Próximas tormentas solares

SALUDOS, LAS EMISIONES SOLARES SON PARA BIEN DEL DESARROLLO DEL SER, Y REVISAR CUAN DEPENDIENTES SOMOS DE LA TECNOLOGÍA, SABIENDO QUE CONTAMOS CON GRANDES CAPACIDADES QUE ESTAN ADORMECIDAS POR NO QUERER SALIR DE NUESTRA ÁREA DE CONFORT, BENDICIONES...

RAFAEL

ALERTA LLATUNKA: Tormenta solar golpea al polo norte y Toda la Info de estos dias !!!!

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Tormenta solar golpea al polo norte
Una fuerte tormenta solar geomagnética registra el Sol esta mañana impactando a las latitudes polares e incluso zonas más bajas hasta Pensylvania, Iowa  y Oregon con peligros para la navegación y con efectos visibles de aurora boreal, según el Centro de de Previsión de Clima Espacial de la Agencia Nacional Atmosférica y Oceanográfica NOAA, Estados Unidos.
A las 2 a.m. hora UTC se anunció la “fuerte a extrema” tormenta geomagnética solar  de nivel G3 [G1 mínimo  y G5 máximo] con un área inicial de impacto las latitudes polares hasta 50 grados.
El informe de NOAA advierte que pueden ocurrir irregularidades en el voltaje, alarmas que no corresponden, afectar los sistemas de protección de las naves aéreas y se pueden producir problemas de orientación en los satélites.
Es frecuente en estos casos la comunicación intermitente GPS con rangos de errores y fallas en las altas frecuencias.
La Aurora Boreal se observa en latitudes tan bajas como Iowa, Oregon y Pensylvania, al igual que en Europa y Asia en bajas latitudes.
Esperando la supertormenta
Un informe de la National Aeronautics and Space Administration (NASA) y la European Space Agency (ESA) señala que en 2012 podría ocurrir la tormenta solar más grande de los últimos 50 años afectando satélites y telecomunicaciones y los sistemas eléctricos y de GPS entre otras tecnologías.
La última gran tormenta solar fue en 1958 y provocó que se vieran auroras boreales hasta en México. Según se pronosticó desde el Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas (NCAR) el ciclo solar será de hasta un 50 por ciento más intenso que el anterior.
Así lo informó Sergio Hache quien se define como un "intérprete del patrimonio" y este lunes brindó en Bariloche una charla informativa sobre el fenómeno de "máximo solar 2012" para hacer referencia a los riesgos y la posiblidad de prevenir una posible tormenta solar severa.
Según indicó Hache a El Vespertino de Radio Seis, el ciclo magnético de 22 años del sol tendrá su pico de máxima intensidad en 2012 por lo que aumentará su actividad electromagnética y de emisión de plasma (materia solar).
El período de mayor intensidad de las llamaradas abarcaría desde el mes de mayo de 2012 hasta marzo de 2013 y habría un "12 por ciento de posilibidades de que más de una llamarada de estas alcancen la tierra con mayor impacto en los polos".
Esas variaciones llegan a través del viento solar y viajan a una velocidad de 200 a 800 kilómetros por segundo. Muchas de las llamaradas son repelidas pero otras ingresan a la atmósfera terrestre.
"El mayor impacto es que se fríe o quema los transformadores de alta tensión porque ioniza el aire. Por lo que las redes y los transformadores que ya están con mucha carga no toleran la suma y colapsan. El problema es que hasta que los transformadores se reponen pueden pasar varios meses y generar la falta de energía por tiempos prolongados", sostuvo.
"Si el impacto entra por el polo sur vamos a ver auroras polares o australes en el cielo debido a la ionización del aire" expresó y comentó que un fenómeno de este tipo se vio años atrás "pero no había tanta dependencia de la tecnología y de la energía eléctrica como ahora".
"Las emanaciones fríen los circuitos de los satélites por lo que afectarían la navegación aérea o el sistema financiero, por ejemplo", insistió y al respecto agregó que el impacto también se da a nivel anímico de las personas.
"Cuando la actividad solar es más intensa se demostró que aumenta la intensidad de los casos de depresión, inquietud emocional, llanto sin razón aparente, acidez o artritis", afirmó.
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Científicos rusos: "Estamos entrando en una nueva glaciación"
