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Cuando escribí este audio me di cuenta de que los errores no existen tal como los hemos visto siempre. Todos esos pasos que creemos dar equivocadamente y por los cuales nos castigamos y nos sentimos tan culpables, son momentos importantes en nuestro proceso de conocernos y sincronizan o amalgaman los pequeños y grandes sucesos en el universo. Lo mejor de todo, es que el error como entidad, es consciente de esto y por esto se fusiona con todos los demás errores que encuentra, propiciando la corrección. Esto quiere decir que cada error que tú hayas cometido está fielmente sincronizado con cada uno de los míos, lo cual crea la energía suficiente para que haya balance entre lo claro y lo oscuro y para que podamos encontrarnos de frente con los milagros. En los últimos días aprendí una lección más, que es: no subestimar el valor de mis errores y ahora te invito a que veas tu realidad de esta manera. Cada instante nuevo nace a partir de todo lo vivido por la humanidad, por ti y por mí. Entonces por muy absurdo que parezca, la segunda guerra mundial, la destrucción de la capa de ozono, la matanza de ballenas y tu última lágrima, tienen todo que ver con la creación de la meditación que ahora pongo en tus manos. Si eliminaras tan sólo un evento, ella no me habría buscado, ella no se habría dejado escribir por mí. Es por eso que después de reflexionar en todo esto me pregunto: ¿Cómo cuestionarnos? ¿Cómo continuar atacándonos? ¿Cómo cuestionar nuestros juicios más severos?. -
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