Amados...
A veces en esta tarea de querer avanzar y sortear obstáculos para llegar a metas más altas dentro de nuestra evolución espiritual, corremos el riesgo de caer en las diversas facetas de la personalidad egoica…
*Cuando creemos que estamos en la cima de la espiritualidad o casi en ella y retiramos de nuestro camino a personas o situaciones que consideramos no están en nuestro “nivel” vibratorio, sin tener en cuenta que el otro vive su propio proceso de libre albedrío que debemos respetarlo siempre y sin más explicaciones cerramos la puerta, es actuar desde el ego/personalidad ofendido.
Ahora bien, alejarnos de los otros en paz y comprensión para dejarles un espacio en su libre elección y de esta manera, que logren vivir sus propias experiencias sin nuestras intervenciones, es de sabios.
*Cuando creemos que para ser espirituales debemos sostener una imagen de “pureza” que poco tiene que ver con la vida real que llevamos, es dejarnos arrastrar por el ego y sus falsas proyecciones al exterior.
Cuando se habla de espiritualidad, debemos ser coherentes con nuestra vida personal, hablar de paz y fraternidad, pero después con nuestra familia somos indiferentes, irrespetuosos, sin asumir nuestras responsabilidades como adultos comprometidos con la vida cotidiana, no es ser espiritual, es seguir en la Matrix de la mentira del personaje egoico.
*Cuando creemos que canalizamos “energías superiores”, y en realidad es uno, de los tantos rostros de nuestro ego que nos hace escribir casi delirios de Dioses y Diosas encarnadas, de posibles catástrofes o de Maestros que llegan para salvarnos, es estar arraigado en el plano de las Ilusiones, propias de la dualidad.
La ascensión es a través de nuestro trabajo interior cuando somos honestos con nosotros mismos, sintiendo que los errores que cometemos son sombras a sanar, pues somos Seres espirituales, viviendo en una Tercera Dimensión, que se debe ir sanando desde el amor, el respeto a la vida y la comprensión que nadie llega para salvarnos de nada, somos nosotros los responsables de nuestras creaciones, ellas son nuestro reflejo, nos agreden o no, negarlas nos quita la posibilidad de sanarlas para seguir avanzando.
*Cuando creemos que tal o cual Ser Humano tiene la “verdad” Espiritual, siguiendo fielmente sus pasos, creyendo que el sendero del otro es mejor y más seguro que nuestros propios caminos y aprendizajes, le estamos cediendo nuestra libertad de optar, quizás un poco por comodidad y otro poco por nuestra baja autoestima.
Nadie tiene la “verdad Absoluta”, cada uno de nosotros elige su sendero de auto realización y debemos respetar todos ellos, pero nuestro sendero es nuestra creación y no se puede transferir a otros, así como nosotros no podemos vivir el de otros, pues seguramente, si así lo hacemos, en algún momento sentiremos que ya no nos pertenece y llegó la hora de crear nuestro.
*Cuando creemos que somos espirituales porque a los otros les indicamos todos sus “errores”, aunque declaremos que respetamos todos los senderos, según la Ley del Libre Albedrío de cada uno.
El juzgar, calificar o discriminar los senderos de otras personas, por creer que el nuestro es el verdadero y el de otros es incorrecto.
Esta es una actitud propia del ego/personalidad.
Cada quien elige su propia espiritualidad o religiosidad y nosotros podemos estar o no de acuerdo con los senderos o elecciones de las otras personas y sentirlos validos o no para nuestra vida, pero sin elevar juicios de valor, pues el libre albedrío es respetar dentro de un marco de coherencia en la convivencia cotidiana con los otros.
Cuantas falsas verdades o mentiras que consideramos verdad y crecen como creencias espirituales a seguir.
Entonces…
Cómo evitar caer en la red de creencias que surgen tanto del ego propio como ajeno?
Cómo descubrir que realmente nos habla nuestro Ser Superior y no nuestro ego disfrazado de “sabio”?
¿Cuántas pregustas??
Y las respuestas que llegan tan lentamente…
Pero siempre llegan, de la mano del amor!!!
El ego es grandilocuente, complicado, confuso, dual, lo simple y sencillo lo hace complicado y enredado, pues busca establecer límites con el lector o quien lo escucha seamos nosotros mismos o con los otros interlocutores.
El ego, a veces, se muestra como que quiere compartir conocimientos, pero en realidad, complica todo para que el otro lo admire, por su “capacidad” y se sienta que nunca logrará saber y comprender, como ese ser tan sabio, en comparación con el receptor del mensaje.
De esta forma se crea un falso abismo, entre aquellos que dicen ser “Maestros” de sabiduría, casi un compendio de conocimientos, mezclados y enredados, que se contradicen ellos mismos, en la mayoría de los casos.
A quién seguir, entonces...?
¡A nuestro Ser Superior!
La conexión con él será proporcional al trabajo interior que debemos hacer todos los días, para despejar de nuestro interior esas “sombras” que no nos permiten, sentirlo desde la intuición nacida del corazón.