El jefe del sector de las investigaciones espaciales del Observatorio de Pulkovo de la Academia de Ciencias de Rusia, el doctor honorario Habibullo Abdusamátov declara que el planeta ya ha comenzado a enfriarse. Estudiando la periodicidad del cambio de la actividad solar, se puede hacer las conclusiones sobre los calentamientos globales futuros y los descensos de temperatura. "Disponemos de datos que indican que la temperatura comenzará a bajar radicalmente a partir de 2014 hasta llegar a su pico en 2055", asegura el investigador.
"El descenso de temperatura llevará a lo que las áreas de siembra serán considerablemente reducidas. Además de los problemas con los productos alimenticios, será mucho más difícil la extracción del petróleo y el gas en la latitud norte. Surgirán problemas con el suministro de calefacción a la población. "El descenso de temperatura tocará a muchos, casi a todos, pero en general a los países norteños", advierte Habibullo Abdusamátov.
El pronosticado descenso prolongado de temperatura puede representar el quinto pequeño período glaciar en los últimos nueve siglos. Fenómenos climáticos semejantes se constataron en XIII, XV, XVII y en el siglo XIX.
"El descenso de temperatura afectará a muchos, a casi todos", advierte el investigador, destacando que "como ocurre a menudo, primero se habla de que todo esto es absurdo, que no es ciencia, que esto no puede ser, pero después resulta que algo al fin y al cabo tiene lugar".
"El reconocimiento de la teoría sobre el descenso de la temperatura corre por todo el mundo", informó Abdusamatov, que no obstante dio esperanzas al afirmar que las temperaturas no alcanzarán su nivel crítico, así que no se podría hablar de un cambio absoluto y definitivo de la temperatura de nuestro planeta.
Crecen los glaciares en Asia
Dos nuevas investigaciones aseguran que la masa de hielo en el Himalaya se ha expandido en los últimos años. Aseguran que aunque las emisiones de dióxido de carbono fueran detenidas, ya hay suficiente en la atmósfera como para atrasar el inicio de ese período geológico
Científicos han revelado que los glaciares de una de las cordilleras más grandes de Asia se han expandido en los últimos años, desafiando la tendencia general hacia el derretimiento.
Los expertos dicen que un estudio detallado de los glaciares de la cordillera de Karakórum, que atraviesa Pakistán, India y China, muestra una leve expansión, mientras que los glaciares del Himalaya se han empequeñecido.
Los investigadores señalan que, al parecer debido a una peculiaridad en el patrón climático, llega menos calor al Karakórum, al tiempo que las montañas reciben mayores cantidades de nieve.
Tradicionalmente se tiende a incluir dentro del concepto de Himalaya a la cordillera del Karakórum y a las montañas del Transhimalaya en el Tíbet.
Sin embargo, los geógrafos actuales separan el Karakorum del Himalaya. El Karakórum, que se encuentra al noroeste del Himalaya, es una cordillera con características geológicas propias, destaca Alkaid Ediciones, en su página en línea.
El Himalaya, cordillera situada en el continente asiático, se extiende por los países de Bután, China, Nepal, India, Tíbet y Pakistán, formando un arco de oeste a este de 2600 kilómetros, y de norte a sur de 350 kilómetros. No debe confundirse el Himalaya con la cordillera de Kunlun u otras cadenas de montañas.
Lo planteado por el grupo de científicos quizás podría chocar con apreciaciones de otros peritos en estudios como uno publicado a principios de 2012, que aludió al atraso de la próxima glaciación y la vinculó al efecto acumulado de la industrialización.
Estos investigadores estudiaron la sucesión natural entre las épocas glaciales y las más cálidas o interglaciales, iniciadas cerca de tres millones de años.
Las emisiones de dióxido de carbono han llegado a unos niveles tan altos que un grupo de científicos de USA, Reino Unido y Noruega las han considerado suficientes para haber atrasado el comienzo de la próxima glaciación.
Los investigadores, indagaron sobre el inicio de las anteriores edades glaciales y calcularon que la transición a la próxima debería empezar dentro de unos 1,500 años, dijo BBC Mundo.
