero compartir contigo cómo lo hice:
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PREPARATE:
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Toma responsabilidad por todos tus resultados
Por acción o por permitirlo, tu eres responsable de absolutamente todo lo que se manifiesta en tu vida: La falta de dinero, el novio irresponsable, el sobrepeso, el trabajo frustrante. Todas estas son manifestaciones físicas que reflejan tu programación mental. Todos tus resultados iniciaron contigo: decidiste hacerlo o decidiste ignorarlo. No quiero que te sientas culpable ni arrepentido. Sólo quiero que mires fríamente los resultados de tu vida y decidas ¡NO MAS!
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Deja de evadir el tema y enfréntalo
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Si tienes deudas, es crítico saber cuál es la cantidad en específico. Puede ser menos de lo que temes, y también, ¡PUEDE SER MAS! En cuestión de dinero EL TIEMPO es un juez. ¡Siempre podemos ganar más dinero, pero no más tiempo! Definir en específico la cantidad de tus deudas te da el poder de vencerlas. Si prefieres evadir el tema, estás persiguiendo un fantasma y sólo sobreviviendo. Tu no naciste para sobrevivir, trabajar, pagar deudas y morir. Naciste para lograr el máximo potencial para que el que fuiste creado. Por eso, tienes que organizar tu vida y tu dinero. Si te consumen los pensamientos de deudas, no podrás poder ver tu propósito con claridad. La ansiedad por el dinero te saca del camino para el que fuiste creado. Ahora que conoces esta verdad, es tu responsabilidad hacer las correcciones en tu camino. Algo te aseguro: no se van a corregir solas, tienes que hacerlo intencionalmente.
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EL DINERO Y TU VIDA ESPIRITUAL: Cómo sanar nuestra relación con el dinero
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Cada pensamiento está creando nuestra realidad. Cada pensamiento atrae o bloquea la abundancia en nuestra vida. Estas son las formas de pensar y condicionamientos negativos que pueden mantenerte pobre:
- El dinero es el enemigo. Las personas millonarias son malas.
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- Las personas con dinero lo han conseguido haciendo cosas corruptas.
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- No merezco ganar mucho dinero. No tengo esa suerte.
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- El dinero nunca me alcanza y siempre se acaba rápido.
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Cada vez que tengas un pensamiento como estos, debes soltarlo inmediatamente. Si te quedas pensando en ellos, estás creando esa realidad: pobreza, escasez, deudas. Si caminas por el mundo cargando en tu espalda la creencia de “siempre me falta dinero” sólo garantizas continuar manifestando la falta de dinero.
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“Una mente indisciplinada es un obstáculo para el éxito.” – Marianne Williamson
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Empieza a sanar tu relación con el dinero con estos NUEVOS PENSAMIENTOS sanos y creadores del libro “Secretos de una Mente Millonaria”:
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- Lo que aprendí acerca del dinero no es verdad. Tomo la decisión de adoptar nuevas creencias que apoyen mi éxito y mi felicidad.
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- Los ejemplos que vi de mis padres acerca del dinero es su forma. Yo escojo mi propia forma de relacionarme con el dinero.
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- Suelto las experiencias negativas que he tenido con el dinero. Yo puedo construir un futuro brillante.
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- Observo mis pensamientos y mantengo sólo aquellos que me hacen sentir poderoso.
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- Yo decido mi nivel de éxito con el dinero.
- Estoy comprometido a tener dinero en abundancia.
- Promuevo mi valor a otros con pasión y entusiasmo.
- Me encanta recibir. Estoy abierto y dispuesto a recibir cantidades altas de dinero en mi vida.
- Soy excelente administrador de mi dinero.
- Estoy comprometido a que me paguen en base a mis resultados.
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¿Puedes notar la diferencia? ¡Las personas más ricas que conoces piensan de esta forma! No hay absolutamente nada que pueda pasar (problema, pérdida, fracaso) que los distraiga de esta forma de pensar. Por eso pueden regresar rápidamente a su estado natural de abundancia.
