Que necesario es recordar, retomar o revivir nuestros sueños, éstos son de suma importancia para la autorrealización del ser humano y su trascendencia. Los sueños de cada quien determinan en gran medida la personalidad e individualidad del hombre y de la mujer, negar la realización de alguno de nuestros sueños, es como negar una parte intima de nosotros mismos y de todo lo que podamos llegar a ser y hacer. Hay que conectarse nuevamente, con esa maravillosa sensación de alcanzar un sueño, aunque sea pequeño, el resultado será trascendental, será un reafirmarnos, y una manifestación del potencial ilimitado que yace dentro de nosotros. No hay sueños más importantes que otros, todos son parte esencial de quienes realmente somos. Soñemos, y hagámoslo en grande, porque la realización de ellos, ya ha sido soñado antes por Dios.
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