Ese estudio concluyó que aunque las emisiones de dióxido de carbono fueran detenidas mañana, ya hay suficiente en la atmósfera como para atrasar el inicio de ese período geológico, que se caracteriza por una bajada general de la temperatura y un aumento de los casquetes polares y los glaciares alpinos.
El papel del CO2
El CO2 fue el verdadero culpable del calentamiento del planeta que terminó con la última edad de hielo, hace 10.000 a 20.000 años, asegura un estudio que rebate a quienes ponen en duda que el cambio climático se deba a una acumulación de gases de efecto invernadero.
Hasta ahora, el papel del dióxido de cárbono (CO2) en el fin de la última glaciación estaba rodeado de incertidumbres y contradicciones.
"En las muestras de hielo de perforaciones en la Antártida, observamos que el aumento de temperaturas precedió a la concentración de CO2", concede Jeremy Shakun, del departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Harvard y responsable de esa investigación, publicada el miércoles.
Muchos escépticos del cambio climático recurren a ese argumento para negar que los aumentos de temperatura se deban a los gases de efecto invernadero (entre ellos el CO2).
En las tesis de esa corriente, el final de la última edad de hielo se explica por una ligera variación orbital que podría haber provocado un aumento del impacto de las radiaciones en la superficie terrestre.
Los climatólogos del equipo de Shakun sostienen en cambio que la acumulación de los niveles de CO2, aunque no hayan desencandenado el calentamiento, lo amplificaron considerablemente.
Para probarlo, partieron del principio de que las burbujas de aire atrapadas en las muestras revelan el nivel de CO2 de la atmósfera a nivel global, pero que las temperaturas registradas en esas muestras sólo reflejan las variaciones en el lugar de la extracción. Esas temperaturas serían entonces representativas de la Antártida y no del planeta en su conjunto.
Los climatólogos reconstruyeron el modelo climático de la última glaciación utilizando 80 muestras geológicas (sedimentos marinos, terrestres y núcleos de capas de hielo) procedentes de diferentes zonas del globo.
Y los resultados, insisten, demuestran que el CO2 fue el principal causante del final de la última edad de hielo. "La variación orbital es el desencadenante, pero no va mucho más lejos (...). Nuestro estudio demuestra que el CO2 fue el factor más importante", subraya Shakun. "Observamos una gran correlación entre las temperaturas globales y el aumento de CO2. Y algo más interesante aún: el (aumento de) CO2 es posterior al calentamiento en la Antártida, pero precedió al calentamiento global", prosigue.
Según el estudio, la variación de la órbita terrestre ha iniciado el deshielo de una parte del casquete glaciar que recubría América del Norte y Europa y eso provocó el vertido de millones de litros de agua dulce hacia el Atlántico norte, perturbando las corrientes oceánicas que redistribuyen el calor a escala planetaria. Cuando ese climatizador natural se alteró, el calor se acumuló en el hemisferio Sur y el calentamiento se inició, por eso, en la zona de la Antártida.
Ese proceso acarreó a su vez el derretimiento del banco de hielo y liberó en la atmósfera el CO2 que había permanecido capturado hasta entonces en el océano. Y ese aumento de las emisiones de dióxido de carbono explica, finalmente, el calentamiento global.
Con semejante espiral de causas y efectos se produjo "una rápida salida de la última edad de hielo", resume Shakun. Una salida que se prolongó pese a todo 10.000 años, muchos más que los escasos dos siglos que los seres humanos han necesitado para provocar aumentos de temperatura equivalentes. "Los niveles de CO2 suben de nuevo. Pero esta vez, a la Tierra sólo le han hecho falta 200 años para registrar unas subidas equivalentes", afirma Shakun, quien insiste en el impacto de las emisiones originadas por las actividades humanas en el cambio climático actual.
Una tormenta solar podría dejar sin electricidad al mundo por meses.
