Nació en una humilde morada, de malos pensamientos y de familia desdichada
Su padre alcohólico por naturaleza, en la casa reinaba la pobreza
Su madre una humilde mujer, lavaba ropa ajena para poder comer
Pasaban muchas hambres con sus dos hermanitos, casi siempre los dejaban solitos.
Creciste con debilidades mentales, siempre a la calle ibas a vender tamales
Estudiaste tres años, porque tenías que trabajar para extraños
Tus padres murieron, a la eternidad se fueron
La tristeza invadió tu alma, pero saliste adelante y a tu vida le bridaste algo de calma.
Te correspondió toda la responsabilidad, de ayudar a tus hermanitos con dignidad
Invocabas al Padre Dios, él te brindaba valentía con su tierna voz
Siempre mirabas la ropa bonita, que lucían las hermosas señoritas
Tenías tres vestidos, que lavabas uno a diario para tener día a día un abrigo.
Más de la mitad del sueldo la compartías con tus hermanos, los amabas como a los preciosos humanos
Se burlaban de ti, por tu hablar, lagrimas caían al piso y te ponías a trapear
No eras bella físicamente y no intuía tu razón, pero tenías un grande amor de corazón
Escuchabas cuando las personas decían, viajamos a New York, tu deseabas conocer el exterior.
En tu humilde cuaderno dibujabas a tu príncipe azul, deseabas que sea rubio y un poderoso cónsul
Soñabas vestida de princesa, pero te mirabas al espejo y tu tristeza no cesa
Te autocriticabas por tener una vida amargada, pero siempre soñabas con cuentos de hadas
Siempre amabas al Creador, ha sido y es tu bello Señor.
Un hombre extranjero llego a tu vida, eso nunca se te olvida
Era novio de tu patrona, la señora bella de la gran casona
Ella nunca le brindaba amor, solo le gustaban los lujos y el honor
El, deseaba cariño, se sentía solo como un niño.
El, miro tu lindo corazón, se fue enamorando de ti, por tu bella atención
Tú temblabas al verlo, eras la mujer más feliz aunque sea de cerca tenerlo
Un día a solas se acercó a ti, te dijo, eres mi bello sentir
Tú temblando le dijiste, eres comprometido, nuestro amor seria prohibido.
El té miro a los ojos con dulce ternura, te dio un beso en su amorosa locura
Tú sentiste por primera vez el verdadero amor, se fue de tu mente la tristeza y el dolor
Concebiste que subías a la quinta dimensión y todo era felicidad de una dulce canción
Él te dijo, escapemos al exterior, tú estabas confundida en tu interior.
Una luz llego a tu mente, y dijo, debes ir a la felicidad mi niña inocente
Le dijiste al hombre de tu vida, vámonos corazón, hagamos rápido esta huida
Se escaparon al amanecer, un nuevo amor volvió a nacer
Ahora viven en París, la linda mujer olvido su pasado gris.
Tienen dos pequeños, la felicidad reina en el hogar como amantes inocentes dueños
Se aman profundamente, son almas gemelas eternamente
Ella vela por dos sus hermanos, siempre les ayuda y les da su amorosa mano.
Esta historia termina con felicidad, gracias Dios, por tu amor y bondad.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón
Comentarios
Amparo asi es!, bendiciones!
Yider:
soñar no cuesta.
Gracias, Ana Cruz por tu sentir, bendiciones!
Muy linda historia, la ley Divina los unió para cumplir la misión que les correspondía.
Gracias Yilder.
Gracias, Patricia, Gracias Lucia. mil bendiciones!
Qué hermosa historia Yider, gracias, mil bendiciones!!!!
Gracias, hermana Susana, gracias hermano Roberto, bendiciones!
ALMAS GEMELAS !!! !!! !!!. . . . . Dios las crea, y Ëllas se juntan. A m é n . . . .
Como siempre Yider, emocionandonos con tu bella poesia. Bendiciones hermano. Susana Raffo (Argentina)