¿QUÉ ESTÁS HACIENDO CON TU VIDA?

6011376900?profile=original

¿QUÉ ESTÁS HACIENDO CON TU VIDA?

En mi opinión, esta pregunta tan directa –que suena como si llevara un reproche incorporado- es una pregunta que nos deberíamos repetir a menudo. Muy a menudo.

¿Qué estoy haciendo con mi vida?

O también…

¿Qué quiero hacer con mi vida?

Esta segunda pregunta es más amistosa. Hay una invitación aperturista a novedades, a nuevas posibilidades, a un cambio hacia lo positivo.

¿Qué quiero hacer?

Esto nos propone posibilidades, nos hace creer que tenemos el mando de nuestra vida, que podemos controlarla y dirigirla.

Nuestra vida nos pertenece. Es así.

Pero pocas veces somos conscientes de esta realidad, y parece como si sólo hiciésemos cambios en nuestra vida cuando no queda otro remedio, cuando las circunstancias nos han puesto en una encrucijada, cuando todo está ya tan mal, tan revuelto o alterado, que nos vemos obligados a hacer o decir algo, y casi siempre ese “algo” es una cosa que nos crea tensión.

En cambio, tenemos más desatendida la opción de hacerlo libre y voluntariamente, la opción de disponer de esa posibilidad como un cuidado de nosotros y de nuestra vida, para tenerla actualizada y que contenga la mayoría de cosas agradables y satisfactorias posibles.

Tenemos la facultad de descubrir con nuestra mente, y con la atención y el corazón, las cosas que no estamos aplicando en nuestra vida.

La vida nos propone vigilancia, estar pendiente de ella, escucharla –que es escucharnos- para que seamos capaces de descubrir todo aquello que nos complacería, y luego, una vez descubierto o identificado, valorar las posibilidades de llevarlo a la realidad, teniendo en cuenta –y potenciándolas cuando sea necesario- nuestras capacidades, la valentía y el interés que somos capaces de aplicarle, la voluntad y la firmeza, y valorando también -en su justa medida- las dificultades que se nos puedan presentar para llevarlo a cabo, y esto hay que hacerlo con imparcialidad, y no previamente asustados o rendidos, y no excesiva o irreponsablemente eufóricos.

El primer paso es descubrirlo, lógicamente, y eso se consigue observando la vida. También se logra escuchando nuestros anhelos y sentimientos, permitiendo que se expresen las quejas y los deseos que brotan desde lo más profundo de nuestro ser, revisando con amor las peticiones que hemos acallando con una u otra razón o excusa, confesando ante nosotros mismos las apetencias reales, las aspiraciones verdaderas, las ambiciones desatendidas, las esperanzas que no se han cumplido por falta de cuidado o insistencia.

Puede ser una catarsis, una purificación de nuestra esencia desatendida, una liberación de las desazones provocadas por tanta represión a la que nos han o nos hemos sometido, y el comienzo de una gran transformación o de un pequeño avance.

En cualquier caso, un pequeño paso es un gran paso.

Hasta un pequeño cambio de actitud, o la apertura a la posibilidad y la realización de llevar a cabo cambios, hasta el mínimo avance en una decisión, pueden provocar un presente más pleno y más satisfactorio, y un futuro que sea claramente diferente.

¿Qué estoy haciendo con mi vida?

¿Qué quiero hacer con mi vida?

Si uno se implanta el propósito con decisión e insiste con firmeza, sin duda tendrá logros. Eso está garantizado.

Pero hace falta ser persistente en este deseo, repetirlo constantemente y darle la prioridad que requiere y se merece.

En muchas ocasiones actuamos como si fuésemos inmortales, como si tuviésemos el infinito por delante para reparar cualquier cosa. Y no, no es así.

La vida es el principal motivo de vivir.

La vida digna, plena, satisfactoria, es la mejor opción de vida.

Y esa es nuestra responsabilidad.

Algún día te pedirás cuentas a ti mismo. ¿Estarás en paz o tendrás motivos más que suficientes como para que el arrepentimiento se convierta para siempre en tu inseparable y sufrido aliado?

Estás a tiempo.

No lo demores.

Te dejo con tus reflexiones…

Francisco de Sales

Y si le ha gustado, ayúdame a difundirlo reenviándolo.
VISITE www.buscandome.es

Votos 0
Enviadme un correo electrónico cuando las personas hayan dejado sus comentarios –

¡Tienes que ser miembro de CONEXIONUNIVERSAL para agregar comentarios!

Join CONEXIONUNIVERSAL