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Los días 13 y 14 de marzo de 1989, no hace tanto tiempo, la Tierra experimentó la mayor tormenta geomagnética que la haya golpeado en décadas. Las partículas ionizadas provenientes del Sol provocaron un apagón en Quebec (Canadá), dejando a 5 millones de personas sin electricidad durante nueve horas en invierno y provocando daños valorados en millones y millones de dólares. También destrozó un costosísimo transformador en USA y envió a reparación dos equipos similares en Reino Unido. Durante el "temporal", las agencias espaciales perdieron el rastro de algunos de sus 1.600 sondas y satélites. Pues bien, debemos prepararnos para algo mucho peor, un evento de tal magnitud que puede ocurrir una vez en mil años.
El problema es que no sabemos hasta qué punto puede llegar la intensidad del golpetazo. Esta es la advertencia que Mike Hapgood, del Consejo de Instalaciones Tecnológicas y Científicas del Reino Unido y jefe de un grupo de expertos que avisa al gobierno británico de posibles riesgos del clima espacial, realiza en un artículo de la prestigiosa revista Nature esta semana.
Hapgood explica que la sociedad actual es extremadamente dependiente de los sistemas eléctricos, lo que la convierte en extremadamente vulnerable. En mayo de 1921, una gran tormenta geomagnético quemó una central telefónica en Suecia. Antes, en septiembre 1859, un evento similar interrumpió las redes del emergente telégrafo, provocando incendios en las oficinas. Si una tormenta como esa ocurriera hoy dejaría amplias regiones sin electricidad durante varios meses, según un informe del UK National Grid (la red eléctrica británica). En USA, algunos análisis apuntan a alteraciones a gran escala, efectos que pueden durar años y un impacto económico de varios billones de dólares.
El origen de la amenaza se encuentra en las eyecciones de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés), enormes erupciones de plasma cargadas magnéticamente que se producen durante las tormentas solares, y que aumentan el flujo de partículas en el viento solar cientos de veces. Cuando llegan a la Tierra, pueden afectar a las redes eléctricas y, además, modificar las órbitas de los satélites y poner en peligro las naves espaciales. La cuestión es, ¿estaremos preparados cuando una súper tormenta solar se nos venga encima?
Hay cierta capacidad para predecir el clima espacial a corto plazo. El Centro de Predicción de Clima Espacial en Boulder (Colorado, USA) puede proporcionar una alerta de una tormenta geomagnética fuerte con una antelación de 10 a 60 minutos y un 50% de fiabilidad, lo que permitiría tomar medidas para proteger las grandes redes eléctricas. Hapgood cree que la mejor advertencia de que debemos mejorar nuestras predicciones ocurrió el pasado marzo, cuando nos golpeó un gran CME. Las predicciones del día anterior variaron unas 18 horas. Muchas fueron inexactas. Por fortuna, no pasó a mayores.
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En los Actos de Dios, el hombre ayuda.
Bryan Walsh, de Time, nos recuerda que el fin de semana pasado podría haber sido mucho peor en USA cuando más de 100 tornados azotaron varios estados de territorio plano en sólo 24 horas. Centenares de coches fueron lanzados por los aires mientras distintos edificaciones quedaban pulverizadas en cuestión de minutos. Granizo del tamaño de pelotas de béisbol caían del cielo, destruyendo todo lo encontraba a su paso. Más de lo que normalmente ocurre en un mes pasó en un solo día y, sin embargo, milagrosamente, sólo un episodio en la ciudad de Oklahoma de Westwood, fue fatal, matando a 6 víctimas que vivían en un parque para remolques. "Dios fue misericordioso", le dijo la gobernadora de Kansas, Sam Brownback, a CNN el domingo (15/04).
Pero no se trataba sólo de Dios o el azar. La baja cifra de muertos también se debió a un sistema de alertas que funcionó eficientemente y de manera más insistente llevado a cabo por los meteorólogos, que se anticiparon en hacer conocer la noticia -por cuanta plataforma podía- de que el fin de semana sería muy peligroso para el Medio Oeste del país por un sistema de tormentas inusualmente fuerte. El Centro de Predicción de Tormentas del Servicio Meteorológico Nacional tomó la inusual decisión de alertar a la gente de la región con más de 1 día de anticipación frente a lo que denominó un posible "evento de alta gama que amenaza la vida”. Las adveartencias explotaron en las radios, los smartphones y los televisores, instando a la gente a permanecer bajo tierra o en un refugio para  tornados por lo que dure la tormenta. Y con el recuerdo de las más de 500 personas que murieron a causa de los ciclones del año pasado todavía fresco, los residentes en las zonas afectadas prestaron buena atención y se pusieron (y quedaron) fuera de peligro.