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Cuando decidí cambiar mi vida, quise entender a profundidad mi relación espiritual con la abundancia. Tenía que haber una razón que explicara por qué el dinero no fluía tan fácilmente como yo quería. Nadie lo explica mejor que Marianne Williamson:
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“Mientras tu mente esté alineada con el amor, recibirás compensación divina por lo que haga falta en tu existencia material. De tu sustancia espiritual, vendrá la manifestación material. Esta no es una teoría, es una ley con la que opera el Universo. Yo la llamo la Ley de Compensación Divina. Cuando entendemos que el Universo naturalmente tiende a mejorar todas las cosas, nos arrojamos a los brazos de Dios y le permitimos que EL nos levante. Le entregamos nuestros pensamientos; El levanta nuestros pensamientos, y luego nuestra experiencia cambia. El problema práctico es si escogemos pensamientos que activan o desactivan la Ley de Compensación Divina.
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La activamos con cada pensamiento de amor y fe. La desactivamos cada vez que tenemos temor. Con cada pensamiento invitamos o bloqueamos un milagro. No son nuestras circunstancias, sino nuestros pensamientos acerca de nuestras circunstancias, lo que determina nuestro poder de transformarlas.”
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Antes de tomar alguna decisión radical acerca del dinero, es importante que te mires con bondad y puedas ver cuáles son tus pensamientos que desactivan los milagros: temor a lo que viene, resentimiento al pasado, dolor contra una persona, sentir que no eres suficiente. Tener un pensamiento de amor es pensar que: tu naturaleza es abundancia y felicidad, que eres un ser completo, que dentro de ti hay tesoros por sacar. Esto no pasará por si sólo. Tienes que hacerlo de manera intencional y constante. Poco a poco cambiarás tus pensamientos repetitivos de temor, por una base de datos de pensamientos de amor y abundancia. Estas afirmaciones pueden ayudar.
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EL DINERO ES UN OBJETO NEUTRO
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El dinero como objeto es neutro de energía. Es sólo un papel en tu mano o números en tu cuenta bancaria. El dinero no puede tomar decisiones por si sólo. Son tus pensamientos acerca del dinero lo que lo vuelve bueno o malo:
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Si alguien te robó dinero en un negocio, relacionas el dinero con tus sentimientos de frustración y rabia. Si tienes deudas y todo lo que ganas lo pagas en deudas, relacionas el dinero con obligación y estancamiento. No es sorpresa que muchos de nosotros sintamos que el dinero es algo negativo. A partir de hoy, empieza a separar del dinero tus sentimientos negativos causados por experiencias pasadas. El dinero es una herramienta y un fin, no la causa ni la razón de la escasez. El dinero sigue nuestras órdenes mentales y espirituales. Lo hemos aprendido todo al revés. (Lee más aquí).
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En mi opinión, lo que realmente queremos es la abundancia, incluyendo amor, paz espiritual y dinero. Con dinero puedes comprar estabilidad (una casa y alimentos) y muchas alegrías (viajes, hobbies).
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Cuando una persona es realmente espiritual, todo en su vida debe reflejar abundancia porque nuestro espíritu es abundante. Me rehuso a pensar que una persona ha logrado madurez espiritual si su vida está llena de deudas, pobreza y hambre. Por eso, el cambio empieza por dentro.
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Amigos, dicen que el dinero no compra la felicidad, ¡pero la pobreza mucho menos! Mereces abundancia de dinero para tener una vida maravillosa, y para poder ayudar a otros. Cualquier pensamiento que contradiga esta verdad, está creando escasez en tu vida. Por último, quiero decirte que yo sé que es difícil DES-APRENDER todo lo negativo que ha condicionado nuestra mente por tanto tiempo. A mi también me pasa, ¡somos humanos! Si te sientes desanimado un día y no quieres repetir tus afirmaciones, puedes hacer esta sencilla oración:
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“Amado Dios, te entrego mis pensamientos. Por favor cambia mis pensamientos pequeños por Tus pensamientos grandes, para que mi experiencia pueda cambiar.” Siempre funciona, sin excepciones.
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http://www.dianazuluaga.co/como-sanar-tu-relacion-con-el-dinero/
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Cómo Sanar tu Relación con el Dinero (Parte 2)
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