Antes de hablar acerca del ESOTERISMO, es imperativo definir lo que realmente significa esta palabra. A través del tiempo, que tanto deforma y desvirtúa las palabras, las ideas y los conceptos, esta es una de las tantas palabras que al caer en el terreno profano y de la vulgarización, termina por referirse a cosas totalmente diferentes e incluso opuestas. En nuestra época, cuando las formas esenciales del Conocimiento Iniciático se han oscurecido debido tanto a la degeneración “populista” y folklórica como a la ignorancia de la gente, “ESOTERISMO” ha venido a significar, para muchos, “ocultismo”, “brujería”, curandería y otros tantos asuntos tan pedestres como el caso de “bautizar” últimamente con el nombre de “ESOTERIA”, el lugar común donde se venden yerbas, lociones, menjurjes, pociones y perfumes, que toda una colectividad ignara, creyente, y tan ingenua como fanática consume con impresionante avidez y desesperación.
La palabra ESOTERISMO deriva del griego EI-SOTHEO, que significa “yo hago entrar”, y de ESOTERIKOS, que significa “interior”, y se refiere a la Doctrina o Enseñanza que se transmite por Tradición Oral a los discípulos cualificados de las Escuelas Iniciáticas de Misterios; enseñanza que completa y profundiza la doctrina externa o EXO-TÉRICA, cuyo sentido es literal. Los griegos llamaban también a esa misma Enseñanza, IEROS LOGOS: “Ciencia Sagrada”, porque estaba reservada a los Iniciados y Sabios de la antigüedad; una élite espiritual que la conservaba y transmitía a quienes estaban plenamente cualificados para recibirla.Y para acceder al conocimiento; prevalece una Disciplina y una entrega, antes de entrar a conocer; algo asi como; ser vegetariano; tener y mantener un comportamiento bajo el: Recto Pensar; Recto Sentir y Recto Actuar, entre otras..
Contrastando con la escandalosa anarquía conceptual antes señalada, veamos la opinión autorizada de un famoso autor, muy conocido y leído en Europa, LUC BENOIST[1], cuya breve y contundente definición del Esoterismo es como sigue: “El Esoterismo es Conocimiento Interior, que lo preserva de toda precariedad; él permite sobrepasar todas las culturas y alcanzar las invariantes Universales, donde se oculta la esencia inefable de La Verdad.
Comentarios