En la era del cambio climático, la ciencia y la prensa  le han dado una gran cantidad de cobertura a intentar determinar si el calentamiento global realmente hace que los fenómenos extremos como las olas de calor, las inundaciones, las tormentas o los tornados se hacen más frecuentes o más potentes. Eso es comprensible: el calentamiento gradual a largo plazo (en términos de  años o décadas) no recibe mucha atención, pero una “megatormenta” como el huracán Katrina del 2005 o las ráfagas de tornados mortales en la primavera pasada sin duda si. No es sólo una cuestión de enfocar la atención del público, sin embargo, los fenómenos meteorológicos extremos matan a decenas de miles de personas cada año, y reducen en una parte considerable a la economía mundial -no siendo esto algo que pudiese pasar desapercibido para nadie-. El año pasado, USA experimentó una docena de desastres naturales que causaron más de mil millones de dólares en daños y perjuicios, desde el huracán Irene en septiembre a la prolongada sequía en Texas y el suroeste de USA. Si el cambio climático está realmente sobrealimentando las condiciones climáticas extremas -causando la muerte y el caos- tenemos allí una nueva razón para controlar de mejor manera y más rápidamente las emisiones de carbono.
Como suele suceder, el Panel Intergubernamental de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático publicó una evaluación sobre la ciencia del clima extremo y el calentamiento global apenas el mes pasado - pero las conclusiones no aclaran mucho. El panel concluyó que era probable que las emisiones de carbono causadas por el hombre están llevando a calores extremos, algo que debería resonarle a los corredores que, en un día inusualmente caluroso de abril, fueron advertidos a abandonar la Maratón de Boston. También existe un cierto consenso de que las emisiones de carbono y otros factores antropogénicos están causando lluvias más extremas -como las inundaciones en Pakistán de 2010- y sequías más intensas, como la que está sufriendo gran parte de USA en estos momentos.
Pero no existe certeza de que las emisiones de carbono sean los causantes de la sobrealimentación de huracanes, ciclones tropicales o tornados. Eso se debe, en parte, a las limitaciones de los datos del pasado. Hoy en día, cada depresión tropical recibe un nombre y un seguimiento, así que no hay ninguna posibilidad de que un huracán toque tierra sin ser notado. Y con la cantidad de rastreadores o cazadores de tormentas -profesionales y aficionados- que mantienen una estrecha vigilancia sobre los tornados, incluso un ciclón que toca tierra por unos momentos entra en los registros. En el pasado, sólo los huracanes fuertes eran documentados -los que causaban daño-. La aparición de tornados fuertes y violentos puede muy bien haber permanecido relativamente estable en el largo plazo, el hecho de que estamos simplemente los estamos viendo más puede simplemente significar que estamos tomando nota de tormentas que pudimos haber omitido hace 30 o 40 años atrás.
No hay duda de que el costo real de los fenómenos meteorológicos extremos está en aumento, con rubros asegurados en USA contra desastres climáticos llegando a los US$ 20.000 millones desde los US$ 3.000 millones de la década de 1980. Sin embargo, no significa automáticamente que esos mayores costos se deban a supertormentas aupadas por el cambio climático. USA, y el mundo en general, está más poblado y es más rico que lo que lo era hace 30 años, y gran parte de esa riqueza se concentra a lo largo de zonas altamente vulnerables, como las costas. Cuando un huracán como Irene golpea la Costa Este como lo hizo el verano (estadounidense) pasado, puede afectar a muchas más personas y cosas que en el pasado. Eso se traduce en mayores potenciales pérdidas.
