Cierta tarde María por él jardín va caminando, y observa a Benigno como está la hierba cortando
Luego se acerca a él y le dice, “Benigno deseo platicar contigo, como amiga y tú como amigo”
Él está emocionado y dice, “claro que si señora María, es usted la mejor compañía”
Ella dice, “solo dime María, así me dará más alegría”
Ambos sonríen y comienzan a dialogar, se mira en sus ojos el amar
María dice “tú me recuerdas a mi esposo, es algo asombroso”…
“Tus gestos, ternura, frases, mirada, esto me tiene emocionada”
Él trata de no llorar, le dice, “es usted María de admirar y respetar”…
“A veces las conciencias no se van, con su alma gemela siempre están”…
“Cuidándolos y protegiéndolos, con amor incondicional desde muy cerca viéndolos”
Ella queda en silencio, luego dice, “a mi marido Oscar en usted presencio”
Se abrazan y corren lágrimas por sus mejillas, sienten emociones mágicas y sencillas.
Luego él le dice “que le diría a su esposo si la estuviera escuchando”. Ella continúa hablando
“Le diría que lo amo con todo mi corazón, alma cuerpo y razón”….
“Lo extraño y desearía verlo, aunque sea por un momento nuevamente tenerlo”…
“Pero también no debo de ser egoísta y debo dejarlo partir, para que su alma a la luz se pueda ir”...
“Todo tiene que evolucionar, se que en otra vida nos volveremos a encontrar”
Con la voz entrecortada él dice, “se que tu esposo te está escuchado y por la eternidad amando”…
“recordando a su hijos y esposa, familia maravillosa”…
“Los lleva en su corazón, también en alma, cuerpo y razón”…
“Pero también creo que se ha dado cuenta que ha sido egoísta, debe ya irse, por eso vino a despedirse”…
“Está seguro que el alma gemela es infinita, en todas las vidas estarán de visita”…
“Gracias María por tus palabras de sabiduría, la evolución de tu esposo continuaría”
Él la besa en la frente con sutil emoción, parece como si se le saliera el corazón.
Ella llora con sentimiento, mientras pasa el suave viento
Luego él se despide y se aleja de ella, en su alma queda la huella
Ella siente algo de tranquilidad, por haber dicho la verdad
Aunque lo recuerda, lo dejó fluir, sabe que su alma a luz va partir.
Oscar siente que algo se desprende de su cuerpo, olvidando el espacio y tiempo
Un ángel espera su alma, conduciéndolo a luz y dulce calma
A Benigno le regresa su alma, recuerda quien es, viaja a su pueblo de una vez
Luego se dirige a la finca, a sus raíces se ahínca.
Su esposa Rosa con su hijo, salen a recibirlo felizmente, se abrazan los tres fraternalmente
Él dice, “los amo y ahora que recuperé mi alma y memoria les contaré la historia”.
Todo es un evolucionar, se debe superar y dejar transmutar
Gracias Dios por esta maravillosa poesía –historia, somos eterna gloria.
Fin.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón
Comentarios