En una ciudad a la que se llamaba, precisamente, la ciudad de los locos, había ido a parar un derviche, que solía salir a caminar por las montañas. un día de esos vio a una mujer que llevaba a la espalda una pesada puerta.
-Porque esta mañana, al salir a trabajar, mi marido me ha dicho: "Hay objetos de valor en casa: Que nadie pase por esta puerta". Y por eso, al salir, me he llevado la puerta conmigo. Para que nadie pueda pasar por ella.
-Eso no puedo decírtelo -contestó el derviche. Y se separaron.
Una de las cosas más difíciles para nosotros es saber escuchar. Somos capaces de pasarnos todo el día hablando pero nos cuesta mucho trabajo poner atención a lo que el otro tiene que decirnos. Lo peor es que además de no escuchar ni siquiera nos fijamos en el lenguaje sordo de los gestos, las miradas o los mensajes que sin palabras, el otro nos hace llegar.
No escuchar tiene muchos peligros porque podemos estar al borde de un abismo y no darnos cuenta o tal vez, se nos escapen los detalles fundamentales para comprender que un malestar está presente o que algo cambia.
La escucha lleva consigo también, observación. Hemos de estar atentos a lo que pasa a nuestro alrededor, posiblemente no con la intención de modificar el rumbo de las cosas pero sí al menos para saber dónde y cómo posicionarnos en cada instante y que si hay que abrir un paréntesis y pararnos en él a reflexionar, lo podamos hacer sabiendo que lo único que nos anima es no hacer daño al otro, ni a nosotros mismos. Y si se puede, ¡!! como no!!... salvar siempre lo que de verdad hay en el sentimiento que nos une.
enviado por Mirar lo que no se ve
Comentarios
mil gracias,totalmente de acuerdo.
Muy de acuerdo con Jose Ramon y Angelica. gracias Maya, Bendiciones
Excelente, nos falta mucho de eso a la mayoría de nosotros. Gracias, bendiciones.
si realmente escucháramos tomaríamos conciencia y aprenderíamos, este mensaje nos hace detenernos y replantearnos, graciasMaya.
Hola, Querida Maya. Que verdad lleva este mensaje. Cuanto mejor nos iria y nos sentiriamos, si aprendiesemos a escuchar lo que realmente dicen las palabras que se oyen.
Pues es facil oir, pero es difícil escuchar.
Gracias una vez mas, Maya.
Que la Luz De El Creador, Siempre te acompañe.
Un Abrazo de Amor, Luz y Paz.