El hecho de que por el momento sea imposible trazar una línea recta entre el cambio climático y unas tormentas mas violentas no significa que debemos actuar como si los 2 no estuviesen vinculados. No hay duda de que el calentamiento aumenta, por lo menos, el riesgo de creación de fenómenos meteorológicos extremos, algo que evidentemente está pasando en lo que se perfila como un año brutalmente caliente en USA. Sin embargo, la manera más rápida para reducir la muerte y los daños causados por los fenómenos meteorológicos extremos es a través de la adaptación, ya sea que esta tome la forma de mejores advertencias y alertas o políticas de micro-seguros que permitan, por ejemplo, a los agricultores de la África subsahariana poder volverse a poner en pie tras la sequia.
Existe una razón para que el 95% de las muertes por desastres naturales se produzcan en el mundo en desarrollo: la pobreza deja a las poblaciones no preparadas para las condiciones meteorológicas extremas. Eso es cierto incluso en las naciones ricas. Pero no fue una coincidencia que el puñado de muertes causadas por los tornados en del Medio Oeste el fin de semana se produjesen en un parque de casas rodantes.
Pero incluso los países o regiones pobres pueden aprender a protegerse a sí mismos. En 1970 un ciclón de categoría 3 dejó la asombrosa cantidad de 300.000 muertos en Bangladesh, sin embargo, una tormenta aún más fuerte azotó el país en 2007 y se cobró “sólo” 4.200 vidas, siendo una pérdida desgarradora, pero sin duda mucho más pequeña. El cambio climático y la pobreza extrema pueden pueden ponerle una mala cara al mal tiempo, pero no tendría por qué cobrarse la vida de nadie.
El pasado 5/04, al menos 14 personas murieron a raíz del temporal con vientos huracanados que azotó la zona metropolitana de Buenos Aires, provocando la caída de cientos de árboles y techos, y el derrumbe de estructuras, además de ocasionar destrozos en automóviles y viviendas. No hubo alerta. Ni siquiera se reconocío la existencia misma del huracán.
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Investigando los delfines muertos
El Gobierno de Perú investiga si la presencia de virus como el 'Morbillivirus' o el 'Brucella' o el 'Distémper focino' (similar al moquillo canino) podría haber matado a 877 delfines en el norte del país.
La agencia de noticias peruana Andina señaló que un equipo de especialistas recorrió 220 kilómetros desde Punta Aguja, en Piura, hasta Lambayeque, y encontró 877 delfines muertos, de los cuales el 80% registraba un avanzado estado de descomposición, lo que dificulta los análisis.
"Hasta ahora es la hipótesis más probable y no es la primera vez que ocurre. Ha habido casos en Perú, México y Estados Unidos de afectaciones masivas de delfines por virus", ha indicado el viceministro de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Ministerio del Ambiente de Perú, Gabriel Quijandría Acosta.
Segun él, ese virus puede haber afectado a otras especies marítimas aunque hasta el momento solo se han encontrado delfines muertos.
Los análisis realizados han determinado que los delfines no han muerto a causa de pescadores furtivos (no hay balazos ni apaleo), ni fueron envenenados con pesticidas o tóxicos para ratas. Tampoco muestran señales de haber sido envenenados con biotoxinas generadas por concentraciones de algas microscópicas durante mareas rojas.
Los estudios han descartado afectaciones en sus órganos internos por golpes de ondas sísmicas generadas durante la exploración de petróleo o gas en el mar. "En los casos en que los animales están cerca de la zona de sísmica y se ven afectados por esta, las evidencias suelen ser el daño en los órganos internos o en los oídos", ha indicado.
Pero Quijandría Acosta ha aclarado que para determinar este tipo de afectaciones se requiere un trabajo de microcirugía a un delfín que haya varado 5 minutos antes, lo cual no se ha encontrado.
El viceministro ha informado de que para ayudar en la investigación llegaron expertos de la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica de USA (NOAA).
¿Por qué tantos delfines muertos a la vez? Porque viven en grupos.
Un equipo internacional de científicos estudió durante 5 años poblaciones de delfines nariz de botella (Tursiops sp) en la Bahía de los Tiburones, en el oeste de Australia.
