Yo viajo en todo momento bajo la guía de Dios.
Mando por delante a mis mensajeros, que se llaman amor, paz y armonía divina, y la acción debida para que me enderecen el camino y lo hagan hermoso, alegre y feliz, porque sé que con mis ojos fijos en Dios no hay mal en mi senda.
Mientras viajo en el medio de transporte que sea, el Amor de Dios me rodea. La armadura invisible de Dios siempre está en torno mió. El espíritu de Dios esta sobre mi, convirtiendo todos los caminos en autopista hacia Dios ¡Es maravilloso!
A donde quiera que vaya se, creo y acepto la verdad de que el Amor Divino me acompaña, haciendo alegre, glorioso y feliz mí camino. Yo se que la Inteligencia Infinita dirigen todo momento, y todos los viajes y jornadas están controladas por Dios, y únicamente por Dios.
Dios controla todos los viajes en el cielo y en la tierra, convirtiendo todos mis viajes en un sendero hacia Dios. Gracias Padre.
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