Esta historia en poesía les va a gustar, el misterioso relato que les voy a contar
Un hombre amaba con todo el corazón a su esposa, la vida era maravillosa
A sus dos hijos amaba, se sentía feliz y con ternura miraba
Trabajador, honesto, respetuoso; meditaba y le gustaba leer los libros de Osho.
Con su mujer se iban a pasear, jugar golf y también en lujosas fiestas a socializar
Amable, ayuda a los necesitados, bellos tiempos dorados
Con su pareja se prometían a mor eterno, felices pasaban en verano, otoño, primavera e invierno
Almas gemelas en verdad, vibraba ellos en unidad.
Pero cierto día en su auto fueron a pasear, felices empezaron a cantar
Con cortos besos jugaban, de muchos planes hablaban
En una curva los frenos dejaron de funcionar, al precipicio fueron a dar
Quedando ambos heridos inconscientes, luego fueron llevados al hospital los pacientes.
Los hijos de la mala noticia se enteraron, y a la clínica llegaron
Pasaba el tiempo y la señora se recuperaba, él mas empeoraba
En coma quedó el hombre, Oscar era su nombre
Su esposa se llamaba María, estaba con él noche y día.
Ella lo abrazaba y mimaba, mientras en silencio lloraba
Le hablaba, también lo besaba
Se quedaba ella dormida en su pecho, el amor cristalino por Dios hecho
Escuchando su débil palpitar, corazón del amar.
Al siguiente día llega al hospital gravemente un hombre campesino, lo ingresan a la continua habitación y desde ese momento de Oscar es vecino
De repente Oscar abre sus ojos con dolor, y dice “adiós amor”
El cuerpo queda sin vida, su alma sale y no desea hacer su partida
Busca un cuerpo para poder ingresar, y ve al campesino moribundo y ahí el alma hizo su entrar.
María y sus hijos lloran sin consuelo, mirando tristemente al suelo
A los días el cuerpo de Oscar es sepultado, la familia sin padre han quedado
Momentos difíciles pasaron, sus recuerdos guardaron
Cuando lo visitaban flores le llevaban, y tomados de las manos los tres rezaban.
Mientras tanto el hombre campesino se iba recuperando, y la vida de Oscar estaba recordando
Se miraba al espejo y gritaba, en cuerpo ajeno estaba
Decía, “a mi familia quiero ver, pero ellos no me van creer”
“como haré para hablar con mi esposa, quiero abrazar y besar a mi mujer preciosa”.
Continuará…
Segundo capitulo el día de mañana.
Historia inspirada en la novela colombiana del escritor Julio Jimenez (1992)Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón
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