El ego habla desde la razón, donde los niveles siempre son inalcanzables para la generalidad de las personas, pues solo ellos están parados en la cumbre, por eso exigen seguimiento y con desesperación buscan seguidores.
El Ser Superior habla desde el silencio amoroso interior, donde los límites se disuelven Amando todo desde la Luz, hasta las sombras, pues las considera como los aprendizajes pendientes a saldar.
Todo existe en nuestro sendero de vida para Ser… Amado, sin ningún tipo de límites, recordemos que los límites nacen de la mente/ego, nunca del corazón que se guía con la mejor herramienta, que es la intuición.
En la intuición, logramos distinguir cuál es el sendero más adecuado para el Ser.
Cada día más despiertos, soberanos, libres, compasivos, asertivos, empáticos, Ser Amor encarnado en un cuerpo de Tres dimensiones, para Divinizar la Tercera Dimensión.
Cómo Divinizar nuestra realidad cotidiana?
Sacando las sombras que intentamos tapar por obra y gracia de nuestro ego/personalidad, que no desea descubrir que la vanidad, el orgullo, la prepotencia, la intolerancia, la falta de respeto, los celos, las comparaciones, la competencia irracional, le impide amarse a sí mismo, pues en cada “fracaso”, se abre una nueva herida, sin sanar las anteriores.
De esta forma comenzamos a distinguir entre el camino del Ego y el camino de Ser.
El Ego exige llegar a la cumbre, dejando de lado el disfrute del Ahora, con sus aprendizajes múltiples.
El sendero del Ser, es amar la vida, completa!!!, sin renegar o negar nuestras sombras o las ajenas, pues todo forma parte del crecimiento y ascensión espirirtual.
Divinizar nuestra realidad, es vivir en el “llano”, como si fuera la “cumbre”, es sentir un amanecer eterno en cualquier circunstancia agradable o no tanto.
Pues siempre se está en el presente continuo, el único tiempo para vivir y resolver lo “pendiente” y disfrutar el presente.
La ansiedad del ascenso, no deja espacio para vivir la realidad cotidiana, entonces…
Se despliegan los personajes del ego para cubrir todas las expectativas.
En el hogar somos de una manera, en el trabajo de otra y cuando nos reunimos con nuestros amigos de otra, para disertar sobre las “verdades ocultas” de la espiritualidad.
Somos magistrales, aunque después, nuestros hijos no logren entablar un diálogo con nosotros, o en el trabajo busquemos desplazar a nuestros compañeros de tareas para, quedarnos con el mejor ascenso laboral.
Vivir en la indiferencia, el egoísmo, la competencia y los celos, y después creer que llegamos a la cumbre de la espiritualidad, para ascender a la quinta dimensión porque meditamos en un templo durante una hora, es seguir instalado en las mentiras de la Matrix.
Entonces… ¿Cuál es el sendero a seguir para Ascender???
Aceptar que nuestro ego es el personaje que debemos abrazar pues es el maestro que designamos para desplegar en cada instante nuestras propias sombras a…SANAR desde el amor!!!
Bajemos de la cumbre, no la necesitamos más, para sentirnos espirituales y ascendidos.
Disolvamos las creencias TODAS!!!!
Desde las estructuras heredadas por nuestros antepasados, hasta la “nuevas creencias” donde la ascensión es casi automática, por el simple hecho de haber nacido en esta etapa de la historia de la Tierra en ascenso.
Se asciende desde nuestro interior, nada es “automático”, se realiza con nuestro trabajo interior de liberación, sanación, comprensión y amor, para soltar todo aquello que implica un lastre del pasado y del presente, así como las ansiedades por alcanzar un futuro glorioso.!!!
Desde el miedo conciente o inconciente de sentirnos Seres libres, intuitivos y compasivos hasta estar anclados en el personaje de Superioridad, que esconde un niño temeroso de ser maltratado, creando un personaje donde se responde al mundo exterior con una actitud defensiva de supuestas agresiones o de los enemigos “ocultos”, todo son creencias que limitan nuestro ascenso evolutivo espiritual.
Finalmente, otra creencia que también se está quebrando es la llamada “Tierra Prometida” o país que reunirá todas las características de la Quinta Dimensión, si bien en la historia de las religiones siempre hubo un sector terrestre con una energía especial, para marcar una cambio evolutivo, ya esas creencias de Lugares o sectores “especiales” también debemos soltarlos, pues de lo que se trata es de una Consciencia en Quinta Dimensión, donde todo será en esa Dimensión, ya no por sectores y todo lo que contiene la misma, 5ta Dimensión, desde el territorio, sus habitantes y la naturaleza, TODO será en la Quinta Dimensión, y aquellos que decidan permanecer en la Tercera o Cuarta Dimensión para continuar sus trabajos del Despertar consciencias o porque aún no están en condiciones de realizar el Salto Cuántico, seguirán en los viejos patrones de creencias y debemos respetarlos.
Bien, Amados…
Gracias, por leer mis reflexiones y llegar hasta el final de las mismas.
Espero que les desean de utilidad, para crear ustedes mismos sus senderos de Quinta Dimensión, según sus propios sentires del Alma.
Los Amo!!!
Con Amor, Ashamel Lemagsa.
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