Afirmaron que los delfines se desplazan en grupo a lo largo de áreas de cientos de kilómetros cuadrados.
Muchas veces se cruzan con otras poblaciones desconocidas y deben decidir cómo responder.
Ante un encuentro con desconocidos, los delfines observados en la Bahía de los Tiburones respondieron creando 3 tipos de alianzas:
> se organizaron en pares o tríos para capturar e incorporar a su grupo hembras fértiles de otra población. Para impedir que otros machos se acerquen, "acompañan a las hembras en cortejos que pueden durar más de un mes", explicó el investigador estadounidense Richard Connor;
> se organizaron en equipos de entre 4 y 14 machos para defender al grupo, eventualmente lanzando ataques contra otras poblaciones para capturar hembras; y
> los delfines de diferentes grupos se juntan para crear un gran ejército para defender a sus hembras de la agresión de otros grupos muy numerosos.
Los animales deben ser "increíblemente inteligentes" para vivir en sociedades de este tipo, señaló Connor a la BBC.
Constantemente deben decidir si un animal no familiar es potencialmente un aliado o una amenaza.
Los seres humanos y los delfines son los únicos mamíferos en los que se han observado grados tan complejos de alianzas.
En cada caso, los animales deciden cuándo mostrar agresividad y cuándo comportarse en forma amigable para crear alianzas.
En algunas ocasiones, los delfines incluso abandonan la lealtad a su grupo original y se unen a otra población.
Los delfines viven en "sociedades abiertas", según Connor. En lugar de vigilar un territorio específico, los machos protegen lo que el investigador describe como un mosaico de espacios que se solapan.
El estudio fue publicado en la revista de la Academia de Ciencias Británica, Proceedings of the Royal Society Biology, y permite entender la cantidad del contagio en Perú: 877 delfines.
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Pánico en USA por la caída de un meteorito
La caída de un meteorito podría haber sido la causa este domingo en USA. del pánico desatado entre algunos habitantes de los estados de California y Nevada.
Desde primera hora de la mañana la Policía de ambos estados empezó a recibir llamadas telefónicas de los habitantes locales que afirmaban que habían escuchado un sonido parecido a una explosión. Otros señalaban que incluso habían sentido la onda expansiva de dicha explosión. “Toda la casa estaba temblando. Y el sonido era tan intenso como si todo ocurriera en el edificio de al lado”, señaló uno de los ciudadanos que llamaron a las fuerzas del orden.
No obstante, no se informó sobre víctimas o daños causados por el misterioso incidente. Tampoco se registraron sismos en este lugar. La incógnita se esclareció unas horas después, cuando los astrónomos señalaron que podría tratarse de la caída de un meteorito. “Según lo que cuentan los testigos, el meteorito era muy brillante. Estos cuerpos celestes caen a diario, pero de día son casi imperceptibles”, señaló Robert Lunsford, de la Sociedad Americana del Estudio de Meteoritos.
Varios testigos ratifican las palabras del científico, afirmando que vieron caer al asteroide. “Era un globo blanco y muy brillante que desapareció pronto en el horizonte”, cuenta uno, mientras que otro añade: “Brilló intensamente y se desintegró en pedazos; luego lo perdí de vista”.
A pesar de que el meteorito ha sido visto por los habitantes de dos estados, los astrónomos aseguran que no era muy grande, tal vez “un poco mayor que una lavadora”. Según los científicos, llevaría mucho tiempo encontrar el lugar de la caída la roca espacial.
Dra Monica De Luca Mayta Pacha

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Comentarios

  • Gracias María Inés; gracias Clara por su participación. Bendiciones

  • Buen día Manuel.

    Mil gracias por este excelente artículo, lo voy a leer con calma.

    Yo estoy haciendo las medicytaciones Hathor, para ser un atractor de ebergía fotónica,

    son excelentes los resultados: más energía, liberación de estres fisiológico, y sobre todo MAYOR ESTADO DE CONSCIENCIA.

    Recibe mi afecto y agradeimiento.

    NAMASTE

    Clara.

  • ¡Qué importante y extensa información,Manuel!.Muchísimas gracias.Namasté

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